Internal voices, the way you talk to yourself, the dialogues you have, the pressure you put on yourself, the constant rumination we live in, all these things harm us in every moment and attitude towards life. Our self-talk is often harsh and critical, lacking compassion and self-care. Our minds are made to think, generating thousands of thoughts daily. It's important to learn to speak to ourselves with honesty, humility, and compassion as a form of self-respect. This requires training and adaptation, being present and actively listening to ourselves. It's not selfishness, but a way to cultivate love, care, respect, and empathy for others. When we speak to ourselves, there are many voices in different tones, offering different opinions. It's like being a bus driver with passengers of different ages and genders, all giving their opinions. We need to learn to quiet these voices and listen to them as advice, not aggression. We shouldn't suffer unnecessarily by creating scenarios that won't
Las voces internas, la forma en la que te hablas, los diálogos que tienes contigo, la presión que te sometes, la rumiación en general en la que uno vive en constante presencia, es una de las cosas que más daño nos hacen en cada momento y en cada actitud frente a la vida. Todo lo que hacemos tiene consecuencias a nivel interno. Y de cómo te hablas van a ser los resultados que tienes. Por lo general, la mayoría de las personas nos hablamos en un tono agrio, ácido, casi despectivo e insultante hacia nuestra persona, donde no existe la compasión ni el autocuidado.
Simplemente despotificamos acerca de nosotros, de lo que hemos hecho y de las situaciones que nos rodean y no dejamos de darle vuelta día tras día, momento a momento, instante tras instante, en una rumiación continua. Y eso es algo que no podemos evitar. Nuestra cabeza está hecha para pensar. Cuenta que tu cerebro y tus subconscientes generan 60.000, 70.000 pensamientos diarios con sus emociones, sentimientos y sus reflejos en tu vida. Por eso es tan importante que aprendas a hablarte con honradez, con humildad, con compasión, formando esta parte del comienzo del autocuidado hacia ti, como forma de respeto personal.
Algo que parece tan niño y tan insignificante y tan complejo de solucionar. Pasa por un proceso de entrenamiento y de adaptación que se basa en la presencia y en la escucha, en la escucha activa, aprendiendo a escucharte a ti, como primera persona y siendo tú el objeto principal de tu vida. Lejos de que pienses que esto es egoísmo. Esta es la mejor forma de sembrar en ti para dar a los demás amor, cariño, respeto, empatía y comienza en ese paso.
Y tú tienes que pensar que cuando tú te hablas a ti mismo tienes muchas voces en muchos tonos que van a opinar de diferentes formas y maneras dándole giros a todo lo que te ocurre y dando diferentes opiniones. Y esto como dice la psicóloga Alba Valle, es como un autobús en el que tú eres el conductor y tienes detrás niños, mujeres, ancianos y todos van hablando y chillándote para que no corras, para que gires, para que pares en la parada, corre, sigue, adelanta, oiga no gusta el conductor, no gusta usted la bicicleta y continuamente se están machacando mensajes agresivos y mensajes intolerantes y es comenzar a decir por favor con el conductor no se habla, no distraigan al conductor, ir apaciguando lentamente esas voces, aprender que esas voces también te pueden hablar en tono de consejo y no en tono de agresión.
Que sí que está bien que te hagan ver las cosas pero tienes que intentar que sea desde un punto en el que te estés respetando a ti mismo y donde no sufras porque es un sufrimiento innecesario, sólo se basa en hacerte daño a ti mismo en un sinsentido y real porque el 99% de las ocasiones planteamos estrenas, escenarios y sucesos que nunca se van a cumplir porque la vida los va a llevar por donde tengan que ir y tú no vas a ser el que dirija esos pasos, simplemente adaptarás a lo que te llegue y tirarás para adelante como haces hasta ahora y de unas cosas aprenderás más y de otras aprenderás menos pero lo cierto es que al final siempre lo afrontas todo, todo llega, todo lo pasas y todo se va.
Coño quizás puedas hacerlo desde ese estado de sinceridad hacia ti y hablándote con respeto que se puede decir lo mismo y cuando te pilles en esa situación simplemente no hablen con el conductor generando una parada que te va a llevar a intentar volver a la posición de darte con respeto. Parece fácil, no lo es, pero es un primer paso muy muy importante si de verdad quieres reflejar o estar presente en la vida de los demás como algo de valor, como algo importante y como algo que lo que hace es sumar, que hará que las personas quieran estar a tu lado y no lejos de ti por su aria compasión que nunca acompaña ni aporta más que crítica, crítica y más crítica.
Quizás sea el momento de que lo comiences a trabajar y lo comiences a hacer desde el respeto siempre hacia ti con compasión.