Análisis

The text discusses the search for truth and the role of faith and reason in this quest. It highlights that the questions about truth arise from the need for meaning in human hearts. The text emphasizes that the path to truth is through God, who is the way, the truth, and the life. It also mentions that philosophy is created to find answers and that the Church uses philosophy to justify faith and communicate the Gospel. The text explores the relationship between faith and reason, stating that they are not separate but connected. It discusses the role of history and revelation in understanding truth and emphasizes the importance of faith in comprehending the mysteries of God. The text concludes by stating that truth is found through the word of God and the reflection of believers. It also mentions that philosophy is a tool for understanding the self. Iniciaremos respondiendo cómo se encuentra la verdad. Juan Pablo II menciona que son preguntas que tienen su origen común en la necesidad de sentido que desde siempre acuse al corazón del hombre. De la respuesta que se dé a tales preguntas, en efecto, depende de la orientación que se dé a la existencia. Página 2 Entonces ¿cuáles son los caminos que hay para encontrar la verdad? En la carta encíclica Juan Pablo II responde a esta pregunta como Dios, siendo el camino la verdad y la vida. En la carta el expapa resalta que la filosofía se crea para hallar estas respuestas y que la humanidad tiene filosofía implícita, la cual el autor sugiere que sea para crear conclusiones coherentes en orden lógico e ideontológico. Recta Ratio Juan Pablo II 1994 Página 4 La Iglesia considera la filosofía actual para justificar la fe y comunicar el Evangelio. La religión quiere reflexionar sobre la verdad al ser el camino de Dios para formar un pensamiento de exigencia para este camino de búsqueda. A lo que surge una pregunta como ¿cómo confían los creyentes cristianos a la respuesta de Dios? La Iglesia tiene una conciencia en origen de Dios y su verdad proviene de su palabra. Ese camino sigue un sentido de existencia que sólo la mente es capaz de alcanzar. Y el primer concilio Vaticano menciona la inteligencia de la fe. El hombre que ve las evidencias del carácter sobrenatural de Dios y niega todo lo que no sea fruto de las capacidades naturales de la razón. Mencionado por primera vez, la razón humana siendo diferente a la fe. Las escrituras permiten que los creyentes reflexionen acerca de sus vidas recordando la historia de Jesús. En el Salmo 118, 8-9, dice es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. Es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los poderosos. Dios crea así una imagen de salvación, amparo y sanación espiritual. Asimismo, una forma de pensar donde la verdad está en su palabra. Las escrituras permiten que los creyentes reflexionen acerca de sus vidas recordando la historia de Jesús. En el Salmo 118, 8-9, dice es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. Es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los poderosos. Dios crea así una imagen de salvación, amparo y sanación espiritual. Asimismo, una forma de pensar donde la verdad está en su palabra. ¿Pero qué dice la Iglesia acerca de esta búsqueda? El Concilio II afirma que el carácter salvífico de Dios está en las revelaciones de la historia, donde se dirige al hombre para invitarlos y recibirlos en su reino. La verdad resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda revelación. Juan Pablo II, 1998, p. 7. Ok, ¿pero qué tan tiene que ver la historia en esta búsqueda? Bueno, Dios ha estado en contacto con la humanidad por medio de profetas. Jesús, su principal, a quien envió para predicar su palabra por medio de obras y milagros, donde su verdad estaría en la resurrección de él, permitiendo con esto, en consiguiente, a la reencarnación, momento que abre la mente del hombre para darle una respuesta acerca de su propia existencia. ¿Cuál sería el papel de la fe en este punto? La revelación está llena de misterio. La fe permite entender este acto. El concilio dice, cuando Dios revela, el hombre tiene que someterse con la fe. La fe es la respuesta a la obediencia de Dios. Como menciona santo Tomás, lo que no comprendes y no ves, lo testigo a una fe viva, fuera de todo el orden de la naturaleza. Lo que aparece es un signo, esconde en el misterio realidades sublimes. El misterio, entonces, es la esencia del hombre. El hombre decide así seguir el camino de Dios a la verdad, reflexionando en su palabra y creando un pensamiento de amor, exigencia, para elaborar una razón. La Biblia, libro de la fe cristiana, define al hombre como deseoso de conocimiento, a quien Dios y la fe le permite descubrir la luz de manera libre. La fe y la razón no se separan en este momento, pues se limita la posibilidad del hombre de conocer al modo adecuado a sí mismo, al mundo y a Dios. Juan Pablo II, 1998, p. 12. La Biblia, libro de la fe cristiana, define al hombre como deseoso de conocimiento, a quien Dios y la fe le permite descubrir la luz de manera libre. La fe y la razón no se separan en este momento, pues se limita la posibilidad del hombre de conocer al modo adecuado a sí mismo, al mundo y a Dios. Juan Pablo II, 1998, p. 12. Entonces no hay competitividad entre razón y fe, éstas están relacionadas. En Dios está el origen y el misterio. El hombre busca respuestas y verdad. El hombre desea conocer e inicia creándose respuestas a partir de Dios. ¿Cómo el hombre cristiano es capaz de alcanzar respuestas exitosas hacia su ardua búsqueda? Teniendo en cuenta la habilidad de filosofar con ayuda de la Biblia y por medio de la razón, las respuestas se dirigen al Creador del Mundo, de manera deliberada. Así pues, lo que viene del Señor es la pura verdad. En el Antiguo Testamento se opta por una fe liberando razón y con ello conocimiento de la fe y la revelación. A lo que puede surgir una pregunta de ¿cómo se comprende al hombre en la Biblia? Pues el apóstol San Pablo dice que podemos conocer a la divinidad superando nuestros niveles metafísicos, pensamientos al más allá para alcanzar esta verdad. En el Génesis el hombre está definido como indeciso y gracias a ello y a sus estaciones le es imposible hallar la verdad, la cual por medio de la razón se libera cuando Cristo vino al mundo. En el Nuevo Testamento la sabiduría rompe los esquemas de reflexión. La muerte de Jesús es el punto donde el hombre debe optar por una razón y fe en relación para justificar la existencia de la humanidad, lo que se denomina vida física. Como última pregunta y una de las más esperadas a responderse, ¿podrá la razón y la fe definirse por separado? San Pablo propone la búsqueda de la verdad por medio de la palabra sagrada y la salvación de Dios. A lo que la fe entonces da un espacio de trascendencia al hombre, proponiendo pensamientos metafísicos donde la verdad es obtenida por el camino y la palabra de Dios, justificando por medio de la revelación de Cristo y el misterio de Dios, mientras la razón es comprendida por el misterio. Lo posible en este mundo cabe en la mente del hombre y es denominado verdad, la subjetividad de las respuestas obtenidas por las escrituras y la naturaleza. La filosofía también está como herramienta para reflexión y entendimiento del ser.