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Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They have been reflecting on the topic of hope, as many people lack hope and make harmful decisions. The Church's role in fulfilling duties and the importance of patience in difficulties and prayer are discussed in Romans 12. The story of Gideon from Judges 6 and 7 is shared to illustrate these concepts. Israel was suffering under the oppression of the Midianites due to their disobedience. Gideon, hiding in fear, is visited by an angel who calls him a brave warrior. Gideon questions why they are suffering if God is with them, to which the Lord responds that Gideon should go and rescue Israel. Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producciĂłn se basa en el trabajo verso a verso del texto bĂblico. El tema de hoy, esta semana ha estado como reflexionando muchĂsimo acerca de un tema muy importante y es el tema de la esperanza. Normalmente, uno de los grandes problemas que tenemos a nivel nacional y a nivel mundial ahorita es que carecemos de esperanza. Y hay muchas personas que toman decisiones en su vida, como hacerse daño, como atentar contra su propia vida. Por lo mismo, porque no hay una esperanza, no hay algo que nos aferre. En Romanos hemos venido viendo un poquito de cuál es la labor de la Iglesia en el tema de los deberes y demás. Y Pablo nos habla directamente a nuestro propio corazĂłn. La semana anterior vimos Romanos 12, y esta parte, cuando Fede estaba hablando de esto, me llamĂł mucho la atenciĂłn porque dice Alegresen por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Y yo me puse a pensar mucho en eso, Âżverdad? Alegresen por la esperanza segura que tenemos. Bueno, esperanza en quĂ©, o quĂ©, o en quiĂ©n, Âżverdad? Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Yo siento que a nadie, a mĂ una de las cosas que más me cuesta a veces es tener paciencia. Yo no sĂ© si a ustedes les pasa igual, pero a mĂ me cuesta demasiado. Yo voy caminando en la calle y yo espero que la persona que vaya adelante más bien me dĂ© campo porque me está atorbando. O hacer fila en el seguro. Yo no sĂ© a quiĂ©n le gusta hacer fila en el seguro, pero eso es lo más terrible que le puede pasar a uno muchas veces. QuĂ© difĂcil muchas veces es esto, tener paciencia. Más que todo cuando uno está pasando un momento difĂcil. Si uno va a un evaiz o está en emergencias, Âżverdad? Obviamente lo Ăşnico que está esperando uno es que lo puedan atender rápido. Porque uno está desesperado, porque le duele, porque se siente incĂłmodo. Pero dice Romanos 12 que tengan paciencia en las dificultades. Y yo siento que Dios nos enseña en esta parte muchĂsimas cosas. Y ahorita vamos a hablar de una historia. Hoy les voy a echar como un tipo de cuento, Âżverdad? Que viene en la Biblia y es esta historia. Están jueces 6 y 7. Si ustedes lo tienen en la Biblia, marquenlo. Si tienen ahĂ como los stick notes o una cuestiĂłn de notas. Vamos a ver una historia que normalmente... Hay pelĂculas y hay de todo acerca de esta historia. Y es la historia de un señor, un muchacho que se llamaba GedĂłn. Vamos a ir a jueces 1. Para contextualizar un poquito esta historia. GedĂłn era un muchacho que estaba ahĂ. Ahorita les voy a explicar un poquito más quiĂ©n era. Estaban los israelitos y estaban pasando un momento muy, muy difĂcil. Los israelitos tenĂan 7 años de estar dándoles situaciones durĂsimas. Dios los habĂa entregado a un lugar, a una gente que se llamaba Madian. Eran los Madianitas. Y Dios los habĂa entregado y ahorita les voy a explicar por quĂ© Dios los habĂa entregado a esta gente. Entonces tenĂan 7 años de pasar hambruna. 7 años de pasarlas sĂşper mal. HacĂan cosechas, cabritos, tenĂan de todo. Pero siempre nada más despuĂ©s de esto, llegaban a la gente los Madianitas. DespuĂ©s los israelitos cosechaban todas las cosas. Y llegaban los Madianitas y ¡plat! Le robaban todo. Entonces ya estaban ostinados. Dicen, el nĂşmero 1. Dicen, jueces 1. Dicen, los israelitos hicieron lo malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor los entregĂł a los Madianitas durante 7 años. El 6 dice, asĂ que Israel se morĂa de hambre a manos de los Madianitas. Y entonces los israelitos clamaron al Señor por ayuda. Cuando usted normalmente está pasando un mal rato, ÂżquĂ© hace? ÂżQuĂ© hace normalmente uno cuando está pasando un mal rato? Primero quejarse, Âżverdad? Primero quejarse. ÂżQuĂ© desgracia? Enojarse. Más