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Escritor y artista del campo nacional y popular, comparte ideas de su obra "Lisandro Fierro" con la audiencia de HDP - Hablemos de Política Parte 01
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Escritor y artista del campo nacional y popular, comparte ideas de su obra "Lisandro Fierro" con la audiencia de HDP - Hablemos de Política Parte 01
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Escritor y artista del campo nacional y popular, comparte ideas de su obra "Lisandro Fierro" con la audiencia de HDP - Hablemos de Política Parte 01
Estamos con la visita a quien le agradecemos su presencia acá, a Mauricio Pablo Domínguez, quien ha escrito el libro Lisandro Fierro, ha escrito este libro, es un escritor y un crítico de la cultura mendocina, a quien hemos invitado para que nos cuente cómo es este proceso, qué es lo que, digamos, quiso contarle al pueblo mendocino en cuanto a su escritura de este libro. Yo, esperá, discúlpame, quería preguntarle antes porque, digo, para aquellos que no lo conocen y que algunos que lo tienen como referencia, es Juan Mauricio Pablo Domínguez, Lisandro Fierro, a ver. Y me voy a poner a Martín Fierro, le puso Lisandro. Entonces, me gustaría que me lo explique el invitado. ¿Qué tal, Lisandro? ¿Cómo vas? ¿Qué tal? Un gusto, los escucho siempre, así que es un honor para mí estar en esta radio, que es una radio que yo he crecido un poco cerca de acá, entonces la hemos tenido siempre como compañía. Así que, bueno, un gusto. El tema de Lisandro Fierro es un poco el fenómeno del Martín Fierro. Martín Fierro decía Borges es un libro muy bien escrito pero muy mal leído, decía Borges, porque en realidad el Martín Fierro es la historia de un asesino, ladrón, fugitivo, desertor, que él es compelido, impulsado, empujado al delito a raíz de la marginación, o sea que él se vuelve marginal después de haber sido marginado. Porque él aclara y dice con mucha contundencia, estuve en mis pagos un tiempo, hubo hijos hacienda y mujer, pero empecé a padecer, me echaron a la frontera y que iba ya a volver tan solo ayer a Tarapera. Entonces él, según las prácticas de la época, recordemos que la gauchista no escribe, ningún gaucho escribe sobre los gauchos, en realidad siempre son sectores más acomodados, decía de Leopoldo Lugones, detrás del poncho despunta el frac. O sea que por más que tuviera a usar a poncho y boleadora, él tenía un frac, Leopoldo Lugones, que él es un poco el que se encarga de elevar la figura del Martín Fierro como símbolo literario argentino para contrarrestar la invasión que venía de Italia, toda la inmigración que suprimía nuestra identidad. Y él utiliza a un ladrón asesino y fugitivo, hace todo un estudio Borges al respecto, pero nosotros podemos hacer el nuestro, que es parte de lo que uno quiere hablar acá. Nosotros por ahí tendemos a adoptar símbolos externos, pero nosotros acá tenemos muy buena lectura, de hecho tenemos grandes escritores históricos y gente que ha hecho a través de la literatura cosas muy fundantes, como puede ser Tejada Gómez, que cuando hacen el nuevo cancionero Guyano, ellos liberan en otra forma de arte, todo el arte un poco inhibido por Europa, y entonces empiezan a subir a los escenarios los instrumentos de cada lugar, llegando hasta el sur de Nueva York con Willie Collom, que ahora está medio derechoso, me da la impresión, pero bueno, la voz Anóvate ya estaba, recibe un empuje, pero Inti Limani, los Jarkas, hasta llegar a la nueva trova cubana, que ellos mismos son los cubanos, o sea Pablo Milanés dice nosotros somos hijos del nuevo cancionero Guyano, que acá en Mendoza está minimizado, porque en realidad hay una gran tarea desde los sectores de poder de anular los mitos, porque si vos sos súper poderoso, si vos te sentís fuerte o poderoso, bueno, para el campo de batalla, digo