La werejamix

Today on the podcast "La Hueleja Mix 777," they discuss two well-known and spooky stories from Mexico. The first story is about La Llorona, a woman who drowned her children and now wanders the streets at night searching for them. Those who see her are said to be cursed. The second story is about El Charro Negro, a man who made a deal with the devil for wealth but soon realized the price he had to pay. He now waits in hell to collect debts from those who owe him. These stories are chilling and leave a lasting impression on the listeners. Hola, muy buenas tardes. Hoy nos acotamos en nuestro podcast La Hueleja Mix 777. En el día de hoy nos pondremos a contar dos de las historias más conocidas y espeluznantes de todo México. Uy, vale. Ahora sí, vamos a entrar al terror. Como ya les había comentado, hoy vamos a hablar sobre historias, leyendas y cuentos de terror, ¿vale? Y hoy tenemos una muy especial, pero a la vez muy conocida, que es la de La Llorona. Empecemos. En un remoto pueblo, a orillas de un río serpenteante, se encontraba una historia que lava la sangre de las personas que la escuchaban. La leyenda de La Llorona. Se decía que en tiempos antiguos, una mujer llamada María vivía en ese pueblo junto a sus dos pequeños hijos. María, una mujer hermosa, pero atormentada por los celos, temía perder el amor de su esposo, quien dedicaba cada vez más tiempo a sus hijos que ella. Un día, consumido por la ira y los celos, María enloqueció y sin pensar en las consecuencias, ahogó a sus propios hijos en el río cercano. Al darse cuenta del horror que había cometido, María asumida en un profundo arrepentimiento y desesperación. Pero ya era demasiado tarde, el río ya había cobrado la vida de sus inocentes hijos. Desde entonces, María vagaba por las calles en las noches, en busca de sus hijos. Su lamento desgarrador resonaba en el aire, llenando el pueblo de terror. Su figura envuelta en un vestido blanco empapado, era vista por aquellos que se atrevían a mirar a más allá de la oscuridad. Se decía que aquellos que veían a la llorona, estaban condenados a padecer desgracias inimaginables, y que su llanto era el pesaje de la muerte próxima. Los más ancianos del pueblo afirmaban que, si escuchabas su llanto demasiado cerca, la llorona podía arrebatarte el alma, dejándote vagar por la eternidad en busca de redención. Así, la leyenda de la llorona se transmitía de generación a generación, recordando a todos que, en las noches de luna llena, el peligro acechaba en las sombras del río, donde el eco de su llanto resonaba eternamente, recordando el trágico destorno de una madre desesperada. Uy, vale, vale. ¿Qué te pareció el cuento, Nery? A mí, muy aterrador, ¿no? Porque es como que... muy descarador, ¿no? Como una madre puede matar a sus propios hijos, solo por el amor de un hombre, ¿no? Wow, esa historia sí que estuvo verdaderamente estornudante. Imagínate ahogar a tus propios hijos, Kichou. Está fuerte. Jamás, jamás me gustaría toparme con la llorona. Jamás. Cambiando de tema, tenemos un testigo que asegura haber visto a la llorona. Lo asegura que dice que es verdaderamente estornudante. Pero antes de todo, vamos a un corto comercial. ¡Ay, mi hijo! ¡Dónde está mi hijo! ¡Ay! Parate para la revolución en papel. ¿Estás cansado de papeles de vidas que se rompen con facilidad? Presentamos el mejor papel, el compañero perfecto para tus proyectos. Con su resistencia incomparable y su sabidad excepcional, el mejor papel es la elección ideal para tus necesidades de escritura y diseño. Ya sea para tomar notas en la oficina o para tus horas de arte más creativas, el mejor papel te respalda en cada paso del camino. Eleva tus estándares con el mejor papel disponible o en tu hacienda seleccionada. No conformes con menos, elige lo mejor para tus proyectos. Bienvenidos a un mundo de sabor. Estás listo para un viaje en la delicia culinaria. 