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Predicación del domingo 18 de junio Horizonte Tequisquiapan Predicador: Hugo Ventura
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Predicación del domingo 18 de junio Horizonte Tequisquiapan Predicador: Hugo Ventura
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Predicación del domingo 18 de junio Horizonte Tequisquiapan Predicador: Hugo Ventura
The speaker is from a church that trusts, walks, and communicates with Christ. They invite people to join them in worship. They are studying the Bible verse by verse, specifically the book of Ephesians. The speaker reads a portion from Ephesians chapter 3, verses 1 to 7, and emphasizes the importance of prayer and being firm in their faith. They also discuss Paul's imprisonment and how he sees himself as a prisoner of Christ, not of Rome. The speaker highlights the sovereignty of God and encourages listeners to trust in His control over all things. The sermon is divided into three parts: God's sovereignty in the midst of affliction, being stewards of His grace, and being servants who can trust in His power. Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos. De la porción se invita a que ores, no solamente por los papás, sino por cada uno de nosotros como hermanos de la iglesia, a que realmente estemos firmes y enamorados de nuestro Señor Jesús. Vamos a continuar con nuestra serie en Efesios. Si nos estás visitando, estudiamos la Biblia vertículo a vertículo. El día de hoy nos toca la porción de Efesios capítulo 3, vertículo 1 al 7. Entonces, te voy a pedir que te pongas de pie para leerlo. Vamos a leer de manera alternada. Voy a estar utilizando la nueva Biblia de las Américas, en la cual nos estamos apoyando centralmente para esta carta a los Efesios. Entonces, te voy a pedir que te pongas de pie. Van a ir apareciendo ahí los vertículos en pantalla. Yo leo el 1, tú el 2, y por favor, juntos nos unimos en el versículo 7. Dice, por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús, por amor de ustedes los gentiles, que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes les escribí brevemente. Que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu. Juntos, es de este Evangelio que fui hecho ministro conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia de su poder. Padre, muchas gracias por el regalo que nos das de contar con tu presencia, Señor. Gracias por el privilegio que nos das de contar con tu palabra suficiente, la cual nos permite conocerte, Señor, y promete también transformarnos, transformar nuestra mente, Señor. Y, Padre, también llevarnos a una libertad de saber lo que ya somos en ti, Padre. Gracias porque en esta porción nos vas a dar una perspectiva de un siervo como Pablo, Señor. Y yo te ruego, Padre, que por amor a tu nombre uses tu palabra, que sea el poder de tu Espíritu Santo hablándonos, Señor. Y, Padre, que a pesar de mí, de mi debilidad, pues realmente mi palabra es nada, Señor. Pero no venimos a escucharme a mí ni a una persona, Señor. Venimos a escucharte a ti que eres el Rey del Universo, que eres un Padre bueno y que nos ama, Señor. Y, por lo tanto, no hay mejor regalo, Señor, como Padre que eres que estar en tu palabra. Así que glorifica a Cristo en cuyo nombre oramos. Amén. ¿Podemos tomar nuestro asiento, hermanos? Como oraba ahorita Pablo, a la luz de lo que ha dicho acerca de los enormes privilegios que tienen los creyentes de lo que ya somos en Cristo, de nuestra identidad en Él, veíamos el domingo pasado que por medio del sacrificio de Cristo, Él había derribado esta barrera que había entre judíos y gentiles, y que entonces ahora éramos un solo pueblo en lo que es la Iglesia, una sola familia en lo que es la Iglesia. Ahora, Pablo se va a disponer a orar por estos hermanos para que ellos sean fortalecidos en su fe y entonces puedan adquirir un mayor entendimiento de su amor. Pero antes de orar por ellos, pareciera que Pablo abre como un paréntesis y va a explicar