Details
En este capitulo Angy y Sammy se presentan y cuentan la historia de cómo se conocieron, cómo nació este gran proyecto y el proceso de la amistad que han construido hasta hoy.
Big christmas sale
Premium Access 35% OFF
Details
En este capitulo Angy y Sammy se presentan y cuentan la historia de cómo se conocieron, cómo nació este gran proyecto y el proceso de la amistad que han construido hasta hoy.
Comment
En este capitulo Angy y Sammy se presentan y cuentan la historia de cómo se conocieron, cómo nació este gran proyecto y el proceso de la amistad que han construido hasta hoy.
Sammy and Angie are excited to start their new podcast, which is a project they have been working on for a long time. They talk about how they met and became friends, and how their friendship has helped them through difficult times. They discuss their experiences and offer support to others. They also mention that they love to travel and have healing processes. They want to impact lives and share their experiences with others. They talk about their separate journeys and how they stayed connected. They mention that they have gone through tough times but are grateful for the growth they have experienced. They talk about the importance of friendship and self-love. They mention that their podcast idea came up during a conversation and they decided to start it together. They share their excitement for the future episodes and invite their listeners to suggest topics for discussion. They ask for support and love from their audience. They end the episode by saying goodbye and looking forward t ¡Hola! Bienvenidos a nuestro primer capítulo. Mi nombre es Samantha Arcos, me pueden decir Sammy. Y mi nombre es Angie Cartagena. Y mi nombre es Angie. Bueno, primero que todo estamos muy nerviosas porque nuestro primer gran bebé. Es un proyecto que llevamos hace ya mucho tiempo pensando y como manejándolo, como tratándolo de sacar adelante. Y pues ya que es un hecho, estamos muy emocionadas y muy agradecidas con Dios de que por fin están dando las cosas. En este capítulo vamos a hablar de como realmente nació esta idea, como nos conocimos, de quien somos, de toda nuestra amistad, de comunas y absolutamente todo, que es una locura. Es una historia demasiado emocionante. Y también puedes brindar como herramientas y también como que seamos amigos todos, como que puedan tener un apoyo en esos momentos que nosotros hemos pasado también difíciles. Y con nuestra experiencia tal vez les pueden ayudar a ustedes en muchas cosas. Así que espero que los disfruten. Y empecemos amigas, ¿cómo comenzó todo? ¿Cómo comenzó todo? A ver, resulta que un día yo estaba en Bogotá. Mi papá es amigo de la familia de Angie. Y yo a mi papá no lo veía hace 8 años. Resulta que él me invitó a un paseo con la familia de Angie. Y me dice como, ven, no me rechaces, son unas niñas así como tú, les gustan las cosas buenas, les gusta la vida buena. Y yo como que, bueno, al principio lo dudé, pero después dije como que no, tengo que perdonarlo, tengo que verlo. Y acepté. Cuando llegué al lugar, cuando conocí a Angie, no nos caíamos bien. Bueno, cabe resaltar que el papá de Sammy llegó a nuestra casa porque nuestra familia había pasado una situación muy dolorosa en ese momento. Habíamos perdido, bueno, habíamos perdido a mi hermana. Entonces estábamos como en un momento muy mal. Y el papá de Sammy venía a como darnos esas grandes, ahora esto es aliento, porque era muy amigo de mi hermana. Entonces pues, por esto venía. Y íbamos a hacer un viaje en honor a mi hermana, para poder como soltar todo eso que nunca decidimos y conectar como toda la familia. Entonces pues, Sammy llegó en un momento donde todos estábamos mal, y más que todo, bueno, yo, hablo desde, desde yo. Entonces claro, cuando Sammy llega a la casa, o sea nos tiramos y es como, mmmmm. Sí, o sea, como que desde, a veces nosotras las mujeres somos como, ok, no me interesa, no te doy importancia, entonces es como que bueno. Sí. Lo que pasó fue que fuimos al paseo y literal no cruzamos palabras. Así, mucha. Sí, o sea, como que es lo normal. Sí, o sea, cuando llegamos a la estenada de Tolima, que es donde vive mi amiga, no sé, por cosas de la vida, me quedé en la casa de la mamá de ella y me amañé. Me amañé y empezamos