cuando tiene hambre uno. Enojarse, sĂ, tambiĂ©n. ÂżQuĂ© más hace uno cuando está pasando un mal momento? Pierde la paciencia, Âżverdad? Se desespera. Le agarra a uno como unas ganas de que eso se resuelva ya. Y estaban muriendo de hambre. Yo no sĂ© a quiĂ©n le pasa que cuando tiene hambre le da chicha. A mĂ a veces me pasa. ÂżVerdad? Pero imagĂnese la situaciĂłn tan difĂcil que es verdaderamente tener hambre por mucho tiempo. Eran 7 años de lo mismo, y lo mismo, y lo mismo, y lo mismo. Pasa una situaciĂłn en esta parte tambiĂ©n, en el libro de los jueces. DespuĂ©s de JosuĂ©, no habĂa como alguna regla y demás. Muere JosuĂ©. Todo el asunto iba caminando, pero la gente empieza como a atorcerse. ÂżVerdad? Cuando uno se siente bien ya despuĂ©s. Cuando uno tiene hambre, ÂżquĂ© hace? Y come despuĂ©s. Se da sueño, ya se siente tranquilo, Âżverdad? Y se calma. Y esta gente, el pueblo de Israel, ya empezĂł a sentirse bien, a hacer otras cosas que no debĂan, Âżverdad? Y entonces el Señor los entrega, Âżverdad? A Madian. A los Madianitos. Entonces... Vamos a seguir con el 7, dice. Cuando clamaron al Señor a causa de Madian, el Señor le enviĂł a un profeta, quien dijo a Israel. Esto dice el Señor, Dios de Israel, yo te saquĂ© de la esclavitud de Egipto. Muchas veces, Dios nos... Uno tiene una situaciĂłn difĂcil. Dios, necesito tal plata. Dios le resuelve la situaciĂłn. Le da la plata que necesitaba. ÂżVerdad? Y ya se me olvidĂł. Y ando en otras. Y despuĂ©s sigo jalando tortas. Pero Dios le dice tambiĂ©n al pueblo de Israel, papito. Y despuĂ©s el Señor se pone a alegar. Cuando le pasan las consecuencias de sus propias caballadas, Âżverdad? Se empieza a alegar, a decirle a Dios, Dios, Âżpero por quĂ© me pasa esto? Y entonces Dios le dice... Bueno, esto pasĂł tambiĂ©n por su desobediencia. Pero acuĂ©rdese que yo fui quien lo saquĂ© a usted de la esclavitud de Egipto. DespuĂ©s el ángel del Señor vino. Debajo de un gran árbol, que pertenecĂa a Jodás. Del clan de Aviser, de GedĂłn. Hijo de Jodás. Y estaba trillando en el fondo de un lagar para esconder grano de los marianitos. Entonces el ángel del Señor le apareciĂł y le dijo... Digamos que vamos a ilustrar un poquito la escena. La gente de Israel tenĂa que esconderse, porque cada vez que venĂan los marianitos, los golpeaban, les hacĂan de todo, los saqueaban. Básicamente, entonces estaban en cuevas. ImagĂnense el pueblo de Israel despuĂ©s de ver todo lo que Dios habĂa hecho con la tierra prometida y demás. Estar en esta otra situaciĂłn. Bueno, ya pasamos la tierra prometida, ya llegamos, nos portamos mal y ahora estamos con esta gente, los marianitos. ÂżCĂłmo podrĂa sentirse uno? ÂżCĂłmo podrĂa sentirse uno despuĂ©s de haber pasado todo eso? Y habĂa un huila, un huila que se llamaba GedĂłn, y estaba ahĂ nada más... Sacando el trigo, Âżverdad? Estaba como una cápsula, por asĂ decirlo. Y estaba ahĂ, el muchacho estaba ahĂ, tratando de sacar el trigo, escondido en un hueco, Âżverdad? Tratando de esconderse para que no lo mataran obviamente los de Madian. Y entonces se le aparece el ángel del Señor y le dice... Le dice, guerrero valiente, el Señor está contigo. Era un huila que estaba escondido, Âżverdad? Sacando el trigo, y el Señor le dice, papito guerrero valiente, venga, el Señor está contigo. Yo me imagino que en esa escena, el Señor estaba escondido en un hueco, tratando de esconderse para que no lo mataran obviamente los de Madian. Y entonces se le aparece el ángel del Señor y le dice... En esa escena lo que hizo GedeĂłn fue volver a ver con quiĂ©n estaba hablando el ángel, porque no me imagino que no se sentĂa ningĂşn guerrero valiente, Âżverdad? Y menos que el Señor estaba con Ă©l. DespuĂ©s de pasar 7 años llevando mecha, como decĂa mi abuela, dándole y dándole, y era una cosa y la otra, y la otra. Yo no me imagino, Âżverdad? CĂłmo pudo haber sido esta escena. Era guerrero valiente, pero quĂ© diantres, Âżverdad? ÂżA quiĂ©n le está hablando este muchacho? Y entonces, despuĂ©s le dice GedeĂłn, si el Señor está con nosotros, Âżpor quĂ© nos sucede esto? ÂżY dĂłnde están los milagros que nos contaron nuestros antepasados? ÂżAcaso no dijeron, el Señor nos sacĂł de Egipto? ÂżPor quĂ© ahora el Señor nos ha abandonado y nos entregĂł en manos de los madianitos? Humanamente, humanamente. Si usted la está llevando, le está pasando mal, y le dicen, llega un ángel y se le aparece, y le dice, guerrero valiente, el Señor está