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The speaker was born in Bogotá in 2005 and grew up near a field in the city. They used to travel to the coast with their family, which was the happiest time for them because they could see their grandmother and cousins. They would travel by bus and enjoyed looking at the landscapes and animals outside. One time, their bus got stopped by armed men who checked everyone, causing fear and discomfort. Another bus eventually came to rescue them. The speaker later learned that these men were checking for safety, some asking for money, while others let them pass. This experience made them braver and understand the complexity of certain situations. Recuerdos de un ayer Nací en la ciudad de Bogotá el 26 de junio de 2005. Me crié en una casita cerca de un potrero al norte de Bogotá. Mi familia fue integrada por mi hermana, mis papás y mi abuelo. Solíamos siempre viajar a la costa. Específicamente a San Antonio Magdalena y el Banco Magdalena. Esos eran los viajes más felices de mi vida porque solíamos salir de la rutina de la ciudad de Bogotá y porque después de años volví a ver a mi abuelita y a todos mis primos. En ese entonces viajábamos en bus por el terminal, ya que para la parte donde íbamos no había aeropuerto. A mí la verdad me gustaba viajar mucho en bus. Mi papá junto a mi abuelo nos compraban muchas cositas para comer y mi mamá se encargaba de empacarnos juguetes para cuando estuviesemos aburridos. Peleaba en la silla de la ventana con mi hermana, ya que me gustaba mucho ver los paisajes de las vacas y los diferentes animales que se veían a lo lejos en la finca. No viajábamos siempre ya que para mis papás era algo complicado viajar todos los años por los diferentes casos, pero cuando lo hacíamos lo disfrutábamos al máximo. Recuerdo muy bien un viaje en específico donde el bus en el que íbamos se quedó parado en un pueblo cerca de Huachito y estando al barado llegaron grupos de hombres con armas, vestidos con un traje verde camuflado, un sombrero y un pasamontaño donde solo se le alcanzaban a ver los ojos. Ellos llegaron a requisar a todos los hombres que estaban allí en el bus y los fueron bajando uno por uno. Recuerdo que mi papi tenía una camisa blanca y un pantalón azul. Mi hermana y yo pues solamente mirábamos por la ventana para observar lo que estaba pasando. En ese momento sentí mucho miedo ya que para mí eso era algo completamente nuevo y que tuvieran a mi papá recostado contra el bus era como algo impactante. Cuando finalmente llegó otro bus a rescatarnos sentí mucho alivio. Para mí fue algo impactante que esos hombres de verde que llevaban esas armas empezaran a bajar a todos los hombres que estaban en el bus. Además de eso, el calor y el focaje que había allí me estaban ahogando pues yo no estaba acostumbrada a viajar sin aire y que no nos dejaban bajar del bus era aún más impactante para mí. Pero hoy en día recuerdo eso como si hubiese sido ayer porque fue uno de esos tantos viajes a la costa donde más nos tardamos en llegar. Recuerdo que tiempo después mi mamá me explicó que esos hombres solían hacer ese tipo de requisos para supervisar que todo estuviera bien. Algunos pedían dinero para comprar comida y algunos simplemente nos dejaban pasar normal. Pero fue algo impactante para mí y siento que hoy en día me hizo ser más valiente y luego entender que también los señores de vestido de verde pedían dinero para poder comprar comida y que en lo que usé eran manos. Al sol de hoy creo que por las carreteras hacia la costa eso no se ve pero fue un recuerdo significativo que me ayudó a entender la complejidad de alguna situación.