Macarrones en lata

The transcription discusses the topic of school gardens and the benefits they provide for students. It highlights how school gardens promote collaboration, observation skills, and responsibility. The speakers express different opinions on the topic, with some believing that school gardens are beneficial for teaching healthy eating habits and environmental awareness, while others have concerns about the mess and maintenance. They also discuss the potential for school gardens to be used as a tool for teaching various subjects and promoting family bonds. Overall, the speakers agree that school gardens can be a valuable educational resource. Buenos días, un día más aquí en Macarrones en Lata. Hoy vamos a hablar sobre los puertos escolares. Estos son espacios de encuentro y colaboración entre alumnos y profesores para que interactúen en las diferentes actividades para el establecimiento y el mantenimiento del puerto. Podemos hacer actividades y trabajar las habilidades de observación, mediciones, trasplantes, siembra, entre otras muchas cosas. Además, podemos ver oportunidades como el desarrollo del trabajo en grupo, permitiendo a los y las estudiantes la práctica de los conceptos de sociabilidad, operación y responsabilidad. Podemos ver muchos beneficios, como por ejemplo potenciar el trabajo en equipo. Pueden estimular los sentidos de los alumnos, mostrarles el valor del esfuerzo y fomentar el cuidado del medio ambiente, además de que coman sano y equilibradamente. Es necesario y estas actividades pueden fomentar el combate al sedentarismo. Para recalcarlo, deberíamos ver que en España hay más de 4.000 centros escolares que cuentan con un puerto escolar, lo que equivale a una séptima parte de los más de 28.000 centros que existen en este país. Hoy vamos a hablar de este tema con Rebeca, Carla, Abril y yo, Claudia. Buenas tardes, chicas. Lo primero, este tema puede ser un poco polémico, así que me interesaría mucho saber qué opináis vosotras en específico sobre los puertos escolares. Yo creo que esto puede ser bastante beneficioso para los alumnos, ya que en un puerto lo que se cultiva suelen ser alimentos saludables que no a todos los niños les gustan. Igual de alguna forma, al hacerlo ellos mismos, con ilusión cambian sus gustos. También yo creo que es bastante favorable en su aprendizaje, ya que en este rato que pasan fuera de las aulas les ayuda a despejar y convivir entre ellos. Y no solo eso, sino que también aprenden sobre la responsabilidad y la magia de transformar en una semilla estos alimentos. Está claro que los puertos son un gran método de aprendizaje y colaboración entre los alumnos. Muy innovador, además. Y en mi opinión, todos los centros que tengan las capacidades para hacerlo deberían intentarlo. Yo soy de esas que personalmente creo que los niños, si no se ensucian, no lo disfrutan. Y con el puerto lo pasaría muy bien. Totalmente de acuerdo. Yo en esto tengo que dar la otra cara de la moneda, y es que no estoy de acuerdo. Me parece muy bien que tengan un puerto escolar, y me parece muy bien que aprendan a cambiar sus gustos. Es bueno que si algo de lo que hagan o de lo que siembren se pusiera en mi comida. Pero por otro lado, yo siendo madre de hijos también, veo que si ellos propiamente se marchan, luego yo lo voy a tener que limpiar. Entonces, tampoco es plan de que se les puede poner un melanzano en el abatado para que no tenga yo tanto que limpiar. También por otro lado. Yo esta nueva actividad la veo como una oportunidad para que los niños vean cómo se pueden conseguir los alimentos. Que vean lo que hay que hacer antes de poner un plato en la mesa. Y que eso mismo que ha dicho antes Abril, creo que ha sido ya, si ven cómo se cultivan, han sido ellos los propios que han puesto el esfuerzo, el trabajo, que han estado pensando en cuidar una planta para después poder comérsela. Me parece que a lo mejor eso, aunque no les haga mucha gracia de normal, pueda incentivar a que coman más sano y adapten este tipo de alimentos en su alimentación cotidiana. Totalmente. No solo es una herramienta para las clases y para el esfuerzo, sino que además se van a concienciar más con el medio ambiente por lo que tú dices. Porque son ellos los que se están encargando de cuidar ese huerto. Es su propio esfuerzo lo que se están trabajando. Y yo creo que va a ser muy beneficioso para ellos en cualquiera de los sentidos. Para adaptar hábitos también saludables en su vida cotidiana y pueden llegar a adaptar este tipo de actividades escolares para sus propias actividades domésticas con su