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The play "Hechos Consumados" starts with Marta and Emilio, two strangers who meet in a desolate area. Marta tells her past story, while Emilio talks about his life. They are interrupted by Aurelio, who discusses existentialism. Later, Miguel arrives and tries to expel Marta and Emilio from the land they are on. Despite Miguel's complex backstory, he ultimately forces them to leave. The play ends tragically with Emilio's actions, reflecting the extreme violence of the time. Todo parta así. Un sitio baldío en las extremaduras de la ciudad. Piedras, males, algunos papeles, etc. En un extremo, izquierda, se ve el bulto de una persona, Marta, que duerme, tapada con un viejo sobre todo. A su lado, sentada sobre una piedra, un hombre calienta agua en una pequeña fogata. Cerca de ellos, en un cordero improvisado de dos estacas, cuelgan una blusa, una falda, una chomba y un par de medias. También se ven dos sacos, un quinterero y un papero, ambos a medio llenar. Es una tarde fría, gris. La mujer se revuelve inquieta, murmura cosas. El hombre se levanta, se inclina hacia ella, vivamente interesado. Escucha un instante, de pronto se tensa, como si hubiese escuchado o percibido algo en torno suyo. Se levanta sobresaltado, escudriña, camina unos pasos tratando de tener una mejor visión. La mujer despierta sobresaltada, se queda mirándolo sin comprender, busca con la mirada. Bueno, así parte Hechos Consumados, y nos cuenta la historia de estos dos personajes, Marta y Emilio, que no se conocen para nada, porque nunca se han visto, hasta ese minuto, donde Marta nos cuenta un poco de su historia pasada, de su antiguo compañero, que responde al nombre de Mario, y Emilio nos cuenta acerca de su vida, básicamente. Se supone que Marta y Emilio se conocieron porque Emilio vio a Marta, en un río, al parecer, la tiraron, y Emilio saltó al río para salvarla. A medida que avanza la obra, también se nos muestra un personaje, que responde al nombre de Aurelio, y es, lo llaman El Loco. Aurelio se pone a hablar acerca de la vida, de lo que es la vida, del existencialismo, y tanto Miguel como Marta no lo entienden, y cuestionan estos hechos, hasta que Aurelio se va. Quizá en su suya, no lo sabemos, no lo vamos a saber nunca. De repente, estos dos personajes, cuando siguen hablando, Emilio se intenta deshacer de la presencia de Marta, porque de Marta habla mucho, ven un grupo de personas que va caminando, y pasa cerca de ellos, y aparece un auto. Y digamos que piensan que son ellos, se supone que es la policía, no sabemos, pero de él se baja un hombre, que responde al nombre de Miguel, e intenta expulsar a Marta y a Emilio del terreno en el que están. Porque a pesar de que es un sitio baldío, ese terreno le pertenece a alguien. Un tal patrón, no sabemos quién es, pero Miguel es, digamos, el perro del patrón, que su tarea, su trabajo es expulsar a Marta y a Emilio. Pero a medida de que Marta y Emilio intentan convencerlo de que se siente con ellos, y hablen un poco, Miguel va contando su historia, vemos que es un personaje complejo, que no lo está pasando bien, que es igual de pobre que Marta y Aurelio, digo que Marta y Emilio, pero tiene un trabajo, y tiene una esposa, que no lo está pasando por las mejores cosas y va a morir pronto por una enfermedad. El punto es que estos tres se hacen conocidos, pero finalmente Miguel los termina expulsando de su terreno y los envía literalmente a dos pasos más allá, que es el terreno de otro persona. Y la obra termina trágica por una acción que hizo Emilio, que terminó mal para él, y nos deja una sensación de lo que ocurrió en esa época de violencia extrema.