que para eso sirven nuestros mitos, hay gente, yo vengo de una extracción política que jamás ni escondo ni renivo, mi origen es el peronismo, y nosotros tenemos unos mitos que nos envalentonan, nosotros nos emocionamos si la vemos a Eva, nos emocionamos con las palabras de Perón, entonces nos tratan de limar, vos fíjate, ya me estoy yendo, pero ya vamos a volver, lo que digo es que por ejemplo a Eva Perón le viven haciendo películas para humanizarla, porque nosotros la tenemos en un altar, invierten y gastan fortunas, la han traído hasta Madonna para hacer una película, para volverla de carne y hueso, y ahora hacen una serie, que yo la vi un poquitito nomás, porque mostraban como la embalsamaban, para bajarla de ese sitial en el que están los mitos, porque los mitos son los que nos acompañan a la batalla, y esto es lo último que aporto a esto, cuando Japón se rinde ante Estados Unidos, en el acorazado Missouri, el primero de septiembre del 45, lo primero que le hacen a Hirohito para conservarlo, porque lo tienen que conservar, no lo pueden matar, porque si no, no dominan más la isla, es renunciar a su condición de hijo del sol, porque era hijo del sol, porque ellos descubrían que si vos te sentís que sos hijo del sol, y que el sol está tras tuyo en el campo de batalla, o sea el hijo del sol es el que te apoya, vos sos invencible, y hay muchos escritos muy interesantes acerca de los mitos, y nosotros tenemos unos mitos que están completamente vivos, hablar de Maradona, Perón, Eva, el Che, contra Estados Unidos, que son todos productos de Hollywood y de Marvel, los mitos norteamericanos, e inclusive los mitos europeos, son ahora personajes, Thor y todo eso, que vos sentirte invulnerable en el campo de batalla, pero no hablemos solamente de la batalla, sino inclusive en el campo de la política, la batalla que se da en la política, entonces permanentemente te bajan el precio, te bajan el precio, entonces así es como hemos llegado a este punto. Entonces, ¿qué es lo que sucede? Leopoldo Lugones utiliza la figura del Martín Fierro, lo transforma en emblema, pero por ejemplo los militares tienen que ocultar que él es un desertor, porque él escapa de donde, digamos que toda esa forma de reclutar en esa época, cuando él habla de ministro de guerra, que lo menciona el ministro de guerra Hernández, era por leva, era vago y mal entretenido, llegaba el juez de paz y ahí mismito se le apea con una felpa de palos, y después dicen que es malo el gaucho si los pelea, o sea que ellos llegaban y vos estabas reunido, y te mataban a golpes y te subían al... y si vos te defendías eras malo, o sea Hernández hace toda una denuncia pública de una condición de opresión que después uno analizando, llegamos a Mendoza y es la misma, los marginados se transforman, una porción muy pequeña, hay mucha gente que está muy convencida de no ser un marginal, a pesar de tener hambre y necesidades, muchas veces, porque en este gobierno sea como sea, no hay ese hambre histórico que han habido en las marginalidades, pero siempre, porque si este personaje uno después tiene la posibilidad de leerlo al libro, es un personaje que nace alrededor de los 80, su padre era laburante, porque cuando se va Estela Martínez de Perón, no había desocupación, estamos hablando de menos del 3%, no había pobreza, estamos hablando de menos del 5%, lo mismo logran convencer a la población de que estábamos mal, entonces no había deudas externas y demás, pero todo eso... Perón justamente nunca quiso estar dentro del Fondo Monetario, nunca pedirle nada, nunca. O sea, nos meten los militares después del 55. Entonces, eso genera esos bolsones de pobreza, y todos los hijos de los laburantes que se van a... Crece la Villa 31, porque yo creo que ahí tiene que haber un orgullo villero, y tiene que seguir llamándose Villa 31, es una opinión que tiene uno. Y ahí nacen los