Competencia digital y herramientas digitales comunes

The transcription discusses the introduction of the Common Framework for Digital Teaching Competence in the curriculum for the November 2021 teaching exam. It explains that the framework has been approved and published in the Official State Bulletin. The transcription also mentions the importance of digital competencies in education and the need for teachers to be proficient in using digital technologies. It describes the structure of the framework, which consists of six areas and three blocks, and the levels of progression for each competency. It emphasizes the need for teachers to integrate digital technologies into their teaching practices. Additionally, it mentions the use of online forms for data collection and management and the importance of incorporating technology in classrooms. Las competencias digitales de acuerdo con el marco común de competencia digital docente. Este es un nuevo apartado del temario que aparece en la convocatoria de noviembre de 2021, a raíz de la inminente publicación del marco común de competencia digital docente, cuyo borrador se publicó en enero de 2022. De hecho, al incluir ya el marco común de competencia digital docente en el temario de la anterior convocatoria de 2021, el ministerio se ha anticipado a lo que ha venido después. Actualmente ya se encuentra aprobado en el BOE del 16 de mayo de 2022, dentro de la resolución del 4 de mayo de 2022 de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, por la que se publica el acuerdo de la Conferencia Sectorial de Educación sobre la actualización del marco de referencia de la competencia digital docente. Poco después llegó el esperado acuerdo de la Conferencia Sectorial de Educación sobre la certificación, acreditación y reconocimiento de la competencia digital docente que se publicó el 12 de julio de 2022 y que permite acreditar la competencia digital según el marco de competencia digital docente. La primera versión del marco común digital docente fue acordada en la Conferencia Sectorial de Educación del 14 de mayo de 2020 y publicada mediante resolución del 2 de julio de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial en BOE del 13 de julio de 2020. Sin embargo, en un contexto marcado por la acelerada transformación y desarrollo de las tecnologías digitales, especialmente raíz de la crisis provocada por la COVID-19 y su incidencia en el ámbito educativo, se planteó la necesidad de llevar a cabo una profunda revisión del mismo para adecuarlo a un nuevo contexto marcado por una digitalización creciente. Al ser un documento vivo, se espera que se vaya adaptando y actualizando según las necesidades. Con vistas a la convocatoria, creo que es necesario que demostremos unos conocimientos básicos sobre el marco común digital docente y, por tanto, debemos conocer el documento aunque no lo tengamos que estudiar de memoria. Por ejemplo, en mi opinión, es fundamental que conozcamos las seis áreas en las que se estructura y los bloques en los que están organizados. El marco común de competencia digital docente es un documento necesario pues las tecnologías digitales son actualmente indispensables en cualquier entorno, pasando a formar parte de nuestras vidas y a transformarlas. En el contexto educativo hay que contemplar la presencia de estas tecnologías desde una doble perspectiva, uno por una parte, como objeto mismo del aprendizaje en la medida en la que, junto con la lectoescritura y el cálculo, forman parte de la alfabetización básica de toda la ciudadanía en las etapas educativas obligatorias y la educación de adultos y constituyen un elemento esencial de la capacitación académica y profesional en las enseñanzas posobligatorias. Y dos, por otra parte, los docentes y el alumnado han de emplearlas como medios o herramientas para desarrollar cualquier otro tipo de aprendizaje. Este doble objetivo queda reflejado en el artículo 2 de la Ley Orgánica 2 barra 2006 de 3 de mayo de Educación modificada por la Ley Orgánica 3 barra 2020 de 29 de diciembre con el que se fijan los fines del sistema educativo y en los artículos correspondientes a las distintas enseñanzas en relación con los principios pedagógicos y el desarrollo curricular así como lo concerniente a la formación del profesorado y a la organización de los centros aspectos contemplados respectivamente en los artículos 102 sobre formación permanente, 111 bis sobre las tecnologías de la información y la comunicación y 121 sobre el proyecto educativo. El marco común de competencia docente responde a lo establecido en el punto 6 del artículo 111 bis y su propósito es describir las competencias digitales de cualquier docente de las enseñanzas reguladas en la Ley Orgánica de Educación a lo largo de las distintas etapas de su desarrollo profesional independientemente de la materia o de la etapa o tipo de enseñanza que impacta. Tiene por tanto un carácter general y está estructurado a partir de las funciones que todos