familia. Además me parece que es una buena forma de distraer un poco a los niños mientras aprenden las cosas, que sea un poco fuera de la rutina, no estar tanto tiempo dentro del aula y que los alumnos puedan convivir y hacer más actividades juntos y trabajar juntos. Claro, es un poco llevarla a contrario a Carla, de que entiendo su punto de que se están manchando y después en casa son los padres los que tienen que limpiarla y los que lo tienen que cuidar. Pero estás superponiendo tus necesidades y tus gustos y lo que tú quieres hacer a la felicidad de tu hijo y a sus estudios y a todo lo que él pueda hacer. Se pueden hacer otras actividades que no impliquen que no sean vueltos escolares y que puedan dar clases para las aulas con sanidad, yo que sé, a un parque, a cualquier sitio que no implique estar sentado encima de la tierra y estar cuidando una planta. Yo ahí no estoy de acuerdo contigo porque al final un niño pequeño, ¿con quién juega? ¿Con otros niños? Si juegan a pilla-pilla uno se cae y se rompe el pantalón. O juegan a la plastilina y las manos acaban como acaban. O juegan con pintura y siempre rasquecen la ropa. Al final yo creo que los niños lo que tienen que aprender es moviéndose, interactuando, tocando cosas nuevas, haciendo cosas nuevas y que menos que cultivando un huerto ocasional, nosotros queremos que nuestros hijos coman saludable y por lo menos ellos saben lo que comen. De esta forma también como dijo Claudia, pues así ven el esfuerzo que eso conlleva, el tiempo, el dinero, la responsabilidad. Y al final cuanto más conscienciarnos a nuestros hijos de la vida saludable y de todo lo que conlleva, son beneficios para el futuro. Estoy de acuerdo con Abril y es lo que ella dice. ¿Están trabajando en el huerto? ¿Se van a ensuciar? Sí, pero como tú propones que saliendo a parques o en excursiones se van a ensuciar también porque al fin y al cabo siguen siendo niños. Y además, si tú pretendes que hagan salidas para conocer un mundo, para no estar en clase, esas salidas ya van a depender de otras organizaciones que no sean el colegio, porque ya tienen que depender de la Junta, del Ministerio, para que les dé permiso, para que les dé los recursos para poder hacer esa excursión. Sin embargo, el huerto es un recurso que van a tener todos los alumnos del centro, tanto los profesores y que pueden trabajar diariamente, que no es una salida puntual y que después se vuelva a clase. Pueden trabajar dos o tres días o dos o tres días a la semana y pueden hacerlo no una clase o un curso, sino eso, todos los alumnos. Hay otro problema con esto y es que ahora mismo con la sequía que estamos viviendo, los niños no pueden tener tanta agua para regar lo que necesitan. O sea, a los niños se les va la mano con el agua. ¿Qué hacemos cuando los patrones están tan bajos? Se les puede enseñar a plantar cosas que sean más de secano. Además, estando en unas tierras como las que estamos, que predomina las cosas de secano, es muy importante enseñarles eso por si alguno, cuando crezca, quiere trabajar en algo así. Además, a los niños se les está enseñando. Son los profesores los que relativamente les relacionan el agua. No les van a enseñar a regar las cosas con un caldero, sobre todo porque ahorrarías esos productos. Se puede llegar a utilizar como una herramienta para concienciar a los niños de que si no tenemos tanta agua, que hay que buscar soluciones para conseguir otros recursos. O incluso, si tienes que plantar X planta y necesitas más agua por cualquier razón, saber cómo tener que racionar ese agua o cómo no desperdiciar el agua. Además, me parece una muy buena forma de fomentar la agricultura. Ya que está habiendo muchos… Ahora mismo la población ya no quiere dedicarse a la agricultura, al menos la mayor parte de ella, porque está muy infravalorada. Puede ser una forma de ayudar a los niños a concienciar de que esta profesión realmente es necesaria e importante. Yo creo que lo del agua al final es un poco tontería, porque no vas a cultivar un huerto de 15 hectáreas. Al final es un pequeño huerto donde tienen alguna lechuga, algún tomate, cebollas, algo que se puede usar en todas las cocinas. Y al final, no se rota ese agua. Y el agua que se les cae, pues cae a la tierra, lo necesario para que la planta crezca. Incluso con ese tema, también yo creo que se pueden hacer diferentes temas, como el aprovechamiento del agua o colocar diferentes cubos o herramientas para recoger el agua de la lluvia y después poder utilizarla y concienciar a los niños de todo lo que se pueda. Además, ya no solo por lo escolar o lo personal, yo