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The speaker invites the listeners to read Psalm 119 verse 176, which talks about feeling lost and asking God to come and find them. They discuss how sometimes we can feel like a lost sheep, straying away from God's commands. The speaker encourages repentance for going against God's will and asks God not to let them forget His word. They also talk about how God is like a shepherd who seeks out and cares for His sheep. The speaker asks for repentance and help in not forgetting God's word. They mention starting a new series on the harmony of the Gospels and emphasize the importance of knowing and accepting Jesus as our Savior. They discuss how we often seek acceptance from others and ourselves, but in doing so, we may be rejecting God. They mention that rejecting God leads to death and condemnation, but there is a way to be accepted by God through Jesus. They encourage reading John 1:9-13 to learn more about this. listo entonces les invito por favor a buscar en sus biblias salmos 119 versículo 176 por favor salmos 119 verso 176 dice el salmista he andado descarriado como una oveja perdida ven a buscarme porque no me he olvidado de tus mandatos llevamos ya tiempo sin reunirnos en medio de las festividades, en medio del diciembre, la navidad, el fin de año y yo no sé si tal vez por alguna razón te sientes como una oveja perdida como una oveja perdida del señor o tal vez no perdida pero sí que se descarrió un poco sí que tal vez se dio una licencia tal vez por bueno muchas cosas que hay en nuestro corazón simplemente nos apartamos o nos alejamos o cambiamos nuestro enfoque nuestro corazón se lo dimos a algo o enfocamos hacia algo diferente al señor el salmista yo creo que se sentía así en medio de una situación que lo alejó o una situación que lo atrajo tanto que lo llevó a estar lejos que dice el salmista le dice ven a buscar, Dios ven a buscarme porque porque las ovejas necesitan de su pastor las ovejas son los animales más débiles que hay y necesitan que su pastor vaya y las busque para que las lleve de nuevo al redilio, al rebaño porque una oveja por sí misma no va a llegar pero el señor con toda su misericordia estuvo dispuesto a buscar al salmista así como está dispuesto a buscarnos a ti así que yo quiero pedirte que el día de hoy le pidamos al señor dos cosas número uno arrepentimiento por aquello que hicimos que fue en contra de la voluntad de Dios porque tenemos que pedirle a Dios arrepentimiento porque nuestra carne no se quiere arrepentir por naturaleza no buscamos el arrepentimiento necesitamos que Dios nos lo dé y lo segundo que queremos pedirle al señor esta mañana es no me dejes olvidar tu palabra no me dejes olvidar tus mandatos eso fue lo que le dijo el salmista no me he olvidado de tus mandatos señor no me dejes olvidar de tu palabra por favor ven a buscarme perdóname dame arrepentimiento y no me dejes olvidar de tu palabra hagamos esas dos oraciones para introducir nuestro tiempo de predicación gracias por esta mañana y gracias por que tu eres nuestro pastor tu señor Jesús eres nuestro pastor y tú nos amas como un pastor ama a sus ovejas de hecho tú dijiste que tú estás dispuesto a dar tu vida por tus ovejas y la diste efectivamente la diste te entregaste en la cruz por nosotros que somos tus ovejas si hiciste eso señor podemos estar seguros de que tú todo el tiempo estás buscándonos estás llamándonos estás trayéndonos atrayéndonos a ti no porque seas alguien que quiere imponer su fuerza sobre nosotros sino porque sabes que estando en tu rebaño es donde mejor vamos a estar es el único lugar donde vamos a estar bien y como tú nos amas tú quieres lo mejor para nosotros por eso nos buscas y te esfuerzas porque nosotros estemos cerca de ti yo te pido que nos des arrepentimiento que nos ayudes a arrepentirnos de nuestro pecado y te ruego señor que no nos que nos ayudes a no olvidar tu palabra porque tu palabra es justamente eso que también sirve de guía para nuestra vida eso que nos sirve también para traernos a ti estar junto a ti yo te pido señor que nos permita señor mañana un buen tiempo de enseñanza de predicación que tu palabra penetre nuestros corazones y que tu espíritu esté obrando en todos nosotros por favor en nombre de jesús amén bueno muy bien quién me puede decir con qué terminamos el año pasado en nuestros tiempos de predicación alguien se acuerda alguien se acuerda yo cuando arranqué porque arrancamos una serie nueva y arrancamos como en noviembre y yo les pedí que por favor me tomaran una fotito de cómo arrancaba ese tiempo de predicación porque yo creo que nos vamos a ir como unos tres años cuatro años con esta serie y la idea es que al final de la serie me tomen otra foto para ver si me engordé para ver como envejecí pero yo también les voy a tomar una foto a ustedes para saber ustedes cómo están cómo cómo pasaron esos tres cuatro años también en sus vidas pues bien alguien se acuerda quien me dice quien me dice los que la armonía de los evangelios escoger los cuatro evangelios y vamos a ir andando por ellos nos vamos a ir moviendo de uno a otro en orden más bien cronológico para entender muy bien quién es jesús para entender muy bien quién es nuestro salvador en los colegios a los niños les hablan de simón bolívar les hablan de cristobal colón les hablan de juan manuel santos por el proceso de paz les hablan de un montón de personajes que para