contigo, Âżhumanamente usted quĂ© dirĂa? ÂżCĂłmo se sentirĂa usted? ÂżCĂłmo se sentirĂa usted? ÂżVa hablando? Uno me dirĂa, o sea, ÂżcĂłmo le hago para entender esto, verdad? Si usted me dice guerrero valiente y el Señor está contigo, yo normalmente, yo me he puesto en la situaciĂłn de GedeĂłn muchĂsimas veces, le he preguntado a Dios Dios, o sea, ÂżquĂ© tiene que ver? Si usted ha estado conmigo en estas situaciones, ÂżquĂ© con esta situaciĂłn, verdad? O sea, ÂżcĂłmo usted puede decirme que usted es un muchacho valiente, que usted siga adelante, que tenga paciencia? Verdad, cuando la estoy pasando mal y llevo rato de estarme sintiendo mal, Âżverdad? Es como cuando a alguien, uno le está pasando mal y le dice, perfecto, todo va a estar bien, tranquilo. Eso a cero personas les ha aliviado algo, Âżverdad? Que le digan que todo va a estar bien cuando usted lo está pasando mal, eso ha aliviado a cero por ciento de la poblaciĂłn mundial, Âżverdad? Eso no alivia nada, no resuelve la situaciĂłn. Entonces, esto es una duda razonable. TenĂa razĂłn GedeĂłn en preguntarle eso al Señor, ÂżsĂ? De cierta forma, sĂ, Âżverdad? ÂżPor quĂ©? Porque en una situaciĂłn asĂ, ÂżquĂ© hace uno, verdad? La gente, esta gente de Israel pensaba que el problema eran los madianitos, pero en este momento el problema lo tenĂa Israel. ÂżPor quĂ© lo tenĂa Israel? Por su propia desobediencia. Hay veces que hacemos cosas que no le agradan al Señor, tenemos nuestras consecuencias. Señor, yo no entiendo por quĂ© a mĂ me pasa eso. ÂżEs que yo soy tan bueno? Mira quĂ© buena gente soy. Y a Dios eso no le asombra mucho. Pero Él nos tiene un poco de paciencia. Entonces el Señor le respondiĂł, vamos a ver quĂ© le respondiĂł el Señor. Dice el catorce, el trece, el catorce, perdĂłn. Entonces el Señor lo mirĂł y le dijo, ve tĂş con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitos, yo soy quien te envĂa. Esta parte a mĂ me llama mucho la atenciĂłn porque dice que con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitos, yo soy quien te envĂa. A veces no es usted el que va a hacer las cosas. Dios nada más necesita que usted le diga, papito, vaya a Oedesca, vaya por allá, yo soy quien lo va a enviar. Pero normalmente nosotros siempre estamos pensando en nuestras propias capacidades, como si uno fuera Doña Toda, Âżverdad? Y como si uno fuera a resolver las cosas. Y eso es uno de los grandes problemas que tenemos. Muchas veces Dios a veces nos, no se detiene a pensar en los berrinches que uno hace. A veces uno dice, huepucha Dios, y zapatea, huepucha desgracia, ahora Dios es como un chiquito. Y a Dios eso no le preocupa mucho, Él simplemente va a continuar con su plan. Dice el quince, pero Señor, respondiĂł GedeĂłn, ÂżcĂłmo podrĂ© yo rescatar a Israel? Mi clan es el más dĂ©bil de toda la tribu de ManasĂ©s y yo soy el de menor importancia en mi familia. Era el limo menor. Y esta parte me llama mucho la atenciĂłn, porque dice, mi clan es el más dĂ©bil de toda la tribu de ManasĂ©s, yo soy el de menor importancia. Señor, yo soy allá, de ConcepciĂłn, huepucha Dios, ÂżcĂłmo ustedes le van a fijar en eso? O sea, nada que ver, Âżverdad? No, mi clan es dĂ©bil, gente humilde, ÂżcĂłmo ustedes van a decir que yo voy a sacar a Israel? Si la gente de los Marianistas eran como 300 mil, era demasiada la gente, entonces, ÂżcĂłmo usted me va a decir a mĂ, verdad? Y tras de eso, yo soy de ahĂ, pero yo soy el de menor importancia de mi familia. Yo no sĂ© si usted se ha sentido en algĂşn momento asĂ, como que no le prestan atenciĂłn en su casa, como que tal vez no es tan importante. Pero al final Dios no le estaba preguntando eso, Dios no le estaba diciendo, Papito, Âżusted dĂłnde es? Le estaba diciendo, yo soy el que te voy a enviar, yo estoy con usted, tranquilo. Y muchas veces nos ponemos en esa posiciĂłn, Âżverdad? de, pobrecito yo, y es que no, no, yo no puedo eso. ÂżCĂłmo nos cuesta a veces entender que dependemos de Ă©l, que es a travĂ©s de Ă©l? Normalmente pensamos que es nuestra propia capacidad. A veces somos demasiado confiados tambiĂ©n. Mi trabajo muchas veces es eso, decirle, Papito, venga, no, usted es muy capaz, usted es muy inteligente, mi chiquito, usted va a salir adelante, vamos. Venga, yo le hablo con el profe, venga, yo le ayudo, Âżverdad? Y siempre estamos tratando de que esa persona tenga su propia confianza para que logre resolver ciertas cosas. Pero en este tema, en Dios, no funciona asĂ. No funciona a travĂ©s de