próximos... Ahí están los marginados y ahí nacen los próximos marginales, donde aparece este personaje, por ejemplo, y para denunciar lo mismo, cómo esa marginación generó todo este sistema de inseguridad que nosotros estamos viviendo hoy, porque es fácil cuando vos tenés dos puertas para salir, bueno, podés agarrarlo a palo el que sale por la del delito, pero si te queda una puerta sola, o sea, es un poco la pregunta, porque la pregunta es si el marginal que nace o se hace, o sea, si nace chorro o la circunstancia genera el delito. Recordemos que todos viven del delito, menos el ladrón y menos la víctima. Vive el sistema, viven los jueces, viven los abogados, 92.000 familias en Buenos Aires llevan el plato de comida a la mesa, perdón que lo diga así, a través del delito, que son los policías, digamos. O sea, todo un sistema de compra de patrulleros, todo un sistema que es sostenido a través del delito. O sea, que si yo fuese una persona que vende patrulleros, solamente vende patrulleros, bueno, haría muchas cosas para que el delito no baje, por ejemplo. Entonces, digo, estamos dentro de un paradigma y usamos una lógica contraria por ahí. A mí no me toca pensar como piensa otro, porque de hecho uno tiene que tratar de pensar lo que no se está pensando y tratar de plantear otra lógica. No digo que el otro esté errado ni que yo esté en lo cierto, pero no considero que quien piense de otra manera está mal pensando. A veces solamente falta un punto. Bueno, entonces así llegamos a Lisandro Fierro que denuncia... Quería hacerte un aporte justamente, porque si bien no estamos presentando el libro, nosotros te hemos invitado justamente para que nos abras un poco la cabeza con respecto a este diálogo intelectual, a veces que hay que tener qué es lo que nos alimenta. No nos alimentamos solamente del plato de comida, sino también con la cultura y con estos mensajes que son sumamente reflexivos, interesantes y muy ricos para poderlos volcar a un micrófono y que la gente los escuche y nosotros también compartamos el momento. Digo porque yo sinceramente no lo he leído el libro, pero sí lo pude ojear recién, y veo cómo se te ocurre, de dónde surge a lo mejor la idea tuya de generar dentro del mismo formato el Martín Fierro como un poema narrativo en forma de verso. Lo estuve leyendo y la verdad es que es sumamente interesante y quiero aclararlo. Es una traducción del Martín Fierro traído a esta época en un personaje marginal. Por eso digo, he leído otras cosas, me quedé impactado qué es lo que tiene el poema narrativo desde donde lo tomas, digamos, lo entiendes. Creo que esa es una herramienta que tienen ustedes los escritores como para poderla desarrollar. La has hecho muy bien, quería que más o menos dieras un esquema con respecto a ese trabajo. Entonces, a partir de descubrir esa verdad y de un fenómeno que se reitera en la época de Hernández, uno dice, creo que por acá lo pongo, que es una vieja manera de contar verdades, porque, ¿qué pasa? Si uno analiza la obra cumbre de Italia, que podría ser la de Boccaccio o la de Dante Alighieri, son todas escritas en verso. El de Camerón, de Boccaccio, creo que tiene dos en prosa, pero todo lo demás es verso. Con el fauto, pero hay otra literatura, o la misma en Inglaterra. Y acá nosotros tenemos a Tomás de Cinas que escribe sobre los araucanos, y eso también lo escribe en décima. La décima es una construcción que la recorta Hernández y compone algo que no está en otra literatura, que es la sequilla hermandiana, que es un verso libre, un pareado que rima, otro pareado que rima, y el último verso rima con el primer pareado. Entonces eso es muy musical, y una vez un poeta, Marco Silber, me dijo que eso pervive en nuestro ADN, y se nota, porque recién hablábamos con unos compañeros acerca de ciertas teorías del caos, que nosotros cuando vemos que no está el caos, vemos