savasana respiración

The speaker provides instructions for a breathing exercise. They suggest lying down and relaxing the body. The listener is guided to focus on different parts of their body and imagine a color associated with each area. The color is visualized as it moves through the body, nourishing every cell and atom. The exercise ends with slowly waking up the body and taking a few moments to cultivate relaxation. Vamos a colorear la respiración. Túmbate en la esferilla, en sabásana o en la cama. Abre tus piernas más o menos metro o metro y medio, dejando caer las puntas hacia afuera. Los brazos van a unos 30 o 40 centímetros despegados de tu cuerpo, con palmas mirando hacia arriba. La columna se hunde lentamente. Mueve tu cadera si lo necesitas, acomoda tus hombros hacia atrás, lejos de las orejas, del cuello. Y no dejes que tu cuello hace esa curvatura, mete el mentón hacia adentro, cuello largo. Relájate de una forma consciente todo el rostro, sobre todo la mandíbula. Y haz tres respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Lleva ahora toda tu atención a esa zona de tu cuerpo, situado entre la nariz y el labio superior. Siente o visualiza como una lluvia de color entra por tus fosas nasales. Ese color va asociado a un estado. Siente como el aire acaricia tu piel. Como va inundando tu cráneo. Siente la respiración ahí. Deja que la respiración vaya bajando por tu garganta, tu cuello. Siente ahora ese color ahí. Baja la respiración por las clavículas, escápulas, pecho, hombros. Lleva ese color a ambos brazos, bíceps, tríceps, codo, antebrazo, dedo gordo, índice, corazón, anular, meñique. Torso, palmas, muñecas. Baja la respiración hasta tus costillas, pulmones. Siente o visualiza como ese color va jugando por todo tu cuerpo, se va expandiendo, va alimentando cada célula y cada átomo. Bajando por el estómago, cubriendo todo tu abdomen y tus órganos internos. Llegando a tu aparato reproductor, uretra. Siente como esa respiración va bajando por todas tus vértebras hasta llegar al sacro. Quizás puedas sentir hasta un cosquilleo. Siente la respiración en tus caderas, deja que te hace relaje un poco más. Expande ese color por tus muslos, rodillas, tibias, gemelos, tobillo, talones. Empeine, planta del pie todos sus dedos y respira con todo tu cuerpo, quédate respirando con tu cuerpo. Siente o visualiza ese color iluminando tu cuerpo por dentro, sintiendo ese silencio interno. Y con cada inhalación ese color va ir retrocediendo, pies, tibias, gemelos, tobillo, talones. Gemelos, rodillas, muslos, cadera, todo tu abdomen, zona baja de la espalda, media y superior, tus pulmones, corazón, pecho, ambas manos, brazos, hombros. Cuello, todo tu cráneo por dentro y por fuera y ahora pon toda tu atención de nuevo en esa zona de tu cuerpo situada entre la nariz y el labio superior. Sintiendo esas sensaciones cuando el aire sale de tu cuerpo, siente o observa si ese color ha cambiado. Y muy lentamente vas a ir moviendo con mucha conciencia tus manos y tus pies, tu cabeza lentamente de un lado hacia otro. Sin dejar que las imágenes pasen por los ojos, vas a desperezarte, abrir la boca y vocesar. Haz los movimientos que te pide tu cuerpo en este momento. Llévate las rodillas al pecho y déjate caer hacia el lado que mejor respires. Si respiras mejor por la fosa nasal derecha, déjate caer hacia el lado derecho. Si respiras mejor por la fosa nasal izquierda, déjate caer hacia el lado izquierdo. Quédate unos instantes ahí cultivándote. Y cuando lo sientas, puedes ir abriendo los ojos. Muchas gracias.