princesa y el sapo

The princess Tiana, deeply in love with a prince, seeks revenge after finding him on a romantic picnic with someone else. She goes to a witch in the forest and asks for a spell to turn him into an animal. The witch warns her that she can reverse the spell, but Tiana refuses. The next day, Tiana wakes up to find a talking frog in her room. She realizes it is the prince she had turned into a frog and apologizes. They go to the witch's cabin, but she has already died. Tiana apologizes to the frog prince and kisses him, breaking the spell. The story is just beginning. ¿Esa no es la princesa? ¿Qué hace hablando con un sapo? ¿Los sapos hablan? El pueblo pensó que la princesa se estaba volviendo loca. Estaba arrodillada al lado de un estanque repleto de sapos y ranas. Todos se preocupaban de que su hermoso vestido verde se estaba enrociando. Pero lo que preocupaba aún más es que estaba hablando con un sapo. Y no solo estaba hablando. Estaba discutiendo y cada vez alzaba más la voz. Eres un infiel. Qué bueno que eres un sapo. Así nadie te va a querer. Qué suerte que no me casé contigo. Esperen un segundo. Ese pobre sapito verde es el príncipe. Era hace una vez, hace muchos años en el pueblo de Saporleans, una princesa llamada Tiana. La princesa estaba profundamente enamorada del príncipe que vivía en Ranold, el pueblo de al lado. Era una relación que ambas familias aprobaban. Entonces no había ningún problema. Solo era cuestión del tiempo para que el príncipe le pidiera la mano y fueran felices para siempre. Pero claro, no todo es tan fácil. Un día la princesa se dirigió a ver al príncipe de sorpresa para llevarle unos deliciosos panes que su padre había preparado esa mañana. La pobre Tiana no logró llegar al castillo cuando se encontró el príncipe en un picnic romántico con alguien más. Ella devastada corrió antes de que él pudiera verla. Su mente empezó a volar. No podía escuchar sus batidos. Con el corazón roto, recordó que había una bruja en lo más profundo del bosque. Ella le podía ayudar. Lo único que esta joven mujer quería era venganza después de semejante traición. Llegó con la bruja. Le pidió el hechizo que convirtiera a su exnovio en lo que era, un asqueroso animal. Entonces la bruja no preguntó nada. Simplemente empezó a darle las instrucciones. Piensa en él, yo empezaré a recitar el hechizo y tú tendrás que decir su nombre mientras piensas en todo lo que te ha hecho. Lo tienes que hacer con todos tus sentimientos involucrados desde el fondo de tu corazón y mente. ¡Puf! Salió un destello que iluminó todo el bosque. Tiana dijo, ¡Gracias! Y se fue. La bruja le gritó, ¡Espera! Si quieres revertir el hechizo solo debes. La princesa interrumpió y le dijo, No quiero romper nada. Aquí sin chile se hunda en el estanque. Y se fue. La princesa volvió al castillo del príncipe, le dejó los panes y se retiró. Al día siguiente la princesa dormía en su hermosa habitación con paredes blancas y cortinas verdes. En su cama detergió pelo cuando de repente escucha golpes en su ventana. Lo que ve es un sapo verde y gordo. Ella sabía perfectamente quién era ese animal. Abre un poco la ventana y el sapo desesperado empieza a saltar por toda la habitación. ¡Ayuda! ¡Ayuda! Me he despertado con un sapo. No sé qué ha pasado. Espera, amada mía. ¿Por qué no estás sorprendida? La princesa le contesta, Porque yo misma he ocasionado esto a vos, infiel. Vete de mi cuarto. El príncipe muy confundido le dice, Infiel, yo jamás podría hacerte infiel, princesa hermosa. Diana muy molesta le cuenta lo que vi en el bosque. Y el príncipe le explica que ella era su prima, que no era para nada un pícnic romántico. La princesa, apenada, le dice, Lo siento, amado mío. Vamos a romper este hechizo lo antes posible. Van al bosque hasta llegar a la cabaña de la bruja, pero llegan con la sorpresa de que la bruja había muerto hace dos días. La princesa desesperada comienza a llorar y le pide perdón al príncipe sapo. Le dice, Príncipe mío, yo te amaré aunque seas un horrible sapito. Perdóname, te amo. Le da un beso de arrepentimiento y de amor. Y de repente, ¡pum! El sapo desapareció. Y de nuevo, era un apóstol príncipe. Colorín colorado, este no es el final de una historia, sino apenas es lo que ha comenzado.