una flor, y bueno, nos embellece. Nosotros miramos cuando algo que debiera haber caos, si hay orden, a nosotros nos llama mucho la atención. Inclusive cuando tiran una botella al aire que tiene que caer y romperse y cae parada, por ejemplo, vemos que todo el mundo queda asombrado. Yo creo que ese fenómeno sucede con esta construcción de Hernández, que es donde uno tendría que decir una oración así seguida, con gruete y demás, pero esto a su vez tiene un componente extra, que es la musicalidad. Cómo rompe con el caos de la palabra sola, y tiene esa rima, y está en nuestro ADN. Nosotros la absorbemos, distinto probablemente que otras culturas, porque nosotros llevamos esta musicalidad internalizada. Me da la impresión, porque ahora cada vez vamos sabiendo más, la ciencia va avalando esto que uno puede suponer, con respecto a que se pueden transmitir a través de los genes cierta información. Bueno, yo creo que si eso es así como dice la ciencia, creo que esa información o ese componente viaja a nuestro ADN y va a viajar al de nuestros hijos. Como un detalle así de color, yo muchos años después de estar con la literatura, me cuentan que mi abuelo, que tocaba la guitarra, con Radio Libertador, él recitaba el Martín Fierro, a quien lo quería así escuchar recitaba. Recordemos que nosotros cuando se edita el primer Martín Fierro, teníamos menos del 20% de gente alfabetizada, y de eso con cierta erudición era una porción menor. Entonces el Martín Fierro se difundió a través de gente que lo iba leyendo y recitando en otras partes. A mí me pasó algo parecido, porque hay una situación de gente que lo ha recitado porque se ha sentido identificado con el fenómeno, esto es un componente de varias historias, pero digo, el libro de Hernández no era que la gente lo compraba el gaucho y lo leía, era alguien que se lo leía, porque nadie leía. Y después enseguida, dentro de un ratito, voy a leer dos o tres estrofas, para más o menos que la gente... Nos encantaría. Tengo tantas preguntas para hacerte, no quiero pisar en algún compañero que lo vea. Escuchando atentamente. Este tema de la literatura, que nosotros a veces vemos permanentemente cómo se ha ido dejando de lado muchas veces, hablamos recién del ejercicio de la lectura, se ha ido minimizando por las nuevas formas que hay de comunicación. Quería ver tu opinión con respecto a esto, estas nuevas tendencias, en los jóvenes sobre todo, que van simplificando. O sea, por ejemplo, esto se volvió otra vez a lo de Hernández, como decía al principio, es decir, nosotros trabajamos en un momento determinado en un programa de Waymallén, con una especie de sistema por Internet, mediante algunas aplicaciones, con audio relatos de textos, para poder volver otra vez a lograr por lo menos el interés en la literatura. Atento de que está ya demostrado que el hecho de leer, acá tenemos también a Turquito, que permanentemente es un asido a los libros y a los textos, es lo que te transporta realmente, leer un libro te transporta a la imaginación de quien lo escribe y empezás a vivir esa experiencia de una forma mágica, que no te lo logra una serie, una miniserie en Netflix, ni una película, por más alardonada que estés. Entonces, cuesta mucho hacerle descubrir a la juventud, hoy en día, qué es lo que significa la adicción si se quiere a la lectura. Sobre todo con todas las herramientas nuevas, el uso de la inteligencia artificial, que nos preocupa, si bien nos preocupa que no sea bien utilizada, porque hoy también hay que adaptarse a los criterios. Poco, dame un pantallazo de tu opinión sobre estas cosas. Coincido, justo hoy, porque el personaje se llama Lisandro Martín Fierro, no es que no tiene el Martín, en un capítulo lo dice, y hoy justo llegó un hijo, se llama Lisandro Martín, así que por eso está en el trabajo. Y leíamos, o sea, conversábamos de algunas cosas, como por ejemplo, que