respecto al ministerio que él ha sido llamado, que es a anunciar el Evangelio a los gentiles. Mira lo que dice el versículo 1. Dice, por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús, por amor de ustedes los gentiles. Dice, por esta causa todo lo que les he dicho. Después va a ser el paréntesis que vamos a estudiar. Pero mira cómo en el versículo 14, que estaremos viendo yo creo que en 15 días en adelante, vuelve a decir, por esta causa pues doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesús. Entonces, lo que comunica aquí es que Pablo está a punto de comenzar a orar por estos creyentes en Éfeso, pero al comenzar a orar se le cruza la palabra gentiles, y entonces Dios usa eso para ampliar la explicación del ministerio que él tenía y para nosotros nos permite ver, mis hermanos, una parte muy personal de Pablo. Es una parte que podríamos decir, es la parte más personal de Pablo dentro de esta carta, del versículo 1 al versículo 13. Por cuestiones de tiempo decidí dejarlo en el versículo 7, pero en estos versículos vamos a ver al apóstol Pablo abriendo su corazón, permitiéndonos ver qué era lo que movía a Pablo a servir y a gozarte, aún en medio de la aflicción, como sabemos, y está preso, pero cómo también eso nos lleva y nos estimula a imitar a Pablo y la confianza que tenemos en Cristo para hacerlo. Entonces, por decirlo así, vamos a ver este paréntesis de lo que pasa en la mente de Pablo y de ahí que dividí el sermón en estos tres elementos que es, bueno, el título del sermón es Soberanía, Administración y Servicio por Gracia de Cristo. El mapa lo dividí en la soberanía de Dios en medio de nuestra aflicción, Pablo 1, Administradores de su gracia, versículo 2 al 5, y Ciervos que podemos confiar en su poder, versículo 3, somos llamados a ser ciervos, somos llamados también a administrar su gracia y ahorita vamos a ver a qué se refiere con administrar su gracia. Entonces vamos a entrar de lleno al primer punto del pasaje, la soberanía de Dios en medio de nuestra aflicción. Pablo está introduciendo esta sección presentándose a sí mismo y mira lo que dice en versículo 1, por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús, prisionero de Cristo Jesús, es la credencial en ese momento que tiene Pablo de sí mismo. Ahora, me llama mucho la atención porque sabemos que Pablo está preso en ese momento en la ciudad de Roma, tú puedes checar a detalle en tu casa y leer cómo es que Pablo llegó a esa situación, pero de manera breve sabemos, porque lo cuenta en Hechos capítulo 21, Lucas nos cuenta que Pablo se encontraba en el templo de Jerusalén, cuando unos judíos de Asia vienen y empiezan a acusar a Pablo de que había introducido a un gentil al templo, recuerdas hace ocho días cuando hablamos de esta barrera que había en el templo de Jerusalén y que los gentiles solamente tenían acceso hasta un punto del templo pero si lo rebasaban incluso había una pena de muerte, bueno, Pablo es acusado injustamente de que había metido a un gentil de nombre Trófimo hasta esa área del templo, entonces entre que suponen que sí o que no, comienzan ahora sí que una misión de capturar a Pablo, Pablo es arrestado, es llevado ante el concilio y entonces él apela a César y al final del día termina en Roma, pero está preso por causa del evangelio de una manera injusta, ahora lo que llama poderosamente la atención es que Pablo a pesar de que estaba en una condición de prisionero, él no se considera un prisionero de César o un prisionero de Roma, él se considera un prisionero de Cristo Jesús y me encanta eso, mi hermano debemos meditar en esto, yo no sé en qué situación estás ahorita, pero probablemente estás en una situación de que dices, híjole, esta situación me está rebasando, me siento como un verdadero prisionero y comenzamos a culpar a las circunstancias, a culpar a las personas, pero Pablo no se define como un prisionero, soy prisionero injustamente de estos romanos o de estos judíos y es por su culpa, él reconoce quién controla su