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Adrián shares his terrifying experiences living in a small apartment in the middle of the desert. He encounters strange smells, noises, and even physical aggression from an unknown entity. His girlfriend also experiences similar paranormal occurrences. Eventually, they discover that the apartment had a history of satanic rituals. Adrián decides to leave the apartment for good. He later learns that others had also experienced spooky events there. The story ends with a recommendation for a horror miniseries called "The Devil's Hour." La Hora del Diablo, 3.33 de la mañana, espeluznantes eventos que experimentó Adrián. ¿Te atreverías a escuchar este episodio a las 3 de la mañana? Hola, qué tal amigos, bienvenidos a otro episodio más de este su podcast Crónicas de lo Inexplicable. El episodio del día de hoy lo leí en uno de los grupos que sigo en redes sociales. Como ustedes saben, soy fanática de estas historias. Cuando lo leí, me impactó. Tan es así que contacté a la persona para pedirle autorización para contar su historia. Él se llama Adrián. Quiero agradecerle por haberme permitido publicarla. Solo cambiaré pequeños datos por petición de él. Hola, qué tal, me llamo Adrián. Esto que me pasó lo viví por espacio de seis meses en el 2017. Yo empecé a trabajar para una compañía en el sur de Texas en la industria de petróleo y gas. Para el proyecto al cual me habían asignado, tenía que mudarme por al menos de seis a doce meses prácticamente en medio del desierto. Había un pequeño pueblito. Me habían alquilado un departamento pequeño tipo estudio muy cerca del lugar. Este era un complejo pequeño de aproximadamente diez apartamentos donde no solo yo estaría, sino otros compañeros de trabajo. Yo tenía una casa pequeña a unas cuatro horas de donde estaba este lugar, pero la renté pensando en que así podría ahorrar dinero ya que el alquiler del estudio corría por parte de la compañía. Mi novia y yo ya estábamos planeando casarnos. Desde el primer día no pude dormir bien. De hecho, todo el tiempo que estuve ahí nunca pude hacerlo como acostumbraba. Yo normalmente me iba a la cama a eso de las once, once y media de la noche y solía despertar automáticamente sin interrupción entre seis y seis y media de la mañana. Rara vez despertaba. Mi sueño era muy profundo, pero todo cambió cuando me moví a ese lugar. Una de las cosas que empecé a notar que me despertaba era un olor de algo podrido. Era tan fuerte e intenso que créanme que casi los ojos me ardían y me provocaba que casi vomitara. Mi abuela me había dado, hacía mucho tiempo, una medalla de San Benito para protección, la cual yo cargaba siempre en mi auto. Después de varios días sintiéndome sumamente incómodo y sin poder dormir, opté por ponerla enseguida de mi cama. Pasaron sin mucho unas tres noches cuando noté que un día al despertar la medalla no estaba. Como estuve acomodando algunas cosas, pensé que la había movido y que después la encontraría. Nunca fui supersticioso y nunca creí en estos temas paranormales. Sin embargo, algo en mi interior me decía que eso no era normal. Y aunque trataba de encontrar alguna explicación lógica, pasaban los días y yo seguía sin poder dormir. Empecé a escuchar muchos ruidos, principalmente escuchaba como si alguien rasgara la pared donde estaba la cabecera de mi cama. Al principio pensé que esos ruidos provenían del apartamento que estaba enseguida del mío. Sin embargo, no me daba sentido. ¿Quién a las 3 de la mañana estaría moviendo muebles o estaría haciendo alguna reparación? Después me enteré de que ese estudio estaba vacío. Traté de no concentrarme en eso, pero seguía despertando a la misma hora, siempre entre 3 y 3.30 de la mañana. Un día me estaba bañando y empecé a escuchar unos sonidos extraños. Cerré la regadera y pude notar que era ese mismo sonido como de rasgar la pared, pero esta vez era en el área del baño. Muy intrigado salgo y empiezo a tratar de averiguar de dónde provenía ese sonido. Todo era total silencio. De repente, en cuestión de segundos, vi claramente cómo una especie de humo gris oscuro sin forma alguna se metió al espejo del baño, o simplemente se desvaneció enfrente de él, pero mi perspectiva desde donde yo lo vi me pareció como que se había metido al espejo. Lo vi a plena luz del día y sentí muchísimo miedo. Salí inmediatamente de ahí y como era fin de semana me dirigí hacia la casa de mi novia, ya que solía quedarme ahí los fines de semana. Sin embargo, hubo ocasiones que tuve que trabajar hasta muy tarde en viernes o incluso en sábado, entonces ella venía a visitarme de vez en cuando y la mayoría de las ocasiones que ella estuvo conmigo le pasaron cosas también. En un principio no le quise decir nada para no asustarla, pero desgraciadamente a ella también le tocó experimentar muchos de los terribles sucesos que yo viví. Me dijo que había visto una silueta