el país la sociedad es importante que ellos conozcan hombre nosotros necesitamos es urgente que nosotros también conozcamos quién es nuestro señor nuestro salvador así que por eso lo estamos haciendo muy bien quiero decirles a ustedes sabían que hay algo que buscamos más que el dinero hay algo que deseamos más que el dinero sabían ustedes sabían ustedes que hay algo que en serio buscamos más que el dinero mismo buscamos más que las riquezas hay algo que buscamos más que el placer sabían ustedes que creen que creen que yo buscar algo más que la riqueza que yo busqué algo más que las riquezas y que el placer que será que se les ocurre díganme comida no es comida no es paz paz está muy bien le pegaste al angulito hermano el palo casi le pegas está muy cerquita va por ahí qué más felicidad tranquilidad paz y ojalá todos buscáramos sabiduría más que las riquezas más que el placer casi pero no casi pero no les voy a decir no los voy a dejar más en vilo lo que buscamos más que las riquezas y el placer es aceptación aceptación veamos tu día a día trabajas para qué pues sí para tener lo necesario obviamente para para para satisfacer tus necesidades eso está bien pero muchos también trabajan o trabajamos para que para tener para caerle bien a verdad que sacrificios hicimos cuando estábamos enamorando a nuestra pareja y por qué los hicimos para buscar su aceptación es más después de casados cuántas cosas hacemos sólo para que mi esposa no se enoje para que mi esposa esté bien para que mi esposa esté tranquila conmigo aceptación en colegios en universidades entre familias buscamos la aceptación de mi familia de nuestros amigos que caigamos bien que quedemos dentro del círculo que no seamos rechazados y si lo pensamos bien podemos llegar a entender justamente esto es lo que más buscamos aceptación ok y normalmente buscamos sentirnos aceptados por nuestra familia por nuestra pareja por nuestros hijos por nuestros jefes por nuestros amigos y hasta por nosotros mismos muchas personas sufren porque no se aceptan a sí mismos no se aceptan como son son gorditos no se aceptan gorditos son flaquitos no se aceptan flaquitos son tímidos no se aceptan tímidos muchos sufrimos también con aceptarnos a nosotros mismos y eso realmente es una carga muy fuerte para todos nosotros pero tenemos un problema es que en medio de esta dinámica de buscar aceptación en otros de buscar aceptación en mí mismo no nos damos cuenta de algo tremendamente importante y es que cada vez que buscamos aceptación en algo o en alguien diferente a dios estamos automáticamente rechazando a quien? a quien? a dios? a jesús? porque porque si tú quieres si tú y yo queremos aceptar queremos agradar a nuestros amigos aunque eso nos lleve a hacer cosas que vayan en contra de la voluntad de dios a quien estamos rechazando? a dios? a jesús? y no nos damos cuenta de eso simplemente andamos por la vida queriendo estar bien nuestro status quo que haya una vida con equilibrio pero resulta que estamos descuidando lo más importante y estamos desequilibrando lo más importante y le estamos dando la espalda a quien es la persona más importante? dios? jesús? y cuando rechazamos a jesús rechazamos a dios con nuestra forma de vivir eso como se llama? la biblia lo llama pe-ca-do claro que es pecado porque cómo vamos a rechazar al creador? cómo vamos a rechazar al que nos dio vida? cómo vamos a rechazar al que nos da todo? cómo vamos a rechazar al que sostiene todo lo que somos? todo lo que tenemos? obviamente eso es una transgresión directa a él, obviamente eso es un golpazo directo a él y claro que es pecado y rechazar a dios o a jesús nos pone en la peor situación posible nos lleva cuál es la consecuencia del pecado? nos lleva a la muerte, eso es lo que dice la biblia, nos lleva a estar muertos aun cuando estamos vivos nos lleva a que no haya prosperidad en nuestra casa, ahora hago un paréntesis, no predicamos la prosperidad en esta iglesia, pero claro el pecado afecta lo que hago, el pecado afecta lo que soy, el pecado afecta cómo me relaciono con otros, el pecado afecta todas las áreas de mi vida, produce muerte, produce esterilidad en mí, cuando yo rechazo a dios, me pongo en la peor situación y es hallarme vivo pero cosechando muerte y lo peor muchos que decididamente viven su vida rechazando a dios a pesar de todo lo que se le diga acerca de dios y de jesús y terminan sus vidas rechazando a dios terminan en la condenación eterna terminan en el infierno, eso es lo que nos dice la palabra de dios, de ahí que dios haya expuesto un solo camino para que podamos ser aceptados por quien? por dios para que podamos ser perdonados por dios para que podamos ser justificados delante de dios y ese único camino es el que juan nos va a hablar la mañana de hoy y yo quiero animarles para que entendamos cuál es, quién es ese único camino que busquemos en nuestras biblias el evangelio de Juan, Juan capítulo 1 versículos 9 al 13 vamos a estar considerando la mañana de hoy, Juan capítulo 1 versos 9 al 13, les pido que por favor si tienen sus biblias y tienen las aplicaciones de biblia en sus celulares me sigan vale? dice Juan capítulo 1 versos 9 al 13 dice lo siguiente aquella luz verdadera sombra a todo hombre venía a este mundo, quién es la luz verdadera? Jesús en el mundo estaba y el mundo por él fue hecho pero el mundo no le conoció a lo suyo vino y los suyos no le recibieron más a todos los que le recibieron