chao

The Chavo del Ocho is a successful show, but there is a legend about a stalker who wanted to harm the production. Strange faces appeared in the windows during filming, and the cast felt uncomfortable. They discovered it was a staff member named Carlos Sánchez who wanted to be close to the cast, not harm them. The legend is false, as Carlos Sánchez was not a neighbor from Tepito but a member of the staff who accidentally appeared in some scenes. The story went viral, but it is important to verify information before believing it. El Chavo del Ocho sin duda es una de las producciones más exitosas de todos los tiempos, pero ¿ustedes han escuchado eso del merodeador del Chavo del Ocho? ¿La han escuchado alguna vez? Pues resulta que cuando se hacían las grabaciones del Chavo del Ocho, existía un ente, una persona, alguien o algo que quería hacerle daño a la producción, que quería hacerle daño al staff, que quería hacerle daño a los actores principales. Pues imagínense que cuando se grababa hubo en algunas escenas una cara en la ventana de la casa de la bruja del 71, en la casa de la chilindrina y don Ramón hubo una persona que se asomó súper rápido en la ventana de ellos también y que quería hacerle daño a los que estaban actuando. Esta leyenda del merodeador del Chavo del Ocho ha cobrado mucha fuerza porque empezaron a hacer una investigación profunda de qué era lo que había pasado en las grabaciones y por qué aparecía ese rostro en las ventanas. Incluso en escenas como cuando aparecían en la escuela, era muy notorio que se asomaba en la ventana y según la producción, era no tenía nada que ver con la escena, no estaba en los escritos. Se asomaba en escenas donde lógicamente ellos salieron a explicar que no aparecía en el guión que una persona se asomara por la ventana. Eso no era parte del programa, no era parte, pero resulta que se hizo una investigación profunda sobre esto porque se está hablando mucho del merodeador de esto que ya lo convirtieron en leyenda, que quería hacerle daño al staff. Pues imagínense que lo colocaron hasta nombre. Imagínense hasta dónde llegó esto que después de investigar se dieron cuenta que... Pues imagínense que tuvieron que investigar porque lo que pasó... Imagínense que eso lo tuvieron que investigar. Los actores... Los actores del Chavo del Ocho en las escenas se sentían que alguien los... Imagínense que eso pasó hasta que... Eso pasó hasta que los actores se pronunciaron y expresaron que se sentían muy incómodos, que sentían que alguien los miraba y sí, pues resulta que por las ventanas pasaba alguien se asomaba, pues resulta que sí. Cuando se dieron cuenta en las grabaciones sí había una persona que se asomaba por unos instantes y luego salía, que se asomaba por los pasillos un instante cuando ya alguien lo miraba el de una se escondía y se dieron cuenta y le colocaron hasta un nombre. Pues se dieron cuenta quién era y se trataba de Carlos Sánchez. Carlos Sánchez era un vecino de la... Pues resulta que después de investigaciones se dieron cuenta que se trataba de Carlos Sánchez. Carlos Sánchez era vecino de Tepito y resulta que él se obsesionó demasiado, demasiado, demasiado con todo el elenco que siempre decía ellos son mi familia, ellos son mi familia y quería estar siempre allí. Quería siempre acompañarlos donde quisieran. Quería siempre acompañarlos y por eso él se ideó eso de meterse a las grabaciones, de meterse al lugar donde se iba a grabar y tratar como de estar lo más cerca a ese elenco que él le llamaba familia. Ahora se decía que él quería hacerles daño, pero nunca quiso hacerles daño. Lo único que quería era estar cerca a ellos siempre. Y por esta razón pues él se metía en algunas grabaciones, en algunas escenas apareció. En ese tiempo no había la edición que hay hoy de poder cortar esa parte donde aparece este rostro, agrandar la escena y borrarla de... De hacer esa parte donde aparece este rostro, agrandar la escena y borrarla de... Pues en ese tiempo no había la edición con la que hoy contamos y escena que se grababa, porque duraba muchísimo, escena que se grababa quedaba así. La edición no era tanta como la que tenemos hoy en día que se podría eliminar cosas que... Pues en ese tiempo la edición no era tan buena, la tecnología no daba para eliminar un rostro que se asomaba por una ventana, ni una cabezota que se asomaba por el pasillo. No daba para eso. Por eso estas grabaciones tenían que quedar así. Y claro, todos cuando miraban, sí, era eso lo que yo estaba sintiendo y cuando yo volteé a ver, ahí estaba. Sí, claro, porque ahí aparecía, pero se veía... Pero el rodaje tenía que seguir. Esto es lo que dicen. Bueno, y esta es la historia del Morel. Y esta fue la historia de la que tanto se está hablando ahora. Y esto era. Resulta que toda esta historia de Carlos Sánchez, del vecino de Tepito que le quería hacer daño al elenco, a la estafa, a los actores, absolutamente... Sin embargo, resulta que esta historia del merodeador, del chavo del ocho, pues es falsa. Es falsa. No existió ningún Carlos Sánchez que quería hacerle daño ni al chavo, ni a Florinda, ni a Kiko, aunque a Kiko sí a veces a uno le provocaba como pero tampoco, cero violencia, pero resulta que no existió la leyenda. Pues resulta, sin embargo, resulta que esta historia es falsa. Nunca existió este tal merodeador. Nunca existió el merodeador del chavo del ocho. No existió. Carlos Sánchez no existió como el vecino de Tepito que se obsesionó con el elenco del chavo del ocho y quería hacerles daño y no existió. Es falsa. Resulta que en ese tiempo, pues, la edición, como ya lo hablamos, no era tan elevada, como ahora, y eso hacía que la escena tenía que quedar así. Pues era uno de los, pues este Carlos Sánchez, pues ese Carlos Sánchez que nunca existió era un miembro del staff. Él era uno de los que confundieron. Pues resulta que Carlos Sánchez nunca existió. Era uno de los miembros del staff que cuando pasaba, que ya sabía que se estaba grabando, no sabía que en ese momento la cámara la apuntaba a él. Hacía así cuando, ay, jue madre, casi me ven. Pues resulta que Carlos Sánchez no existió como Carlos Sánchez, como la edición, Pues resulta que Carlos Sánchez no existió como Carlos Sánchez, como la leyenda del merodeador. No. Esta persona era uno de los miembros del staff. Como en muchas producciones, incluso actuales, hay algunos errores, pues en ese tiempo también no pudieron hacer algo para quitarle la cabeza. Se asomó aquí y apareció allá. No había la edición para hacerlo, pero sí era un miembro del staff. Nunca un Carlos Sánchez quiso ni pegarle a... Nunca un Carlos Sánchez quiso hacerle daño al staff, a la producción, a los actores. Nunca. No existió esta leyenda. Es falsa. Es falsa. Sólo como se ha viralizado tanto, pues el hecho de que la compartan aquí y allá, quizás para algunos genera dudas, pero no existió la leyenda del merodeador del Chavo del Ocho que quería hacerle daño. Y jamás, y jamás una persona en producción, y jamás una persona intentó meterse a las escenas y querer hacerle daño ni al Chavo, ni a Kiko, ni a nadie. A nadie. Solamente a nosotros que nos daba una cosita cuando Kiko le hacía eso al Chavo, ¿cierto? Que ahí sí uno quería... Listo. No existió la leyenda de Carlos Sánchez. Es falsa. No se crean todo lo que aparece en redes sociales. No lo den por verdad. Investiguen antes de afirmar cierta noticia, cierta leyenda. Por eso nosotros no nos confiamos de todo lo que aparece en redes sociales, sino que más bien investigamos un poco para ver si es verdad. Eso es todo por el video. Chao.