Elena Dragotto welcomes listeners to her podcast, where she explores personal growth and relationships. She emphasizes the importance of four types of intimacy: physical, emotional, mental, and spiritual. These intimacies need to be nurtured and balanced in a relationship for it to thrive. Elena explains that intimacy requires time, space, and practice, as it allows for a deep connection with oneself and others. She also discusses the relationship between intimacy and vulnerability, noting that intimacy leads to a deeper understanding and acceptance of one's vulnerabilities.
Hola, soy Elena Dragotto. Bienvenida, bienvenido. Si estás hoy aquí, significa que estás eligiendo mirar tu vida con otros ojos y con otros objetivos. En estos podcast te propongo que mires tu día a día como un maestro que te acompaña con la benevolencia en un camino evolutivo hacia el descubrimiento de tu verdadera esencia como ser humano. En cada episodio respondo a las preguntas más habituales sobre el crecimiento personal y las relaciones contigo mismo y con los demás.
Acompañándote en un camino que de muchas maneras diferentes estamos recorriendo juntos. ¡Disfruta escuchándoos! Empecemos con otro de los encuentros que venimos haciendo ya desde hace ya mucho tiempo, porque parece que no, pero... Casi un año, casi un año. Encontrándonos algunos martes y como siempre hablando cada vez de un tema con la doctora Elena Dragotto, en Italia, y los entrevistadores estamos en España, para que nos explique o podamos conversar sobre temas relacionados con la psicología de los yoes, que es un tema que ella es especialista y domina porque hace años que trabaja con esta metodología, con esta técnica, que se formó con los creadores, con Harald y Sid Aston, y como si los que hayáis visto otros de estos encuentros, siempre digo yo que la conocemos porque nos ha formado aquí en España a varias promociones de la formación y por eso seguimos como llamándola para que nos siga explicando más cosas y profundizar.
Y hoy en concreto toca un tema también muy interesante, como todos los que hemos venido haciendo, que es el de la intimidad. Más que la intimidad, las intimidades. Entonces, Elena, ahí cuando quieras, creo que puedes arrancar porque seguro que nos quedan algunas reflexiones y unas cuantas preguntas. Gracias, Jordi. Buenas tardes a todos, a todos los que están en directo ahora y a los que van a ver la grabación y el podcast. Bien, tenemos. Y sí, esto es un tema que normalmente no se tiene en cuenta, ¿no? Seguimos hablando del tema de las relaciones, porque este es un poco el tema de esta segunda parte de las entrevistas, de esta primera parte del año.
Y seguimos con el tema de las relaciones. La otra vez hemos visto cuánto es importante, y tú estabas como entrevistador, cuánto era importante el tema de las dinámicas que están en una relación, de pareja en este caso, y cómo afecta la sexualidad, que es un tipo de intimidad. Así que esta tarde vamos a hablar de la intimidad, no solamente física. Esta es una. Y hay tres más. Hay la intimidad emocional, la intimidad mental y la intimidad espiritual.
Y en una pareja donde queremos seguir a tener esta pareja y sobre todo a evolucionar como seres humanos en una pareja, tenemos que tener en cuenta las cuatro intimidades. Y no olvidar ninguna. Porque si vamos a olvidar o no vamos a poner atención a una de las cuatro, a dos de las cuatro, la relación va a ser más difícil y sobre todo se va a perder la intimidad. Esto es sentirse muy profundamente en conexión con el otro.
Esta es la intimidad. Y normalmente, como hemos visto la otra vez, estamos más en cuestiones de, en la pareja, más de organización, más de día a día, más de rutina, ¿no? Y esto va, trae como consecuencia, lleva como consecuencia que vamos a perder esta conexión que podemos llamar intimidad también. Se va a perder en la sexualidad, se va a perder en el cambio emocional cuando podemos hablar con el otro, se va a perder a un nivel mental y se va a perder a un nivel espiritual.
Porque la pareja necesita de estos cuatro espacios, digamos, de estos cuatro ámbitos, y cada uno de estos espacios tiene su sentido. Porque en nosotros mismos, como personas, tenemos estos cuatro niveles. Así que en una pareja simplemente lo vamos a compartir, ¿no?, a crear un espacio en dos. Pero es el mismo que tendríamos que tener con nosotros mismos, un nivel físico, un nivel emocional, un nivel mental, un nivel espiritual, y tenemos que cuidarlos a los cuatro. Esto sería fantástico a nivel personal y también en una pareja.
