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The State of Sonora went through various territorial, political, economic, and cultural transformations during independent Mexico. It faced difficulties due to constant changes in its governance and capital city. These changes affected production and the morale of the inhabitants. The first capital was Arispe, which remained loyal to the Spanish crown. The economy was affected by the lack of communication and disruptions in trade. The State of Occidente was created but faced instability due to conflicts between Sonora and Sinaloa. The capital changed multiple times. Hermosillo became the capital of the State of Sonora, but due to difficulties in development, the capital was moved back to Arispe. Communication issues persisted, but an official printing press was established. El Estado de Sonora pasó por varias transformaciones territoriales, políticas, económicas y culturales a lo largo del México independiente, pero como este territorio del noroeste del país pudo tener cambios constantes de su gubernatura y poder y voz en el país. Entonces, ¿cómo un Estado puede seguir en pie si ha tenido dificultades? ¿Por qué se cambió cada vez la capital del Estado de Sonora? ¿Cómo estos cambios afectaron la producción y la moral de los habitantes de aquellos tiempos? Ya propuesto nuestras preguntas guías para el estudio de estos cambios capitales, debemos analizar aquellas épocas donde el cambio fue recurente en el Estado, y estos cambios fueron dados entre 1810 a 1870. Pero este periodo largo sería de una gran incertidumbre, puesto que cada conflicto interno del Estado daba un atraso al desarrollo del mismo Estado, y el cambio de capitales es uno de esos efectos. Primera Capital, la Intendencia de Arispe o Provincias Internas, 1810-1823 Para el comienzo de nuestro estudio, analizaremos la primera capital del Estado extinto, la Intendencia de Arispe, compuesta de los territorios de la Mesilla, Sonora y Sinaloa. El municipio de Arispe fue la capital antes y durante la independencia de México. Su localidad está en el centro del Estado de Sonora, en la región de la Sierra Madre Occidental, y cercano a la influencia del río Sonora. La Intendencia de Arispe no participó en los movimientos independentistas, pues con la España ocupada por Francia, el Virreinato de la Nueva España no aceptaría a los franceses como sus gobernantes. Pero aún así se mantuvo la calma ante movimientos independentistas, pues la falta de comunicación facilitó estos escenarios neutrales del noroeste del país. Pero hubo intentos de meter al Estado al movimiento independentista, un ejemplo fue José María González Hermosillo, ante las órdenes de Miguel Hidalgo y José Antonio Torres. Pero no se llegó a realizar estos movimientos tras ser detenido por 600 soldados de Arispe, en febrero de 1811, al mandado del gobernante intendente Alejo García Conde. García Conde mantendría la estabilidad de la Intendencia de Arispe, leal a la corona, hasta 1822. También hay que destacar que la economía del Estado se vio afectada, ya pues las revueltas alrededor del Virreinato afectaron la llegada de productos mercantiles hacia los demás Estados, ya sean Estados participantes o Estados neutrales. Los neogallegos, al ver esta situación, formularon una oportunidad para implementar sus influencias, condiciones y poder del mercado, tirando una nueva red socio-comercial ajena a la del Virreinato. El sistema de gobernatura en el Estado fue más autónomo que en otros Estados, siendo así la Intendencia de Arispe como el primer Estado semi-independiente, es decir, un Estado más autónomo sin depender de decisiones del gobierno virreinato. Un ejemplo de ello fue en 1813, donde un asesor de la Comandancia General de Apellido Guerrera, el cual opinaba que era inútil estancar la producción de mezcales en Sonora, y se ponía a plantear el asunto él mismo, algo que el comandante Nemesio Salcedo estuvo de acuerdo. Para este punto entraríamos ya a lo que viene siendo la Independencia de 1821, la llegada de un México independentista por presencia de su urgencia llevó a la Intendencia de Arispe a la adhesión de a nuevo Imperio Mexicano, donde el sistema de gobierno fue regido por aquellos españoles que aún mantenían sus puestos, pero Inturbide implementó un sistema de gobierno estatal donde estos entraran a regencia hasta que se cumplieran las elecciones para los puestos de gobierno a fines de 1822. Tras Inturbide, como un líder, llevó a los puertos con acceso directo al mercado mundial, donde cada buque de cualquier nación era bienvenido para el comercio. Esto beneficiaría a la Intendencia de Arispe entre 1822 y 1823. Pero para 1823, la inestabilidad tras la aplicación de planta y casamata por Antonio López de Santana afectaría a la estabilidad del Estado de manera política, pues el desacuerdo entre el Estado del Norte, que sería Sonora, y el Estado del Sur, que sería Sinaloa, donde