los docentes comparten y que se encuentran formuladas en el artículo 91 de la citada ley. Tiene especial importancia para el entorno educativo el Plan de Acción de Educación Digital 2021-2027 que da continuidad al programado para el periodo 2018-2020 y estructura sus actuaciones en torno a dos prioridades, fomentar el desarrollo de un ecosistema educativo digital de alto rendimiento y perfeccionar las competencias y las capacidades digitales para la transformación digital y que requiere, entre otras condiciones, contar con profesorales y formadores que se sientan seguros y sean competentes en el uso de las tecnologías digitales en los procesos de enseñanza y aprendizaje y en las estrategias pedagógicas que con ellas se pueden implementar. El actual marco común de competencia digital docente se ha alineado con las propuestas autonómicas estatales y europeas sobre competencias digitales con el objetivo de incorporar el conocimiento y la experiencia adquiridos y facilitar la convergencia en la creación de un espacio europeo de educación en 2025. Se ha optado por una adaptación al contexto español del marco de competencias digitales con los educadores DIGCOM EDU 2017 elaborado por el JRC Joint Research Center y publicado por la Comisión Europea. El marco de referencia de la competencia digital docente mantiene la estructura del DIGCOM EDU en seis áreas que son cada una de las categorías en las que se organizan las 23 competencias digitales dentro del marco y se centran en diferentes aspectos de las actividades profesionales de los docentes. Cada competencia tiene asociados seis niveles de progresión. Esto es una gradación del desarrollo de la competencia que sigue la nomenclatura del marco común europeo de referencia para las lenguas. Así pues, estos niveles son A1, A2, B1, B2, C1 y C2. El marco de referencia de la competencia digital docente mantiene la estructura del DIGCOM EDU en seis áreas que son cada una de las categorías en las que se organizan las competencias digitales de los docentes dentro del marco y se centran en diferentes aspectos de las actividades profesionales de los docentes. Área 1. Compromiso profesional. Área 2. Contenidos digitales. Área 3. Enseñanza y aprendizaje. Área 4. Evaluación y retroalimentación. Área 5. Empoderamiento del alumnado. Y Área 6. Desarrollo de la competencia digital del alumnado. Al igual que en el DIGCOM EDU, estas seis áreas están organizadas a su vez en tres bloques. A. Competencias profesionales de los docentes. Tienen un carácter complementario a las competencias específicas de la profesión, aunque son indispensables para su ejercicio. B. Competencias pedagógicas de los docentes. Son aquellas específicamente centradas en los procesos de enseñanza y aprendizaje y, por tanto, en los aspectos definitorios y diferenciadores del ejercicio de la profesión docente. C. Competencias docentes para el desarrollo de la competencia digital del alumnado. Se trataría de las competencias pedagógicas del profesorado aplicadas de forma concreta a la consecución de los objetivos de aprendizaje relacionados con el desarrollo de la competencia digital del alumnado. Estos bloques transcienden el aspecto digital de las competencias y permitirían su articulación con el proyecto educativo y organizativo del centro con un posible marco de las competencias profesionales docentes y con el currículo del alumnado. El núcleo del marco DIJ con PEDU está definido por las áreas 2.5, las competencias pedagógicas, es decir, las competencias que los educadores necesitan para integrar las tecnologías digitales en estrategias de enseñanza y aprendizaje eficientes, inclusivas y... En cuanto al concepto de competencia digital docente empleado en este marco, podría definirse como la integración de conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes que han de ponerse simultáneamente en juego para desempeñar sus funciones, implementando las tecnologías digitales y para resolver los problemas e imprevistos que presentan los estudiantes en la competencia digital docente. Junto a la descripción de cada competencia se incluye una contextualización en la que se explica la situación general en la que se ejercita dicha competencia, su delimitación e interrelación con otra, los contenidos que la integran y algunas acciones que amplifican la puesta en práctica de dicha competencia. En el marco de la competencia docente, la competencia docente está definida como la integración de conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes que han de ponerse simultáneamente en juego para desempeñar sus funciones, implementando las tecnologías digitales y para resolver los problemas e interrelaciones con otra, los contenidos que la integran y al alcance de la competencia sin delimitarla. En cuanto a los formularios, existen muchas formas de trabajar con formularios que nos pueden servir para recabar datos y gestionarlos. Por un lado, están las aplicaciones de formularios online gratuitas de empresas privadas