Así que vamos un poco a profundizar. El nivel físico es, claro que podemos hablar aquí de la sexualidad, pero también es, como hemos dicho la otra vez, también es una presencia física. Es un cuidarse, mimarse, ¿se dice? Sí, mimarse, se dice cuidarse, mimarse. Cuidarse, mimarse. En la sexualidad, sobre todo, no confundirse, por ejemplo, la otra vez lo hemos hablado, no confundirse con la sensualidad, que es otra cosa. Y muchas veces pasa esto en una pareja, que, por ejemplo, sobre todo las mujeres, piden en un dado momento algo más sensual.
¿Qué es sensual? De los cinco sentidos. Así que no es la sexualidad donde hay penetración y todo esto. Es un tocarse, es una presencia física, pero no sexual. Y muchas veces esto puede crear problemas porque se siente como obligada, ¿se dice obligada? La mujer a hacer sexo cuando no es lo que está pidiendo. Y el hombre también se puede sentir como obligado a hacer sexo, pero no lo quiere en ese momento, prefiere estar en esta condición de contacto físico, simplemente.
Así que esta es una intimidad. Todas estas cuatro intimidades necesitan un común entrenamiento, porque no estamos acostumbrados a la intimidad en general, en general. Porque intimidad es estar en una conexión profunda con el otro. ¿Quién de nosotros se toma el tiempo para hacer esto? Muy pocos. Y un tiempo muy corto. Pero la intimidad necesita un tiempo más largo, porque la intimidad es un acercarse. No puedo pasar de trabajo, ¡bom!, intimidad. No se puede. La intimidad pide esta lentitud, ¿sí se dice? Como poco a poco un proceso.
Eso, eso. Así que necesito un tiempo, un espacio. Y esto es importante en una pareja de organizarlo, este tiempo y este espacio. Para que esta intimidad pueda de verdad ser totalmente presente en ese momento. No puedo hacerlo si estoy trabajando, si hay los hijos, si hay que organizarla, no sé qué. No se puede, no se puede. Necesita de un espacio y necesita de un entrenamiento. Porque tenemos que aprender a ser íntimos. Es increíble, ¿eh? Es un aprendizaje, porque nadie nos habla, nadie nos educa a esto.
Estamos siempre en el hacer. Haciendo esto, haciendo esto, y esto haces, esto haces, esto y esto, esto. Pero nadie nos dice, bueno, y ahora párate y escúchate y entra en intimidad contigo mismo. ¿Cuándo lo hacemos? Normalmente nunca. Así que es un entrenamiento, es un acostumbrarse a esta modalidad, a esta... Acostumbrarse a esta modalidad, a este espacio interior que puedo compartir con una pareja, con un amigo, con una amiga. Es un espacio muy, ¿cómo se dice? Muy nutriente, ¿se dice nutriente? Nutritivo.
Muy nutritivo. Esto me recarga de cualquier manera. Porque cuando estoy en intimidad, llego a una recarga, a algo más que me pertenece, más profundo. Y esto me recarga. Y puedo seguir con mi vida, claro. Porque tenemos nuestra vida, tenemos que hacer cosas. Pero estos son momentos de recarga, no es perder el tiempo. Porque muchas veces lo vemos así, como un perder el tiempo. Para nada. Sobre todo si quiero seguir con la pareja. Esto es nutritivo con la pareja también, porque si no, se va a perder la pareja.
Si no hay estos momentos de intimidad, se va a perder totalmente. Así que, para seguir, una intimidad física, no voy a decir más. Hemos hablado en la otra entrevista. Pero es importante. Porque sí que parece que sexualidad y intimidad es algo que parece que siempre va debajo. Bueno, no sé si siempre, ¿no? Sí, sí. En determinada manera de pensar, en positivo, la sexualidad y la intimidad van en un mismo paquete, por así decirlo. No sé si en otros ámbitos, que ya no son de la relación a la mejor de pareja, sino que pueden ser temas más, no sé, de pornografía o de otras cosas.
Pero no vamos a confundir la intimidad física con sexualidad. La sexualidad es una parte de la intimidad física. Ok, es como más grande el tema de la intimidad. La sexualidad solo sería una parte. Una parte de la intimidad física. Porque yo puedo estar, muchas veces sentimos la necesidad con nuestra pareja, o con un hijo, o con una amiga, un amigo, simplemente de estar abrazados. Y esta es intimidad física. Esto es importante. No es solamente la sexualidad.
Esto es, o tener la mano. Tenerse la mano. Y mirando, no sé, algo. Esto es. Esta es la intimidad física del cuerpo. Así que no es sexualidad solamente. La sexualidad es una de las intimidades. Hoy hay la sensualidad y hay el contacto físico. Hay un tema que también, desde que vi el anuncio de esta charla, que me vino rápidamente a la cabeza, es la relación entre intimidad y otro concepto muy importante en psicología de los dioses, que es la vulnerabilidad.
