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Nothing to say, yet
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The video is about the importance of healing the wounds of the soul and the power of words. It emphasizes the impact of hurtful words spoken by parents on children, and the need for parents to bless and accept their children unconditionally. It also encourages practicing empathy, peace, and harmony, and letting go of negative thoughts and past traumas. The video concludes with a message of love and blessings for all. Hola amigos, hola amigas, una vez mĆ”s estĆ”s en ConexiĆ³n Espiritual, agradecido siempre por sus visitas, por estar siempre aquĆ junto a este tu canal, en esta ocasiĆ³n traemos una pequeƱa reflexiĆ³n, una reflexiĆ³n que por tema vamos a ponerle heridas del alma, esas heridas que muchas veces se quedan arraigadas en nuestro mĆ”s profundo ser, guardada como baĆŗles del recuerdo. ĀæCĆ³mo cancelar esta maldiciĆ³n? SĆ, porque es una maldiciĆ³n que daƱa a toda la humanidad y que hace daƱo cuando las guardamos. Y mĆ”s, cuando recibimos herida de un ser querido. En esta ocasiĆ³n voy a referirme a esta herida del alma que puede ser muy perjudicial desde la niƱez hasta llegar a ser un adulto. Vamos a hablar cuando una madre o un padre declara con su boca a un niƱo cosas que pueden herir sin darnos a veces cuenta que hemos herido y se ha quedado esa palabra profunda en la mente de ese niƱo. Vamos a referirnos de una preciosa palabra de la gran y el Ćŗnico libro mĆ”s sabio que ha existido en el universo, el libro de esta sabidurĆa a la cual decimos que un manantial no puede dar agua dulce o agua salada. A la misma vez asĆ le decimos a esos padres, a esos seres amados cuando herimos y ya no hay retroceso porque lo han dicho y lo han confesado con su boca. Cuando decimos que todo lo que hables con tu boca y sale para afuera puede ser bendiciĆ³n o maldiciĆ³n. Hay que tener mucho cuidado con las palabras que decimos desde muy pequeƱos a nuestros hijos o tal vez a un joven, una jovencita o a un anciano que ya casi su mente no recepciona pero que en la sabidurĆa estĆ” lo que hablamos con la boca es lo que debe emanar de nuestro corazĆ³n fuentes de agua viva y hay que ser muy cuidadoso cuando herimos muchas veces. Queremos adoptar a veces una posiciĆ³n sin darnos cuenta que ya el daƱo estĆ” hecho. Entonces, mujeres sabias, ĀætĆŗ que trajiste en ese vientre durante nueve meses a una criatura hermosa que es el privilegio que toda mujer ha tenido para brindar a lo mĆ”s apreciado que el universo le ha dado por ser elegida? Cuando regaƱes a tu niƱo no confieses con tu boca palabras resilientes como negativas. Esas se clavan profundamente hasta cuando vas a empezar a caminar y empiezas a reaccionar en tu pequeƱo cerebrito. AsĆ es como taladra la maldad de esa herida en el alma de un niƱo. Por eso debemos ser sabias cuando confesamos estas palabras negativas. Ustedes mujeres, hombres, madres y padres, siempre recuerden que usted fue creado para crear las bendiciones siempre a los hijos. Escrito estĆ” muchas veces que los hijos se pierden por a veces no dejar que esa ira o ese enojo que se hizo contra ese ser querido no es algo que podamos justificar. Es bueno declarar siempre, aunque nos duela, aceptar que nuestros hijos no son la perfecciĆ³n y tenemos que aceptarlos con el amor infinito, darle la rectitud que ellos conllevan. Debe decir siempre, una madre a un padre, yo te bendigo, hijo mĆo, hija mĆa, para que esa bendiciĆ³n sea trascendental a travĆ©s de todas