para esta época, nosotros, cuando hemos sido chicos, imaginábamos que nosotros íbamos a estar tocando la lira bajo el olivo, pintando cuadros, mientras las máquinas hacían toda la tarea, y está sucediendo al revés. El que está haciendo poemas y haciendo dibujos de inteligencia artificial, y nosotros seguimos cosiendo pantalones, lo que sea, en la industria. No hemos logrado, me parece una negligencia, o me parece algo sospechoso, generar algo que pueda ser más inteligente que nosotros. En mi caso es más fácil, más fácil de asimilar. Pero digo, nunca se ha leído tanto como ahora, pero a su vez, lo que se ha perdido por ahí es el contenido. Una de las definiciones posibles de cultura es la manera en que los pueblos sobreviven. Porque vos generás una cultura que es un hábito que es parecido a la cábala. Cuando alguien va por un sendero a rendir un examen, cruza por un sendero y rinde bien el examen. Cuando tiene un próximo examen, del que sea, va e intenta ir por el mismo sendero. Ponerse la misma ropa, la cábala, es parecido a la función de la cultura. Vos vas por donde te empezás a sentir seguro. Por eso los pueblos somos conservadores, porque repetimos procesos que nos han asegurado la supervivencia de alguna manera. Eso podríamos encontrar la definición de la cultura. ¿Cómo hace un pueblo para sobrevivir? A través de la cultura. Entonces se niega a ciertos avances porque no le asegura que los genes sigan estando. Porque recordemos que nuestra duración, probablemente, todos nos vamos a ir a este mundo en algún momento, pero sin embargo nos asusta de sobremanera si viniese un meteorito, por ejemplo. Nos asusta que no irnos porque nos vamos a ir, sino que se vaya mi herencia, mi genes, o la especie. Entonces tenemos respuestas en el orden de lo general. La cultura nos asegura, de alguna manera, puede errarse, pero los pueblos son... Es más difícil que se equivoque un pueblo que las élites. Las élites tienden a cometer esos errores. No es el pueblo el que fabricó la bomba atómica. No habría sido el pueblo, sino un grupito. Construyen una bomba atómica rompiendo la tradición conservadora que tienen los pueblos y desarrollan el peor hecho que uno puede interpretar que sucedió el siglo pasado, porque a partir de eso la respuesta fue asombrosa. Y la literatura, que es una lectora del momento espiritual, por eso que nosotros ya hemos tenido los enanitos verdes, muestra de la sanidad emocional que hemos tenido porque ellos estaban cantando y el arte expresa el momento espiritual y a veces se adelanta. Por eso el arte norteamericano tiene zombis, tiene gente disparándole a gente en el suelo. Haciendo cosas que nosotros no hemos hecho. Era inconcebible pegarle a alguien en el suelo para nosotros. Como dice... Aunque hayan algunos hechos, pero seguimos teniendo el concepto de que no hay que pegarle a alguien en el suelo. Seguimos teniendo ese concepto y sin embargo, ustedes saben lo de los rugby, pero eso vos lo ves en la invasión cultural que produce Hollywood, donde ellos cometen esas aberraciones que no estaban en nuestra cultura. No han estado en nuestra forma. De hecho, lo que nosotros veíamos en las peleas de cowboys hoy están en los barrios. Sí, sí. El hecho de no haber desarmado el aparato industrial militar de Estados Unidos fue un gran problema para todos. Generaron eso para la guerra y después no lo desarmaron. Queriendo comprar un arma. Inclusive, bueno, si un ladrón entra a mi casa, quiere lo mismo que yo. Eso debería ser preocupante. No quiero otra cosa más que yo. O sea que queremos las dos las mismas cosas. Uno por un camino... Si un ladrón entra a mi casa, quiere lo mismo que yo. O sea que yo quiero lo mismo que un ladrón, digamos. El camino que yo tomo para llegar a la cosa es lo que estaría en cuestión. Y de hecho, como yo pertenezco al sector de poder, si se quiere, podría llegar... Yo