como a interactuar más. Sí, yo iba a ir a entrenar, empezamos como a entrenar primero. Y pues ahí empezaron los procesos. Literal, yo venía también llevando, pues bueno, llevaba mi proceso de mi hermana y adicional llevaba un proceso con una pareja muy tóxica, que después vamos a hablar de eso. Y pues Samantha siempre estuvo ahí como dándome ese apoyo y su puntuavita, no, pues hasta donde más yo le permitiera, no, porque yo en ese tiempo estaba como muy cerrada y muy... Yo me la fui ganando poco a poco. Sí, exacto. Y como compartíamos, después empezamos a dormir juntas, entonces ya como que yo le decía, no, eh, yo no sé, pero después de que nos conocimos, como que empezamos a ver algo especial. Yo creo que de una a la otra que en los demás. Sí, yo empecé con... Porque yo empecé a andar primero con otras personas antes de que con mi amiga. Entonces ya empezamos a hablar, a compartir, entonces yo dándoles apoyo, siempre defendiendo a las mujeres, obviamente, no me interesa lo que pues las demás personas opinen. Siempre he dicho que una buena amiga siempre va a hacer caer en cuenta, va a ayudarla y no le va a escabotear el dolor. Total. Entonces eso es lo que mucha gente no entiende. Total, entonces como que ahí nos unimos más y hubo un momento que una de mis hermanas se mudó y ahí es cuando empezamos a vivir juntas realmente más. Más tiempo. Sí, como más tiempo. Ahí ya éramos full amigas, o sea, es que las dos somos como muy cerradas. Demasiadas. Sí, aún nos cuesta pero sabemos que nos tenemos la una, la otra, ya somos como... Las dos, eso sí lo tenemos claro y creo que por eso hicimos como un clip desde un comienzo, como que nunca... Nuestro objetivo fue ser amigas, o sea, como que... Están ahí y ya. Exacto. Entonces creo que eso aún lo hace más especial porque fue como se fue construyendo una amistad real, no como, ¡Ay, sí, yo quiero ser tu amiga! ¿Qué tengo que hacer para eso? Total, y que nuestra amistad como tal, obviamente estuvimos en los otros momentos de fiesta, de que yo... Literal, yo también parecía ensuzada en diciembre. Es que tú le tocabas, o sea, si yo había la ensuza yo también. Literal, entonces... Pero más que todo cuando nosotros tocábamos un tema y eran dos, tres horas, incluso ahora hablamos y es un tema súper profundo que realmente creo que no lo hacemos con la otra niña. Sí, y creo que de ahí también sale la idea, ¿no? Porque es como, ok, compartamos esto que nosotros hablamos, o sea, nuestro punto de vista, nuestros consejos que tal vez le pueden servir a muchas más mujeres que no tienen como ese apoyo y que es muy difícil conseguir una amistad real hoy en día, ¿no? Exactamente, yo le decía a mi amiga, incluso se lo digo casi todos los días y yo le dije, a mí nadie me ha conocido nunca como amiga, porque la verdad uno a veces sí se cierra mucho por situaciones que ha vivido desde muy niña con las amigas porque no saben el verdadero significado de amistad que obviamente en otro episodio podemos hablar del significado de la amistad. Entonces, cuando yo conozco a Angie, yo, o sea, cuando empezamos a tener esas conversaciones tan profundas, yo como que, es diferente, es diferente, me llena, puedo hacer cosas diferentes. En un inicio teníamos un proyecto, teníamos un proyecto muy lindo y pues nunca se nos dieron las cosas, ya hoy entendemos por qué, entonces, pero no las descartamos, no las descartamos. Y comenzamos con este que es muy bonito, aparte tenemos muchas cosas como, nos gusta viajar mucho. Nos gusta mucho esquemas también y sanar y compartir esos puntos de vista, ¿no? Porque, o sea, tenemos procesos de sanación fuertes pero las dos los llamamos diferentes. Entonces, eso también es como, ok, yo opino esto, tú opinas esto, ¿y qué? Podemos llevarnos la una y la otra siempre respetando nuestros puntos de vista porque eso también ha sido un plus de nuestra amistad. Total. Y a veces como que las dos somos como que, uyyy. Pero como que respiramos y decimos como que bueno, no, no podemos discutir o si nos enojamos un momento, como que cada una coge a hacer lo que tiene que hacer y al rato como que, ya, ah, bueno, bebé. Sí, ya. Bueno, amiga, o... Ya pasó. Entonces, sí, la verdad es algo muy lindo y queremos incluso, queremos impactar vidas no solamente desde la amistad sino