su propia capacidad. El Ăşnico que quiere es un corazĂłn dispuesto. Y entonces dice que, en el 16, dice, el Señor le dijo, yo estarĂ© contigo y destruirás a los marianitas como estuvieras luchando contra un solo hombre. Ahorita vamos a ver por quĂ© le dice contra un solo hombre, cuál es el significado de esto. La historia continĂşa. Y entonces le dice, bueno, en el 16 dice, y el Señor le dijo, yo estarĂ© contigo y destruirás a los marianitas como si estuvieras luchando contra un solo hombre. Entonces, lo que le dice GedĂłn en el 17, no lo tengo ahĂ, pero eso es lo que le dice, dice, si de verdad cuento con tu favor, respondiĂł GedĂłn, muĂ©strame una señal para asegurarme que realmente el Señor, quien habla conmigo, no te vayas. Hasta que te traiga una frenda. Entonces le dice, ángel, siĂ©ntese ahĂ, siĂ©ntese ahĂ y ya vengo. Voy a ver si esto que usted me está diciendo es cierto. Entonces va, le dice, espĂ©rese ahĂ un toque. Va, trae un cabrito, y hace un pan, hizo un pan ahĂ, trajo un cabrito, y le dice, ya vengo. Entonces va, trae el cabrito y hace un asado. Le hace un asado ahĂ. Le hace un asado ahĂ. El ángel le dice, bueno, Ă©chale caldo ahĂ, Ă©chale caldo del cabrito a lo que usted está haciendo. Y con la vara, tocĂł la vara, el ángel, y se consumiĂł todo lo que habĂa puesto. Todo, todo, todo se consumiĂł. Entonces, bueno, GedĂłn dice, bueno, entonces ya veo que es, si es el Señor al que me está hablando, Âżverdad? No fue algo que me comĂ ayer, Âżverdad? Y que me estoy imaginando todo este asunto. Si es, si es verdaderamente Dios el que está hablando conmigo. Y entonces pasa algo demasiado interesante. Le dice Dios, el ángel, le dice, vaya y me trae tambiĂ©n un toro, Âżok? Un toro, porque necesito que usted vaya y desbarate las, todas las cosas de hilos que tienen ahĂ. Entonces vaya, agarre 10 muchachos, agarre 10, y van a ir a destruir las cosas que habĂan hecho hacia Val. Bueno, entonces agarra 10, ahĂ con un toro, amarraron el toro ahĂ, como ven en la imagen, lo amarran ahĂ un toquecito, Âżverdad? Y entonces se lo traen abajo, en la noche. Esto fue en la noche, Âżverdad? Con 10, bajan, y una vez. Y en esta parte tambiĂ©n, GedĂłn tomĂł un poco de susto cuando vio al ángel tambiĂ©n, porque le dijo, estoy viendo al Señor, o sea, muy posiblemente lo que vaya a ser consumido sea yo, Âżverdad? Porque nadie habĂa visto a Dios y el que pueda o al ángel, Âżverdad? Y entonces tenĂa mucho susto de que se lo bailaran tambiĂ©n. Entonces, en esta parte, destruyen esto. ÂżQuĂ© pasa despuĂ©s de esto? La gente se da cuenta. Al otro dĂa, se dan cuenta de que GedĂłn habĂa hecho esto. ÂżVerdad? Y como toda la gente ya estaba orando a Val y todo el asunto, Âżverdad? Por eso era la razĂłn de que Dios estaba muy molesto y los habĂa entregado a Mariano. Entonces, por eso fue que enviĂł a GedĂłn y le dice, vaya, vaya y barate todo esto. Esas imágenes que habĂan hecho, vuĂ©lveselas todas. Al otro dĂa, ÂżquĂ© pasĂł? La gente se puso bravĂsima. ÂżPero por quĂ© hizo eso? ÂżQuiĂ©n fue? Las cámaras vieron ahĂ en el bar, Âżverdad? Vieron que fue GedĂłn y la gente. Y entonces se pusieron bravĂsimos y dijeron, bueno, lo vamos a matar a GedĂłn. SĂ, nos lo vamos a echar. Y entonces, en ese momento, entra en escena el papá de GedĂłn, Joás, Âżverdad? Y le dice, papito, si alguien me va a tocar a mi chiquito, va a tener que, y si Ă©l va a dar el Diosque, el que es barato, que sea el mismo Dios el que desbarate a mi hijo. ÂżPor quĂ© se va a pelear por alguien que, por un Diosque ahĂ, que puede defenderse solo? Entonces le dice, si alguien tiene algo que hacer, y que sea el mismo Dios el que lo resuelva. Ese mismo Dios, Baal. En ese momento, lo bautizaron a GedĂłn como Jero Baal. ÂżQuĂ© significa? Enemigo de Baal. Y pasa otra parte tambiĂ©n importante. Ya ahĂ, se resuelve esa parte, obviamente el Dios no logrĂł hacer nada, obviamente, y sigue la historia. En ese momento, tambiĂ©n se da cuenta que Dios está con Ă©l, respalda, y le dice, normalmente uno siempre pide una señal, cuando uno está tambaleando en ciertas cosas, le dice, Dios, necesito que por favor me muestre una señal. Yo necesito saber que si yo voy a hacer esto, usted va a estar conmigo. Yo no me la voy a jugar, porque el pellejo mĂo sĂ© que está en juego. AsĂ que, o me ayuda usted, o voy a ver quĂ© hace. Entonces le dice, le dice lo siguiente, Dios, si esto es real, usted va a hacer lo siguiente, yo sĂ© que no soy nadie para pedirle nada, pero