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Diálogos entre páginas. Un podcast de Nuria Pulsegui y Caterina Colasso. En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo que vivía un hidralgo, de los que eran sonostilleros, alarga antigua, rocín flaco, hidralgo corredor. En 1989, Cervantes comienza a escribir la segunda parte de El ingenioso hidralgo de Don Quijote de la Mancha. ¡Qué clásico! Para escuchar la primera parte de Don Quijote, id al episodio anterior. ¡Me encanta cómo ponen voz de un tío de radio cada vez que hablas en un podcast! ¡Madre mía, se va a hacer largo hoy! Bueno, sigo. Este clásico, dividido en dos partes, habla del grande y loco hidralgo, llamado Quijote. La primera parte empieza en la región de la Mancha. Conocemos a un hidralgo que parece ser que leía demasiados libros de caballería. Básicamente, un transformado que lee demasiados libros de caballería y se cree caballero. Vamos, como yo he subido demasiados mis estándares en los días, he leído demasiados libros románticos. ¡Pobre de ti! ¡Qué vas a hacer! Don Quijote, equipado con una mirada pura y brillante, y una almadura un poquito vieja ya, y montado en su flaco caballo refinante, se embarga en una serie de aventuras. Este viene acompañado de Sancho Panza, su escudero. Ahora bien, imagínase a un hombre, con un embudo en la cabeza como casco, convencido de que lucha contra gigantes. Pues este es el Quijote. Bueno, yo creo que aún más conocemos a gente que llega a su nivel. ¡Nurio, por favor! Yo recién al nivel de locura. A lo largo de sus viajes, Don Quijote lucha contra gigantes, que en realidad son molinos de viento. Intenta ganar el amor de una dama imaginaria, llamada Dulce Inea del Toboso, mientras busca justicia y honor según los ideales caballerescos que ha leído en todos sus libros. En la segunda parte, Don Quijote y Sancho Panza continúan sus aventuras, pero ahora todo cambia. ¡Plot twist! Mientras que en la primera parte, el Quijote, loco como está, le engaña a sus sentidos, en la segunda parte es la gente que le engaña. ¡Qué triste, por favor! Pero es que esto es lo que quería plasmar antes en la historia. Nos encontramos en una sociedad donde lo más entretenido es jugar con la gente ingenua y loca. Bueno, volviendo al argumento. Algunos personajes le engañan. Por ejemplo, unos duques que acogen a Don Quijote en su palacio organizan toda una serie de farsas para divertirse a costa de su locura. Le hacen creer que vive en un mundo fantasioso y exuberante descrito por los libros de caballería. Además, los personajes de esta ed son más conscientes de que son personajes de un libro publicado. Esta conciencia meta-narrativa añade una nueva capa de complejidad a la historia. ¡Menuda fumada, por favor! Es como sus locos conspiranoicos que dicen que estamos en una simulación. ¡Vamos! ¡Métesele en su máximo esplendor! Bueno, Don Quijote sigue luchando por sus ideales caballerescos, a pesar de las burlas y las trapas que le tienden a aquellos que conocen su historia. Finalmente, después de ser derrotado en un duelo, Don Quijote regresa a su casa y recupera la cordura... y fallece. Pero el drama siempre nos acompaña y en este caso no se salva, ya que un escritor intenta plagiar el libro de Cervantes. Este, además, se hechiza en una cuatecita de hechismes literarios que indican que fue Lope de Vega quien le cumplió las obras. ¡Vamos! ¡Que era tan barato y tan rato copiando obras! ¡Cómo lo era con sus once mujeres! ¡Podría ir a mi a tope! ¡Pobrecitos, por Dios! Bueno, y por la presa que tenía para sacar las obras antes de que no fuera arrebatado su prestigio por la copia de Lope de Vega, cometió muchos errores, algunos bastante graciosos. Como aquel en el que Sancho recibió una carta de su mujer Juana, cuando anteriormente se le nombró