Claro. ¿Qué relación tenemos ahí entre ellos? Una relación muy fuerte. Por eso que yo decía que normalmente no estamos en intimidad con nosotros mismos. Porque cuando estoy de verdad en intimidad conmigo mismo y más en la pareja, yo puedo tocar mi vulnerabilidad. Puedo mostrarme a mí mismo y al otro con mis vulnerabilidades. Porque en la intimidad es como que voy a bypassar todos los yo primarios que están protegiendo esta vulnerabilidad. Si me acerco mucho a un ser humano, yo voy a encontrarlo en su vulnerabilidad, en su fragilidad, en sus miedos, en sus sentimientos.
Esta es la vulnerabilidad. Así es como que, aunque no sea física, es como ponerme desnuda de frente a mí misma y al otro cuando estoy con una otra persona. Así que la intimidad es como la vía para encontrar la vulnerabilidad. Por eso que tenemos miedo de estar en la intimidad. Porque en la intimidad es como que miramos más cerca uno y el otro. Y veo todo. Todo. Y por eso que tenemos el miedo, gracias al crítico interior, que piensa que si el otro va a ver lo que no se ve a la distancia, el otro se va.
Por eso que tenemos el miedo de la intimidad. Yo también me puedo asustar de mí misma, de lo que voy a encontrar en mí misma. La intimidad es la puerta para encontrarse más en profundidad. Así que gracias por esta pregunta, porque es así. Por eso tenemos el miedo. A veces, como decías tú, la intimidad es el camino para llegar a la vulnerabilidad. Primero tenemos que enfocar el camino. Claro. Es como es difícil estar vulnerable sin haber pasado por la intimidad.
No es posible. Digamos, si lo hago de una manera consciente, si lo hago porque quiero hacerlo. Porque quiero ponerme vulnerable con mí misma. Pero ponerse vulnerable no es que me vuelvo, en el sentido que me voy a identificar y el otro tiene que ser mi padre o mi madre. No. Esta vulnerabilidad la cuido yo, pero la muestro al otro. Esta soy yo también. No soy solamente una parte de poder. Esta también soy yo. Entonces esto es mostrarse al otro.
Y esto tiene que ver más con la segunda intimidad, que es la intimidad emocional. Esto es. Me voy a mostrar, porque la primera es física. Aquí es una de las intimidades, la emocional, que tiene que ver con esto. Que es, yo me abro con el otro. Voy a hablar de lo que estoy sintiendo. Y esto no siempre es fácil. Porque puede ser que lo que estoy sintiendo pone en dificultad nuestra relación. Porque puede ser que yo tengo que decirte que me siento un poco más lejos de ti.
Que puede ser que siento una atracción para otra persona. Esta es la intimidad emocional. Cuando te voy a hablar de mis emociones, de mis sentimientos. Y esta intimidad no es fácil para nada. Y lo sabemos todos. Porque aquí la vulnerabilidad va a salir, va a subir, perdón. Va a subir, va a salir. Porque el riesgo es que nos vamos a separar. Si yo te cuento que estoy atraída para otro hombre, claro que, ¿quién sabe dónde vamos a parar nosotros? Pero, como lo hemos dicho la otra vez, y sigo repitiéndolo y diciéndolo, sigo repitiéndolo y diciéndolo, la relación tiene un único sentido.
Nuestra evolución como seres humanos. Así que la intimidad emocional ayuda a esta evolución. Porque lo que pasa en la relación es algo que tenemos que aprender tú y yo. Por eso que si no voy a hablar de lo que pasa en mí, en nuestra relación, voy a perder esta ocasión. Y la relación va a morir. O si no, sigue como una relación deforma, sin contenido. Así que esto, hablar, entrar en esta intimidad emocional, es fundamental para seguir creciendo en la relación.
Aunque sea muy desafiante esto. Porque no siempre lo que vamos a contar al otro es bueno, como se dice. Puede ser que no. Pero puede ser que sí. Te voy a decir que he descubierto algo de mí gracias a nuestra relación. Esta es la intimidad. Te voy a hablar de dónde estoy a nivel emocional y sentimental. Esta es la otra intimidad. Y siguiendo, vamos a la intimidad mental. Que es reflexionar juntos sobre temas. O, por ejemplo, si a ambos nos gusta participar en talleres de crecimiento personal, bueno, podemos reflexionar sobre lo que ha pasado.