a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos, hijos de dios los cuales no son engendrados de sangre ni de voluntad de carne ni de voluntad de varón sino de dios a los que creen a los que le recibieron les dio potestad de que? les dio potestad de que? de ser hechos que? hijos, hijos, hijos de quien? de dios, hijos de dios pero como así acaso que todos no somos hijos de dios? no, no todos somos hijos de dios, todos si somos creación de dios si, todos somos creación de dios pero no todos somos hijos de dios y tenemos que recibir ese derecho de ser hijos suyos y eso es lo que Juan nos quiere decir el único camino para que podamos ser aceptados porque cuando tú decides adoptar un niño tú que estás haciendo? tú estás aceptando a ese niño como hijo tuyo y lo vas a abrazar y lo vas a amar toda tu vida cuando llega tu bebé cuando sabes que estás embarazada cuando uno de papá sabe que su esposa está embarazada uno que es lo que hace? aceptar ese niño que viene en camino y decidir amarlo Juan nos va a decir con este pasaje quién es el camino por medio del cual tú y yo podemos ser aceptados por dios porque hoy somos rechazados, bueno no todos, los que no han creído en Jesús son rechazados por dios y la idea principal de este pasaje es que en el mundo sólo hay dos grupos de personas solamente hay dos grupos de personas bueno en mi casa hay dos grupos de personas los que son hinchas de américa y los que son hinchas de millonarios Juan José se está yendo por el millonarios así que yo ya lo estoy rechazando por esa traición a nuestra familia pero en el mundo en general hay dos grupos el grupo de los que asombrosamente rechazan a Jesús y el grupo de los que por voluntad de dios creen en Jesús, solamente hay dos grupos en el mundo la pregunta que tenemos que hacernos es a cuál grupo pertenecemos, en cuál grupo estamos, de ahí que por medio de esta predicación buscamos entender en cuál grupo estamos y decidamos estar en el grupo de los que aceptan a Jesús, de los que creen en Jesús para que entonces podamos ser declarados hijos de dios y entonces vivamos para agradarlo a él y no a los demás pero por qué debemos creer en Jesús, es una buena primera pregunta, por qué creer en Jesús, porque yo debería creer en él, que tiene él, que me dice a mí que él es alguien digno de confianza, porque yo debería dar lo más valioso que tengo mi confianza y ponerla en él, Juan arranca diciéndonos en el versículo 9 al 10 lo siguiente aquella luz verdadera que alumbra todo hombre venía de este mundo, en el mundo estaba y el mundo por él fue hecho esto lo que nos dice es que Jesús se hizo hombre y vivió entre nosotros por qué tú y yo deberíamos poner nuestra confianza en Jesús, porque no estamos hablando de ángeles, no estamos hablando de espíritus, no estamos hablando cuentos que nadie nunca ha visto, no estamos hablando cuentos que nadie puede comprobar, estamos hablando de una persona que hizo presencia en el mundo en un momento específico, que muchos vieron, que muchos siguieron, que muchos conocieron, que muchos amaron un hombre que transformó la historia del mundo ese es Jesús, y miren el hecho de que Jesús haya venido del mundo es el hecho más importante de la historia del universo, ¿por qué? porque nunca hasta Jesús, Dios se había manifestado en carne por bastante tiempo, nunca nunca después de Jesús, Dios ha vuelto a descender, Dios se ha vuelto a revelar y Dios lo hizo a través de Jesús, miren los chicos creen en Superman, los chicos creen en Batman, bueno eso ya es como anticuado ahora es más que todos los Avengers, no? Iron Man y son los superhéroes, y todos los chicos y el mundo se deslumbra por algo que es ficción, por algo que alguien se imaginó, pero nos deslumbramos porque vemos en esos superhéroes poderes maravillosos que nos cautivan, que todos quisiéramos tener, pero no nos deslumbra el hecho de que Dios, Dios se hizo hombre y un hombre común y corriente como tú y como yo que sintió sueño, que sintió cansancio, que lloró, también mostró la gloria de Dios sanando personas, haciendo cosas contra la naturaleza, hablando verdad por eso podemos creer en Jesús, y Juan se refiere a Jesús como la luz verdadera porque la realidad es que por nuestra naturaleza pecaminosa todos nosotros estamos ciegos bueno, en el mundo real yo estoy más ciego que algunos de ustedes porque tengo que usar el cálculo, pero en el mundo espiritual tú estás igual de ciego a mí, todos estamos ciegos, y qué necesitamos para poder ver, qué necesitamos para poder ver alguien que me diga, que no son gafas, que necesitamos para poder ver, luz, luz, luz es lo que necesitamos, luz, cuando tú estás en tu cuarto, cuando tú estás en tu casa de noche y todas las luces están apagadas, la nevera dejó de existir la estufa dejó de existir, la cama dejó de existir, no, ahí están, pero no las ves, y entonces porque no las ves no existen, no, necesitas luz para ver, y todos nosotros por nuestra naturaleza pecaminosa estamos ciegos a la gloria de Dios, no vemos, no percibimos a Dios, no entendemos quién es Dios, no comprendemos a Dios, por eso necesitamos la luz de Jesús para que podamos ver quién es Dios, y cuando vemos quién es Dios entendemos quiénes somos nosotros, cuando yo veo quién es Dios puedo entender quién soy yo, quién soy yo, porque muchas veces ni nosotros mismos sabemos quiénes somos, y poder ver a Dios a través de Jesús debe llenarnos de mucha esperanza, esperanza que