vida, él reconoce quién está por encima de todas las cosas, Pablo entendía que la mano de su salvador lo había llevado a esa situación con un propósito, mis hermanos, de no haber sido por la voluntad de Cristo, ni los judíos, ni los romanos, ni el mismo César hubieran podido poner en prisión al apóstol Pablo, él era por tanto un prisionero de Cristo y de nadie más, ahora me encanta porque en Filipenses, lo puedes checar también ahí en detalle en tu casa, cuenta cómo Pablo estando en prisión, él compartía los carteleros y utilizaba esos momentos en los que estaba con los guardias o con los oficiales de la prisión y él les compartía, él sabía que aún en esa situación tan complicada podía cumplir la misión de compartir el Evangelio, pero en este momento estamos viendo que él reconoce que es Cristo el que lo tiene ahí, Pablo tenía una visión correcta de la providencia y de la soberanía de Dios, eso tampoco elimina la responsabilidad ni de los judíos, ni de los romanos que habían actuado injustamente, eso no está diciendo la palabra, lo que está diciendo es que nosotros podemos confiar aún a pesar del pecado de otras personas que nos han llevado a situaciones incómodas, a situaciones de sentirnos presos, de sentirnos oprimidos probablemente por algunas cuestiones incluso de otras personas, debemos reconocer que Cristo está por encima de eso. Pablo creía realmente en la doctrina de la soberanía bíblica, ¿has escuchado que en las iglesias es muy común decir eso no? Pues es que Dios es soberano, Dios es soberano y luego ni sabemos qué significa, pero suena chido ¿no? como no, pues ya para sonar espiritual y no te preocupes, yo la verdad pues también llegué así la primera vez a la iglesia y se oye bien que Dios es soberano, pero ¿qué significa la soberanía de Dios? Soberanía de Dios, encontré esta definición según la confesión de fe de Westminster, dice la soberanía de Dios nos apunta de que Dios desde la eternidad por el sabio y santo consejo de su voluntad, ordenó libre e inalterablemente todo lo que sucede, de manera sencilla la soberanía se refiere a que Dios está en conciencia de manera sencilla la soberanía se refiere a que Dios está en control total, absoluto y sobre todas las cosas, es decir Dios está sentado en su trono, pero él es rey del universo, por él y para él funcionan todas las cosas, él dirige todas las cosas conforme al designio de su voluntad, como vimos en Efesios capítulo 1, versículo 11, ahora como creyentes mis hermanos esto debería de ser algo constante en nuestra mente, deberíamos tener y anclar nuestra fe en esto, tener una comprensión cada vez más profunda de la soberanía de Dios, todos nosotros mis hermanos necesitamos permanecer, meditar y descansar en la soberanía de Dios y sus implicaciones, yo te pregunto en esa situación que tú dices Señor esto ya es demasiado, esto ya me ha rebasado, si tú supieras el horror que estoy viviendo, esta prisión que estoy viviendo, que sucedería si esa situación de todo corazón creyéramos realmente que Cristo nos ha llevado ahí, que Cristo esté en los cielos controlando todas las cosas y que aún esa situación que pudiera estarnos llevando a pensar o a sentirnos como prisioneros, realmente funcionan para la gloria de Cristo y para el bien nuestro, cuando nosotros creemos y descansamos en la soberanía de Dios, entonces podemos reaccionar a unas situaciones sumamente complicadas, sumamente dolorosas, podemos reaccionar no con un rencor, no con amargura, no con resentimiento, sino con el descanso de saber que nuestro Padre es un Padre bueno y amante y entonces procura el bien de todos los que hemos depositado nuestra fe en Él, puse en pantalla esto, no son las circunstancias las que nos afectan, es la perspectiva que tenemos de ellas. Si todo lo que ven nuestros ojos son las circunstancias de la vida, la verdad es que constantemente es como, híjole, hasta quisiera estar preso en lugar de estar viviendo esta situación tan complicada muchas veces. Y cuando ponemos nuestra