no. Pero digo, si yo pertenezco al sector de poder, pertenece. Puede estar legitimado matarlo al ladrón. O sea que no está contrariado ni siquiera la muerte. Lo que está mal es que él, que no está en el sector de poder, me matará a mí. ¿Viste? Entonces ahí sigue habiendo una discusión en función del setial del poder. Es como la teoría de la verdad también, ¿no es cierto? No existe todavía cuál es el mal y cuál es lo bueno. Es que el bien y el mal son acuerdos que nosotros tenemos. Entonces, bueno, matar a un inglés en las Islas Malvinas en 1982 era legítimo. Hoy, bueno, hemos quedado que eso está mal. Entonces digo, el bien y el mal no existirían por sí mismos, sino que nos ponemos de acuerdo en que está bien. El escenario es lo que te obliga... Y generas a partir de eso un gen cultural que te permite desarrollar... Desarrollar. Pero si no permite que la vida florezca, ¿viste? Estaría siendo... Ustedes tienen que llevarme como a las ovejas porque yo me empiezo a ir por los temas. Está bien, pero está muy bueno. Está muy bueno que avances, digamos. Yo quiero en esto hacerle una pregunta a Juan... No, no, sí. Te vamos a dejar. No, estoy escuchando a la compañera. Tengo los ojos desorbitados. La verdad que te he visto. Mira, sacate una posada. No quiero hacerle una pregunta al Juan con respecto a lo siguiente desde el punto de vista económico y de producción de los libros. ¿Cómo es que pudiste, como escritor, poder llevar adelante la edición de tu libro si es que estás o tenés alguna información o sabés cómo el Estado está ayudando a los escritores en nuestro país, cómo el Estado diferenciando los gobiernos, digamos, si el gobierno nacional, el provincial o el departamental, digo, desde lo económico concreto y político, digamos. ¿Qué ves vos en esto? ¿Te salió mucho? Como si hubiesen herramientas necesarias. Si hay herramientas, pero... ¿Cómo hizo? ¿Cómo hizo para poder editar el libro, digamos? Yo creí que el libro, porque en un momento me dieron acceso... El tema es que cuando lo edité, yo quiero aclarar que el género que más cultivo es el de literatura fantástica. Yo me encanta el género fantástico. ¿Explicanos qué es el género fantástico? El género fantástico es un género literario donde, bueno, son destinos improbables, son destinos, condiciones excepcionales que pudieran llegar a darse, pero dentro de un marco de excepcionalidad. Fantasía. Claro, es fantasía. No, no, pero lo que pasa es que todo es fantasía, porque cuando se escribe una novela, la novela es fantasía. El género fantástico comprende todo lo que es ciencia, pero después se ha ido cumpliendo. El término cisne negro, que se utiliza tanto para definir un hecho improbable, pero que termina sucediendo, es porque en Europa decían, así como los gallegos decían, los españoles decían, cuando las ranas crían pelo, como un hecho improbable, que las ranas nunca van a tener pelo, ellos decían, cuando haya un cisne negro. Y cuando haya un cisne negro y cuando ellos llegan a Australia encuentran cisnes negros. Lo que era imposible, porque los cisnes son blancos en Europa. Entonces, hoy en economía, por ejemplo, un cisne negro es algo que, bueno, sí, puede pasar, puede caerse el dólar, pero eso... Claro, es un cisne negro. Sí, si sucede es que se lo encontraron en el medio australio. Entonces digo, bueno, entonces, ese género literario, yo si quieren, les puedo... tengo cuentos así un poquitito breves de ese género, pero yo más que nada para contar que esto decía Juan José Manauta, que era el de Tierras Blancas, él decía que la actividad cultural sin compromiso, él decía como que era una actividad sin sentido. Si vos generas una actividad cultural pero no estás comprometido, bueno, es algo sin trascendencia. Bueno, a mí me pasa, con este libro era conocer un montón de historias y no tener como relatarlas. Entonces, digo, bueno, qué mejor manera