ahĂ humildemente le voy a decir, le voy a preguntar esto, ahĂ humildemente le voy a pedir algo. Si esto usted verdaderamente me está diciendo esto, entonces yo necesito que usted por favor, mañana yo voy a agarrar un puño de lana, lo voy a poner en afuera, entonces va a llover, va a llover, pero este puño de lana, no se va a mojar. Entonces lo pone ahĂ, en la noche, y tambiĂ©n yo creo que era para hacer tiempo, para no ir a pelear con la otra gente, yo creo que lo que estaba haciendo era tiempo, para que se sentĂa un poquillo asustado el bichillo. Entonces dice que, al otro dĂa se levanta, y vuelve a ver, todo está mojado, solamente la lana. Y entonces le dice, vea señor, disculpe la molestia, todo bien con ese milagrito, está excelente, pero puede ser que haya un pájaro que se haya parado por ahĂ cerca, y haya puesto ahĂ, no se haya mojado, no sĂ©, cosas pueden pasar. Y sigue Ă©l tambiĂ©n, de intero en cierta forma, le dice, vea señor, no se enoje conmigo, por favor, pero voy a hacer otra peticiĂłn. Entonces la peticiĂłn es la siguiente, agarra otro puño, de lana, la moja, y le dice, vea, ahora lo vamos a hacer al revĂ©s, a ver si es cierto, que eso no me está jugando, hay un mal jugado. Dice, ahora yo voy a mojar esto, sĂ, yo voy a mojar esto, lo voy a poner aquĂ afuera, y mañana cuando amanezca, todo va a estar seco, y esto va a seguir mojado. Entonces, va, lo pone, y en efecto, mojado el trapo, la lana, y todo lo demás seco despuĂ©s de una noche, me dice, re no diga más, seco lo demás, y viene esta parte que es sumamente importante, entramos ya al capĂtulo 7, y en esta parte me llama mucho la atenciĂłn, porque dice que habĂa 32.000 guerreros, 32.000 guerreros, la otra gente, los medianistas, eran un montĂłn de gente, eran 300.000, entonces, dice Ă©l, bueno, voy a tocar, voy a hacer como una convocatoria, voy a convocarlos como la lista, como la de las L, voy a convocar a ver quiĂ©n va a ir conmigo, a ver cĂłmo nos va contra esta gente, vamos a probar a ver cĂłmo nos va, entonces es una convocatoria, en la primera convocatoria le llegan 32.000, y dije, pucha, voy bien, por lo menos ahĂ me están apoyando, hice una convocatoria a las diferentes tribus, y llega la gente en esa convocatoria, y entonces, dice el 7, entonces GedeĂłn y sus ejĂ©rcitos se levantaron temprano, y fueron a Mariana, campamento de los ejĂ©rcitos de Mariana, en el valle cercano, entonces el señor le dijo a GedeĂłn, tienes demasiados guerreros contigo, papito, más bien le llegĂł mucha gente, y entonces, imagĂnese, usted va a hacer una pelea, usted normalmente esperarĂa ir con ese puño de gente, pero le dice, no, son demasiada gente, pero cĂłmo es demasiada gente si son apenas 32.000, y ellos son 300.000, dice, no papá, son demasiados guerreros, si dejo que todos ustedes peleen contra los marianitas, los israelitas van a creerse que son doña toda, pero se jactarán de que salvaron con su propia fuerza, a Ă©l ya le están enseñando muchas cosas, papito, no se trata de usted, entienda, y no es solamente con GedeĂłn, yo le quiero enseñar al pueblo israel, que el asunto es conmigo, no es con todos, 32.000, y le dice, papá, no, entonces vaya y le dice, por lo tanto, dile a su pueblo, en el 3, 7, 3, dice, vaya y le dice al pueblo, a todo aquel que le falte valentĂa, o tenga miedo, que abandone ya, que abandone el barco de una vez, papitos, si usted tiene miedo, mejor, como dice mi primillo, arrolle el naipe, jale, jale porque el asunto se va a poner feo, si usted tiene miedo ahĂ, yo ocupo que se amacice, dijo mi abuela, yo ocupo que se amacice bastante porque el asunto se puede poner feo, y entonces, asĂ que dice, 22.000 de ellos se fueron a la casa, y quedaron solo 10.000 dispuestos a pelear, entonces imagĂnese, de 32.000 que tenĂa, dicen, 22.000 se fueron para la casa porque les dio susto, y dicen, no, no, ahĂ no, esta gente, la otra gente está más preparada, llevan más entrenamiento, tienen un mejor tĂ©cnico, se ha preparado más, tienen más armas, se ha acomodado un poquito más el asunto, entonces dice, yo no me la voy a jugar, o sea que, 22.000 se fueron para la casa, o sea, es un puño de gente, dirĂa mi abuela, son puños de gente que se retiraron, y se quedaron solamente con 10.000, dice, bueno, ahĂ, por lo menos con 10.000 ahĂ me la juego. DespuĂ©s le dice, vea papito, todavĂa sigue siendo demasiada gente, 10.000, y fue, poche, yo siento que ya la estoy viendo fea, y si solo tengo 10.000 y todavĂa