como Google Forms o Apple que pueden ser corporativas o no. También existen otras aplicaciones como Forma del Portal de Administración Electrónica, PAE, del gobierno de España y puesto al servicio del resto de administraciones. Las TIC en el aula. Aunque en la última convocatoria se hayan reformulado el apartado presente y el anterior, creo que es necesario seguir preparándose aspectos de las TIC para el supuesto práctico, ya que son instrumentos a servicio de la enseñanza y el aprendizaje en las aulas ha sido un progresivo aumento hasta convertirse en utensilios diarios de nuestra labor docente, ya sea en la forma de los clásicos equipos de sobremesa, portátiles, pizarras y libros digitales, como otro tipo de dispositivos móviles como tablets o teléfonos móviles. Se han desarrollado con el tiempo diferentes estrategias para su integración en las metodologías tradicionales y en metodologías activas más recientes como ya hemos mencionado anteriormente. Desde la llegada del trabajo y evaluación por competencias claves, todo docente tiene la posibilidad del alumnado y la competencia digital docente propia. En la resolución del 2 de julio de 2020 de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, se publica el marco de referencia de la competencia digital docente, donde se especifica esta competencia con sus niveles y descriptores en el anexo 2. No solo es pertinente para todo docente conocer este marco, sino también crear su propio porfolio de la competencia digital docente en la web del INTEF o equivalente en comunidad. El porfolio de la competencia digital docente sirve para el reconocimiento y la mejora de la competencia digital de los docentes a través de la auto-evaluación continua y del registro actualizable de experiencias de enseñanza, aprendizaje y formación. Por razones obvias de espacio, solo mencionaré algunos aspectos fundamentales que no deberían faltar en nuestra mención del uso de las TIC en nuestra programación o en nuestro trabajo. Asimismo, nos centraremos en segundo lugar en el papel de las TIC en la enseñanza y el aprendizaje en el español como lengua extranjera. Por un lado, hay una serie de conocimientos básicos indispensables para el docente, como el paquete básico de uso de procesadores de texto, hojas de cálcula, presentaciones interactivas digitales y digitalización de documentos. También el uso compartido de archivos, por ejemplo, G-Drive, almacenamiento en la nube, etc. Igualmente, creación y explotación de documentos digitales y documentos digitales. La incorporación de blogs de clase del profesor, wikis, foros, etc. Otra más, pizarras digitales. Por supuesto, los recursos educativos abiertos REA y recursos abiertos para L y las plataformas educativas. Es preciso recordar que las nuevas tecnologías y su relación con el desarrollo docente pasa por tres estadios o peldaños en una escalera que se corresponden con las siglas TIC, TAC y TEP. Las TIC implican un manejo y dominio instrumental de las herramientas digitales, mientras que las TAC, o tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento, implican un paso más hacia su aplicación directa, acompañadas de un cambio metodológico y de un proceso de selección, escogiendo las mejores herramientas y aplicándolas en distintos contextos, así como adaptándolas a nivel público de la heterogeneidad de nuestro alumnado. Y, por último, las TEP, o tecnologías del empoderamiento y la participación, suponen ceder las riendas al alumnado en su aprendizaje para que participe de un modo activo en la enseñanza, construyendo su propio entorno personal de aprendizaje, TPE en inglés, que desarrollará en el tiempo como alumno y como ciudadano. Así se persigue, finalmente, crear una cultura de la cooperación, aprender a trabajar con diferentes personas y en múltiples situaciones semejantes a la vida real. Tal y como afirma Dolores Reich, autora a la que recomiendo para todo lo relacionado con este tema, hemos evolucionado un poco atrás las TIC vistas como herramientas que nos permiten llegar a la información y que han jugado un papel importantísimo para considerar especialmente las TAC y fomentar las TEP. Como docentes, vemos que la gran diversidad de opciones de las que disponemos en las web nos facilita e incluso nos obliga a variar nuestras metodologías, haciendo más motivadoras las clases, estimulando la innovación, creatividad, la crítica y la reflexión. También dejamos atrás la estática web 1.0 para casar hacia todos y todas generadores y proveedores de conocimiento con la interactiva web 2.0 y finalmente romper todas las bárbaras de accesibilidad con la web 3.0. Hoy en día casi cualquier dispositivo conectado a la red nos permite las mismas posibilidades de interacción, acceso o creación de información, ya sea un portátil, tablet, teléfono móvil o reloj inteligente. No podemos permanecer de espaldas a esa multiplicidad de herramientas que pueden servir a la educación y al aprendizaje. La integración y uso de dispositivos conectados