es lo más difícil de este mundo, que a toda hora nos quita la esperanza, esperanza por qué, porque cuando vemos a Dios a través de Jesús podemos tener la esperanza de ser aceptados por Dios, ser aceptados por Dios, de ser perdonados, de tener una vida nueva en Él, de entender la gloria de Dios que se revela en Jesús, y Jesús está alumbrando a todo hombre, Jesús está alumbrando a todo hombre con el conocimiento de Dios, por eso Juan lo llama la luz, pero aunque muchos son alumbrados por Jesús, porque dígame, ¿alguien llegó aquí sin saber quién era Jesús? Nadie, ¿verdad? ¿Cuándo supieron ustedes acerca de Jesús? ¿En qué momento de sus vidas supieron ustedes acerca de Jesús? Cuando éramos niños, ¿cierto? Cuando éramos niños, desde ese momento todos, muchos de nosotros estamos siendo alumbrados con la luz de Dios, cuando vemos a Jesús sabemos quién es Dios, y ahí estamos siendo alumbrados, pero aún así hay personas que rechazan, rechazan a Jesús, que no quieren creer en Él, que no creen en Él, que no aceptan quién es Él, y por eso Juan, en el versículo 10 al 11 dice, en el mundo estaba y el mundo por él fue hecho, pero el mundo no le conoció, Jesús se hizo hombre, Jesús vino a vivir entre nosotros, Jesús reveló que Él era Dios, y aún así la gente ¿qué hizo? ¿Aún así la gente qué hizo? Lo rechazó, muchos de nosotros diríamos, no, si yo hubiese estado en la época de Jesús, es que yo necesito ver milagros, para creer en Dios, para creer en Jesús, yo necesito ver milagros, miren, mucha gente vio milagros, vio a Jesús haciendo milagros, y aún así lo rechazaron, lo rechazaron, ¿Por qué? Y es tenaz, es tenaz que la gente lo rechace, es tenaz que la gente no lo conozca, Juan dice, no lo conocieron, ¿Por qué? ¿Por qué no lo conocieron? ¿Por qué no lo entendieron? ¿Por qué no quisieron creer en Él? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por rebeldía? ¿Por rebeldía? ¿Por rebeldía? ¿Por rebeldía? ¿Por rebeldía? Porque creer en Jesús no solamente es entender, entender teóricamente quién es Jesús, creer en Jesús es entender que Él es el Señor, y eso significa rendir mi vida a Él, y yo no quiero hacer eso, mucha gente no quiere hacer eso, por eso no le conocen, por eso lo rechazaron. Y dice Juan que Jesús vino a lo suyo, a lo suyo, ¿Cómo hacía lo suyo? ¿A su creación? ¿Quién nos creó? ¿Quién nos creó? Dios. ¿Jesús estaba en el momento de la creación? Sí, Jesús estaba en el momento de la creación. ¿Jesús participó de la creación? Sí, Jesús participó de la creación. Es decir, Jesús nos creó a nosotros, y nosotros que fuimos creados por Jesús, ¿Qué hicimos? Lo rechazamos. ¿Ustedes se imaginan eso? ¿Se imaginan que sus hijos, el día de mañana, le digan a ustedes, perdón, usted no es mi papá, usted no es mi mamá? ¿Cómo? Pero si tú te pareces a mí, yo te he amado, yo te he dado todo, ¿Cómo vas a decir que yo no soy tu papá, yo no soy tu mamá? Es imposible que digas eso. ¿Se imaginan que un día, sus hijos les digan, mamá, no quiero creer que usted es mi mamá, usted es mi papá, lo rechazo, lo odio, no lo quiero, váyase, váyase, ¿Cómo se sentirían? ¿Cómo nos sentiríamos? Algo así fue lo que hicimos con Jesús, fue lo que la humanidad hizo con Jesús, y hoy hacemos con Jesús. Porque, miren, todo, todo, todo lo bueno que hay en nosotros es de Jesús, es de Dios. Si tú amas a alguien, si tú amas a tus hijos, es porque te pareces a quien? A Dios, a Jesús. Si tú en algún momento de tu vida te has sentido movido a hacer algo por alguien, algo bueno por alguien, es porque te pareces a quien? A Jesús. Si tú en algún momento has llorado de compasión por algo que le está pasando a alguien, ¿A quién te pareces? A Jesús. Pero ¿A quién es a quien más rechazan y a quien más han rechazado en la historia del mundo? A Jesús. Estenaz, estenaz, que nosotros teniendo el ADN de Jesús, el ADN de Jesús, siendo como Él en lo bueno, lo rechacemos, lo rechacemos. Y Juan dice a los suyos, y los suyos no le recibieron, no lo aceptaron, lo rechazaron. ¿Ven que por eso digo yo que cuando aceptamos algo diferente a Dios estamos qué? Rechazando a Jesús, a Dios. Y lo rechazaron rebeldemente, y lo hemos rechazado en rebeldía, ¿Por qué? Porque no es que Jesús apareció de un momento a otro, de la nada, no es que Jesús fue un aparecido, no es que Jesús simplemente un día llegó diciendo yo soy Dios, por favor síganme. No, miren muchos profetas hablaron de Jesús antes de que Él se encarnara. Muchos dijeron, miren hay una esperanza, esa esperanza es Jesús, Él va a venir, Él les va a dar aceptación en Dios, Él les va a dar perdón de Dios. Él va a venir, Él los va a amar, Él va a hacer su obra en ustedes. Muchos profetizaron acerca de su venida, y lo mejor, todo lo que ellos profetizaron acerca de Jesús, todo se cumplió, todo. Un profeta dijo que iba a nacer en Belén, ¿Dónde nació? En Belén. Un profeta dijo que iba a nacer delante de una virgen, María, virgen, virgen en el sentido físico. Todas las profecías que se hicieron acerca de Jesús cientos de años antes, miles de años antes, todas se cumplieron, todas. Muchos en el tiempo de Jesús reconocieron que Él era el Salvador. Juan el Bautista, un hombre como ustedes, como yo, un hombre de carne y hueso, dijo, Él es el Mesías, Él es el Salvador, Él es el Prometido de Dios, Él es el que nos va a liberar, Él es el que nos va a salvar, síganlo a Él, a Él, a Él, mírenlo, mírenlo. Muchos lo vieron haciendo milagros. Muchos lo escucharon, palabras