Teresa, Teresa Panza. Y además, se escribió en una fecha imposible. La carta estaba fechada para el 20 de julio de 1614, cosa imposible ya que Cervantes aún se encontraba escribiendo su propio libro. O aquel momento en el cual le roban el burro a Sancho Panza, que en el siguiente capítulo sigue montado en el mismo burro. ¡Vamos! Como el ex de alguien que conocemos muy bien. Pero si yo no tengo ex. No, en ningún momento he dicho que sea tu ex. Ya fuera por las prisas o porque le sabía de los santos. Cervantes cometió muchos errores, incluso en el capítulo 3 son los mismos personajes que comentan los errores de Cervantes. Ahora digo, dijo don Quijote, que no ha sido sabiendo el autor de mi historia, sino algún ignorante hablador, que, atiento y sin algún discurso, se puso a escribirla. Salga lo que saliera. Y así debe ser de mi historia, que tendrá necesidad de comento para entenderla. Ahora, lo entiendo todo. Resulta que no soy yo la que cometo faltas e inconsistencias en las respuestas de desarrollo largas del examen. Son los profes que no comprenden el nivel de mis sobramaestras. ¿Helena? Hay cosas que nunca cambian, como las piezas malas de Nuria sobre sus traumas. Sí, la verdad que yo considero algunos ejámenes como traumas. Pero bueno, al menos así es interesante. Sí, un montón. ¿Me dejas seguir? Perdón. Como decía, hay cosas que nunca cambian, como los chistes malos de Nuria, pero lo que sí que cambia son los personajes. Porque claro, para Redondo son los personajes de Quijote. ¿Pillas, Redondo? Personaje Redondo. No, no hace gracia Nuria. No, pero no tiene sentido. Vale, bueno, es igual. Bueno, después de ese chiste malo de Nuria, empezamos por Don Quijote. Un señor que por haber leído tantos libros se vuelve loco y se mete contra molinos pensando que son gigantes. Esto equivale a los estudiantes de filosofía de hoy en día. Yo veo a un hombre pegándose con un modelo por la calle y no digo lo que pienso. Por favor oyentes, no consuman drogas, que son muy malas y tienen muchos efectos secundarios. Además, el pobre perdía las batallas con el enemigo imaginario. Pero bueno, volviendo al tema, en la segunda parte se puede ver cómo esos momentos de locura son más escasos y tienen más momentos de lucidez, que le hacen dudar sobre su vida, sus aventuras, e incluso duda sobre el amor de su vida, Duiceinea, y hasta si ella es real. ¿Quieres leer un fragmento de nuestro perdido enamorado? ¡Le pido al Quijote! Venga, yo soy Sancho Panza. Sancho, mi fiel escudero. Hoy partimos hacia el Toboso, donde reside mi amada Duiceinea. Pero, ¿sabes qué, Sancho? He descubierto algo sorprendente. Una aldeana montada en un asno. ¡Es la misma Duiceinea! ¿No es asombroso? Señor, ¿estás seguro? Porque, verá, yo siempre imaginé a Duiceinea como una dama de belleza inagualable, no precisamente como una aldeana con olor a establo. ¡Ah, Sancho! ¿No ves la magnitud del enigma? ¡Un mago enemigo ha transformado a Duiceina para confundirme! Sí, sí, un mago muy ocupado. Primero hizo desaparecer mi biblioteca, y ahora esto. ¡Es un multitarea mágico! Señor, ¿no sería más fácil si simplemente aceptara que Duiceinea no es una aldeana? Quizás sólo necesita gafas. Pero no importa. Nuestro destino es claro. Cabalgaremos hasta Alto Bozo, enfrentaremos murinos de viento, confundiremos a los lugareños y, con suerte, evitaremos más burlas. ¡En nombre del amor y de la caballería! ¿Por qué no podemos simplemente llevarle flores y chocolates con cualquier persona normal? ¿Quién es que ha puesto Nutría? ¿Ve de Nuria en el guión? ¿Quién es que ve ese guión? Yo no. Han puesto Nutría. ¿Y Quijotlar? Con acento, con acento. Nutría, Nutría, como el animal. ¿Y Quijotizar? Bueno, es igual, no hablamos. Bueno, ¡ay, qué bonito que es este fragmento! Bueno, se ve la locura de Don