THS Neuroproductividad (online-audio-converter.com)

In this episode of The Human Side podcast, the host discusses the concept of neuroproductivity, which can help improve productivity by understanding how our brain works. The brain is influenced by four key neurotransmitters: serotonin, dopamine, noradrenaline, and acetylcholine. Increasing serotonin levels can be done by exposing ourselves to sunlight. Dopamine is essential for forming habits and can be boosted by finding pleasure and reward in our work. Noradrenaline helps us stay alert and focused, and a positive level of stress can increase efficiency. Acetylcholine, related to learning and memory, can be increased through certain foods. The host also shares biohacks to improve productivity, such as proper sleep hygiene, physical activity, exposure to morning sunlight, creating a focused work environment, and taking breaks. These simple techniques can enhance productivity without excessive effort. Bienvenida a un nuevo episodio de The Human Side, el único podcast de emprendimiento con el que hacer crecer tu proyecto gracias al desarrollo personal. En este episodio vamos a hablar sobre la neuroproductividad, un término que a priori suena tan rimbombante como fascinante, pero que resulta realmente útil para mejorar nuestra productividad. ¿Sí? Genial. Verás, para la mayoría de nosotros, concentrarnos por mucho rato es como escalar una montaña. De hecho, nuestra atención solo aguanta unos 15 minutos antes de decir, basta, hasta aquí hemos llegado, stop. ¿Sí? También hay que tener en cuenta que el mundo en el que vivimos es un mar de distracciones e interrupciones constantes y a esto, además, hay que sumarle las redes sociales que a día de hoy se han convertido en unos agujeros negros que devoran nuestro tiempo y energía sin que tan siquiera nos percatemos de ello. Por eso, no es de extrañar que nuestra capacidad para ser productivas haya disminuido considerablemente en los últimos años, pero, ojo, no todo está perdido. Aunque suene a misión imposible, gracias a la neuroproductividad podemos hackear nuestro cerebro y recuperar nuestra capacidad para ser mujeres productivas y con una gestión del tiempo y la energía muy eficaz. ¿Sí? Buenísimo. Entonces, para empezar con buen pie, te cuento que la neuroproductividad es una técnica que combina la neurociencia con la productividad personal y que su objetivo es básicamente mejorar nuestro rendimiento diario gracias a la comprensión del funcionamiento de nuestro cerebro. ¿Ok? Es decir, la neuroproductividad nos permite utilizar nuestro cerebro de una manera mucho más eficiente para que logremos más en menos tiempo, es decir, sin que haya desgaste energético de por medio. ¿Flipante, verdad? Sí que lo es. Entonces, para entender cómo hacer esto, o sea, cómo mejorar nuestra productividad, lo primero que necesitamos conocer es cómo funciona nuestra maravillosa máquina cerebral. El cerebro, lo sepas o no, influye en nuestros estados de ánimo, en nuestras emociones y en nuestros comportamientos cotidianos. Y esto es debido a la existencia de cuatro neuroquímicos que son claves, ¿sí? Estos cuatro neuroquímicos son la serotonina, la dopamina, la noradrenalina y la cetilcolina. ¿Sí? Vale, no te preocupes porque no te voy a hacer una disertación científica sobre cada uno, pero sí quiero explicarte un poquitito así por encima cómo cada uno de ellos incide sobre nuestra productividad. De hecho, si quieres saber más sobre el tema, te invito a que leas el artículo que he colgado en mi blog y en el que profundizo mucho más, ¿vale? Pero ahora vamos como al grano, dale. Bien. Empiezo por la serotonina, que seguro que te suena porque mucha gente la conoce por la hormona de la felicidad, ¿sí? Bueno, pues es cierto y es que la serotonina en relación a nuestros proyectos, además de ayudarnos a mantener un estado de ánimo estable mientras trabajamos, también nos mantiene despiertas y concentradas, que es algo básico para que podamos avanzar en la ejecución de cualquier proyecto. Entonces, ¿cómo podemos hacer para aumentar nuestros niveles de serotonina de forma natural y sin suplementos? Pues de una forma tan sencilla como exponernos al sol. Sí, acabas de oír bien. Es decir, exponernos cada día, ni que sean 10-15 minutitos al sol de la mañanita, puede ayudarnos a regular nuestros niveles de serotonina, a mejorar nuestro bienestar emocional ya que seamos personas mucho más productivas. ¿Viste qué fácil y qué sencillo? Pues vea, ahí tienes un biohack súper potente que puedes aplicar desde ya