de verdad, palabras que llenaron el corazón de muchos, no mentiras, no promesas políticas, no promesas de amor. Palabras de verdad que hicieron que gente quedara totalmente sanada, restaurada con su vida, vuelta, re hecha, digámoslo así. No eran palabras cualquiera. Y hasta Dios, hasta Dios dio testimonio de Jesús. Cuando Juan bautizó a Jesús, ¿qué se oyó desde el cielo? Se oyó una voz que dijo que, Este es mi Hijo Amado, en quien tengo complacencia. Hasta Dios dio testimonio de Jesús. Audiblemente gente lo escuchó. Y aún así lo rechazamos. Aún así la gente rechaza a Jesús. ¿Y la gente lo rechazó? ¿Por qué? Porque Jesús no era lo que ellos querían que fuera. Ellos querían que fuera un hombre de poder político, un hombre que los liberara de Roma, un hombre que les diera de comer, un hombre que les diera de beber. Un hombre que les diera de beber. Un hombre que dominara a todos los reyes del mundo. ¿Y cómo llegó Jesús? Como alguien humilde, nació en un pesebre, como un manso cordero que se dejó llevar al matadero. No, ese no puede ser nuestro Salvador. Yo quiero que mi Salvador sea el que me provea todo lo que necesito. ¿Por qué me deja pasar por esta necesidad? Yo quiero que mi Salvador me cure siempre, me haga estar bien físicamente siempre. ¿Por qué me hace pasar por esta enfermedad? Yo quiero que mi Salvador no me deje sufrir nunca. ¿Por qué dejó que mis papás me abandonaran? ¿Saben por qué la gente lo rechaza? Por eso. Porque quieren a un Dios como ellos lo desean. Y si Dios fuera así, Dios no sería Dios. La gente lo rechaza porque muchas cosas no es el tipo de Dios que la gente espera. Pero es mucho más. Lo que pasa es que no entendemos. Lo rechazan o lo rechazamos porque no queremos someternos a su autoridad. Es chévere creer en Jesús. Es chévere ir a una iglesia. Es chévere decir, sí, yo creo en Jesús. Jesús dijo, muere a ti mismo. Toma tu cruz y sígueme. ¿Morir a mí mismo? Yo lo que quiero es complacerme a mí mismo. ¿Cómo voy a morir a mí mismo si lo que quiero es complacerme a mí mismo? O sea, ¿me estás diciendo que yo tengo que sacrificarme yo para seguir a ti? Sí. No, no quiero eso. No me gusta. No nos queremos someter a Jesús. Por eso la gente lo rechaza. Y lo rechazamos porque nos amamos más a nosotros mismos. Y amamos más a otros que a Dios. ¿Cuántos hombres se han desviado del camino de Dios por sus esposas? ¿Por qué aman a su esposa más que a Dios? Porque para nosotros muchas veces nuestra esposa es un ídolo. Y estamos dispuestos a hacer por ella, o por ella, que sea por ella, lo que sea. Aun cuando eso me lleve a ir en contra de voluntarios. Y así, muchos ejemplos. Por eso es que lo rechazamos. Y este rechazo por Jesús, queridos amigos, este rechazo por Dios es la raíz. Es lo que explica nuestro fracaso. Es lo que explica nuestro sufrimiento. ¿Por qué sufres en la vida? ¿Por qué sufrimos en la vida? Mucho es porque hemos rechazado a Dios, a Jesús, y nos hemos ido tras otra cosa. Tras algo diferente. Y queridos amigos, cuando tú y yo rechazamos a Dios o a Jesús, y aceptamos cualquier otra cosa, vamos a terminar frustrados. Vamos a terminar decepcionados. No importa lo que sea. ¿No pones tu esperanza en tus hijos? No, hombre. ¿Mis hijos? ¿Mis hijos? ¿Sus hijos? ¡Los amo con todo mi corazón! Pero, ¿tus hijos te dan identidad? Es que yo quiero que Él sea lo que yo no fui. Es que yo quiero que Él haga lo que yo no hice. Es que yo quiero que Él tenga lo que yo no tuve. ¿Y qué pasa si Él no tiene lo que tú tuviste? ¿Te vas a frustrar? Si te frustras, pusiste tu mirada, pusimos nuestra mirada en nuestros hijos, más en Dios. Aceptamos a nuestros hijos más de lo que debimos haber aceptado a Dios. Y terminamos, en cierta medida, rechazando a Dios en el sentido de nuestro corazón. No me malinterpreten, no estoy diciendo que dejen tirados a sus hijos o algo así. No, es el corazón, es en quien pongo mi esperanza, en quien pongo mi confianza, en quien está el fundamento de mi vida. Debe estar en Dios. Y hubo muchos que rechazaron a Jesús. Muchos que rechazaron a Jesús, efectivamente, en Nazaret, en su tierra donde Él nació. Ellos esperaban que Él hiciera todos los milagros que Él había estado haciendo y que los hiciera ahí, en Nazaret. Ellos esperaban que como era su tierra, entonces, ellos tenían el derecho de tener a su Dios, de reclamar a Jesús y que Él se encargara de hacer que Nazaret fuera un pueblo diferente. Pero ellos no creían en Jesús con sinceridad, ellos creían en Jesús por conveniencia. ¿Y qué les dijo Jesús? No, aquí no se va a hacer ningún milagro. ¿Pero por qué? ¿Por malo? No, era porque ellos no estaban creyendo en Él con sinceridad. ¿Y qué hicieron los de Nazaret? Casi lo matan, lo cogieron y casi lo tiran por un barranco. Sus hermanos, sí, Jesús tuvo hermanos, María tuvo más hijos, sus hermanos rechazaron a Jesús. Los hermanos de Jesús, los que vieron a Jesús, los que estuvieron con Jesús día y noche, 24 horas, eran testigos directos de quién era Jesús. No de qué hacía Jesús solamente, sino además de quién era Jesús. Si hay alguien que puede decir la verdad cerca de ti, es el que te ve levantarte a las 5 de la mañana, el que te ve acostarte a las 10 de la noche, el que está contigo a toda hora. Ellos conocían a Jesús. ¿Y qué hicieron ellos? Lo rechazaron. Amigos, podemos rechazar a Jesús. Ese es nuestro estilo de vida normalmente. Pero hubo quienes lo aceptaron. Gracias a Dios. Una mujer que sufría