mirada únicamente en las cosas o en las personas, entonces vamos a comenzar a hundirnos, amargarnos, a guardar rencor, pero cuando nosotros recordamos mis hermanos nuevamente que tenemos un Padre y un Rey que gobierna sobre todas las cosas, que cuida sabiendo y tiernamente a los suyos, un Dios que ha prometido en Su Palabra que todas las cosas operan para un bien de hacernos más como Jesús a todos aquellos que le aman, entonces hay esperanza mi hermano, aun cuando las cosas no son cómodas, aun cuando las cosas no son como nosotros quisiéramos, pero el cambio de perspectiva definitivamente trae esperanza. Me encanta porque Pablo no denota en toda la carta una pizca de amargura. Si tan solo saliera de esa situación, si tan solo cambiaran estos soldados que me siguen teniendo aquí, ¿por qué no cambian de carácter, de manera de pensar y me dejan libre? ¿Es lo que traería mi gozo, mi contentamiento? Pablo dice no, no es eso lo que trae mi gozo. Yo te pregunto, ¿cuál es esa situación mi hermano? ¿Cuál es esa situación? ¿De quién eres tú prisionero? ¿Qué es lo que tus ojos están viendo que te están llevando a perder de vista tu identidad en Cristo y que Él es soberano y tiene control total absoluto de las situaciones? ¿A lo mejor es un esposo desconsiderado, un esposo carente, deliderado, que dice Señor ya esto es demasiado? ¿A lo mejor es un hijo rebelde que tú has dado todo lo mejor de ti y tu hijo no agarra la onda y se revela contra tu autoridad y dices ya es demasiado? ¿A lo mejor es un jefe abusivo, desconsiderado, que jamás te da una palabra de aliento en el trabajo, te explota, es agobiante ya estar ahí? ¿A lo mejor es un vecino molesto, peleonero que te está acusando injustamente? ¿A lo mejor es tu salud que te está afectando y te sientes cada vez más mermado o mermada? ¿A lo mejor es tu economía escasa y agobiante? ¿Estás viendo eso mi hermano? ¿Ese es el fin último de tu mirada? Mi anhelo es que podamos ver a un Cristo que reina sobre todas las cosas, a un Cristo que nos ama con un amor eterno e inalterable al punto que dio su vida por nosotros mis hermanos. ¿Qué es lo que tus ojos están viendo? Ahora Pablo dice también en el texto que era prisionero de Cristo por causa de su ministerio a los gentiles. Versículo 1. Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús, por amor de ustedes los gentiles. Pablo está escribiendo esta carta a la iglesia en Éfeso, decíamos hace ocho días, mayormente compuesta por gentiles. Definíamos la palabra gentil es todo aquel que no tiene descendencia israelita y él está cumpliendo ese llamamiento y por causa de eso es que a Pablo le han venido un montón de problemas. ¿Alguna vez has escuchado esta frase que honestamente es muy deshonesta? Es decir, ven a Cristo y tus problemas se van a acabar. No, Pablo dice, precisamente porque he cumplido la voluntad de Cristo, el ministerio al cual me llamó, por amor a eso, es que le han venido un montón de problemas, incluido este arresto a Roma. Pero Pablo reconoce aún estas aflictaciones, aún esta prisión que estoy sufriendo es conforme al propósito del llamado que Cristo me ha hecho. Mis hermanos, él lo sufría con gozo por eso. Él no desperdiciaba aún esos momentos de aflicción y es mi anhelo que aprendamos también a decir, Señor, aún en estos momentos de aflicción yo no quiero desaprovecharlo, yo quiero gozarme también en estos momentos de aflicción. Mis hermanos, no desaproveches ese desierto, suena raro, pero probablemente estás en una situación, no lo desaproveches, es una oportunidad también para glorificar a Cristo. Por eso, Pablo, al entender que Cristo estaba por encima de los romanos y de las autoridades y que era Cristo el que lo tenía ahí, dice esto, Colosenses capítulo 1, versículo 24, ahora me alegro de mis sufrimientos por ustedes, dice Pablo. Qué loco, ¿no? No es como, ¿qué? Qué loco, ¿no? No es como, ¿por culpa de ustedes? Estoy sufriendo, deberían de valorarme. ¿No ven todo lo que he dejado? ¿No ven todo lo que he sufrido? Él