de decir, con esto uno está diciendo lo que le pasó a Martín Fierro sigue sin solucionarse. Y es porque el sistema de crecimiento y de acumulación no ha variado desde ese momento. Ellos suceden cosas muy maravillosas dentro del libro que quedan retratadas en lo que él relata, como por ejemplo él intenta Hernández, que recordemos que él nace el 10 de noviembre y por eso es el día de la tradición. Un fenómeno excepcional acá en nosotros los descendientes españoles siempre recordamos la muerte, somos más... Más trágicos. Sin embargo, con Hernández de los pocos casos donde se recuerda el nacimiento que es el 10 de noviembre. Entonces, él quiere componer la tercer parte de Martín Fierro y él muere muy joven, a los 52 años. Bueno, muy joven ahora, en ese momento estaba el punto caramelo, pero digo... Entonces, bueno, él quiere escribir y bueno, él está relatando esa serie de fenómenos. Entonces, en el libro, qué mejor manera de contar que está pasando lo mismo que ponerle el nombre. Y el personaje se llama Martín Fierro. Juan, yo sigo... digo, te voy a volver a insistir, ¿con cuáles fueron las herramientas con que pudiste editar el libro? Yo creí que era para hacer fotocopias y pasarlas así en distintos lados, pero de repente empezó a tener muy linda repercusión, fue declarado de interés en Río Negro, en Bariloche, acá mismo, en la provincia, de interés cultural y literario, pude representar en la Feria Internacional del Libro. Entonces, es un libro que tiene tres ediciones, tiene cuatro ediciones, pero son tres mil ejemplares y directamente no me quedan nunca libros, porque tiene... muy agradecido porque tiene linda recepción, pero por la musicalidad que tiene la estructura, ¿no? Entonces, así ha sido. Y de paso ya pongo acá la queja de que cuando ha habido un gobierno compañero, como uno ya está de ese lado, ¿viste? no te dan mucha bola, ¿viste? Salen a conquistar a quienes lo odian, ¿viste? Que lo siguen odiando. Le sacarán provecho, pero lo siguen odiando, o sea que a los compañeros nunca ayudan. No, ni a palo, ¿viste? Es eso. Y en cambio, cuando llegan los otros, los otros solamente ayudan a... A los propios. ¡Claro! ¿Viste? O sea, en esto te lo digo en serio. Entonces, los compañeros, vos ya estás de este lado, a vos no te ayudan, corta, sí. Y los otros, aseguran, fidelizan el voto, digamos, ¿viste? Entonces, ayudan a los propios o a los neutros, que los neutros, la peor parte de la política, es el apolítico que dice, ¿viste? Que es una posición política, a todas luces, pero... Bueno, entonces, yo tengo una identidad, no voy a renegar de mi identidad, ¿viste? Entonces no he tenido ese apoyo así tal cual se lo digo desde la literatura, pero no me quejo porque yo siempre recibo un premio cuando alguien termina de leer que no me conoce y expresa algo positivo. Yo eso, o sea, es una cosa impagable, digamos, en el sentido de que es como que una misión... El club se está mirando porque no le contestaste la pregunta. No, no, no, pero entendí. Digo, yo entendí cuál es la situación, digo. No quería que hablaras de números concretos, sino que está bueno lo que plantea, digo, porque es cierto. Estás de este lado, estás en el peronismo y le va a pelear al peronismo que el gobierno... ¿Verdad que estoy bancando un libro? No, no, pero aguantame la semana que viene y veo si te doy una mano, ¿viste? O sea, muchachos, ¿viste? El político dijo aguantame 10 días, pero no dejó de qué año. No, no, pero a veces te dicen una semana, pero a veces te hacen ir 3, 4 veces. Claro. Te hacen ir. Te hacen ir para después dejarte de cara. No me quejo. Solamente tampoco puedo ocultar qué pasa esa situación. No, no, está bien. Y te van a seducir a quien los odias. Quién los va a seguir odiando, ¿viste? Pero bueno, es la forma que se hace. Vamos a un corte y seguimos en el próximo. Seguimos en el próximo. Ya iba a preguntar al Wally.