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Día 137, Día espiritual del jueves 16 de mayo del año 2024, basado en 2 Samuel 16 al 18. Los pasajes que me llaman la atención son los siguientes, 2 Samuel 16, versículos 12 y 23, que dicen así, versículos 12, A lo mejor el Señor toma en cuenta mi aflicción y me apaga con bendiciones las maldiciones que estoy recibiendo hoy. En aquella época, recibir el consejo de Agitofel era como ir a palabra misma de Dios, y esto era así tanto para David como para Absalón. 2 Samuel 16, versículo 14, esto sucedió porque el Señor había determinado hacer fracasar el consejo de Agitofel, aunque era el más acertado, y de ese modo llevar a Absalón a la ruina. Meditando en 2 Samuel 16, versículo 12, el Señor puede tomar en cuenta las aflicciones que sufrimos y pagar con bendiciones las maldiciones que se reciben. Meditando en 2 Samuel 16, versículo 23, Dios el Señor dice que de ningún consejo de ningún consejero debe tomarse como ir la palabra misma de Dios. Y meditando en 2 Samuel 17, versículo 14, cuando Dios el Señor determina que algo pase, Él usa todas las circunstancias y personas para que ocurra lo que Él ha determinado que ocurra. Cuando Él determina que algo fracase, fracasa, y cuando determina que algo tenga éxito, tiene éxito. Él es Dios soberano. Por eso mis oraciones basadas en 2 Samuel 16, versículo 12, 23 y 17, versículo 14 son Padre Nuestro que estás en los cielos, toma en cuenta todas las aflicciones que sufrimos y páganos con bendiciones las maldiciones que recibamos. Padre Santo, hoy nos disponemos y ayúdanos a que ningún consejo de ningún consejero lo tomemos como ir tu palabra misma Dios. Padre Dios Todopoderoso, hoy te pido que fracase todo lo que tú has determinado que fracase. De la misma manera que te pido que todo lo que tú has determinado que tenga éxito, que tenga éxito. Porque hoy recibo, confieso creer y ayúdame a vivir a enseñar que todo lo que tú determinas que pase, eso pasará. Porque en el cielo y en la tierra podrán pasar, pero tu palabra nunca pasará. Oro a ti Padre Celestial, quieras tú hacerlo. Oro a ti conforme a tu palabra. Oro a ti porque creo que tienes el poder para hacer lo que te pido. Y oro a ti en el santo y poderoso nombre de tu amado Hijo Cristo Jesús, mi Señor, mi Rey, mi Salvador y mi Dios. Con la convicción de que así será, porque así tú lo harás. Amén y Amén.