El negro Londoño

The podcast discusses the history of the arts and music in the city of Antioquia, specifically focusing on the story of Francisco Londoño Martínez, also known as Negro Londoño. He was a guitarist and composer, considered to be the first guitarist in the history of Colombia. Londoño's parents were freed slaves and he began his music studies in Antioquia before moving to the capital, Bogotá, where he had a successful career. He founded a music school and composed numerous pieces. Despite his talent and contributions, Londoño's story and compositions are not well-known in Antioquia. The podcast calls for musicians and the School of Music to revive his works and bring them to a wider audience. Londoño passed away at the age of 50 after a successful career. Historia de la Ciudad de Antioquia en Historias Un podcast producido por IB Educación para conocer nuestro pasado de una manera diferente. Si hay un ramo de la historia de la ciudad de Antioquia al que no se le ha prestado la atención que merece es el de la historia de las artes, especialmente de la música. Lamentable, pues si de algo se precia la ciudad madre es de la existencia desde tiempos inmemoriales de grandes músicos y no sólo de intérpretes sino también de compositores. En el episodio de hoy queremos contar una historia que encontramos hace algún tiempo sobre un personaje muy poco conocido de nuestra tierra quien fuera guitarrista y compositor. Pero no cualquier guitarrista, quizá el primero del que se tenga noticia en la historia de Colombia. Para esta historia nos apoyamos enteramente en un magnífico artículo y ponencia del doctor Luis Carlos Rodríguez Álvarez eminente médico, educador e historiador miembro de número de la Academia Antioqueña de Historia. Su artículo lleva por nombre La música en tiempos de la Independencia a caballo entre dos heras. En este documento nos encontramos con un fascinante personaje Francisco Londoño Martínez nacido en la ciudad de Antioquia hacia 1805. Para referirnos a él no seguiremos usando su nombre completo en esta historia sino que usaremos el que lo hizo popular el Negro Londoño. Para llegar a él debemos mencionar primero a dos personajes que lo antecedieron. El primero es Joaquín Lemón un músico francés contratado por el doctor José Antonio Gómez Londoño primer presidente del Estado de Antioquia en 1811 para enseñar en la ciudad de Antioquia música de viento a algunos jóvenes locales. De Lemón se sabe que estuvo por estas tierras y también en Medellín y Río Negro hasta 1815. Por estas épocas, en 1815 había también en la ciudad de Antioquia un maestro de música llamado Joaquín Lemus quien, segundo Néstor Islao Gómez Barrientos dirigía aquí una escuela de música constituyéndose en el primer músico antioqueño del que se tenga hasta ahora un registro histórico. Cree el doctor Rodríguez, nuestra fuente principal que la escuela del señor Lemus funcionó en nuestra ciudad hasta después de 1820. Con este segundo Joaquín llegamos ahora sí a nuestro personaje Francisco Londoño Martínez, el Negro Londoño. Y para que no quede duda la importancia del Negro Londoño citamos textualmente al doctor Rodríguez comillas, fue el primer guitarrista importante del que se tenga noticia en nuestro país uno de los personajes más conocidos en ese momento en la capital, Santa Fe de Bogotá y de quien se conserva un abundante anecdotario en las crónicas de la época, comillas. Su apelativo del Negro Londoño no fue gratuito pues era hijo de dos esclavos libertos José María Londoño y Petro Nila Martínez. Debemos imaginarnos entonces que pudo haber visto la luz en el barrio de Buga o quizá en la Barranca o en Santa Lucía. Los estudios iniciales de música del Negro Londoño tuvieron lugar en la ciudad de Antioquia junto a Joaquín Lemus pero muy joven, no se sabe cuándo con certeza viajó a la capital de la República donde tuvo lugar toda su carrera musical. Del Negro Londoño aparece en la prensa bogotana una primera referencia en el periódico La Caridad en 1824 cuando fue llamado, comillas para que viniera con la guitarra cuando llegó la noticia de un triunfo alcanzado por las armas republicanas en la campaña del Sur, comillas. Quizá fue la celebración por el triunfo patriota en la batalla de Ayacucho. Londoño les ayudó a celebrar aquella victoria bailando asegura la nota del periódico. Mucho después, en 1845 Londoño fundó junto al músico bogotano José Joaquín Guarín una escuela de música en la capital tal como consta en un anuncio del periódico El Día que en una parte decía así, comillas Joaquín Guarín y Francisco Londoño avisan al público que han abierto un establecimiento para enseñar piano, guitarra y canto en la Casa Zita en la esquina de la Primera Calle Real frente a la botica del señor José María Álvarez. Cuatro pesos mensuales pagaban los alumnos de guitarra y los instrumentos eran proporcionados por la escuela. Sobre el negro Londoño existe una cariñosa descripción del escritor bogotano José María Caicedo quien en 1880 afirmaba de él, comillas el que más le gustaba entre todos los compositores de la época por su delicadeza, ternura y originalidad de sus composiciones era Pacho Londoño, mozo de color, hijo de padres libertos que vivía pobremente y ejercía el oficio de sastrería tocaba la guitarra a las mil maravillas y componía a los dos mil, cierro comillas. Como ven pues, era el negro Londoño además de guitarrista, pobre, sastre y compositor. Otra referencia de la calidad del negro Londoño como compositor es de Juan Crisóstomo Sorio, comillas. La guitarra de Londoño no se olvidará y sus sentimentales composiciones se ejecutarán aquí con gusto mientras haya guitarristas que las conozcan. Son bastantes por fortuna, pues murió en 1854. Londoño compuso mucho y aún ruedan por ahí algunas composiciones suyas especialmente en el neogranadino, cierro comillas. Efectivamente, gracias al trabajo de divulgación del doctor Rodríguez podemos conocer hoy las partituras de dos de las obras del negro Londoño. Ojalá algunos de nuestros músicos o la misma Escuela de Música Jorge Robledo Ortiz la rescatarán del olvido. Las obras son una contradanza y un vals que no tienen títulos y aparecieron en 1848 y 1849 en el neogranadino. Cómo disfrutaríamos de escuchar pronto a nuestros músicos tocando estas dos obras en el Auditorio del Mariscal Robledo. La última referencia al negro Londoño afirma que también escribió la música de un himno patriótico cuya letra era del cartagenero José Fernández Madrid. Al parecer la música del negro, abundante como fue se tocó en Bogotá durante muchos años en el siglo XIX. Qué lástima que en nuestra ciudad no tengamos un conocimiento mayor de este hijo por oído. La noticia del doctor Rodríguez sobre el negro Londoño termina así, comillas. Luego de una brillante carrera musical de más de un cuarto de siglo Francisco Londoño falleció a los 50 años de edad. Se trató de un hombre de origen muy humilde proveniente de una provincia lejana dedicado a cultivar la música en los terrenos de las élites bogotanas, comillas. A los músicos de la ciudad de Antioquia les queda entonces la tarea de divulgar estas dos composiciones del negro Londoño. Ojalá sea pronto.