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The match with the most red cards in history was played in 2011 between Claypole and Victoriano Arenas, both teams from the fifth division of Argentine football. The game was already tense with two players sent off before halftime. However, the second half turned into absolute chaos after several unpleasant challenges triggered a massive fight involving even some fans. The referee, Damián Rubino, was forced to show a total of 36 red cards during the match, expelling all 22 players on the field, as well as 14 more people including substitutes and coaches. This incident set a new world record for the highest number of red cards in a single game. El partido con más tarjetas rojas en la historia. El partido con más tarjetas rojas se jugó en el año 2011 entre los equipos del Claypole y el victoriano Arenas, que pertenecían a la quinta división del fútbol argentino. El encuentro ya era tenso con dos jugadores expulsados antes del descanso. Sin embargo, el segundo tiempo se convirtió en un caos absoluto después de que varios retos desagradables desencadenaran una pelea masiva involucrando incluso a algunos aficionados. El árbitro, Damián Rubino, se vio obligado a mostrar un total de 36 tarjetas rojas durante el partido, expulsando a los 22 jugadores en el campo, así como a 14 personas más entre suplentes y entrenadores. Este incidente estableció un nuevo récord mundial por la mayor cantidad de tarjetas rojas en un solo partido.