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Yo andaba feliz por andar con ellos, empezamos a jugar fútbol, todo eso, ¿no? Pero se nos hizo muy tarde, ¿no? Entonces decidí irlos a dejar a su casa porque era muy noche y aparte no vivían por aquí. Entonces no se vayan a perder, ¿no? En eso, ya cuando regreso, me regresé con un amigo de mi infancia que lo conozco muy bien. Es mi mejor amigo, de hecho. Él me empezó a contar de que su familia se le había parecido la chillona o como más conocida, la llorona, ¿no? Y yo no le creí, ¿no? No lo tomé en cuenta, ¿no? Dije, es una broma de él, ¿no? ¿Para qué tomarme miedo o algo así, ¿no? Pero no. Después pasamos a una tienda a comprar agua o algo así. Y nos encontramos unas personas que nos contaron la misma historia que me contó mi amigo. Pues ahí ya como que empezó a sentir como que sí existía, ¿no? ¿Verdad? Pero pues yo no soy de eso, ¿no? No tuve miedo ni nada de eso, ¿no? En eso ya cuando lo pasé a dejar a su casa me despedí y él me dijo que tuviera mucho cuidado porque... Ya no eran horas de estar aquí porque ya era muy tarde, ya como las doce, una, no recuerdo muy bien. Y eso, ¿no? Pero le dije, sí, no pasa nada, ¿no? Y ya regresé y escuché a una señora, ¿no? A la chillona, ¿no? Y lo escuché decirle, ¡Ay, mis hijos! Volté, ¿no? Y la miré al fondo, ¿no? Pues le grité, ¿no? Pensando que era una señora normal, tal vez estuviera enferma o necesitaba ayuda o algo así, ¿no? Pero pues no me contestó y seguí caminando, ¿no? Porque tenía miedo ya, me pusieron los pelos de punta y todo eso. Entonces... Comencé a caminar más rápido porque la verdad ahí no podía y aparte me andaba haciendo del baño, me andaba haciendo del dos. Pero pues ahí no había donde hacer del baño, ¿no? Pues me apuré, ¿no? En ese momento que vuelvo a escuchar la llorona, ¿no? Pero esa la escucha más cerca, eso sí ya me asustó mucho. Al momento de que volteó, la vi, estaba enfrente de mí, la vi con mis ojos, mis ojos lo vieron, yo lo vi, todos lo vieron. Bueno, solo yo. Pues se me quedé mirando, ¿no? Y pues le quise soltar un puñetazo pero quien sabe cómo me lo esquivó, me lo esquivó no sé cómo. Pero bueno, en eso pues ya no podía más y pues que la empujo para que se caiga y me dé tiempo de correr, ¿no? La empujé, pues me echa a correr, ¿no? Y de fondo escuché como que me empezó a gritar, ¿no? De que vas a ver o algo así, ¿no? No lo entendí muy bien, pero creo que se torció el pie por la caída. Pero bueno, yo empecé a correr, no iba a voltear atrás. Y pues ya llegué a mi casa, le conté a mi papá y me dijo que si quiero la podría contar o no o algo así. Pero sí, la decidí contar aquí y pues por eso es que estoy aquí contando mi historia. Bueno amigos, pues esa fue mi historia, espero que les haya gustado. Ojalá les haya dado un poco de miedo, ojalá no se hayan hecho del baño como yo me hice. Pero bueno, hasta luego amigos, gracias por escuchar mi historia, mis amigos Nery, Chucho y Emiliano. Hasta la próxima, a todos, la güereja Mix, como siempre, suscríbanse. Adiós. Uy, la verdad me gustó mucho esta historia, Ángel. Y pues con lo que me estás contando, yo creo que has de haber sentido mucho miedo. Sí, la verdad sentí mucho miedo, Chucho. La verdad, me están gustando mucho las historias y los comentarios de los invitados. Pero antes, vamos a un corte comercial. ¿Quieres tener un cabello deslumbrante todos los días? Con nuestro nuevo Shampoo Brillante, cada día es un buen día para un cabello increíble. Formulado con ingredientes naturales y de tecnología basada, nuestro Shampoo deja tu cabello radiante, suave y fácil de manejar. Y si quieres tener un cabello brillante cada día, puedes usar el Shampoo Brillante y el Shampoo Brillante. Y si quieres tener un cabello brillante cada día, puedes usar el Shampoo Brillante y el Shampoo Brillante. Y si quieres tener un cabello brillante cada día, puedes usar el Shampoo Brillante y el Shampoo Brillante. Deja tu cabello radiante, suave