considero que estando donde estamos, en Palencia, puede ser un tema familiar que nos puede ayudar un montón. Personalmente, yo he tenido un huerto escolar, no hemos trabajado todo lo que se podría trabajar, pero el poder estar allí con mis compañeros, me lo he pasado bien, he atendido cosas, y cuando yo he llegado a casa, al pueblo con mis abuelos, yo he llegado con ellos, he pasado un rato con ellos, y ellos tenían un huerto, porque vivían en un pueblo. Y yo, con los conocimientos que tenía de clase, he ido allí y les he ayudado o me han enseñado más. Y es eso, no solo me enseña académicamente a interactuar con mis compañeros, sino que también refuerza los lazos familiares. Yo creo que se podría utilizar también como una herramienta de estudio, ya no tanto incorporar una vida sana o un hábito sano dentro de la vida día a día de los niños, pero también se puede utilizar como herramienta de estudio, como por ejemplo, para hacer algo un poco diferente en matemáticas, puedes ir diciendo, vale, necesitamos hoy, el día cuando tengan que recolectar, necesitamos hoy dos tomates y cuatro fresas, por ejemplo, y utilizarlo para matemáticas. Así, lo más fácil que se me viene a mi la cabeza. Además, a la hora de todo, me parece muy bueno, dentro del método Montessori, por ejemplo, trabajar las habilidades motoras finas, e incluso las gruesas, porque se tienen que mejorar mucho. También tenemos otra parte, que es en ese huerto escolar que se puede hacer en verano con él. Si los niños, si es verdad que tienen un huerto puesto a las afueras de la ciudad o en algún sitio que sea público, allí no van a poderlo cuidar en verano, porque los profesores se van de vacaciones, los niños se van de vacaciones, y esto lo único que hace es hacer todo lo que vemos en el curso es como si no me estuvieran cuidando en verano. Yo con esto no estoy de acuerdo, porque un instructo, o sea, gastamos nueve meses lectivos en clase al final y los profesores no acaban igual que los niños en junio. Acaban una semana después o dos. No, solo tienen un mes, solo tienen agosto de vacaciones. Sí, tienen que aguantar mucho después, pero mínimo hasta julio y empiezan antes de septiembre o a principios de septiembre. Además de eso, ya no solo por los profesores, no todo el año, pero casi todo el año, hay gente en el centro, aunque sea limpiadores, que están controlados aunque sea por el ministerio o por el gobierno. Incluso las familias del pueblo, las familias de los hijos, los abuelos. El AMPA. Hola, ¿cuáles son las diferentes aportaciones que se pueden encargar de regar en caso de que haya algo en verano? Yo creo que siempre que sea una actividad que sea beneficiosa para los niños, se le puede pedir al AMPA en el peor de los casos. Es decir, oye, necesitamos voluntarios, os dividís como mejor os venga y una familia se ocupa una semana y otra familia otra. Y en caso de que uno no pueda, pues le ponen en contacto y ya está. Yo creo que tenemos varias opiniones, bastante fuertes todas, y como va a ser difícil que lleguemos a un acuerdo, hemos conseguido una entrevista para contrastar lo que estamos diciendo de una persona que nos puede decir cómo ocurre esta actividad. Así que hemos salido en busca de personas reales que se alimentan estas situaciones a diario. Nuestra reportera ha conseguido una entrevista en un centro de educación infantil. Así que cuéntanos, ¿con quién estás? Buenas tardes, chicas. Efectivamente, como decís, he conseguido una entrevista en un centro. En este caso estoy con Ana Isabel Díez González, una de las profesoras de CEI Villa y Tierra, que es el colegio donde yo estudié de pequeña. Buenas tardes, Ana. Hola, buenas tardes. Para poner a la gente en contexto, cuéntanos qué relación tienes con el centro y con este huerto escolar. Bueno, pues soy profesora de Ciencias Naturales en el centro y una de las profesoras de la iniciativa de cultivar este huerto. ¿Qué te parece esta experiencia? Bajo mi punto de vista, me parece una experiencia muy enriquecedora, tanto para los alumnos como para los profesores, puesto que los alumnos interactúan mucho más entre ellos y con el profesorado. Les veo que tienen muchas más iniciativas, aumentan su creatividad en el sentido de qué plantar, de qué cultivar, de qué cultivar, en el sentido de qué plantar o cómo plantarlo, cómo cuidarle esas plantas, qué se puede hacer después con los alimentos, etc. ¿Podría decirte entonces que te parece una metodología útil para las clases? Sí, me parece muy útil por lo dicho anteriormente y aporta muchos beneficios. Nos has hablado de alguno como la implicación o la