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During adolescence, emotions are an essential part of human life. The amygdala, responsible for regulating emotions, is still immature at this stage, making teenagers sensitive to rejection. They may distance themselves from their parents, seeking new experiences and opinions. Although it is normal for them to explore their own identity with friends, maintaining a healthy relationship with parents is important as friends may give bad advice. Parents should provide support without smothering them, finding a balance between attention and allowing them to have their own experiences and opinions. Volviendo a esta pequeña pausa, nos quedamos en que Ada nos manda una experiencia. Tú como experta en adolescentes, Karo, ¿qué nos puedes decir acerca de cómo son las emociones en esta etapa de la vida por la que todos atravesamos? ¿Y qué tan importante es la relación que se tiene con los padres? Pues mira, las emociones son una parte esencial del ser humano y que durante esta etapa están en nuestro control y lo podemos explicar a nivel biológico con el hecho de que en esta etapa la amígdala, que es una parte de nuestro cerebro que está poco regulada, porque aún es inmadura y es que es la encargada de la regulación de las emociones. Además, algo característico de esta etapa es que somos muy sensibles al rechazo. Es por eso que cuando nos buscan debemos de ser muy cautelosos con las palabras que utilizamos. Y respecto a la relación con los padres, generalmente los adolescentes se van separando de ellos, buscando cosas nuevas y amigos nuevos, creando opiniones diferentes a las de sus padres porque no quieren aparecerse a ellos. Y es cuando entramos al estereotipo del adolescente rebelde que no hace caso de sus padres. Sin embargo, es algo completamente normal, porque están en busca de su propia identidad y es algo que van explorando con sus amigos, por lo que se dice que para ellos son lo más importante. Pero por otro lado, sí es importante que se mantenga una relación sana y cercana con los padres, porque en ocasiones los amigos pueden resultar malos consejeros. Entonces los padres tienen que buscar esa relación con sus hijos en los que ellos sientan ese apoyo que mencionaba Alan, pero sin llegar a hostigarlos porque si no resultaría en un alejamiento. Entonces, como adultos, tenemos que prestar atención a cuando ellos nos buscan y también cuidando una relación cercana, pero sin llegar a asfixiarlos, porque ellos tienen sus propias experiencias y opiniones. Exactamente, es buscar un equilibrio y siempre darles la atención y confianza que necesitan.