También, la intimidad mental es organizar la semana. Esto es una intimidad. Que no es que cada día no se sabe, lo haces tú, lo hago yo. Bueno, como escriben los Stone en el libro Vida en Común, hablan de esto, que cada lunes la pareja se sienta y va a escribir la organización de la semana. ¿Y por qué dicen así? ¿Por qué dicen una cosa muy, muy simpática, digamos? Porque dicen, si tú lo haces, después, todo el tiempo, puedes ser romántico con tu pareja.
Porque la organización ya está hecha. Si no, te la llevas a la cama. Y no puedes ser romántico, porque estás ahí pensando, bueno, tu mami, ¿quién va a hacer esta cosa? ¿Quién le hace esto? Y ellos dicen, si tú lo escribes cada lunes hasta el domingo, ya está. Así que puedes ser romántico con tu pareja. Es muy divertido esto. Y esta es la intimidad mental. Si tenemos que tomar una decisión, la tomamos juntos. Si estamos en pareja, claro.
No la toma uno y el otro sigue. No, la tomamos juntos. Y esto también es increíble, cómo ponerse allí, a la mesa, para tomar una decisión, nos ayuda a crecer como seres humanos. Porque hay un confronto, ¿cómo se dice? Te puedes confrontar con el otro, te puedes... ¿No? ¿Cómo, perdón? Una confrontación. Una confrontación. No, hay una confrontación, no en el sentido de pelea. Pero, ¿tú qué piensas? ¿Piensas esto? Ah, yo pienso esto. ¿Y por qué? Es interesante de investigar en esto.
Por eso que se habla de intimidad mental. ¿Por qué esto nos puede ayudar a conocernos más a uno mismo y uno y el otro? A descubrir cosas. Y esto es muy interesante. Tomar decisiones juntos. Esto en esta evolución. Y al final, la intimidad espiritual. La intimidad espiritual, normalmente la espiritualidad no tiene espacio en nuestra vida. Solamente, normalmente, no que no la hay nunca. Normalmente se confunde aquí con la religión. Pero no es este. ¿Puede ser? ¿Cómo no? Así que esta intimidad también es importante en una pareja.
Porque es un espacio importante para cada ser humano. Y cada uno puede tener su propia espiritualidad. Que no es religión, o sí puede ser. Pero como antes se decía, sexualidad es una parte de la intimidad física. La religión es una forma de practicar la espiritualidad. No es la única. Por ejemplo, una pareja que se ha dado como objetivo en su relación, de poner la relación como maestra, está practicando espiritualidad. ¿Por qué? Porque aquí hay el concepto del rendirse.
Rendirse. Rendirse al proceso de la existencia que trabaja para nosotros. Y el rendirse es un aspecto espiritual. Rendirse a nuestro proceso. Rendirse a la existencia que sabe lo que es bueno para nosotros. Lo sabe la existencia. Lo sabe el universo. Lo sabe Dios. Lo podemos llamar como queréis. Estoy hablando de esto. Así que, si la pareja, cada vez que pasa algo en la pareja, se sienta a la mesa y lo habla y lo trabaja, esta es espiritualidad, porque está poniendo la relación en su lugar, que es el lugar de la maestra.
Que me enseña lo que necesito aprender. Porque la vida es un camino espiritual. Es aprender lecciones espirituales, después lecciones espirituales. Esto es nada más. Así que, la relación de pareja es la maestra más grande. Y por eso que esta intimidad espiritual es esto, poner la relación como maestra. Después, también es compartir con mi pareja momentos espirituales, ¿qué puede ser? Estar en silencio, juntos, mirando a un atardecer, ¿cómo se llama cuando el sol se va a bajar? Un atardecer, sí.
Mirando un atardecer, o el opuesto, cuando sale, sube, ¿cómo se llama? El alba. El alba. El alba, sí. Eso. Y esto es un momento de espiritualidad, el silencio, practicar el silencio, practicar meditaciones juntos, ir a pasear en un bosque. Este, cada uno tiene la suya, por eso que no es solamente la religión, pero puede ser también ir a la iglesia juntos. Cada pareja puede elegir la suya, pero necesita de esta intimidad también. Porque esta, la intimidad espiritual, es la que da la dirección a la relación.
Es la que transforma la relación en una relación sagrada. Así que no puede faltar. Porque da el sentido, el verdadero sentido a la relación. Así, por eso que es importante, fundamental. Interesante. Se nos ha agotado el tiempo, pero me quedaban algunas preguntas todavía en relación a los dos. A que hay unos yois, entiendo que serán más proclives a la intimidad y otros que la odiarán, ¿no? Seguramente. O incluso si hay yois distintos para cada una de las intimidades, ¿no? Sería otra cuestión, que a lo mejor lo podemos dejar abierto y que la gente piense, ¿no? Pero hay algunas preguntas interesantes que me han aparecido aquí.