me dice que son demasiados, dice, no, no, yo necesito que usted todavĂa hagamos otra cosa, entonces usted va, agarre todo este puño de gente, y las vamos a separar en dos grupos, y usted va a hacer lo siguiente, vaya y los pone a tomar agua al rĂo, vaya y los pone a tomar agua, y fĂjese como van a tomar agua, si se desbocan como caballos ahĂ, pa, meten la cabeza, en ese calorĂłn, me imagino que estaba haciendo ahĂ, y toman agua y se desesperan por el agua, esos no van a ir, pero si agarran el agua, y la empiezan a tomar asĂ, esos son los Ăşnicos que van a ir, y le dicen, hijo de poche, que susto, pero hagámoslo asĂ, a ver como nos va, y entonces, pasa lo siguiente, solamente les quedaron 300, de 32.000 solo le quedaron 300, imagĂnese, era uno por mil, cada uno tenĂa que rifarse una pelea, por mil, verdad, imagĂnese como podrĂa hacer eso, ya era casi que una crĂłnica de una muerte, anunciada, ir a echarse con uno, no pueden ni uno ni solo, entonces va a echarse uno con 300, demasiada gente, pero dice, di no señor, usted dice que son esos 300, yo creo que si se la juegan con 300, a ver, entonces dice dice el 7-8, dice asĂ que el jodeĂłn recogiĂł las provisiones, los cuernos de carnero, otra cosa que les dijo fue, solo van a llevar tres cosas nada más, van a llevar una masija, van a llevar una antorcha, nada más, y tambiĂ©n van a llevar, y van a llevar un cuerno, para hacer bulla, y van a llevar solamente el cuerno para hacer bulla, la antorcha, y una masija, ya imagĂnese como podrĂa hacer eso, usted ir a pelear, y las Ăşnicas nada más que va a llevar es un cuerno, para hacer bulla, una masija, y una antorcha, yo creo que el asunto estaba un poco raro, verdad, yo no sĂ© a quienes, sus papás les han dado una orden que a usted le parece un poco extraña, pero solo su mamá sabe por quĂ© se la está dando, su mamá sabe por quĂ© le está diciendo que lo haga asĂ, verdad, porque hay un sentido, y en ese momento llega y le dice Dios en el versĂculo 10 le dice papito, si todavĂa se le queda asusto de lo que usted va a ir a hacer, vamos a hacer otra cosa, usted va a ir, como no era miedoso, usted va a ir agachadito al campo, se va a acercar al campo de la otra gente, va a ir asĂ agachado, y va a hacer lo siguiente, va a ir con otro que se llama Fura, que era un muchacho que estaba ahĂ con Ă©l, y le va a decir lo siguiente, van a ir y van a escuchar lo que la otra gente está diciendo, entonces estaban ahĂ dos personas del otro ejĂ©rcito y estaban conversando, y le dice, yo me imagino que la cena fue asĂ, digamos, vieras que anoche tuve un sueño, vieras que sueño más raro tuve anoche, yo no sĂ© si comĂ, no sĂ©, tal vez mucho queso de la otra gente o quĂ©, mucho queso de cabra o de bĂşfala, y pasa lo siguiente, me soñé que venĂa un pan gigante, encima de nosotros asĂ sobre una peña, y caĂa meramente en el, y nos iba a aplastar a todos, el pan iba a venir grandĂsimo, iba a ser literalmente, iba a caer encima de toda la gente, y entonces le dice el otro, vea, yo creo, dice, tu sueño solo puede significar una cosa, Dios le ha dado la victoria a GedeĂłn, hijo de Juárez, el israelita, la victoria sobre Madian, y todos sus aliados, ÂżquĂ© pasĂł ahĂ? AhĂ GedeĂłn se dio cuenta de que Dios le iba a dar la victoria, ÂżcĂłmo? todavĂa no sabĂa, porque imagĂnense, solo con trescientos y ese montĂłn de gente, trescientos mil, entonces agarrĂł puños de cien, los acomodĂł, Âżverdad? para rodear a la otra gente, los acomodĂł en grupos de cien, y les dice, vean, vamos a hacer lo siguiente, cuando sea la medianoche va a pasar algo, vamos a tocar el chofar, me imagino que era un chofar, un tipo de cuerno, Âżverdad? que eso se utilizaba mucho cuando iban a la guerra, pero a medianoche vamos a tocar el chofar, vamos a encender las antorchas y vamos a quebrar las vasijas, asĂ lo vamos a hacer, y entonces asĂ fue como lo hicieron, fueron a medianoche, acomodĂł a la gente, medianoche pasa, suena la trompeta, e inmediatamente empieza el asunto, la otra gente a asustarse, y dice que Dios en ese momento la gente se asustĂł tantĂsimo, Âżverdad? que empezaron los mismos medianitas a golpearse entre sĂ, entonces se mataron entre sĂ, del susto que le generĂł la situaciĂłn, empezaron a matarse entre sĂ, y adivinen quĂ© pasĂł, ÂżquiĂ©n tuvo la victoria? el Señor, Âżverdad? el Señor, Âżpor quĂ© el Señor? porque todo fue creado sinceramente con Él, y vean lo que pasa con GedĂłn, dice que cuando termina el asunto, les