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Our young journalist Entrebasaguas is involved in investigative journalism that has a promising present and future. It is gradually uncovering names, places, dates, and meetings. However, what we already know is that a group of high-ranking socialist officials took advantage of the pandemic to enrich themselves or their comrades illegally. It seems that the unsustainable reform of embezzlement laws, which distinguished between "good" and "bad" thieves based on whether they personally profited or stole for others, was not a favor to the corrupt, but rather a self-pardon. It is evident that several ministers, including Avalos, Marlaska, Torres, and Armengol, who are now a minister and the president of the courts, respectively, are responsible for purchasing masks at exorbitant prices from a dubious company. They did so following instructions from Sanchez's cronies and disregarding the principles that govern public contracts, even though the urgency of the pandemic was used to justify the El periodismo de investigación que tiene nuestro joven Entrebasaguas el mejor presente y el mayor futuro irá revelando nombres, lugares, fechas y reuniones. Pero hay algo que ya sabemos. Un puñado de altísimos carlos socialistas aprovechó la pandemia para enriquecer ilícitamente a comilitones cuando no a sí mismos y al final va a resultar que la insustenible reforma del delito de malversación distinguiendo entre ladones buenos y malos según se lucraran personalmente o solo robaran para terceros no era tanto un favor a los corpistas cuanto un autoperdón preventivo porque si algo está claro es que varios ministros durante la pandemia y ya Avalos y Marlaska más los entonces presidentes Canary y Balear, Torres y Armengol hoy ministro el primero y presidenta de las cortes la segunda son responsables de comprar mascarillas por un precio exorbitado a una empresa de broma lo que no es una broma es que cometieron tal fechoría siguiendo instrucciones de amiguetes de Sánchez e infringiendo los principios que dirigen las contrataciones públicas por mucho que la pandemia hiciera urgentes las contrataciones