EL GAVILÁN SIN GARRAS

A pair of hawks had a nest with three eggs. Two beautiful chicks were born and the parents took care of them. The younger hawk noticed that the older one couldn't catch prey because it was born without claws. The younger hawk started bringing food for its sibling. One day, the younger hawk met a beautiful hawk that couldn't fly and told her about its brother's condition. The kind hawk offered to give her claws to the older hawk. After receiving the claws, the older hawk was able to hunt. The kind hawk and the older hawk got married and lived happily ever after. El gavilán sin garras. En lo alto de un árbol, una pareja de gavilanes tenía un nido. En él había tres huevecillos, de los cuales, al poco tiempo, nacieron dos hermosos polluelos. Los gavilanes papás los alimentaban y los cuidaban con mucho amor. Los polluelos crecían y crecían hasta que empezaron a volar y a valerse por sí mismos. Al poco tiempo, empezaron a cazar, pero el gavilán menor notó algo raro en su hermano mayor. Este se lanzaba sobre las presas y aunque llegaba a ellas, no las lograba capturar. Era algo muy triste y duro. El gavilán mayor nació sin garras. El gavilán menor vivía triste por la lamentable condición de su hermano. Entonces pensó en ayudarlo. Todos los días salía a cazar y de su comida le traía a su hermano. Era un gesto de nobleza y solidaridad que muy poco se ve en cualquier ser. Cierto día, el gavilán menor salió a cazar como de costumbre. Se posó en un árbol. En él estaba una linda gavilán que no podía volar. Al verlo, le preguntó, ¿qué haces por aquí? ha puesto emplumado. Busco comida para mí y para mi hermano, respondió el gavilán. La gavilán volvió a preguntar, ¿por qué buscas comida para tu hermano? El gavilán muy conmovido volvió a responder, mi hermano tiene un problema. Nació sin garras. Al igual que tú, que no puedes volar, ambos comparten una discapacidad. ¿Qué doloroso? exclamó la gavilán y le hizo una generosa propuesta. Si quieres, yo le doy mis garras a tu hermano. A mí no me sirven de nada porque no puedo volar. A él le sirven más que a mí. Tiempo después, aquel gavilán que nació sin garras ya podía cazar y aquella bondadosa ave que no podía volar se casó con el solidario gavilán que ayudó a su hermano. Así compartieron lindos momentos por siempre.