The speaker recites a poem by Federico García Lorca titled "Balada de la Placeta" in response to a news report about religious conflict. They express anger and despair at the lack of empathy in humanity. The speaker shares their amazement at opening the book to a page that resonates with their emotions. They then recite the beautiful ballad, describing children singing in the night and their own feelings of longing and darkness. The poem ends with the children asking why the speaker is leaving the square, to which they reply that they are searching for magic and princesses. The children ask who taught the speaker the path of the poets, and the speaker responds that it was the old song of the fountain and the brook. The children remark that the speaker is going far away from the sea and the land.
Muy buenas tardes, amigos de Poetas del Pueblo. Tengo el gusto de recitarles una poesía de Federico García Lorca que se titula Balada de la Placeta. Cuando, esta mañana estaba en mi despacho trabajando y en la radio dicen, última hora de la pelea de religiones en Tierra Santa. Eso lo digo yo. Me inundó un ataque de ira y desesperación viviendo la falta de empatía de la humanidad. Esta sociedad sin socios, en general todos somos culpables. Todos, todos, absolutamente todos.
Estaba leyendo a Federico García Lorca, les decía y casualmente abrí por una página que el contenido me dejó estupefacto. El poema se los voy a recitar. No obstante, al empezar a leerlo y... Bueno, cuando terminé de leerlo se me ponieron los pelos como escarpias pensando en que esa coincidencia, la coincidencia de estar leyendo un libro de Federico García Lorca y abrirlo por esta página concretamente. Entonces paso a recitarles lo mejor que pueda esta balada tan preciosa que se titula Balada de la Placeta.
Cantan los niños en la noche Cantan los niños en la noche quieta, arroyo claro, fuente serena. Los niños, ¿qué tiene tu divino corazón en fiesta? Yo, un doblar de campanas perdidas entre la niebla. Los niños, ya nos dejas cantando en la plazuela, arroyo claro, fuente serena. ¿Qué tienes en tus manos de primavera? Yo, una rosa de sangre y una azucena. Los niños, mójalas en el agua de la canción añeja, arroyo claro, fuente serena. ¿Qué sientes en tu boca roja y sedienta? Yo, el sabor de los huesos de mi gran calavera.
Los niños beben el agua tranquila de la canción añeja, arroyo claro, fuente serena. ¿Por qué te vas tan lejos de la plazuela? Yo, voy en busca de magos y de princesas. Los niños, ¿quién te enseñó el camino de los poetas? Yo, la fuente y el arroyo de la canción añeja. Los niños, te vas lejos, muy lejos, del mar y de la tierra.