de flujo de sangre, una mujer que sufría de hemorragia. Toda su vida había estado enferma. Y había buscado en los médicos, había buscado en personas, había buscado en miles de cosas. Sanidad. Y nunca había encontrado sanidad. Un día se acercó a Jesús y dijo, yo creo que si tan solo toco el manto, su vestido, si tan solo, si tan solo, si tan solo lo toco, me voy a sanar. No necesito que Él me hable, no necesito que Él me mire, no necesito que Él diga nada hacia mí. Solo con tocar su vestido me voy a sanar. ¿Y qué pasó? Tocó su vestido y fue sanado. Pero Jesús no venía para hacer milagros. Jesús no estaba interesado en sanar a nadie. Él lo hizo para validar su mensaje, pero ese no era el centro de su ministerio. Se volteó inmediatamente y dijo, ¿quién me tocó? ¿Quién me tocó? Y los apóstoles le reclamaron. A ver, Jesús, estamos en una multitud, todos te estamos tocando. No, es que alguien me tocó de manera diferente porque salió poder de mí. ¿Quién fue? ¿Quién fue? Esa mujer, que se sentía lo más despreciada, era la mujer más rechazada de la sociedad, porque hubo una mujer que se sentía despreciada, rechazada de la sociedad, porque una mujer que derramara sangre habitualmente, era una mujer impura, rechazada por los religiosos, no podía estar en las celebraciones religiosas, no podía tampoco tener familia porque tampoco iba a ser aceptada, era una mujer impura, rechazada por todos. Y Jesús la mira. Jesús le dice, tu fe te ha salvado. En paz, en paz. Jesús no la rechazó. Y ella aceptó a Jesús porque ella sabía lo que era ser rechazado. Ella lo aceptó. Y saqueo. Un hombre, un publicano, un recaudador de impuestos, un trabajador de la diana, de esos que hoy en día están que cobran como... Pero en ese momento era todavía peor, era peor, era todavía mucho más fuerte. Y los judíos odiaban a saqueo, lo odiaban con toda su alma porque él se encargaba de recoger impuestos para Roma, ni siquiera para Israel, era para Roma. Era un traidor, un traidor. Y saqueo amaba el dinero, él prefería el dinero. A él no le importaba la aceptación de la gente. A él no le importaba eso. A él lo que le importaba era sentirse bien consigo mismo teniendo plata. Y por eso estuvo dispuesto a sacrificar la aceptación de todo el mundo. Hombre, soy judío pero no me importa que ustedes me rechacen porque tengo plata. La plata es poder, la plata es influencia, y con la plata tengo lo que quiera. Y Jesús le dice un día, necesito ir a comer a tu casa. Y todo el mundo se alborotó, todo en Israel se alborotaron. ¿Cómo Jesús va a ir a comer con ese señor? ¿Qué le pasa a Jesús? ¿Cómo se va a juntar con ese tipo? Y Jesús va y come con saqueo. Le habla la verdad de Dios. Y saqueo, ¿qué termina siendo? Saqueo termina diciendo, ¿sabes qué Jesús? Yo me arrepiento, me arrepiento de lo que hice. Me arrepiento porque extorsioné, porque robé, porque cobré de más. Y ¿sabes qué? La mitad de lo que tengo lo voy a dar. Y si a alguien le cobré lo que no debía, se lo voy a devolver. Y no se lo voy a devolver normal, cuatro duplicados lo voy a devolver. Y Jesús dijo, la salvación de Dios ha llegado a esta casa. Saqueo creyó en Jesús, aceptó a Jesús. Queridos amigos, Juan nos dice la maravillosa promesa, nos dice la maravillosa verdad para aquellos que creamos en él. Nos dice la maravillosa verdad para aquellos que creamos en Jesús, para aquellos que recibamos a Jesús. Juan, versículos 12, dice, más a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Todos los que creemos en Jesús tenemos una nueva identidad, y gozamos de una nueva posición, que nada ni nadie nos podrá arrebatar. Y es que ahora somos hijos, hijos, ya no solo creación, hijos, hijos de Dios, amados por Dios. Pero ojo, vuelvo y digo, estas dos personas que creyeron en Jesús, que aceptaron a Jesús, no creyeron en él racionalmente, únicamente, porque todos saben quién es Jesús, y aún así, no por saber quién es Jesús, eres hijo de Dios. Miren, creer en Jesús, es saberlo racionalmente, es que conocerlo a él, afecte mis emociones, afecte lo que yo deseo, tiene que afectar lo que yo deseo, y tiene que empezarme a llevar a desear más a Dios que a cualquier cosa, que a cualquier persona. Tiene que afectar mi voluntad, tiene que afectar las decisiones que tomo, porque si yo digo que creo en Jesús, pero sigo mi vida descarriada, sigo mi vida ofendiendo a Dios y rechazando a Dios, no has creído en Jesús, lo crees racionalmente, pero no has creído en Jesús, lo crees racionalmente, pero no has creído por completo, porque eso no afecta tus emociones, porque eso no afecta tus decisiones, tiene que afectar. ¿Que va a cambiar todo en la noche y la mañana? No, no va a cambiar todo en la noche y la mañana, pero sí, Dios va a empezar a orar en tu vida, y Dios va a completar su obra en ti, hasta que mueras. Hasta que mueras. Y dice el versículo 13, de los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. ¿Quiénes son engendrados? ¿Quiénes? Los hijos de Dios. ¿Quiénes son los hijos de Dios? ¿Quiénes? Los que creyeron en Jesús. Los que creyeron en Jesús, Dios me da el derecho de ser hijo de Dios, y soy hijo de Dios, no por voluntad mía, soy hijo de Dios por voluntad de Dios. Y esto es hermoso, porque hay muchas iglesias, que aunque se dicen ser cristianas, hablan de que la salvación se pierde, de que yo puedo dejar de ser hijo de Dios, de que yo un día fui hijo de Dios, pero puedo dejar de ser hijo de Dios. No es así, no es así. Este