dice, por las padas de Jehová y de GedĂłn tuvimos la victoria. Yo no quiero que esto suene como a psicologĂa, ni que seas un guerrero valiente, ni que usted puede y vamos, amasis en la fe, pero muchas veces, ÂżcĂłmo nos cuesta creer en Dios? ÂżCĂłmo nos cuesta llegar a un punto donde uno dice, Dios, verdaderamente no tengo nada más, aquĂ está todo, estoy pasando por un momento difĂcil, yo no puedo sin usted. Y Él nos enseña algo que, y ahorita lo vamos a ir viendo, algunos puntos que nos enseña esta historia. Algo que me generĂł muchĂsima preocupaciĂłn, hace poco andaba con Fede en una actividad ahĂ en San JosĂ©, lo invitaron a una reuniĂłn de pastores, y entonces venĂa un gringo, Âżverdad? suponer, y entonces Fede le iba a hacer la interpretaciĂłn, y entonces el gringuito le dice, este, bueno, voy a hacer unas rifas, Âżverdad? voy a hacer unas rifas, y necesito que un pastor acá, de 30 años, un pastor de 20, 30 años, y vuelvo a ver todo el mundo, un pastor de 30 años, un pastor de 40, de los 40 a los 30, nada, un pastor de 50 años, todavĂa hay uno, y ahĂ para arriba todos, Âżverdad? porque era un montĂłn, y ahĂ para arriba un montĂłn de gente. Algo que me llamĂł mucho la atenciĂłn y que me preocupĂł fue eso, ver que la gente mayor, Âżverdad? la que está haciendo cargo muchas veces de las iglesias, y me preocupĂł una cosa, ÂżquĂ© está pasando con las nuevas generaciones? Âżen dĂłnde está su propio corazĂłn? Âżverdad? Ver jĂłvenes aquĂ en las iglesias es, a mĂ me llena mucho de felicidad, porque es la generaciĂłn que sigue, Âżverdad? y si esa generaciĂłn no la estamos educando, lo que me preocupĂł fue, bueno, que estamos haciendo como iglesia, Âżverdad? porque vean a quien Dios llama, en este caso llamĂł a GedĂłn, un huila X, que ni se imaginaba que iba a poder ser Ăştil para Dios en algo, y Dios le dice, papito, venga para acá. Y algo que me preocupa mucho es que estamos haciendo como iglesia, con la juventud, con la niñez, porque es la generaciĂłn que viene, todos estamos creciendo, lo estamos haciendo viejos, muchos adultos mayores, buenĂsimo, ÂżcĂłmo estamos transmitiendo el mensaje? estamos educando, estamos formando, estamos disciplinando, Âżverdad? y eso es algo que yo creo que nos debe preocupar como iglesia, Âżverdad? no nos podemos seguir pensando, ah sĂ, yo vengo todos los domingos a Olivo Verde, llevo 300 años de estar en Olivo Verde, y no paso de ahĂ, recibo una sana palabra, una sana doctrina, el pastor es muy estudiado en el asunto, y gracias a Dios, creo que hemos aprendido, y la otra gente, y los demás, me estoy preocupando por verdaderamente traer a alguien a la iglesia, o explicarle cĂłmo funciona el asunto, a los propios chiquitos, bueno, los estoy trayendo a la iglesia, yo siento que tampoco hay que obligarlos, pero sĂ hay que jalarlos, Âżverdad? o sea, porque al final es una tapa, Âżverdad? y aunque a veces pueda que sientan que es aburrido tambiĂ©n, Âżverdad? lo necesitamos, gracias a Dios, a mĂ siempre me jalaron casi, casi que nacimos en la iglesia, que eso es otro tema aparte, pero hay algo que hay en el corazĂłn en que Dios tiene un propĂłsito para cada uno reflexiones, para ir cerrando vamos a ir, puntos claves de esta historia, dice la paciencia que Dios nos tiene y nos enseña Dios, despuĂ©s del brinche que hizo Jehová, en el que le dijo, es que está aquĂ, es que está allá, dice, bueno, Âżya terminĂł papito? ok, bueno, venga, eso es lo que yo le voy a decir ya, listo todo el berreo que hizo, todo el berrinche que se reunirĂa con el piso es que a mĂ nunca nadie me hace caso es que pobrecito yo, hermanos Dios con eso Él tiene paciencia con eso pero espera que a usted se le pase, Âżverdad? la chicha sueño y ya, Âżverdad papito? venga, o sea, eso es lo que yo tengo para usted, y nos enseña eso, Âżverdad? nos enseña a ser pacientes Dios está en control muchas veces el susto que nosotros sentimos, a veces por las situaciones difĂciles que estamos enfrentando, es porque nosotros queremos, normalmente tener algo como este control con este control yo puedo decir ÂżquĂ© sigue? para atrás y para adelante Âżverdad? queremos tener el control de nuestra propia vida de las cosas, y eso nos está generando nos está pasando la factura demasiado grande, porque no estamos descansando en Dios en sus propĂłsitos, y lo que queremos simplemente es moverle la mano a Dios y hacer lo que a mĂ, popularmente, como dice mi abuela, me da la gana Âżverdad? Dios tiene el