Día 131-Diario Espiritual del Viernes 10 de Mayo 2024-Basado en 2 Samuel 10, 1 Crónicas 19, Salmo 20

Día 131, diario espiritual del viernes 10 de mayo de 2024, basado en Segunda de Samuel capítulo 10 y Primera de Económica capítulo 19 y Salmo 20. Gracias al Señor, mi esposo y yo regresamos a nuestro viaje misionero de las comunidades Mayang-Nayusku, que está sobre el río Bokai, y llegamos hasta la comunidad de Amak. Y ahora puedo continuar con el diario espiritual, porque no tenemos acceso a Internet. Los pasajes que me llaman la atención son los siguientes, Segunda de Samuel capítulo 10, versículo 12, que dice así, ánimo, luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que el Señor haga lo que bien le parezca. Salmo 20, versículos 1 y 3 y 7, que dice así, que el Señor te responda cuando estés angustiado, que el nombre de Dios de Jacob te proteja, que te envíe ayuda desde el santuario, que desde Sion te dé su apoyo, que Él se acuerde de todas tus ofrendas, que acepte tus holocaustos. Y versículo 7, estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. Meditando en Segunda de Samuel capítulo 10, versículo 12, Dios el Señor dice y quiere que nos animemos unos a otros para que luchemos con valor por Él, por nuestro Dios y su pueblo, y le pidamos que haga lo que bien le parezca. Salmo capítulo 20, versículo 1 al 3, Dios el Señor dice y quiere que oremos por los hermanos y le pidamos que Él les responda cuando estén angustiados, que el nombre del Dios de Jacob les proteja. Y meditando en Salmo capítulo 20, versículo 7, Dios el Señor dice y quiere que no confiemos en nuestros propios recursos, que no confiemos en sus carros de guerra ni en sus corceles. Dios el Señor dice y quiere que confiemos en su nombre, en el nombre del Señor nuestro Dios. Por eso mis oraciones basadas en Segunda de Samuel capítulo 10, versículo 12, Salmo capítulo 20, versículo 1 al 3 y 7 son, Padre nuestro que estás en los cielos, ayúdanos a animarnos unos a otros para que luchemos con valor por Ti, Dios, y por Tu pueblo, y te pido que hagas lo que bien te parezca. Padre, hoy oro he intercedido por mis hermanos, y te pido que les respondas cuando ellos estén angustiados, que Tu nombre, Dios de Jacob, les proteja. Padre Santo, ayúdanos a no confiar en nuestros recursos, en nuestros carros de guerra, en nuestros corceles. Ayúdanos a solamente confiar en Tu santo nombre, en Tu nombre, Dios nuestro. Todo esto te lo pido, querido Padre, quieras Tú hacerlo, y porque te lo pido creyendo que Tú lo puedes hacer, y te lo pido en el santo y poderoso nombre de Tu Hijo Cristo Jesús, mi Rey, mi Señor, mi Salvador y mi Dios. Y sé que así será. Amén y Amén.