los miembros de la población del Sur, en este caso Sinaloa, estaban en constante dispusto, ya que sus puestos se iban directamente al mentimiento de las fuerzas del Estado para combatir a las impulsiones indígenas, algo que para ellos no era una situación que nos involucrara. Algo que el comandante militar Mariano de Urrea, que se pronunciaba a favor del federalismo, propuso la creación de la identidad de Sonora, que sería realidad tras recibir órdenes del centro del país sobre la división del Estado en dos, Sonora y Sinaloa, donde estos tendrían sus respectivas sedes de gobierno, Culiacán para Sinaloa y Urres para Sonora. Pero esta separación breve no duraría mucho, ya que la promulgación del acta consecutiva de la Federación en Enero de 1824, lo cual implicó la unión nuevamente de las identidades de Sonora y Sinaloa, con el fin de la creación de una nueva identidad, el Estado de Occidente. Siendo así una unión forzada para estas dos identidades, donde los antiguos problemas regresan, y con mayor intensidad y con uno de esos conflictos es la posición de la capital, Ariaspe, donde esta capital está situada en una zona serrana con difícil acceso al llegar a la capital y poco espacio de desarrollo en ella a comparación de la zona del sur, donde ésta tenía mayores desarrollos que la capital, por lo cual se optó como el fuerte como la capital del Estado de Occidente. Según la capital, Estado de Occidente, 1824-1830, en este apartado tenemos que aclarar una cosa, el Estado de Occidente, al ser con una duración de existencia muy poco, se tuvo como tres cambios de capital, El Fuerte, Cozala y Alamos, por lo que se optó de mantenerlos en este apartado. El Fuerte tuvo una posición privilegiada a la cercanía de la capital de la Federación, tuvo cinco departamentos que se distribuyeron en toda su identidad, Ariaspe, Orcasitas, El Fuerte, Coyacán y San Sebastián, donde su primer gobernador del Estado sería Juan Miguel de Riesgo, como el primer gobernador de electo en el Estado de Occidente, el 4 de octubre de 1824. Durante la existencia del Estado de Occidente, se llevaron a cabo varios dictámenes y procesos de expulsión de españoles, donde implicaría la institución de diputados, jueces, militares y políticos españoles que están en el Congreso del Estado, algo que afectaría aún más la estabilidad del inmenso Estado de Occidente, donde también tuvieron que ver los problemas con la satiela y rechercha indígena. Dándole igual derecho a la propiedad y la expulsión de misiones españolas, afectaría con gravedad la estabilidad del Estado, pues las misiones tenían mayor influencia ante aquellas comunidades indígenas cercanas a estas misiones, algo que para 1828 afectó la paz del Estado, dando levantamiento constante de grupos indígenas. El Estado de Occidente tenía una gran ventaja económica, pues los puertos de Guaymas y Mazatlán darían un paso para un comercio mundial, donde su mayor producción y economía se enfocaba en actividades agropecuarias, al igual que debemos destacar aquella región minera de Rosarito Sala, donde éstas jugaron un papel especial e importante junto a Mazatlán para el desarrollo del sur del Estado. La parte norte del Estado sí tenía estas mismas actividades, pero a comparación de su región del sur, éstas eran aún más complicadas en producir con eficiencia, pues la falta de recursos limitaba su producción, al igual que su única conexión era a Guaymas. La capital del Estado tenía una aproximación de 1.000 y 3.000 habitantes, pero a comparación del centro urbano, ricos por su minería y tradiciones administrativas, o por una posición estratégica comercial, como vendrían siendo Rosario, Alamos, Piteix y Poliacán, tuvieron una población de 10.000 habitantes. Para este momento, a principios de 1827, el poder legislativo fue concentrar Rosala tras la Revolta de los Mayos y Yaqui, para que nuevamente el año 1828, fuera un poco de calma en el Estado, se trasladó a Alamos. Pero para 1830, la idea de la separación del Estado de Occidente se llevaría de acuerdo, pero la problemática en consecuencia de la separación de estos Estados fue la inconformidad de los senadores y diputados. Un claro ejemplo fue la posición de centros y infraestructuras importantes del Estado, al igual que un levantamiento de inconformidad por parte de los unionistas se tenía previsto. Tercera capital, Estado de Sonora, 1831-1833. Hermosillo, antes conocido como Piteix, se convertiría en la capital del Estado de Sonora en 1831. Estas regiones estaban compuestamente por tierras áridas, y en el caso de Hermosillo, estaba dentro de estas zonas áridas. Con la dificultad de un desarrollo rápido, pero con la ventaja de tener ríos cercanos, dando una actividad económica, ganadera y agricultura. Pero tras la incapacidad de la producción y los establecimientos de mayores poblaciones, se optó en devolver el poder a la ciudad con mejor experiencia, de labor como sede del Estado. Por lo que el 13 y