versículo nos lo dice. Si tú eres hijo de Dios, fue por voluntad de Dios, fue por deseo de Dios. Dios se encargó de hacer todo para que tú creyeras y fueras hijo de Dios. Y en ese sentido, la salvación no depende de ti. La salvación 100% depende de Dios, Dios. Y Dios no es un hombre para que se arrepienta, Dios no es un hombre para que cambie de parecer, lo que Dios dijo es. Y si Dios te declara a ti, su hijo, porque tienes fe en Jesús, serás hijo de Dios, para siempre, para siempre. Por voluntad tuya, no por voluntad de Dios. Ahí está. Pero, a Jesús le costó. O sea, es que Dios no es injusto. Dios tiene que tratar con el pecado. Porque el pecado es el centro del problema. ¿Cómo se sentirían ustedes? Y creo que es una ilustración que ya he dado, perdónenme por favor si la vuelvo a decir, pero es muy buena, y es ¿Cómo se sentirían ustedes si el juez que está frente al culpable de haber violado a su hijo o a su hija, de haber casi destruido a su hijo o a su hija, el juez le dice a esa persona tranquilo vete, no pasa nada, queda hasta absuelto. ¿Cómo te sentirías tú? ¿Te parecería justo? No. Dios no es injusto y alguien tenía que pagar por nuestro pecado. Miren, que seamos declarados hijos de Dios, le costó todo a Jesús. Que seamos amados por Dios, le costó la vida a Jesús. Que seamos aceptados por Dios, le costó la vida a Jesús. Le costó todo a Jesús. En serio, no tenemos por qué rechazarlo, no debemos rechazarlo. Y hay una canción que explica y que narra lo que le costó a Jesús, que tú y yo hoy tengamos la aceptación de Dios. Y vamos a cantar esa canción. Vamos. ¿Cómo puede ser que el bueno y justo se hizo hombre y fuera amor? Por el más vil pecado, como siendo yo su enemigo, tuvo el sufrimiento en mi lugar, tomó en aquella cruz y cargó mi maldad sobre él. Su repito por la fe mía es. Aleluya, glorioso y tenaz Dios, oh, cuán gran misterio que por gracia salvo soy. Aleluya, gloria será Cristo por su sacrificio declarado justo sostener. ¿Cómo es posible que en Jesús, como a su Hijo, él me recibió y su nombre llevo hoy? Su perfecta vida de obediencia al Padre, al Dios creer, Él me otorgó y perdón me dio, pues cargó mi maldad sobre él. Su repito por la fe mía es. Aleluya, glorioso y tenaz Dios, oh, cuán gran misterio que por gracia salvo soy. Aleluya, gloria será Cristo por su sacrificio declarado justo soy. Aleluya, glorioso y tenaz Dios, oh, cuán gran misterio que por gracia salvo soy. Aleluya, gloria será Cristo por su sacrificio declarado justo soy. Oh, declarado justo soy. Ser aceptados cuesta, cuesta bastante. Pregúntenle a los chicos que están en los colegios cuánto les cuesta ser aceptados por sus amigos. ¿Qué tienen que hacer para ser aceptados por sus amigos? ¿O qué tienen que esconder para ser aceptados por sus papás? La aceptación cuesta, cuesta mucho. Pero Jesús fue el pago para que tú y yo fuéramos aceptados por Dios, porque los que no hemos creído en Jesús, que no han creído en Jesús como su Salvador, son rechazados por Dios. Y para que Él los acepte debe haber un pago, y ese pago fue Jesús. Jesús llevó el costo de nuestra aceptación ante Dios. Y tú, no importa lo que hayas hecho, no importa, no importa, no importa. Jesús lo cargó en la cruz. Jesús pagó por eso. Jesús entregó su vida por ti. No importa lo que hiciste, no importa, no importa. Jesús lo cargó en la cruz. Para los que hemos aceptado ese regalo de perdón, ese regalo de Jesús, no tenemos que ocultar nada, no tenemos que esconder nada delante de Dios. No tenemos que ocultar nada para ser aceptados por Él. Él ya nos conoce, Él ya nos acepta. A nosotros ya no nos cuesta nada. A Jesús le costó todo. Y Él pagó por ti y por mí. La pregunta es, ¿somos los que aceptamos a Jesús o somos los que rechazamos a Jesús? ¿Los que creemos en Él o los que no creemos en Él? Mira, si tú sigues andando por la vida rechazando a Jesús, vas a seguir andando por la vida buscando aceptación. Porque hay un problema inmenso en nuestro corazón, un problema de raíz. Esos problemas que llevan una raíz que está pero profunda, profunda, profunda, profunda. Y esa raíz se llama rechazo. No es rechazo de tus papás, no es rechazo de un amigo, no. Es rechazo de Dios, ese es el verdadero problema. Por culpa de nuestro pecado somos rechazados por Dios. Pero si crees en Jesús, por fin te vas a sentir aceptado, por fin, por fin, por fin. Ya vas a tener en tu corazón, vas a tener en tu corazón. Pero hay un problema, hay un problema. Y es que solamente hay una de dos cosas. O tienes la aceptación de Dios o tienes la aceptación del mundo. Si tú andas con Dios, lo más seguro, lo más seguro, lo más seguro es que el mundo te va a rechazar. Así va a ser. Tú decides de quién quieres tener la aceptación. De Dios vas a terminar frustrado, fracasado, decepcionado. De Dios vas a terminar en paz. Pero te va a costar, te va a costar. Pero a Jesús le costó todo tu aceptación. Si Jesús se dio por completo para ti y para mí. ¿Por qué nosotros no nos vamos a entregar por completo para Dios? Y a mí esta canción que viene me encanta. Y habla de eso, habla de cuánto nos va a costar. Pero habla de que vale la pena poner la mirada en Jesús. Aceptarlo es. Cantemos esta canción para terminar. Y lo terrenal sin valor será a la luz del glorioso Señor. Canto mirada en el mundo. Verás tu justicia y favor. En aquella cruz te enteré. Jesús, nuestra deuda. Jesús, nuestra deuda inmensa amor. Cristo, mi solo pongo en ti. Cristo, mi