y fácil de manejar. No esperes más, y compra ahora nuestro Shampoo Tío Panchito. La segunda historia del día de hoy no es ni más ni menos que la famosísima leyenda del Charro Negro, que será contada por mi compañero Emiliano. Y bueno, como ya dijo mi compañero Ney, le contaré otra historia igual de espeluznante que la anterior. Una leyenda bastante conocida, la leyenda del Charro Negro. Cuenta la leyenda de un hombre que fue traicionado por su ambición. Este venía de una familia humilde en donde sus padres lo amaban, pero nunca pudieron cumplirle sus caprichos. Años después sus padres fallecieron y él entró en miseria, tomando una decisión muy riesgosa, la cual era invocar al diablo para pedir riqueza. Finalmente el diablo desapareció y le ofreció cantidades de dinero a cambio de su alma. El Charro, sin pensarlo, aceptó el trato. Pasó el tiempo y el Charro estaba cansado de gastar sus riquezas en vicios, mientras que la soledad poco a poco lo consumía, dándose cuenta de que no lo querían por lo que era, sino por las riquezas que poseía. El diablo volvió recordándole que la hora de pagar estaba cerca, causando un terror inmenso al Charro. Su miedo fue tan grande que pidió al personal de su hacienda poner cruces por todas las afueras, e incluso hicieron una pequeña capilla. A pesar de eso el miedo no lo dejaba dormir ni disfrutar. En un arranque de miedo tomó su caballo y unas pocas monedas que le quedaban. Huyendo por la noche, sin pensar que el diablo se daría cuenta, éste fue a buscarlo y le dijo que esperaría hasta la hora de su muerte. Pero por su cobardía y miedo decidió llevárselo esa misma noche. Desde entonces el Charro fue condenado a sufrir tormentas en el infierno, esperando ahí solo para cobrar a quienes tienen deudas pendientes. Esto con la esperanza de que en alguna noche un viajero tome su lugar, dejando ir a descansar en paz al Charro y a su caballo. ¿Qué tal les pareció esta historia? Qué historia tan terrorífica. Me da una sensación... ¿Cómo decirlo? ¿Extraña? Pero bueno, mi amigo Andeo nos contará su experiencia, ya que él asegura y dice haber visto al Charro Negro en persona. Hola gente, estamos acá en su programa favorito, laguerejan1777.com.ne Bueno, les voy a contar una anécdota que me pasó hace algún tiempo, muy escalofriante, espeluznante, las que temías del miedo. Bueno, era una mañana, exactamente como a las 4 de la mañana, iba directo al trabajo, tenía que manejar como dos horas para llegar al trabajo. Iba saliendo de mi casa hasta que vi un enorme caballo, muy espeluznante, pensé que era el caballo de la basura, pero no, encima del caballo iba un Charro, todo vestido de negro con su sombrerote, y bueno, lo vi y no le dio mucha importancia, pensé que era cualquier persona, pero no. Después, cuando iba manejando lo vi, lo vi casi en una calle, muy sola, oscura, y me dio mucho miedo, porque venía corriendo el caballo directo hacia mí, yo salere sin pensarlo, casi salgo volando. Gracias a Dios, Hijo con Vida, Dios es poderoso, y casi muero de susto ese día, porque dije, Mamá, ese Charro viene hacia mí, no sé qué voy a hacer, entonces nada más me asusté muchísimo, pero gracias a Dios no pasó nada, bueno, pues llegando al trabajo lo vi nuevamente, venía corriendo con todo hacia mí el caballo, dije, este caballo ya me va a atropellar, pero lamentablemente no, no me hizo nada el caballo, bueno, el caballo siguió corriendo hacia mí, yo dije, ya aquí muero, pero no, me di cuenta que era solo mi imaginación, gracias a Dios era solo eso, bueno, eso era todo, muchísimas gracias, bye. Bueno, con eso terminamos, esperamos que les hayan gustado las historias de terror del día de hoy, gracias por escucharnos y no olviden seguirnos en nuestras páginas oficiales de la web de Jamix717, les mandamos un cordial saludo a mis amigos y yo, nos escuchamos la semana que entra, hasta luego. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org