el 14 de abril de 1832, el Congreso señala a la ciudad de Arispe como la capital estatal de Sonora, puesto que el crecimiento de la población no era muy efectivo en la ciudad de Hermosillo. Igual que el mantenimiento comercial de la capital estaba asegurado por el puerto de Huelos, también la producción agrícola y ganadera de la capital era el único sustento de su economía. Cuarta capital, Estado de Sonora 1833-1838 Arispe nuevamente tiene el título de sede estatal, pero aún así había un problema, la falta de comunicación. Tras esto, fue hasta mediados de 1833 cuando el Ejecutivo local adquirió una imprenta propia, instalándose en la ciudad de Arispe. Esta imprenta estuvo a cargo de don José María Almón, cuyo nombramiento como director de la imprenta de gobierno de Sonora se expedió el 20 de agosto de 1833, cuya fecha nos aporta el dato relativo a la introducción y organización del primer taller tipográfico montado en Sonora, siendo una entidad libre, autónoma e independiente. En noviembre de 1833, el gobernador don Manuel Escalante Díaz Arbizu quiso saber a los sonorentes que la epidemia de cólera Murgos se estaba presentando en otros estados del país, que se acercaba al territorio de Sonora, por lo que había necesidad de una organización sanitaria. Fue en 1834 cuando en el estado se le concedió importancia a la salud pública, se legalizó la profesión médica y el establecimiento farmacéutico. Los sonorentes estuvieron informados y preocupados por el peligro que presentaba el cólera. El gobierno del estado distribuyó información sobre los síntomas y medidas higiénicas y terapéuticas que deberían adoptarse en caso de la presencia de la epidemia. Introducidas la imprenta en Arizbe a mediados de 1833, las noticias y disposiciones oficiales se publicaron en hojas sueltas, distribuyendo entre las autoridades del estado. En marzo de 1838, apareció en Arizbe el periódico El Restaurador, con ideas federalistas de la revolución que encabezaba el general José Urrea. Tenían una extensión superficial de 399 kilómetros cuadrados. Urres fue la cuna de bellas artes de Sonora, pues diversos poetas y artistas ejercieron en ese mismo lugar durante la gobernatura de Gandara, al igual que la enemistad entre Gandara y Urrea sería evidente en este periodo. Durante el siglo XIX, los sonorentes de la provincia de Arizbe al igual que la enemistad entre Gandara y Urrea sería evidente en este periodo, puesto que los dos luchaban por el poder constantemente. Sexta capital del estado de Sonora, 1842-1846 En marzo de 1844, fue nombramiento por el gobierno de la república, gobernador y comandante general de Sonora, el general Francisco Ponce de León. El nombramiento de Ponce de León como gobernador obedecía a la necesidad de poner fin a las luchas de las facciones políticas. En el estado encabezadas don Manuel María Gandara y el presiditado general Urrea. El general Ponce de León durante su mandato llamaba a la población a calmar los resentimientos políticos del uno del otro, puesto que la doctrina del destino manifiesto de los estadounidenses estaba activa y rápidamente se espalía hasta llegar a la frontera de la nación. Séptima capital del estado de Sonora, 1846-1851 En este apartado hablaremos cómo fue la capital del estado de Sonora durante la guerra del 47, durante la intervención estadounidense ante la nación mexicana. Las elecciones ocurrieron en los últimos días de 1846. Al iniciarse el año de 1847, se procedió a integrar al nuevo gobierno para tratar la afecta de la ciudad de Urrea. El día del 3 de enero, mediante el decreto número 1, quedó legítimamente instalado el Congreso del Estado Libre, dado que el 5 de enero, el gobernador constitucional a don Manuel María Gandara del estado de Sonora. En 1846, la defensa de la frontera se había debilitado tanto por la carencia de recursos y la desorganización que priva de los presidios, que la disposición del gobierno local mediante decretos circulares eran recibidas con diferencia por funcionarios irresponsables y los cansados ciudadanos contemplaban con asombro cómo los apaches recorrían impunemente en territorio de Sonora cometiendo toda clase de delitos. Tras el ingreso de Estados Unidos por la independencia de Texas, se analizó que no sólo sería una ayuda a los texanos, sino una conquista del territorio, dado que los estados fronterizos serían los más afectados ante esta guerra. La batalla por la soberanía del estado comenzó con el asedio del puerto de Guaymas el día 6 de octubre. En el barco de guerra del enemigo, apareció en la bahía de declarar un estado de sitio a las autoridades militares, quienes dictaron medidas para la defensa de la población. El jefe de la invasión, Capitán Duport, envió un emisario ante el encomendante Campuzán declarando el bloqueo del puerto por orden del Comodoro San Juan, jefe de la operación naval de la Alta California, al cual se nombraba gobernador y comandante general de aquel territorio. Por