glorio y galardón. Te adoro, te alegro, eterno salvador. Cristo, mi solo pongo en ti. Pon tu mirada en el día que Dios a Jesús levantó. Y no temerás a la muerte pues tu vida eterna nos dio. Cristo, mi solo pongo en ti. Cristo, mi glorio y galardón. Te adoro, te alegro, eterno salvador. Cristo, mi solo pongo en ti. Pon tu mirada en el cielo. Jesús volverá por tu gren. Todos traerán y conquistarán toda gloria a Cristo. Todos traerán y conquistarán toda gloria a Cristo. Cristo, mi solo pongo en ti. Cristo, mi glorio y galardón. Eterno salvador. Cristo, mi solo pongo en ti. Cristo, mi solo pongo en ti. Cristo, mi glorio y galardón. Te adoro, te alegro, eterno salvador. Cristo, mi solo pongo en ti. Cristo, mi solo pongo en ti. Hay solamente dos conclusiones para los que no han creído en Jesús crean, por favor crean, crean para los que ya hemos creído ya tenemos la aceptación de Dios ya no tenemos que andar por el mundo buscando aceptación de nadie más no necesitamos aceptación de nada más de nadie más ya tenemos la aceptación de quien realmente la necesitamos haremos papá gracias pueden sentarse, haremos papá gracias por esta mañana gracias porque le diste a tu hijo para que muriera por nosotros para que fuera el pago para ser aceptados por nosotros porque si, aunque tu eres un Dios de amor aunque tu no deseas que nadie se pierda tu eres excluyente tu eres exclusivo tu eres único no hay nadie como ti tu eres el que pone las condiciones tu eres el que decide gracias padre por haber dado a tu hijo para que tu para que tu pudiésemos ser perdonados y pudiésemos ser aceptados por ti gracias Jesús por haberte dado, haberte entregado haber llevado el pago por mi pecado no importa cuan horrible haya sido tu lo llevas, tu lo llevaste gracias Jesús y la cuenta quedo saldada mi cuenta contigo padre quedo saldada por medio de Jesús que hermoso mensaje que hermoso mensaje saber que soy perdonado saber que soy aceptado saber que soy declarado hijo tuyo saber que ahora tu eres mi padre gracias Señor ayudanos por favor a no buscar aceptación en nada más te lo suplico en nombre de Jesús amén amén amén sábado 3 de febrero 3 de la tarde Dios, hoy, Dios todo lo que necesitamos reuniones jóvenes queremos este año ayudenos por favor a orar para que este año podamos tener un tiempo definido y podamos ser muy juiciosos con el tiempo para jóvenes ellos si que están necesitando la luz del Señor lo están necesitando también lo necesitan así que reunión de jóvenes sábado 3 de febrero 3 de la tarde por favor tráiganlos ellos no tienen tantas facilidades como para decidir por sí mismos así que ellos necesitan de nuestra ayuda por favor apoyenlos patrocínenlos tráiganlos para que podamos tener ese tiempo si señora, ahí si eres aceptado en ese espacio eres aceptado en el de abajo no te aceptaron pero ahí si te aceptamos también a Fabián y por ahí hay otros más que también están, a Alejandro que también están aceptados también ahí en ese tiempo y tenemos pura oración desde el 1 de febrero a ver, a ver, a ver yo quiero tomar aquí la lección quienes hicieron el ciclo de discipulado que se llamaba pura oración el año pasado, quienes lo hicieron levanten la mano por favor doña Marta levante la mano levanten la mano por favor ahora, los que no levantaron la mano por favor observen de todos los que levantaron la mano observen lo que voy a preguntar quien responde a lo que voy a preguntar quien hizo las tareas que dejamos en el discipulado de pura oración levante su mano ah, ¿pueden creer el desjuicio de esta gente? que locura hemos querido habilitar un tiempo virtual que van a ser 3 jueves arrancamos el 1 de febrero y de ahí para allá el 8 y el 15 de febrero virtual por zoom 7 y media de la noche para que nos reunamos todos a hacer las tareas eso suena como a para que nos reunamos todos a hacer las actividades actividades que van a ser que van a ser de mucha bendición ustedes por favor programen ese tiempo para que nos reunamos cada uno es de casa y podamos adelantar las actividades y podamos terminar este ciclo también y no está ahí el anuncio pero a partir también del 3 de febrero no, del 4 de febrero queremos empezar a implementar algo especial después del tiempo de predicación que ustedes se dan cuenta es un tiempo de predicación expositivo donde vamos dejándonos guiar por lo que la palabra de Dios dice cogemos un camino y ese camino nos va llevando por donde el camino nos quiere llevar queremos habilitar un espacio después de la predicación de escuela que nosotros llamamos escuela dominical y va a ser de media hora más y va a ser algo mucho más participativo y donde podamos también compartir la palabra de Dios en ese aspecto vamos como a alumbrar ese pedazo de nuestra vida para entender que la palabra de Dios nos va a ayudar y que nos va a ayudar a tener una vida que nos va a ayudar a tener una vida que nos va a ayudar a tener una vida que nos va a ayudar a entender muy bien que es lo que Dios dice con respecto a eso entonces a partir del primer domingo de febrero esperamos poder tener ese tiempo también bueno, están todos invitados muy bien, eso es todo muchas gracias por venir pueden seguir pueden tomar cafecito aromática tenemos croissant no, no, no, no, no no, no, no, no, no, no no, no, no, no, no no, no, no, no, no no, no, no, no, no no, no, no, no, no no, no, no, no no, no, no, no no, no, no, no no, no, no, no no, no, no no, no, no no, no, no no, no no, no