АВГУСТИН-ДЕ-БЕТАНКУР-И-МОЛИНА

Agustín José Pedro Belcarmen, a Spanish engineer, studied in Madrid and Paris. He became an expert in roads and bridges and was recruited by Russia. He planned and built the first permanent bridge over the Malay-Nivá river and the famous Moscow Riding School. He also created a manufacturing system that is still used today. He later built the largest fair in Russia, the Nógorod Fair. He became the director of land and terrestrial communications and oversaw the construction of important roads. He founded engineering schools and was involved in the design and construction of the Saint Isaac Cathedral and the Alexander Column. Despite his success, he fell out of favor with the emperor and died shortly after. He was honored with a monument in his tomb. Agustín José Pedro Belcarmen, románico de la Candelaria de Betancourt y Molina. Nació en las Islas Canarias y provenía de una familia real de este exótico archipiélago para nosotros. Agustín estudió en la Academia de Bellas Artes de Madrid y luego en París. Demostró su carácter poco convencional, ya en su tierra real. Agustín de 5 años lanzó el primer globo aerostático en España. Los caminos y las pistas se convirtieron en la verdadera vocación del joven ingeniero. Betancourt viajó por toda Europa, estudiando los principios de la navegación y la construcción de carreteras y puentes. Finalmente, a fines del siglo XVIII, Agustín Betancourt se convirtió en el principal en las carreteras de toda España. Aunque en ese entonces Europa estaba insanquilada, por lo que el ingeniero se fue primero a París y ahí recibió una oferta para ir a Rusia, un país donde un especialista como Betancourt siempre tuviera trabajo. El español enseguida fue reclutado con el rango de general y cargado con grandes tareas. Todo comenzó con una fuente. Muchachos con jarra entraron al silón, a la que Pushkin y Akhmatova dedicaron más tarde unos poemas. El siguiente caso fue mucho mayor. Agustín Agustínovich, el nombre del español en Rusia, planeó el primer puente permanente sobre el río Malay-Nivá, la mejor máquina de Europa para limpiar el cauce del río y el famoso picadero de Moscú, un edificio con un pecado realmente inmenso para la época. Betancourt, de hecho, creó una fabricación que todavía hoy al no tener uso propiedades estatales. No solo planificó personalmente la producción, sino que también desarrolló la tecnología, eligió los mercenarios, inventó un método innovador de marcar peligrosos. En 1816, Betancourt asumió otra gran tarea. Tras plantar la feria macarrista más grande de Rusia, Anishinabeg. Agustín Agustínovich puso a su disposición la parte de construcción que hizo los mejores complejos comerciales en Europa. La feria de Nógorod combinaba la comodidad, la practicidad y la belleza del conjunto. Para crear la feria, Betancourt construyó varias fábricas de madriles y planificó toda la infraestructura. El ingeniero concentrado la feria de Nógorod como el principal negocio de su vida. En 1818, Agustín Agustínovich fue encarnado de resumir el eterno progreso de Rusia. Se convirtió en el director general de la gestión de comunicaciones de tierras y terrestres. El trabajo de Betancourt le llevó a los rincones más remotos del país. Dejó a St. George y al Mar Negro y supervisó personalmente la construcción. Por ejemplo, de la carretera más importante, Moscú-Nógorod-Sankt-Petersburgo. Fue construido en dos años, y Betancourt no sería Betancourt, sino dejar un legado tras este. Fundó muchas escuelas de ingeniería, donde se formaron los mejores especialistas de la época. Pero los principales elementos que durante mucho tiempo eran el símbolo de este genio de la ingeniería son la catedral de Saint Isaac y la columna de Alejandro. Mientras Agustín Montferrand se encargaba de la apariencia, Betancourt ideaba soluciones tecnológicas. Fue él quien verificó el destino de la catedral de Saint Isaac, el edificio más grande de Rusia. La columna en la plaza del palacio se erigió después de la muerte de Betancourt, pero fue el propio Agustín Gustinovich quien edificó el metrónomo. Se necesitaba un sistema de antáneos, 60 cadastrantes, un sistema de bloques, 2.000 soldados y 400 compreros. Lograron un bloque de 612 toneladas en menos de dos horas. Betancourt tuvo un éxito increíble en Rusia, pero al final de su vida cayó en desgracia con el emperador y fue despedido del servicio y murió poco después. El monumento para la tumba de Agustín Gustinovich fue proyectado por su amigo Montferrand y en enero fue donado por los comerciantes de Noworod. Tan agradecidos estaban por todo lo hecho al español ruso.