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Welcome to the world of the inexplicable, the mysterious, the supernatural. Get ready to immerse yourself in a universe where shadows hide secrets and the unknown lurks around every corner. Today, we have a special guest, Mrs. Marta Barabrios, who shares her terrifying story. In 2004, when Mrs. Marta was 21 years old, strange things started happening in her home. She would hear eerie noises under the bed at night, but her husband dismissed them as mice. One night during Easter, Mrs. Marta heard a voice calling her name and woke up to find her newborn baby missing from the bed. They eventually found the baby under the bed, tied up with a ribbon. This incident terrified them, and they were told that unbaptized children are targeted by witches. They decided to baptize their baby and always keep a light on in their room. Mrs. Marta's story shocked and scared her family, and they couldn't explain what had Bienvenidos al mundo del inexplicable, lo misterioso, lo sobrenatural. Prepara tus sentidos para adentrarte en un universo donde las sombras esconden secretos y los desconocidos acechan cada esquina. Bienvenidos a historias paranormales donde las anécdotas escalofriantes cobran vida. Soy Alice Sanzuárez, tu guía en estas anécdotas inexplicables y sobrenaturales. En este podcast exploraremos esas sensaciones o más mientras sumergimos en las historias más escalofriantes. Hoy 29 de abril del año 2024 nos acompaña una invitada muy especial la cual no quiere compartir los sucesos que le ocurrieron a ella. Le damos la bienvenida a la señora Marta Barabrios a uno de los capítulos de nuestro podcast. Adelante señora Marta, cuéntenos su historia. De antemano quiero darte las gracias Alison por invitarme a tu programa. Es gratificante para mí que tú y otras personas escuchen lo que me ocurrió porque una cosa es contarlo y otra cosa es vivirlo. Claro doña Marta, me imagino el momento de susto que usted pasó. Bueno mi hijita, los hechos ocurrieron en el año 2004 cuando mi hija mayor que hoy en día tiene 20 años estaba recién nacida. Yo era una chica de 21 años de edad y vivía con mi esposo en la casa de mis suegros. Como éramos de escasos recursos todos dormíamos en una sola habitación. En las noches cuando llegaba la hora de descansar apagamos las luces para irnos a dormir para que esa luz no nos molestara. Cuando ya cerrábamos nuestros ojos yo escuchaba ruidos extraños debajo de la cama y mi esposo me decía, esos son los ratones, duérmete ya. Señora Marta, ¿usted escuchaba muchos ruidos? Sí, claro mija, yo escuchaba ruidos escalofriantes que me daban mucho miedo. Pero una noche en tiempos de Semana Santa estábamos dormidos bien profundo. De repente yo escuché una voz que me llamaba por mi nombre y me desperté. Como estaba oscuro yo no podía ver nada y empecé a tocar en medio de mi cama en busca de mi hija recién nacida y no la encontraba. Entonces me asusté mucho y llamé a mi esposo que estaba dormido. Cuando yo le dije que no hallaba a mi hija él pegó un grito y dijo, Marta, ¿dónde está la niña? Y se sobresaltó de la cama. Cuando mis suegros escucharon el grito prendieron la luz y se levantaron para ayudarnos a encontrar a nuestra hija. Después de buscar por todos lados la vinimos a encontrar debajo de la cama, imagínate tú. Qué miedo señora Marta, ojalá eso no le pasa a nadie más. Imagínate mija, debajo de la cama en los pieceros estaba boca abajo como si estuviera dormida y encontramos una cinta amarrada en sus pies como si alguien la hubiera, se lo hubiese, la hubiese amarrado para llevársela. Hasta se me erizó la piel. Tú mijita, se te eriza la piel a ti que apenas estás escuchando la historia. Te puedes imaginar cómo se me hizo a mí si yo vivía en carne propia esa situación. Te sigo contando. Todos los que estábamos en la habitación nos quedamos sorprendidos por lo ocurrido y nos preguntamos cómo la niña había llegado al extremo de la cama sin despertarse ni llorar porque ella estaba quietecita como si la hubiésemos puesto en una cuna. Porque ella era una niña recién nacida, pequeñita, que todavía no sabía ni darse vueltas en la cama. Esto fue un hecho escalofriante que me ocurrió a mí y le pudo haber ocurrido a otra persona. Es que solo recordarlo me da mucho temor y no deseo que le ocurra a otra persona. Después de haber pasado unos días, un vecino amigo de la familia nos dijo que a su hija le había pasado algo similar. Ay, me imagino, señora Marta. Eso debe ser otra preocupación para ese vecino también. Sí, claro, mija. Ella también, la vecina y el vecino que le había ocurrido la misma historia, ellos también quedaron sorprendidos y me comentaron que personas expertas en el tema les habían dicho que los niños pequeños que no se habían bautizado son perseguidos por las brujas y que eso que nos ocurrió fue una bruja que se nos quería llevar a la niña. Entonces mi familia y yo en ese mismo momento decidimos bautizar a la niña por la iglesia católica y desde entonces nunca más dormimos con las luces apagadas. Siempre hay una luz intermedia que ilumina nuestra habitación y la oración del Salmo 91 que nunca falta en nuestro hogar. Ahí termina mi historia, mi hija. Espero que te haya gustado. ¿Y cómo se sentían los familiares que estaban alrededor, sus suegros, los que vivían con ustedes? Claro, mi hijita. Ellos sintieron mucho temor, estaban sorprendidos, no encontraban una explicación de lo que había ocurrido, pero eso fue algo que nos ocurrió y pues con el tiempo lo logramos superar, pero es una historia que nunca olvidamos. Me imagino, eso debe ser muy inexplicable. Fue muy interesante y sorprendente su historia, señora Marta. Y bueno, hasta aquí termina el capítulo de hoy. Esperemos que más adelante nos comparta otra de sus magníficas historias. Hasta pronto.