nuestras generaciones. Amigos, es muy importante esta conexiĆ³n espiritual y la sabidurĆa me ha dado para transmitirle a ustedes que un buen consejo con amor derriba montaƱas, y esos consejos hacen sanar a tiempo las heridas, como decir, yo me perdono, yo me amo, yo soy la criatura que puedo dar con mi ser, una fuente de agua dulce y de bendiciones. Que hoy he dejado ir esas heridas que han marcado las almas de muchas personas, como el odio, el resentimiento, el comparar un hijo porque se parece a un padre que fue muy mal experiencia en su vida, o en una madre que no fue la mejor para dar todo en su amor y solamente esa madre se ocupĆ³ en educar en lo que pensaba que estaba siendo correcto y que aĆŗn piensa que es correcto. Haga aĆŗn la reflexiĆ³n, amigas, amigos, en dejar de pensar como vĆctimas, no reprimas lo que sientes, aprende a abandonar todo pensamiento negativo y pensar en el presente de lo que hoy puede ser ese hijo, esa hija, o ese familiar en tu vida, o lo que significa ahora, porque no eres juez para juzgar su pasado ni su presente. Para que Dios te dĆ© largos aƱos de vida, siempre debemos respetar desde el mĆ”s pequeƱo hasta el mĆ”s grande y saber que tĆŗ fuiste elegido por un propĆ³sito para dar vida a un ser humano como te dieron vida a ti. No debes ser causante del dolor de tus heridas, transportarla hasta la primera, segunda, tercera y cuarta generaciĆ³n y mĆ”s. Hay que romper con todos esos pensamientos negativos y hoy yo te invito a reflexionar, a liberarte, a decir estas palabras mĆ”gicas. Se conozco que no soy una persona que deseo maldiciĆ³n, sino bendiciĆ³n. Dejo ir todo mi trauma del pasado. Intenta hoy, mi alma, cerrar esa puerta que ha hecho heridas y llagas profundas. Hoy me libero, libero a mis padres o a mi familiar que me ha causado y me ha maldecido con su boca sin saber que no fue un regaƱo sino una maldiciĆ³n. Hoy me muevo a otras intenciones para soltar todas mis heridas que no eran mĆas. Al final de toda esta meditaciĆ³n, conexiĆ³n espiritual los invita a practicar todos los dĆas la empatĆa, ponerte siempre en el lugar de esa otra persona. Practica tu quietud, tu paz, tu armonĆa y que todo lo que fluya de tu boca es lo que emana de tu corazĆ³n. Esperamos que de tu corazĆ³n emane siempre el deseo de ser, dar y recibir las bendiciones que el Eterno te ha regalado desde lo mĆ”s alto para ti y que tĆŗ compartas para otros que lo necesitan. Madre y Padre, siempre deseale bendiciĆ³n a tus hijos o a tus seres queridos y asĆ rompe todas las cadenas kĆ”rmicas que puedan haber cargado por aƱos o por siglos de generaciĆ³n en generaciĆ³n. SegĆŗn de tal como actĆŗes, asĆ de tal se juzgarĆ” la justicia divina porque hace recibir como segĆŗn tĆŗ has dado para que otros reciban de ti. Aparta toda causa de dolor, todo arraigo de tristeza y abrĆ”zate y desea infinitas bendiciones. Date un abrazo fuerte, fuerte y recibe siempre como la Madre Tierra ha recibido a todos sus hijos sin distensiĆ³n, sin raza, sin religiĆ³n, sin credo. AsĆ abrĆ”zalos y deseale bendiciones infinitas. ConexiĆ³n espiritual ha querido hacer esta meditaciĆ³n a las heridas del alma, a esas personas que tambiĆ©n guardan en silencio todas estas transgresiones de heridas profundas. Que no llore mĆ”s esas lĆ”grimas en tu rostro y hoy conexiĆ³n espiritual te dice que has liberado. Respira profundamente y sopla, sopla fuertemente esa herida y que se la lleve lo mĆ”s lejos del infinito. ConexiĆ³n espiritual te envĆa un abrazo de luz esperĆ”ndolo siempre junto a Virginia y Armando. Gracias.