control, durante situaciones difĂciles que me ha tocado ir enfrentando durante los Ăşltimos años algo que he entendido mucho es que Dios está en control yo no sĂ© cuál va a ser mi futuro pero lo Ăşnico que tengo descanso es que Dios está conmigo y asĂ como lo dijo con Él asĂ va a estar con nosotros, amĂ©n es más fácil no hacer nada Âżcierto o no? hay culto de oraciĂłn hay que venir el viernes a limpiar la iglesia con doña Maureen y doña Roxana no es que dieras que tengo una situaciĂłn familiar, no es que tengo que trabajar, no es que hay que pintar aquĂ con don Rolo, ÂżquiĂ©n pone? no, es que no, que lo hagan otros yo sĂ pongo otra cosa y normalmente siempre estamos tratando de hacernos los rusos obviamente uno entiende que cada quien tiene su historia y su situaciĂłn, Âżverdad? tampoco estoy diciendo que nadie está obligado a hacer lo que no le nace tan bien pero es más fácil no hacer nada se pudo haber dicho, no, no, ÂżquĂ© le pasa a este compa? yo no le voy a hacer caso legalmente yo voy a hacer esto porque yo no me voy a ir a exponer a que me maten ahĂ Âżestá loco? que vaya otro si quiere, yo no soy ese pero bueno Ă©l dijo, sĂ, señor, aquĂ estoy gay, yo no sĂ©, no entiendo lo que usted está diciendo, lo que está pasando, pero yo voy yo le quiero animar en esta mañana que reflexione sobre esto ÂżquĂ© estoy haciendo? es más fácil no hacer nada es lo más fácil, es más fácil quedarse en la casa viendo Netflix y ver a un mocoso ahĂ hablando es más fácil no hacer nada tenemos una visiĂłn limitada en el futuro tenemos una visiĂłn sĂşper limitada en el futuro, porque a veces el futuro depende de nosotros mismos entonces, no, no, es que yo no me voy a animar a hacer tal proyecto porque no, no, no sĂ© si me va a alcanzar no, no, yo siento que Dios no va a estar conmigo, no, yo siento que tal vez las cosas no van a salir como yo espero tenemos una visiĂłn limitada en el futuro porque si usted está aquĂ es porque usted tiene un propĂłsito porque Dios está con usted porque con usted no ha terminado y es algo muy importante que no tengamos limitaciĂłn de lo que viene, pasamos una pandemia hemos pasado situaciones difĂciles pero Dios está con nosotros al final usted no es lo que usted piensa de usted sino lo que Dios dice en su palabra que usted es yo siento que esto es un pensamiento que Fede nos lo ha repetido muchĂsimas veces usted no es lo que usted piensa que usted es sino lo que Dios dice en su palabra que usted es, pero, pero si usted quiere, si no quiere está listo Âżpor quĂ©? porque por sus propias fuerzas Dios no hubiera podido hacer eso, inclusive le dije papito, si usted va a esos 300 mil la gloria va a ser para usted no para mĂ entienda que yo lo voy a utilizar a usted como un instrumento pero el asunto es se trata de mĂ, no de usted y muchas veces hay que hacer, hay que decir tambiĂ©n como dice el pasaje bĂblico de yo voy a menguar, o sea yo voy a morir para que usted crezca en mĂ simplemente Dios se dejĂł utilizar por Ă©l, eso fue lo Ăşnico que hizo su gran mĂ©rito fue confiar nada más, ÂżcĂłmo iba a pasar todo? ya Dios tenĂa eso resuelto yo no sĂ© quĂ© está pasando usted hoy en esta mañana yo no conozco mucho de su realidad pero lo Ăşnico que Dios espera de usted es que verdaderamente usted pueda ser Ăştil para la obra de Dios, no se trata de que le generen el aplauso, o sea papito quĂ© lindo que lo hace quĂ© linda canciĂłn, miren mi chiquito quĂ© lindo que limpia usted, quĂ© lindo que recibe usted la gente quĂ© lindo le quedĂł tal cosa se trata de Ă©l hay que entender una cosa, no se trata de uno se trata de Ă©l y por Ăşltimo, su mayor logro fue creer y confiar en Ă©l gente no esperemos a pasar un momento difĂcil para buscar de Dios, Dios siempre está a la puerta, nos tiene paciencia con cuerda de amor pero Ă©l está esperando tambiĂ©n que usted diga papito, aquĂ estoy, señor me rindo, ya no puedo más con esta situaciĂłn hay veces que son años y años y años de luchas por simplemente agarrar el control y seguir creyendo que yo soy el que tengo el control de mi propia existencia y de todo la tecnologĂa nos está haciendo mucho daño en ese sentido pero esta historia de Jehová nos enseña a que debemos confiar en Ă©l debemos entregarnos a Ă©l y confiar en su voluntad le voy a pedir que se ponga sobre sus pies en esta mañana señor gracias por tu palabra agradecemos su atenciĂłn si este material ha sido Ăştil para usted le rogamos lo pueda compartir somos ORIBO VERDE COSA RICA