en los centros educativos es ya una realidad, aunque nos queda aún un camino por recorrer en cuanto a su uso responsable y realmente efectivo. Las plataformas educativas. En mi opinión, este apartado es hoy en día más relevante que uno después de la pandemia del COVID-19. Sin duda, gran parte del profesorado que no estaba muy familiarizado con las TIC o con las plataformas educativas, no voy a extenderme sobre el uso de las plataformas más utilizadas hoy en día en los centros educativos como Google Classroom y Moodle, ya que probablemente ya nos manejamos en alguna de ellas. No obstante, podemos simplemente recoger algunas cualidades de estas plataformas como instrumentos al servicio de la enseñanza y el aprendizaje para justificar su uso. Las plataformas educativas como herramientas tecnológicas al servicio de la educación no son nada nuevo, ya que hace décadas que se usan en diferentes contextos de atención y presencialidad o enseñanza online. Hay tres tipos de plataformas virtuales, las comerciales, de software libre o de software propio de las instituciones educativas. En general, las plataformas educativas o plataformas educativas virtuales son espacios virtuales sin formación en los cuales encontramos diversos instrumentos digitales asociados y perfeccionados con fines pedagógicos. Dentro de dichas plataformas se encuentran diversos módulos o secciones que facilitan la gestión y la formación en tres grandes teorías, gestión de la comunicación, gestión administrativa y académica y gestión de la formación y aprendizaje. Dentro de estas categorías encontramos unas aplicaciones básicas las cuales se pueden agrupar de la siguiente manera. A, herramientas de gestión de contenido, permiten al profesorado organizar la información académica en diferentes formatos, xls, doc, txt, html, pdf, entre otros, y a su vez ordenar las encarpetas y directorios que estarán a disposición del alumnado. B, herramientas de comunicación y colaboración, son aquellas que permiten compartir información a nivel grupal o individual como son correos, videoconferencias, foros, zapas de chat, mensajerías internas. C, herramientas de seguimiento y evaluación diseñadas para plantear las evaluaciones y autoevaluaciones. D, herramientas de administración, designación de permisos, controles de actividad, etc., utilizadas por perfiles de administración de la plataforma o del profesorado. E, herramientas complementarias, pueden ser internas a la plataforma o integradas desde aplicaciones externas de terceros, por ejemplo, actividades-tareas elaboradas con EXE Learning o H5P que se integran en la plataforma en paquetes SCORM, caso de Moodle. Características y beneficios que comparten estas plataformas educativas, permiten que el usario organice de forma autónoma su tiempo de trabajo y su ritmo de aprendizaje. 2, facilitan la interacción cuando hay distancias geográficas importantes. 3, hacen que el usuario o alumno-alumna sea protagonista de su propio aprendizaje. 4, facilitan la diversificación en las formas de presentación y acción, así como la atención a la diversidad en el grupo. Hace un tiempo, dentro de mis funciones actuales como asesor, he estado trabajando en un grupo de profesoras, tuve que hacer la comparativa de tres plataformas educativas. Las comerciales, la software libre y software propio de las instituciones educativas. En cuanto a las plataformas institucionales para la enseñanza del español y formación L, tenemos que mencionar las plataformas educativas principales dentro de la acción educativa española en el exterior. En primer lugar, el aula internacional fue desarrollada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional a partir de Moodle para las ALCE, y el aula virtual de español de software propio del Instituto Cervantes, y recientemente se ha concordado la plataforma Alexia. Aula internacional. El aula internacional ha sido la plataforma utilizada por las ALCE hasta ahora, y su función ha sido trabajar de forma online con el alumnado matriculado con las ALCE durante 90 minutos complementarios a las clases presenciales. Alexia, recientemente la unión de acción educativa exterior ha adjudicado a la empresa educaria a través de su plataforma Alexia la labor de renovar las herramientas digitales en 32 centros educativos en el exterior, concretamente los 18 centros de titularidad del Estado español y las 14 agrupaciones de lengua y cultura española que gestiona el Departamento de Acción Educativa Exterior. El AD, o aula virtual del español del Instituto Cervantes, es otra plataforma diseñada específicamente por el Instituto Cervantes para el aprendizaje y la enseñanza de español como lengua extranjera a través de Internet. Es una plataforma mucho más compleja y versátil que el aula internacional, ya que permite llevar a cabo toda la formación online que ofrece el Instituto Cervantes. Se pueden encontrar cursos de español general de los niveles A1 a 2, B1 a B2 y C1 del plan curricular del Instituto Cervantes.