desde muchas áreas de nuestras vidas porque como todos somos seres humanos y tenemos luchas todos los días y todos tenemos procesos totalmente diferentes desde el perdón de los padres hasta una herida amorosa, hasta una amistad porque las rupturas de la amistad también son súper fuertes. Bueno, de por qué es un amigo. Total, o la autoestima, ¿sabes por qué? Que es un trabajo también muchísimo, el amor propio. Total. Todos. Entonces, siento que así también nace la amistad y también este proyecto, ¿no? Porque después de todo eso fue como, ok, ¿qué vamos a hacer? ¿Qué podemos hacer? Yo, sí, yo viví un año aquí y hace cuatro meses aproximadamente me fui a Chile a ver a mi mamá después de seis años. Y creo que... Y creo que esas son historias que van a ser fuerte, pero... Están muy buenas. Entonces, creo que fue necesario también como despegarme en ese tiempo porque llegó un momento que todos, o sea, Ellen y yo, incluso los que nos rodeamos, nos estancamos, pero es algo que hablamos a veces, nos decimos como que era una venda, no sé qué nos pasaba, entonces, cuando me voy a Chile como que las dos, como que tomamos un respiro diferente y llega un día y me llama mi amiga. Espérate, pausa, antes de decir eso quiero decir que a mí me dio muy duro el que Samantha se fuera. O sea, literal, yo lloraba. Y segundo, como que entonces ya tener una actitud, como que, ok, se va a ir, me importa, ¿te acuerdas? Total, sí. ¿Te acuerdas? Lo más bonito de nuestra amistad es que yo ya aprendí a conocer un poco a Angie, entonces, como que no me tomo las cosas personales sino que yo sé que cuando te hace poner una actitud odiosa o así como antipática es porque realmente le está pasando algo. Como unas noches antes de llorirme, yo dije a la Angie, yo no me voy a ir así, como así, y se me fue a mí. Sí, ya, o sea, estaba con una actitud horrible y yo decía como, no sé, sentía que estaba perdiendo como mi hermana otra vez, perdía mi hermana y Samantha llegó en un momento muy difícil y ocupó como ese espacio. Entonces yo decía, hueón, ese era mi hermana. Y entonces como que también, ya se hizo que no tomo como, estoy fuerte y ya. Y entonces empecé como a dejarme, ¿no? Sí, ahí está, ahí está, escogiamos todo el tiempo. Sí, no, y era, o sea, tenía una actitud de esa que yo dije, no, yo no me voy sin hablar con mi amiga. Y entonces un día ella estaba en la cocina y yo, ¿a mí? Y yo le, y yo empecé a entrarle, yo dije, dime, ¿qué es lo que pasa? O sea, ¿qué, qué, qué te hizo? O sea, yo no me voy a ir así, yo te conozco. Y ella ahí súper fuerte y con esa actitud arrogante. Y yo como que entraba, entraba hasta que yo dije, yo dije, yo la conozco. Y yo entré, entré, entré hasta que logré que ella soltara todo, todo lo que estaba sintiendo. Y entonces me dijo, es que, es que no quiero que te vayas. Entonces yo ahí entiendo ya todo. Entonces a nosotros hablamos, lloramos. Literal. Literal, o sea, como es de personalidad, a veces es muy diferente, depende. Yo lloro por todo, estoy llorando en este momento, amigos. Yo, a mí a veces me cuesta, pero lo siento. Yo, yo cuando me fui, obviamente yo me fui con el corazón partido en mil. Sí. Pero sabía que era necesario, yo lo sentía. Total. Yo sentía que ya tenía que salir, que tenía que tomar la decisión para poder avanzar y que avanzáramos todos. Entonces, y aparte no había ido más de seis años, muchachos. Era algo que, o sea, yo tenía mil emociones encontradas. Total. Y eso también nos enseña de que la amistad, o sea, se fortaleció mucho más y crecimos separadas, pero aún así estábamos juntas. Porque nos llamábamos, nos escribíamos, o sea, y digamos en ese tiempo que Samantha no estuvo, obviamente a mí me pasaron muchas cosas, a ella también vivió muchas cosas. Y yo sabía que la estaba encerrando porque no se lo contaba a Samantha. Y yo, y lo peor de todo es que yo lo presentía. Sí, entonces, claro, porque yo vivía mis procesos, no tenía a Samantha viviendo conmigo, que era la que decía, mira esto, no, esto, como su puntadita, ¿no? Y lo mismo, pues, de mi parte hacia ella. Entonces, claro, siempre nos hablábamos y era como, ¿qué te pasa? Y yo decía, no, no me pasa nada, pero obviamente sí pasábamos, pasaron muchas cosas. Total. Y yo decía, es que, o sea, literal, tenemos que hablar de eso porque