negra parada justo al pie de la cama y que la observaba muy detenidamente, aunque dijo no haberle visto la cara, ella sentía que la observaban, ya que automáticamente ella se despertaba sintiendo esa pesadeza en su cuerpo y ese terror que la invadía de pies a cabeza, ya que cuando se quería mover no podía hacerlo, prácticamente estaba sufriendo de parálisis del sueño. No quería ir al baño sola porque decía que había algo que le provocaba mucha ansiedad y mucho pánico. En varias ocasiones cuando lográbamos dormir un poco más, la despertaba el mismo olor a putrefacción que yo detectaba. Era exactamente el mismo patrón despertar a la misma hora, entre 3 y 3.30 de la mañana, y era despertar atemorizados porque nos jalaban las cobijas o porque nos agarraban el cabello, y sobre todo con ese olor que de solo acordarme me da náuseas. Durante una plática ella me hizo un comentario que me dejó sin palabra. Oye, ¿de casualidad le has preguntado a tus compañeros de al lado si ellos han experimentado algún ruido o extraño suceso? Le dije que no, que me daba vergüenza, que no me iban a creer. Ella me dijo que debería hacerlo porque era posible que algo hubiera pasado en ese lugar, ya que se sentía demasiada energía negativa. Por simples comentarios como ese, mi novia y yo empezamos a pelear demasiado. De hecho, hasta en el trabajo me empezó a ir muy mal. Fue cuando realmente empecé a creer que esa entidad que habitaba ese apartamento era el causante de todo lo que estaba pasando en mi vida, ya que con el tiempo los fenómenos se iban intensificando y empezamos a tener problemas en nuestra relación. Llegó un punto en que ella ya no quería venir. Decía que los moretones que tenía eran producto de esa entidad que estaba ahí. Esto sí se me hacía muy difícil de creer. Nunca pensé que pudiéramos ser agredidos físicamente, pero qué equivocado estaba. Un día desperté a las 2.59 de la mañana. Entré en un pánico total, porque tal pareciera que eso que había ahí quería aterrorizarme, quería darme una señal de cómo podía controlarme. Quiero que piensen por un momento lo que significaba para mí despertar a esa hora, sabiendo que minutos más tarde algo espeluznante iba a pasar, ya que este fenómeno estaba programado para que sucediera en ese lapso, entre 3 y 3.30 de la mañana. Era realmente desgastante, como también lo era tener que escuchar cómo tocaban la puerta a tal grado que pareciera que la iban a arrancar. Uno de los sucesos más espeluznantes de mi vida fue cuando por alguna razón desperté a las 3 con un minuto, y empecé a sentir cómo poco a poco respirar se me iba dificultando cada vez más y más. Era como si me hubieran puesto algo en el cuello y lo fueran apretando poco a poco. Empiezo a tratar de calmarme y agarrar todo el aire posible, pero cada vez se me hacía más difícil respirar. Sentía que algo apretaba mi garganta tan fuerte que no llegaba aire a mis pulmones. Pensé realmente que moriría en ese instante. El día que decidí dejar ese apartamento fue un día mientras mi novia y yo dormíamos. Ella gritó de una manera que pude ver el terror en su cara. Algo se había arrastrado por debajo de la cama. Había subido por sus pies y sus piernas y la había mordido en un muslo. Tenía una marca de una mordida. Los dientes se veían definidos claramente en su piel, y alrededor le había provocado un enorme moretón. Era claro que algo había en esa habitación. La medalla de San Benito que me había dado mi abuela se desapareció como por arte de magia. Nunca la encontré. Aún y cuando moví todas mis cosas, cuando me mudé de ahí, definitivamente para nunca jamás regresar. Amigos, Adrián me cuenta brevemente que después con el tiempo él se enteró que varias personas se quejaron de los espeluznantes sucesos vividos ahí en ese apartamento, y se enteró que durante una remodelación habían encontrado muchísimas cosas que indicaban que habían hecho cultos satánicos. Como último dato, al final de los episodios estaré recomendando películas de terror. El día de hoy quiero recomendarles una miniserie de seis capítulos llamada La Hora del Diablo, The Devil's Hour. Se las recomiendo mucho, me gustó bastante desde el primer capítulo de Atrapa. Espero que la historia les haya parecido interesante. Si les gustó el episodio, por favor compártanlo con sus amigos o conocidos que sepan les guste las historias paranormales o inexplicables. No olviden seguirme en las diferentes plataformas de podcast de su preferencia, donde recibirán notificaciones cada vez que salga un nuevo episodio. Les invito a checar nuestro blog www.unexplainedpodcast.net. Síganme en mis redes sociales, Instagram, TikTok, YouTube como Unexplained.Enigma. Mi Facebook, Chronicles of the Unexplained, ex-Twitter como Unexplained Page, donde comparto fotos y videos de índole paranormal. Les dejo los links en la descripción del episodio. Gracias y nos escuchamos en la siguiente Historia Inexplicable.