Spot_La mala alimentación y la falta de ejercicio, causa de daños en la salud de los jóvenes

The topic is the importance of nutrition and physical activity for good health. The fast-paced modern lifestyle leads to unhealthy eating habits, relying on processed foods that lack necessary nutrients and contain excessive fats and sugars. This affects the health of young people, leading to poor nutrition, cognitive decline, and increased risk of diseases like obesity, hypertension, and diabetes. Additionally, sedentary lifestyles contribute to weight gain, muscle loss, weakened bones, impaired metabolism, inflammation, and hormonal imbalances. To improve health and quality of life, it is crucial to adopt healthy eating habits, engage in daily physical activity, and avoid vices from childhood onwards. Hablemos sobre salud. Últimamente se ha estado tomando relevancia a un tema que sin duda alguna lo merece, la alimentación y la actividad física. Pero ahora bien, veámoslo desde otra perspectiva, el cómo la mala alimentación y la falta de ejercicio causan daños en la salud de los jóvenes. ¿Y por qué en especial de los jóvenes? Bueno, estamos en un tiempo en el cual las personas viven muy atareadas y cada minuto es importante. ¿Y qué tiene esto que ver con la mala alimentación y la falta de ejercicio? Bien podría decirse que está estrechamente relacionado. Pues hoy en día contamos con montones y montones de empresas de comida y alimentos procesados que nos facilitan de cierta forma el ahorrar el tiempo al momento de buscar alimentos. Un ejemplo serían los puestos de comida rápida que podemos encontrar en cualquier lado. Sin embargo, muchas veces los alimentos que se preparan en estos lugares no cuentan con los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo y por el contrario agregan más grasas y azúcares de las que nuestro organismo puede procesar. Esto sin duda tiene un gran efecto en nuestra salud y no para bien, por el contrario dañan poco a poco nuestro organismo. Esto se lleva a los dos extremos. Dada la falta de nutrientes, genera una mala nutrición, mayor morbolidad y mortalidad, el deterioro en la función cognitiva y menor calidad de vida en la adultez para los jóvenes. Por otro lado, el exceso de grasas da lugar a la aparición de enfermedades cardiovasculares como la obesidad, hipertensión, colesterol o diabetes e incluso enfermedades crónicas como algunos tipos de cáncer. Pero no es únicamente esto lo que genera una mala alimentación en los jóvenes. Muchas veces son también los malos hábitos alimenticios que tienen. Esto repercute en su salud de la misma forma en la que lo hacen con los alimentos procesados, pues si muchas veces no se consume la cantidad necesaria de alimentos puede generar una mala nutrición o por el contrario si se consume más de lo que se requiere puede generar problemas cardiovasculares como los que ya se mencionaron anteriormente. Estos hábitos muchas veces van tomados de la mano con la falta de ejercicio y llega a ser muy peligroso. Algunos aspectos que tiene nuestro organismo en llevar una vida sedentaria es una menor quema de calorías, lo que puede generar que tengamos más posibilidades de subir de peso. Se pierde masa muscular y resistencia en los músculos, pues no se utilizan tanto. Los huesos se debilitan y pierden algo de su contenido mineral. El metabolismo se ve afectado y el cuerpo tiene más problemas para sintetizar grasas y azúcares. El sistema inmunológico no funciona al 100%, es por ello que tenemos una mala circulación en la sangre y el cuerpo se ve más inflamado. También se puede generar un desequilibrio hormonal. Como vemos, son muchos los daños que tiene en los jóvenes y en las personas en general el tener una mala alimentación y no realizar ejercicio o actividad física. Es por ello que si usted ha sido sedentario puede que tenga que comenzar lentamente a hacer ejercicio para poder lograr una mejor calidad de vida, así como también puede comenzar a mejorar sus hábitos alimenticios. En conclusión, es importante inculcar hábitos saludables desde la niñez, que debe incluir no solo una buena alimentación balanceada, sino también la práctica de al menos 30 minutos de actividad física diaria y la exclusión de vicios, para poder lograr así una mejor salud y mejor calidad de vida.