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A group of friends in a town called San Lucas came together to address social status issues. Hanna, a scientist, and Noemi, a journalist, had a mission to promote values in their community. They enlisted the help of their friends Marcela and Selena, each with their unique qualities. Hanna researched responsibility while Noemi interviewed community members who exemplified it. One story about an elderly man named Manuel had a profound impact, leading to more respectful and considerate behavior in the community. They also held workshops on teamwork and punctuality, which reinforced the importance of these values. The project was a success, inspiring others to be more responsible and respectful. TALLERES MÁGICOS Érase un pueblo en el que habitantes de San Lucas se enfrentaran a problemas importantes de estatus social en su territorio. En el pueblo había un grupo de amigas muy peculiares, Hanna una científica curiosa y Noemi la periodista intrépida. Ambas tenían una misión en común y para ello necesitaban el apoyo de sus amigas Marcela y Selena. Cada una de ellas tenía una cualidad distinta. Esta fue la razón por la que Hanna pudo convencer a Selena y Marcela para que le ayudaran en su misión. Amigas, tengo una idea. ¿Qué tal si creamos un proyecto para promover los valores en nuestra localidad? Claro que sí. Yo documentaré todo este proceso en el periódico local. Podemos compartir historias reales de personas responsables y respetuosas y así inspirar a otros a seguir su ejemplo. Hanna se encargó de investigar y recopilar información científica sobre la responsabilidad. Noemi, con su estilo periodístico, entrevistó a miembros de la comunidad que demostraron ejemplos excepcionales de responsabilidad y respeto. Manuel era un hombre anciano y sabio muy respetado por todos en la comunidad. Caminaba lentamente por las calles cuando un grupo de jóvenes del pueblo gastaron una broma pesada. Lo esperaron escondido detrás de unos arbustos y, cuando el anciano pasó cerca, saltaron frente a él. Asustado con gritos y risas, don Manuel, sorprendido pero sereno, los miró con tranquilidad y dijo, jóvenes, el respeto es un puente que conecta con corazones. Traten a los demás como deseen ser tratados. Los jóvenes se quedaron en silencio y presionados por las palabras y la actitud de don Manuel. Sentían una mezcla de vergüenza y admiración hacia el anciano. Numerosos lectores se sintieron conmovidos por la historia y sintieron un sentido de pertenencia y responsabilidad, ya que compartieron experiencias similares, entonces surgieron gestos de cortesía y consideración. Se fomentó el diálogo respetuoso y se promovió la empatía hacia los demás. Buenos días, hoy vamos a construir una torre utilizando solo palitos de madera y gomitas elásticas. Deben trabajar juntos compartiendo ideas y habilidades para lograr una estructura estable y alta. Hola, soy yo, Selena. Vamos a hacer talleres mensuales que les ayudarán con el valor de la puntualidad. Voy a decorar un escenario mágico que tenga luces brillantes, flores fragantes, y colores vibrantes, que tengan un aura de encanto y asombro, donde ustedes se sientan transportados a un mundo de un sueño. El proyecto fue todo un éxito. Las historias publicadas en el periódico inspiraron a muchos a adoptar una actitud más responsable y respetuosa. Los talleres de trabajo en equipo ayudaron a la comunidad a unir y a trabajar juntos para alcanzar metas compartidas. Los talleres mensuales se refuerzan el valor de la oportunidad de la comunidad. Los talleres mensuales se refuerzan el valor de la puntualidad y demuestran que el tiempo bien aprovechado puede crear momentos mágicos.