Details
COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
Big christmas sale
Premium Access 35% OFF
Details
COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
Comment
COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS
Palabra de vida hoy, lunes primero del tiempo ordinario, día ocho de enero, al pan por la palabra. Del Evangelio según San Mateo. Después de que Juan fuera entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía, «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio». Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo, «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Hasta la escolástica y la racionalización teológica de la fe cristiana primero y el giro racionalista que dio descartes al pensamiento occidental siglos después, la palabra «creer» no se identificaba con el solo asentimiento del entendimiento, no se identificaba ni se reducía a un modo de pensar para entender la vida. Creer era y expresaba entonces un modo de vivir, de pensar, de sentir. Ese «creer» traía a la persona a la salvación frente a la injusticia sin solución ni salida, frente a la muerte como punto y final del propio yo y frente a los propios pecados como algo imposible de superar. Dejaron las redes y lo siguieron, nos dice hoy San Mateo. Esa fue la experiencia de los apóstoles y de los primeros cristianos y por eso se convirtieron un poco después en misioneros insofocables que extendieron la fe en Jesucristo y la noticia del Evangelio como modo de vida por todo el orbe conocido. Aún se nos hacen insoportables las renuncias que nos imponen las siempre difíciles y complejas situaciones en que nos sitúa el orden o desorden de la sociedad actual y de esta vida moderna que tiene más de moderna que de vida. Y esta intolerancia a las renuncias por ser cristianos se debe a que Jesús aún no es para nosotros esa perla preciosa o ese tesoro escondido que hace tan valiosa y especial nuestra vida y la de los demás. Aún no hemos sido capaces de hacer de la necesidad virtud para tomar al Señor nuestro Jesucristo como el apoyo fiel y nuestro centro en medio de las dificultades. Justo tras concluir el precioso e intenso tiempo de Navidad estamos ante uno de los momentos más apropiados del año para plantearnos la imprescindible conversión para nosotros hoy. Justo hoy podemos reconocer fácilmente que dicha renovación de vida pasa por estrechar nuestra relación con Jesucristo a través de la vida comunitaria reunida en torno a la oración, los sacamentos y sus frutos de justicia, misericordia, caridad. La historia de la salvación manifiesta que esa radicalidad creyente de la búsqueda incesante de lo mejor en conversión continua siempre comienza en alentar el anhelo de excelencia de lo mejor que se encierra en la palabra humanidad, por donde los creyentes que son de Cristo reciben el ánimo y la fuerza para obrar con Dios un cambio personal, comunitario y social que marque la diferencia. Ninguno de nosotros puede hacerlo solo, hagamos comunidad y transformémosla en vida de fraternidad que nos sostenga mientras hacemos nosotros otro tanto por los demás. Paz y bien con un abrazo fraterno de parte de vuestros hermanos menores desde Toledo.