interactividad, pero ¿podrías decirnos algún beneficio más? Bueno, pues mira, en primer lugar yo veo que los alumnos vienen con muchas más ganas a clase y esto pues yo creo que está mucho también por la implicación, creo que viene a ser lo mismo porque ellos se dan cuenta de que ellos participan activamente, no solamente se sientan en las clases y escuchan lo que un profesor les dice o les enseña. Y luego, por ejemplo, también pues en las clases de inglés mismamente llegan a inglés y las plantas o los alimentos que han puesto les quieren saber cómo se dice en inglés, lo pueden llevar a cabo en clases de matemáticas por ejemplo, bien lo que aprenden en clase luego lo pueden llevar a una facción de la vida real o al contrario, lo que van dividiendo o van haciendo en el huerto o van contando, llegan a la hora de matemáticas y cuando se lo está explicando el profesor les dice, ah pues mira, esto es lo que hemos estado haciendo y entienden mejor la relación estudio-vida real porque muchas veces estudiamos y decimos ¿para qué nos va a servir? Y ahí ven mejor cómo llevarlo a cabo Respecto a las familias, los padres de los alumnos ¿cómo ves su implicación o cómo ves la relación? Pues yo creo que mejora un poco la relación con las familias y el profesorado básicamente porque tanto familiares como alumnos pueden intervenir en el huerto, no solamente es para que los alumnos hagan también los familiares les pueden aconsejar o les pueden decir o pueden venir a echar una mano y ayudarnos o ver cómo hacemos perdón y también es otro punto bueno de concienciación sobre el medio rural en el que viven Entonces, ya me has dicho un poco, pero los alumnos se implican Por lo que me estás diciendo, los alumnos se están implicando mucho en este huerto ¿Pero existe una diferencia o tú ves una gran diferencia respecto a las clases normales? Sí, veo mucha diferencia porque los niños mientras están participando en el huerto activamente, pues se están viendo que su opinión y el esfuerzo importan, se sienten mucho más motivados porque por lo que decíamos antes porque ven que están plantando una semillita y va creciendo la planta, la van regando, lo van limpiando y luego al final ven que sale un producto y luego ese producto lo pueden consumir, entonces ven más la importancia de cada cosa y se ven mucho más valorados y ven que su esfuerzo realmente llega a buen puerto Ahora me estabas hablando de consumir esos alimentos y además es un tema que hemos rozado nosotras durante nuestro podcast, ¿tú verías factible que los alimentos que los niños cultivan en ese huerto pudieran ser utilizados o podrían ser usados, comidos en el comedor escolar? A ver podría ser factible pero yo pienso que para eso debería ser algo más grande y con mucha más gente porque es un centro pequeño y a ver estamos empezando y tenemos cuatro cositas de cada cosa, o sea cuatro tomates, cuatro lechugas entonces a ver si se podría coger ese alimento y usarlo en el comedor, pero realmente no llegaría para para casi nada entonces pero bueno, como factible, podría ser factible por supuesto Vale, se nos está acabando ya el tiempo de la entrevista, así que por último queríamos preguntarte ¿tú recomendarías esta actividad para otros centros? Sí, por supuesto, lo recomiendo cien por cien Pues muchas gracias Ana por tu tiempo y por tu colaboración os devuelvo la conexión, chicas Bueno, pues muchísimas gracias a vosotras pues por la entrevista y a la persona invitada por sus aportaciones yo creo que a estas alturas pues ya tenemos la información suficiente para que la gente pueda reflexionar sobre los beneficios que esto puede aportar a los niños y está claro que cada uno va a tener su propia opinión ya que la situación familiar de las personas y el estilo de crianza pues condicionan a la hora de decidir cuáles son las mejores actividades para los niños yo creo que tenemos que pensar que no solo es una gran herramienta para los profesores, para ayudar con la convivencia del aula, sino que esto también estimula a los alumnos que son en verdad quienes importan y esto pues los puede motivar para ir a clases e interactuar entre ellos mismos Además queremos proponer a los centros educativos que todavía no hayan optado por implantar estos puertos escolares que comiencen al menos a pensar en ello porque los beneficios que implican son muchísimos Bueno, hasta aquí el podcast de hoy esperamos que os hayamos hecho pensar y plantearos los beneficios de esta actividad con los más pequeños Nos vemos la próxima semana aquí en Macarones en lata Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org