dice, miren, por causa de ustedes, porque sé que Cristo me llamó a vivir para él sirviéndole a ustedes, es que yo me puedo alegrar. Dice, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo, que es la iglesia. Me gozo en estos padecimientos porque es la voluntad de Dios que yo les sirva, que me dé por ustedes, y si eso implica sufrimiento, gloria a Dios, Él es digno de todo eso. Ahora, hablando de este ministerio, refiriéndose a los gentiles, es que Pablo va a desmenuzar un poquito más respecto a este ministerio y va a mostrar dos elementos puntuales y va a mostrar más a partir del versículo 8 al 13, pero por cuestiones de tiempo solamente me detuve en estos dos, acerca de su ministerio y que aplica mucho para todos nosotros como creyentes. Hay dos palabras claves aquí y eso me lleva al segundo punto del sermón de hoy, que es administrando su gracia. Pablo va a hablar de dos elementos que implican el cumplir el llamado que Cristo le ha hecho y es la administración y el servicio. El primer elemento es el administrando su gracia. Mira lo que dice el versículo 2. Te voy a leer desde el 1 para conectar. Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús, por amor de ustedes los gentiles, si en verdad han oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para ustedes. Cuando Pablo dice si en verdad han oído tales cosas, él no está poniendo en duda como no sé si lo han oído, pero por si acaso lo escucharon. En el idioma original realmente él está afirmando que ellos ya escucharon esta verdad. Él está asumiendo que ya fue así. Por lo tanto podríamos decir que en el original dice algo más concreto como ustedes que ya han oído de la gracia que me fue dada y entonces dice ahí de la dispensación. En la Reina Valera, si la tienes por ahí, aparece la palabra también de administración. Fíjate, esta palabra es importante para lo que Pablo está intentando explicarnos y a lo que hemos sido llamados como creyentes. Esta palabra dispensación en el original es o economía, de donde viene la palabra economía. Pablo está diciendo, fui llamado a ser un administrador de Dios y ¿qué era un administrador? Puse ahí en pantalla. Es alguien que maneja bienes ajenos, ya sea en casa o trabajo, pero en beneficio del dueño. Es decir, un dispensador tiene algo para proporcionar. Es rellenado de algo para proporcionarlo a los demás. Se me venía a la mente, alguna vez un pastor compartía esto y se me quedó muy marcado al hablar de esta palabra dispensación de la gracia de Dios. Él decía, mire es tan sencillo como el dispensador que hay de jabón en los baños. Los rellenan de jabón, tú llegas y al oprimir lo que sale es que te dispensa jabón. Y él decía, así somos, como creyentes hemos sido llamados a que cuando la gente esté con nosotros, lo que de nosotros fluya sea que la gracia de la cual somos rellenados constantemente. Ahora, el llamado aquí primariamente es estarnos llenando constantemente de esa gracia y por lo tanto Pablo dice, eso es lo que yo tengo que administrar, que yo tengo que proporcionar, a los demás, ¿cuál? La gracia que me ha sido dada. Es lo que dice versículo 2, si en verdad han oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para ustedes. ¿Qué es la gracia de Dios? Ya lo hemos dicho, es un favor inmerecido. Lo decíamos incluso más ampliamente, es no solamente un favor inmerecido, sino un favor inmerecido a alguien que incluso merece todo lo opuesto. A eso nos ha llamado Dios. Ahora, la gracia, mis hermanos, también es importante destacar, por supuesto que lo primordial es la salvación. Hemos visto capítulo 1, capítulo 2, que fue por su gracia que nos escogió. Pero mis hermanos, la gracia abarca mucho más. Nosotros somos constantemente testigos y receptores de la gracia de Dios. El hecho de que estemos con aliento el día de hoy aquí, aún con todo este calor, es más, el hecho de que tú tengas la sensibilidad de poder reconocer que hace calor, eso es gracia. El hecho de que tú te hayas levantado el día de hoy y estés aquí, eso