Quijote, la verdad. Sí, eso es decir que la segunda parte del libro consiste en el viaje entre cordura y locura. Realmente vale la pena, es un viaje astronómico sin el LSD. Exactamente, pero al contrario que Don Quijote, está Sancho Panza, que al principio se puede ver sus intereses de poder y fama, y por ese motivo sigue a Don Quijote, hasta que podemos asumir que lo lleva a considerar amigo. Pero el mayor cambio que sufre es que después, él es el paranoico, que tiene momentos de locura. Se puede decir que es de Quijotiza. ¿En serio, Nuria, me estás diciendo que este verbo existe? Sí, existe, ya lo busqué. Bueno, salió en mi libro el año pasado, tengo memoria fotográfica. Bueno, pues vaya putada, siempre tiene que haber algún loco para hacer entretener el libro, que si no esto sería el Nuevo Testamento, porque de largo lo es. Bueno, la verdad es que la historia entretiene. Siguiendo con los personajes, este es mi favorito, Rocinante, el caballo de Don Quijote. Al principio es leal y resistente, pero en la segunda parte, ya está desgastado por las aventuras y sus años. Aún así, sigue siendo igual de fiel a Don Quijote. Es que los anuales siempre ganan los corazones de la audiencia. Lo mismo pasa en Disney, que la princesa que no tiene mascota, no tiene éxito. Wish, Atlantis... Perdona, Atlantis es una peliculaza. Es un pelicudón, pero no tiene éxito, porque Mario no tiene una mascota. Pero es increíble, Atlantis es increíble. Lo diré bella porque la bestia sí que es un poco animal. Bueno, no queríamos decir nada, pero ahora mismo, grabando el podcast, tenemos a mi perra justo al lado que está roncando. ¿Quién es el siguiente personaje? La siguiente es Dulce y Nea del Toboso, personaje que nunca llega a aparecer. Aún así, Don Quijote le dedica todas las hazañas por amor. Déjame adivinar, era un invención de Don Quijote y en la segunda parte desaparece. Pues básicamente es así. Al final nunca se llega a confirmar su verdadera existencia, pero sí que Don Quijote empieza a dudar de si es real. ¿Queda algún personaje más? Sí, el bachiller Sansón Carrasco. Y gracias a Dios que puedo llevar chuletas en este programa, porque qué manía de poner nombres tan largos cuando existen nombres como Javier, Tony, Miquel... Pero tienen que decirse con apellido y título. ¿Qué cambia de este hombre? Él intenta, en toda la obra, convencer a Don Quijote para dejar las batallas con los molinos de una vez por todas. Y en la primera parte lo consigue. Pero en la segunda se convierte... ¿Por qué haces el ritmo de las comillas si no lo pueden ver? No lo sé. Se convierte, entre comillas, en el Caballero de la Blanca Luna y desafía a Don Quijote en un duelo, en el cual, si él pierde, tendrá que dejar las batallas durante un año. Pues yo que pensaba que Don Quijote era un buen caballero. En realidad, ese fue su segundo intento. En el primer duelo, el que gana es Don Quijote. Pero de contra a molinos y gana contra humanos. Es increíble. Bueno, ya nos vamos acercando al final. Como Cervantes no quería que salieran más copias de su obra, decidió terminar definitivamente la historia. Sin secuelas ni precuelas. ¿Y qué mejor manera de terminar que matando a su protagonista de la forma más humilde posible? Cervantes, como forma de burla de los libros y de la caballería clásicos, mata a Don Quijote con un resfriadito y no llega y no hay una gran batalla. No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y dédaos muchos años, porque la mayor locura que pueda ser un hombre en esta vida es dejarse morir. Sin más ni más. Sin que nadie le mate ni otras manos le acaban que las de la melancolía. Bueno, ¿te ha gustado? Para mí es un sí en mayúsculas. Por aquí lo mismo. Bueno, chicos, hasta aquí el podcast de hoy. Espero que os haya gustado y nos vemos la próxima semana.