autorización del presidente de los Estados Unidos, en la misma nota del Capitán Duport reivindicó la entrega de los barcos nacionales la mexicana y la zapatilla, así como la relación de todas las embarcaciones ancladas en el puerto, con el objetivo de quedar bajo su custodia prometiendo perjudicar lo menos posible los intereses de los habitantes del lugar siempre y cuando se obedecía a las órdenes. Se creó un plan de defensa a gran escala en el estado, llegando desde California hasta Ures. El 17 de octubre de 1847, la presencia de dos buques de guerra, Portsmouth y Congress, con 800 soldados, llegaron a la bahía de Weimar. Ante esta real amenaza, el gobernador Gandalo dispuso que la población civil evacuara la ciudad con todos los intereses que le fuera posible. Hubo constantes desembarcos y reembarcos, puesto que la defensa que sostuvo ya se estaba prevista ante un escenario similar. Pero la falta de suministros y desgaste de las fuerzas defensoras cedieron a los invasores, habiendo sido ocupado al fin el puerto de Weimar por los invasores angloamericanos en noviembre de 1847, permaneciendo dueños de él hasta junio de 1848. Esto afectaría gravemente a la capital, puesto que la comunicación de suministros por parte del centro del país dejaría de transitar, al igual que la economía caída. Llegando a este punto, el final de la guerra se daría tras la firma del tratado de Guadalupe Hidalgo, el 2 de febrero de 1848. México perdió con este tratado, además de Texas, parte del territorio de Tamaulipas, Nuevo México y la Alta California, quedando la línea divisora señalada por los ríos Bravos y Islas. Aunque para Sonora a principio no fue afectado de manera territorial, si fue afectado de manera económica, puesto que lo que era estadounidense aún permanecía en Guaymas. Pocos años después se daría la famosa crisis de oro, donde mayormente estaba el territorio exaltivo de la nación, puesto por lo cual se ofrecería la compra de la región de la Mesilla por parte de los estadounidenses. Puesto que el 30 de diciembre de 1853 se firmó en la ciudad de México el tratado de la Mesilla Gansden Partial, como lo conocen los norteamericanos, mediante la cual Estados Unidos compró una extensión aproximada de 45.535 millas cuadradas, más de 130.000 kilómetros cuadrados, al cambio de 10.000 millones de dólares que al final se redujeron a 6.000 millones. Es decir, lo mejor dentro de lo peor, si se advierte que al final se aceptó por nuestro país la tinta posición de nuestros vecinos. Octava Capitán del Estado de Sonora. 1852-1870 Para este punto debemos concluir que la nación mexicana quedó reducida a la mitad de lo que anteriormente fue, en la que en este momento entrarían intervenciones extranjeras, al igual que una reforma política en el Estado mexicano. Para 1882, después de la guerra nuevamente se darían intentos independentistas extranjeros en varios estados de la república, y uno de estos filibusteros fue William Walker, que el 20 de marzo se lanzó a la conquista de Sonora, con el resultado completamente negativo. Simplemente el tiempo causaron estragos y desmoralización entre sus tropas, y apenas logró llegar al río Colorado, siendo perseguido en todo momento por el oficial Antonio Meléndez. Otro gran ejemplo fueron los franceses, donde estos más adelante, después de la guerra, de reforma tendrían actividad mayor en México, donde se destacaría el filibustero francés Carstáin Rausset de Bonnevaux, que hizo dos expediciones, una en 1852, y la otra en 1854. El primero de mayo de 1854 estalló la Revolución de Ayuclan proclamando el plan del mismo nombre, que propugnaba entre otras metas, lo siguiente el desconocimiento sobre todo de la presidencia de Santa Anna, la designación de un presidente interino, el otorgamiento de toda clase de facultades dicho presidente para reformar todas las ramas de la administración pública respetando las libertades individuales, y la obligación de convocar un congreso extraordinario con el fin exclusivo de constituir la nación como una república representativa y popular. La Guerra de los Tres Años 1858-1860 obra como precipitador de la secularización, y ellos del liberalismo siendo por lo mismo conocidas con el nombre de la Guerra del Diciembre, fecha en la que en general Jesús Gonzalo Urtega ancló a Miguel Miramont, el brillante estratega de los conservadores. Al año nuevo de 1861 Juárez entró aposicionadamente a la Ciudad de México siendo, pues, presidente de la República Mexicana. Para este punto ya llegamos con el final de este análisis de este tema viendo que la capital sonora fue una constante cambia, ya sea por territorio, por influencias políticas, por economía, o incluso por identidades valores estaba en un periodo en el que este tema de lucha por el poder es evidente donde se llegó a observar que cada movimiento, cada espacio era una justificación para obtener el poder donde cada grupo social podía ser un líder de este estado.