Sabes que quiero decirte, porque ahora tenemos la hora, ¿no? Que no podemos seguir. Pero, como sabes, tenemos, me parece que es el próximo, el próximo encuentro, que es, el título es Surprise, que no tiene contenido. Así que, si tú te vas a apuntar estas preguntas, seguimos, Así que, si tú te vas a apuntar estas preguntas, seguimos con la próxima entrevista, ¿por qué no? Pues las guardo para la sorpresa. Porque la había dejado vacía para llenarla con lo que sale.
Así que, como parece, necesitamos profundizar estos temas, porque de verdad, es así, son muy importantes. Así que, guardarla para la próxima. ¿Por qué no? ¿Qué piensas? Bien, además, como es sorpresa, todo vale. Lo que no se lo vamos a decir a la gente, para que sepan, que vengan a comprobar de qué va la sorpresa. Claro, sí. Muy bien, Elena. Gracias. No sé si podemos aportar alguna información que queramos compartir, respecto a, además de la próxima encuentro, sobre la sorpresa, también sobre temas que se están gestando, para proponer a la gente cuando se escucha nuevas actividades.
Sí, para practicar la dinámica de los yoes. Y quería empezar, como que estamos hablando de relaciones, que estamos organizando dos encuentros sobre el tema de las relaciones, y el título es, desde la necesidad hasta... Hasta... Un momento. Lo tengo en italiano. A la sabiduría. Desde la necesidad a la sabiduría, la vía... A la sabiduría. Sí, la vía de las relaciones. Y estamos organizando estos dos encuentros, octubre y final de noviembre, de noviembre y primo de diciembre.
Octubre, ¿te acuerdas la fecha? Sí, habíamos cambiado de todas formas, porque primero habíamos dicho 5 y 6, y después nos movimos para ajustar la agenda. Entonces, ahora lo podemos buscar y se lo confirmamos. Sí. Mira, el segundo, como muy bien dices, habíamos dicho primero 5 y 6 de octubre, pero no nos iba bien y era 16 y 17 de noviembre, el primero de los encuentros, y el segundo 30 y 1 de diciembre. Me parece que era octubre, Jordi, 5 y 6 de octubre, y 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Pero, vamos. Lo pondremos en la web, lo podrán disfrutar, el próximo encuentro lo volveremos a recordar, mandaremos el folleto. Sí, todo, todo. Que todo el mundo esté tranquilo, que vamos a enviar toda la información. Lo vamos a dar, a dar los números así. Sí, estarán redes sociales en todos lados. Sí, sí. Y esto es importante porque para practicar lo que he dicho y que estamos diciendo en estos encuentros sobre la relación. En estos dos encuentros se va a ver por qué la relación es una maestra y cómo practicar para que siempre más se pueda volver maestra.
Ahora, al final de junio, el 29 y 30 de junio, Tengo fin de semana. El 20 y el 21 de julio, tenemos dos encuentros sobre el tema de los sueños. Cómo trabajar con los sueños. Y el título es El tejedor de los sueños. Es una maravilla. Como despierta mucha curiosidad, seguro. Sí, sí, seguro. Así que tenéis muchas oportunidades para practicar vuestra vida. Quiero decir así. Diría que hemos dicho todo. Sí. Y puedes decir lo que quieras.
Diría que hemos dicho todo. Y puedes decir la dirección de e-mail, donde pueden escribirte si necesitan. Para cualquier información de las formaciones de España, sea el tejedor de sueños, que es lo primero que tenemos, como más adelante cuando tengamos el de las relaciones, o para preparando la formación del experto en psicología de los sueños, me podéis escribir a dirección, arroba, cis, que es s de Francia, y de Italia, y dos s de Soria, punto es. Dirección, arroba, cis, con dos s, punto es.
Y os respeto muy rápido. Muy rápido. Bien, y como siempre voy a terminar con la pregunta. Después nos vemos en quince días, el próximo martes, no me acuerdo el número, pero en quince días. Y la pregunta es esta. Hemos hablado de cuatro intimidades. En tu relación de pareja actual, o las que has tenido, ¿has practicado todas las cuatro intimidades? ¿O cuál ha faltado? ¿Y cuál es que no le das importancia? ¿Nunca te habías dado cuenta que era importante? Estas son las preguntas.
Bueno, pues nos dejas con este interrogante para reflexionar hasta el próximo encuentro, entonces. Mil gracias, Elena. A ti, Jordi. Muchas gracias, y a todos y a todas. Hasta la próxima. Adiós.