Ana Margot Loyola Palacios, born in Chile in 1918, was a key figure in the music and folklore of her country. She was not only a folklorist, but also a composer, guitarist, pianist, and researcher of Chilean folklore. Margot traveled extensively, collecting ancestral melodies and traditional dances. She formed the musical group Las Hermanas Loyolas with her sister Estela and her influence extended beyond their performances. Margot's love for music took her to different countries, where she learned from other cultures and shared her knowledge. She received the National Music Arts Award in 1994 for her dedication and passion for folklore. Margot left behind a valuable treasure, the cultural roots of Chile, and her legacy invites us to continue exploring and loving the music that connects us to our history and our people.
Hola curiosos y curiosas de misentornos.cl, hoy nuestro personaje del patrimonio cultural es una maestra de generaciones y a pesar que ya nos dejó, está viva aún su obra en nuestras mentes. Ana Margot Loyola Palacios, nacida el 15 de septiembre de 1918 en Linares, Chile, fue una figura fundamental en la música y el folclore de su país. Su vida y legado están tejidos con las notas de las canciones, las cuerdas de las guitarras y la pasión por preservar las tradiciones.
Un viaje musical y antropológico, Margot Loyola no solo fue una folclorista sino también una compositora, guitarrista, pianista, recopiladora e investigadora del folclore chileno. Su amor por la música la llevó a explorar los rincones más remotos de su tierra, donde recopiló melodías ancestrales y danzas tradicionales. Como un antropólogo musical, Margot aplicó un método riguroso en sus investigaciones, sumergiéndose en la vida cotidiana de las comunidades para comprender la esencia misma de su cultura. Las hermanas Loyolas y el legado familiar.
Junto con su hermana Estela, Margot formó el grupo musical Las Hermanas Loyolas, que se hizo conocida en los años 40. Su voz y sus guitarras resonaron en los corazones de quienes escucharon sus interpretaciones, pero su influencia no se detuvo ahí. De sus cursos en la Universidad de Chile surgieron ballets folclóricos como Loncurahue y Bucará, así como el grupo Millaray. Margot sembró las semillas del folclore de las nuevas generaciones, creando un legado que trascendería su propia vida.
Explorando el mundo y las raíces, Margot no sólo se limitó a Chile, viajó por Latinoamérica y Europa, aprendiendo de las culturas y compartiendo su conocimiento. En Argentina estudió con el musicólogo Carlos Vega, que se convirtió en su gran maestro en el terreno de la investigación. En Uruguay fue discígula de Lauro Ayetaran, pero su amor por la música la llevó aún más lejos. En Perú trabajó con el Patriarca de la Música Negra, Porfirio Vázquez, y estudió la cultura indígena con José María Arguedas.
Margot investigó las danzas ceremoniales del norte chileno colaborando con Rogelia Pérez y los morenos de la Cabancha. PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS En 1994 Margot Loyola recibió el Premio Nacional de Artes Musicales de Chile, un reconocimiento a su dedicación y pasión por el folclore. Su legado sigue vivo en las notas de las canciones que ella recubiló y en las voces de quienes continúan cantando y bailando en honor a la tradición. Margot Loyola era mujer que hizo de la música su vida y su misión.
Nos dejó un tesoro invaluable, la riqueza de las raíces culturales de Chile. Su legado trasciende el tiempo y nos invita a seguir explorando, aprendiendo y amando la música que nos conecta con nuestra historia y nuestra gente. Margot Loyola, por tu obra, por tu carisma, por ser una historia en nuestro podcast misentornos.cl, hasta la próxima. Gracias.