mismo. Vamos ahora a por la dopamina. Mira, la dopamina es conocida por ser la hormona de la recompensa, ¿sí? O mejor dicho, por la sensación de recompensa que nos genera. De modo muy resumido, pero que es muy resumido, te cuento que la dopamina es esencial para la formación de hábitos. Es decir, si podemos encontrar placer y recompensa en lo que estamos haciendo, nuestro cerebro nos motiva con un chute de dopamina para seguir adelante. Y eso, como puedes imaginarte, pues siempre es bien. ¿Sí? Eso sí, cuidado con las distracciones que nos alejan de nuestras tareas y más cuidado todavía por los chutes de dopamina artificiales que nos provocan las notificaciones y las redes sociales. Pero no te preocupes por esto porque lo vamos a tratar en otro episodio del podcast porque es un tema muy heavy, muy amplio y que quiero desgranarlo con todo su tiempo, digamos, ¿no? Así que a grosso modo, quédate con esto. Dopamina igual a placer, recompensa y seguir adelante, ¿de acuerdo? Genial. Vamos ahora con la noradrenalina, que es la hormona del estrés bueno. What the fuck, ¿hay estrés bueno? Pues sí, no siempre que hablamos de estrés nos estamos refiriendo a esa sensación de aceleración, exceso de trabajo o nervios, no. Muchas veces un estrés positivo es necesario para pasar a la acción y no caer en la apatía o procrastinar en exceso. Así que la noradrenalina lo que hace es mantenernos en alerta, ¿no? Sin caer en ese fight or flight, ¿sí? La respuesta famosa esta de lucha o huida, sino que gracias a ese estado puntual de máxima atención lo que hace es ayudarnos a exceder de una forma mucho más eficiente a nivel energético, ¿no? Estamos hablando a nuestra reserva de datos y poder usar así todo nuestro conocimiento almacenado en los distintos cajones y departamentos que tenemos en nuestro cerebro. Así que aunque a priori te pueda parecer muy loco, un estrés positivo y el hecho de ponerse deadlines puede aumentar la eficiencia y mejorar nuestro rendimiento, ¿de acuerdo? Y vale, para cerrar este punto de los neuroquímicos, vamos a por el último, la acetilcolina. Y así te cuento cómo usar la neuroproductividad de forma práctica para aumentar tu productividad de manera efectiva, ¿sí? Mira, la acetilcolina está relacionada con el aprendizaje y la memoria y puedes aumentar esta sustancia simplemente consumiendo alimentos como hígado de res, hígado de pollo, salmón, hígado de bacalao, huevos, coliflor, brócoli, café y varios más, ¿sí? Entre otros, digamos. Perfecto. Pues ya está, esto es lo que te quería contar sobre los neuroquímicos. Así que ahora que ya sabemos un poco mejor cómo funciona nuestro cerebro a nivel químico y que tenemos esta información muy fresquita, vamos a seguir acercándonos a él, a nuestro cerebro, pero de un modo mucho más práctico, ¿de acuerdo? Vale. Verás, unos minutos antes te decía que hay varias formas de hackear nuestro cerebro para aumentar nuestra productividad y dar lo mejor de nosotras mismas sin tener que trabajar en exceso, ¿viste? Pues bien, quiero que sepas que la mayoría de estos biohacks son simples, muy sencillos de implementar y completamente gratis. Quizás sea por eso que la industria farmacéutica los considera instrumentos del mal, ¿no? Quizás, quizás, no sé, ni idea, pero sea como sea, vale, hablemos de cómo hackear nuestro cerebro para potenciar nuestra productividad. Digamos, primer hack, la higiene del sueño. Yo sé que mucha peña no le da importancia a esto, pero dormir, escúchame bien, amiga, dormir es crucial para mantener nuestra productividad. Con una buena higiene del sueño podemos asegurarnos de que nuestro cerebro tenga los neuroquímicos necesarios para mantenernos enfocadas y reducir el estrés. Y no, no se trata de dormir y ya, sino de que nuestro sueño sea de calidad, ¿sí? Además de esto, también vamos a hablar en otro podcast, así que tú quédate con la copla de esto y ya lo vamos a desarrollar, ¿de acuerdo? Vale, vamos a por el segundo hack, la actividad física. Sí, hay que moverse, yo lo sé, tú lo sabes y Jane Fonda también lo sabe, pero lo cierto es que hay muy poca gente que lo hace, es la verdad, ¿sí? Yo no solía practicar deporte porque en mi ignorancia mental yo creía y yo pensaba que hacer ejercicio era solo para ponerse fortota y ya está, y yo como por defecto de fábrica nací con una constitución atlética, pues mira, no le daba mucha bola, ¿para qué te voy a engañar? Pero resulta que cuando me puse a investigar sobre cómo ser más eficiente y más productiva me di de hostias con la realidad, porque resulta que cada vez que nos movemos