es gracia. El hecho de que tengas hijos y te puedan decir papá, eso es gracia. El hecho de que estés soltero y no tengas compromiso, eso es gracia. El hecho de que estés en una iglesia, es gracia. El hecho de que tengas comida, es gracia. Eso es por gracia. Lo que Pablo está diciendo aquí es que él ha sido llamado a transmitir, a vivir y hacer un canal de gracia hacia los demás. Y eso implica una manera mucha más amplia. Cuando mis hijas, me daba una imagen muy tremenda y me encanta porque Cristo en los evangelios compara a la fe ya que estamos como niños, ¿no? No sé si fue ayer o el viernes y recuerdo que mi esposa estaba peinando a mi hijanita, la más pequeñita. Y de repente ya sabes, de esos días como que andas preocupado por lo que tienes o no tienes y cómo le vamos a hacer con esto. Y mi hija, recuerdo que mi esposa la peinó pero se le olvidó ponerle su moño. Y mi hija se volteó y asombraba de que quería su moño. O sea, su moño era era lo máximo que ella... Y yo dije Señor, yo quisiera ver cada una de las cosas que Tú me das con ese asombro y esa maravilla. Dije Señor, Señor, yo no merezco nada y cada detalle de mi vida, cada cosa que yo recibo es digna de asombro y de gratitud a mi Padre. Ahora, nota algo. Pablo dice que él es administrador o que recibe esa gracia pero me encanta esto. Pablo no ve esa gracia como un lujo dice la gracia de Dios que me fue dada para ustedes. No habla de un administrador de acumular sino habla de un administrador de optimizar. Ahora, lamentablemente muchas veces como creyentes nos encanta abrazar la gracia ¿Sí o no? ¿Y la regamos? Ay, gloria a Dios que es por gracia vamos a darle para adelante ¿Pero alguien más la riega? Híjole, vamos, nosotros somos gestores de la gracia estar saturados de la gracia pero cuando alguien viene y nos oprime por decirlo así ya no somos este dispensador de gracia. Sale juicio, sale condenación. Lo que Pablo está diciendo es como cristianos hemos sido llamados a ser canales de gracia. Mira lo que puse en pantalla todo cristiano es un administrador es un depositario de la gracia de Dios de la salvación y en el día a día la seguimos recibiendo y Dios nos la da para que nosotros podamos también repartirla a otros. Evidentemente Pablo se está refiriendo a los gentiles era un llamado especial pero al igual que Pablo todos nosotros fuimos salvados por gracia por lo tanto todos nosotros también hemos sido llamados a dar gracia porque de gracia la hemos recibido. Todos nosotros dice la palabra de Dios hemos sido dotados con dones con habilidades con bienes con talentos no solamente dentro de la iglesia sino fuera de la iglesia por lo tanto somos administradores para dar a los demás. Mira lo que dice Primera de Pedro capítulo 4, versículo 10 para que vean que no es como una onda de Pablo no es una idea. Pedro también el mismo Espíritu Santo porque es el Espíritu el que los inspiró dice Primera de Pedro 4, 10 según cada uno ha recibido un don especial úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios esa palabra administradores es la misma de Cesios 3 Pedro dice que todos nosotros al igual que lo dijo Pablo todo esa gracia que recibimos cada día no es para nosotros nada más ahí abrazarla y disfrutarla sino también para darla a los demás de tal manera mi hermano todos nosotros todos los que hemos creído en Jesús tenemos algo que administrar Dios nos ha dado talentos nos ha dado capacidades nos ha dado cosas con las cuales podemos servir a los demás y dice aquí la palabra de Dios úselo sirviendo los unos a los otros todo lo que nosotros tenemos mis amados hermanos es de Él dice Romanos 11, 36 todo es de Él por Él y para Él para que Él reciba la gloria hay personas que dicen híjole y como yo lo entiendo a la luz de lo que estás diciendo y lo que dice Pablo y lo que dice Pedro y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que 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que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios y lo que dice Dios