ella me llamó un día y yo me doy cuenta porque tiene una cosa, bueno, conoció a una X persona. Y yo literal, yo le decía todo y ella como, y yo sabía que en los últimos días me ha cortado cosas y yo como que bueno, yo sé cuando a mí me están cortando cosas porque yo la aprendí a conocer muy bien. Y bueno, pues, es que realmente ha sido muy bonito nuestro proceso. Sí, y entonces, es que, o sea, este primer capítulo es como un bocado a todo eso de lo que vamos a hablar. Van a venir temas muy fuertes que nos van a tocar a todas. Y también temas muy bonitos, ¿no? Como a lo último una pequeña reflexión de que no estás sola, o sea, no solo te pasa a ti, nos pasa a todas. Exactamente, y que, aunque sea un cliché, pues, la verdad es que nos han dicho toda la vida que todo pasa, nada dura para siempre realmente. Y mira, que yo personalmente, yo creo que las dos sabemos que todos los procesos que hemos pasado han sido para un bien. Total, o sea, hoy agradecemos. Todo, o sea, así ya hemos pasado momentos súper duros, pero en este momento estamos aquí por eso. Exactamente. Y podemos hablar de muchos temas por los que hemos pasado. Entonces, sí, en todo caso, pues, yo llegué a Cali y hablamos un día como tres horas, literal, bueno, ni sé, pero hablamos, nos contamos de todo, desatrazamos cuadernos. Y yo dije por recorrido, yo sí lo dije por recorrido, ya porque yo no lo tenía en el momento, en los planes, como prioridad. Sí estaba en nuestros planes, pero no estaba como prioridad. Yo le digo, ah, bueno, antes de eso, un día mi mamá me escribió, ¿cuándo vas a llegar? Que tengo una propuesta de negocio. Yo, amiga, ya casi, ¿me puedes adelantar el viaje? Me dijo, no, no, no, ven, ven. Entonces, estábamos hablando por teléfono y yo le dije, bueno, es que bien, todo lo que estamos hablando, hasta podemos grabar un podcast. Y ella me dice como que, ay, sí, es el proyecto que te quería contar, yo tengo la portada. Ella tenía todo, o sea, yo ya tenía portada, tenía nombre del podcast, tenía la descripción, o sea, tenía todo. Y yo le dije como, ese es el proyecto que te quiero contar. Y me mandó la foto del podcast con la foto de las dos, con una foto de las dos, y yo, no, pues, ya. Yo le dije de una, la cosa serio. Ese mismo día, la psicóloga, perdón, la psicóloga de mi amiga iba a hacer como un evento. Mi amiga me dice, ay, mi psicóloga va a hacer un evento, ¿para qué vamos? Y pues, obviamente, yo venía tres meses y pues, había tenido muchos gastos y creo que ella también. Y dijimos como que, ay, no, no, no. No ha sido mi idea. Exactamente, pero como yo digo, tarjetazo y Dios proveerá. En todo caso, fue que, yo le dije a mi amiga, no, pues, vamos. Y en el fondo yo decía, no, es una buena oportunidad para reencontrarnos las dos solas, sin nadie. Entonces, bueno, pasamos el evento, literal, no teníamos pago ni la dormida ni lo que quisiéramos. Pero todo se fue dando, todo fue pasando. Nos encontramos en un hotel muy bueno, nos fuimos para Cartagena, descansamos, disfrutamos, conectamos, hablamos. Y pues después de eso, aquí estamos. Total, entonces, y también para, o sea, cuando uno se propone algo, uno lo puede hacer independientemente de lo que se hace. Si uno lo tenga siempre en el costillo, Dios o en lo que tú creas, siempre te va a respaldar. Si lo crees firmemente, te va a respaldar. Total. Y literal, le gustó la manera en que decimos como, no hemos tenido para esto y de un momento a otro sale. Y así es, sí, es total. Cuando el plan de Dios es ese, así no hay nada que se lo pueda quitar, porque es el plan de Dios. Y más si tú lo crees, porque está siempre esa bucelita en tu cabeza diciéndote como que sí es posible, literal, sí es posible. Así que, pues aquí estamos grabando este primer episodio, muy emocionada. He llorado como tres veces. Yo no he llorado, pero he gritado. Entonces, espero que lo disfruten muchísimo y que nos acompañen en esta aventura. Que si tienen algo o un tema en particular que quieran que discutamos, también nos lo pueden dejar en los comentarios. Claro. Y cualquier amor que nos puedan dar, o sea, cualquier mensaje cómodo que nos pueda inspirar también o un apoyo también sería muy bueno. Sí, que nos agradeceríamos infinitamente. Y pues, nos vemos en el segundo episodio. Y, amiga, ya. Bye!