o practicamos ejercicio nuestro cerebro libera dopamina y endorfinas, cosa que le gusta muchísimo y que nos ayuda a mantenernos felices, enfocadas y con máxima concentración en nuestros quehaceres o tareas. Así que si eres de las mías, o sea, hipercerebraica total, ten en cuenta que la actividad física, más allá de hacerle bien a tu cuerpo, le hace muchísimo bien a tu cerebro y a tu actividad mental. ¡Guay! Vamos ahora por el tercer hack, la exposición a la luz solar matutina. Esto ya te lo he comentado antes con la serotonina, pero te lo repito, la luz solar o la luz del sol es esencial para regular nuestro sistema nervioso y nuestras hormonas, incluyendo lo que te contaba antes, ¿sí? Pero es que además también nos ayuda a regular nuestro ritmo circadiano, ayudándonos a conciliar el sueño y a dormir en profundidad, ya que todos nuestros relojes internos se equilibren y funcionen con precisión suiza, que no está nada mal, ¿verdad? Buenísimo. Cuarto hack, se titula así, acomódate, enfócate y sé consciente. Y aunque sé que solo en el título es más que suficiente, te cuento de forma muy breve que crear un ambiente de trabajo que nos ayude a mantenernos enfocadas y practicar el mind fulness son claves para mejorar nuestro rendimiento y nuestra productividad. Así que si tú eres de las que trabaja en el comedor de casa con 80 estímulos de por medio y compaginando tus tareas de señora emprendedora con las tareas de señora de su casa, mal, mal, que yo ya sé que no siempre es posible, pero en la medida que lo sea, lo ideal para que tu rendimiento aumente y las horas te cundan de verdad es tener un espacio de trabajo propio que nos permita concentrarnos sin interrupciones, distracciones o llamados varios. ¿Sí? Genial. Pues dale, vamos a por el último y quinto hack que es muy básico y va muy al grano y se llama descansar. Descansar, así a secas, ¿sí? En esta sociedad 24-7 de productividad lineal, descansar se ha convertido en un puto lujo o en un capricho y en sinónimo de vagueza o de poca ambición personal. Y sí, aunque todas en la teoría sabemos que esta premisa no tiene ni pies ni cabeza, es un pensamiento de locos y de robots, lo tenemos tan incorporado en nuestro software que el piloto automático en el que nos hallamos instalada no nos hace parar jamás. Así que, por favor, no subestimemos el poder del descanso. Tomarnos pequeños momentos de descanso nos ayuda a recargar la energía y a ser más eficiente en nuestras tareas. Y sí, ya sé que eso no es lo que te dicen ni en la escuela ni en el trabajo ni en los tips inútiles y absurdos de Instagram, pero es que descansar es básico, repito, no es un lujo, es una necesidad fisiológica que repercute directamente en la calidad de nuestro bienestar físico, emocional y mental. ¿De acuerdo? Perfecto. Entonces, explicados los neuroquímicos que afectan a nuestra neuroproductividad y habiéndote compartido algunos biohacks muy sencillos para que empieces a tomar conciencia, déjame a mí que te denumeren y que sean cuatro los beneficios que podemos empezar a experimentar cuando comenzamos a aplicar los principios de la neuroproductividad, ¿sí? Por ejemplo, mejora de la concentración y reducción de la distracción. Esto es buenísimo, buenisísimo. Aumento de la eficiencia y efectividad en el trabajo. Reducción del estrés y la fatiga mental. Y mejora de la creatividad y la resolución de problemas. Y sí, hay muchos más, te lo aseguro, hay muchísimos más, pero te he dicho cuatro y no me quiero alargar, que para eso tienes el artículo completo en mi blog donde me explayo hasta el infinito y más allá, ¿sí? Buenísimo. Pues ahora, amiga mía, ya sabes un poquito más sobre cómo funciona nuestro cerebro a nivel neuroquímico y cómo aplicando estos hacks podemos aumentar nuestra productividad y sentirnos más enfocadas y realizadas en nuestra cotidianeidad. Y sí, esto yo lo he llevado al terreno de las mujeres emprendedoras, pero obviamente esto funciona para todas las personas y en todos los ámbitos de la vida en general, ¿de acuerdo? Así que, nada más por hoy, espero que hayas disfrutado de este episodio sobre neuroproductividad y que puedas aplicar estos consejos prácticos en tu vida desde ya mismito. Y si te ha gustado, no olvides suscribirte y compartir este podcast con tus amigas emprendedoras porque tú y yo sabemos, estamos seguras, por lo menos yo, de que también les servirá. Un abrazo y nos escuchamos en el próximo episodio de The Human Side, el único podcast de emprendimiento con el que hacer crecer tu proyecto gracias al desarrollo personal.