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This is a podcast episode about wheelchair basketball. It explores the rules, functioning, and historical performances of this sport. Wheelchair basketball was adapted for athletes in wheelchairs after World War II and has been played in every Paralympic Games since 1960. It is practiced in over 100 countries and has both male and female categories. The podcast also discusses the classification system for players and the modifications made to the game to accommodate different levels of disability. Wheelchair basketball is highly competitive and provides opportunities for athletes to travel and meet new people. Buenas a todos, bienvenidos, como están me presento, soy Alan Agustin Acosta, mi grupo es el numero 9, el cual aborda algunos de los deportes y la inclusión en ellos, hoy realizaré la segunda edición de mi sección, nombrada el basquetbol inclusivo. En esta oportunidad les damos la bienvenida a un nuevo episodio de Basquete Adaptado, donde exploraremos las reglas, el funcionamiento y las impactantes presentaciones históricas de este emocionante deporte. Exploraremos las reglas, como funciona y sus presentaciones históricas. La clasificación de baloncesto en silla de ruedas es la agrupación de jugadores en ocho clases, categorías, basado en la capacidad física del jugador para ejecutar los movimientos fundamentales del baloncesto en silla de ruedas, empujar la silla, frenar y girar, driblar, pasar, atrapar, rebotar, inclinar la silla sobre una rueda y reaccionar a los contactos. El basquetbol en silla de ruedas es una de las disciplinas pioneras en la historia del deporte adaptado. Esta disciplina se adaptó para deportistas en silla de ruedas en Inglaterra y en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Los excombatientes jugaban en los hospitales de rehabilitación por razones recreativas y terapéuticas ya que les permitía mejorar su condición física general. Este deporte se jugó en los primeros Juegos Paralímpicos de Roma en 1960, y es uno de los pocos que ha estado presente en todas las ediciones. Las mujeres comenzaron a competir en esta disciplina a partir de los Juegos de Tel Aviv en 1968. Actualmente, esta disciplina se practica en más de 100 países. El basquetbol en silla de ruedas es practicado por personas con algún tipo de discapacidad físico-motora. Las sillas de ruedas deben adaptarse y estandarizarse según las normas establecidas por la institución que regula esta disciplina, la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas y WWF. En el basquetbol 3x3 adaptado los equipos son de tres jugadores y un sustituto. El partido se juega en una cancha con dos aros y se divide en dos periodos de siete minutos, entre los que habrá un intervalo de dos minutos. El reloj se detiene en determinadas situaciones, el momento en que la pelota sale de la cancha o durante el minuto de tiempo fuera. A partir de esta modalidad, cada canasta tendrá un valor de un punto desde cualquier lugar de la cancha desde donde se convierta el tanto, ya sea un tanto realizado durante la acción de juego o un tiro libre. Cada dos toques en la silla de ruedas, los jugadores deben hacer rebotar el balón, pasarlo o lanzarlo al aro. El simple contacto entre las sillas de ruedas no se considera una falta, a menos que los árbitros lo interpreten como intencional. El juego se llevará a cabo en cancha de 14 metros de largo por 15 de ancho con dos aros. En caso de haber empate al finalizar el partido se procederá a un periodo suplementario de tres minutos hasta quebrar la igualdad. El campeonato mundial para este deporte se ha celebrado en categoría masculina desde 1973, con Bruges, Bélgica como la primera ciudad anfitriona. El primer campeonato de estos torneos fue ganado por Gran Bretaña. Ha habido 12 ediciones hasta la fecha, siete veces han sido ganados por los Estados Unidos 1992, 1979, 1983, 1986, 1990, 1994, 1998, 2002, por Canadá en dos ocasiones, 1994, 2006, Australia, 2010 y 2014, por Gran Bretaña, 1973 y 2018, e Israel, en 1975, y Francia, 1990. En categoría femenina se celebra desde 1990, con Saint-Étienne, Francia, como primera sede, que fue ganado por Estados Unidos. Hasta la fecha se han disputado siete campeonatos del mundo femenino. Con Canadá como máximo ganador con cinco títulos, 1994, 1998, 2002, 2006 y 2014, seguido por Estados Unidos con dos, 1990 y 2010, y por último por Países Bajos con uno, 2018. El último campeonato mundial de baloncesto en silla de ruedas se celebró en agosto de 2018, en Hamburgo, Alemania. En este podcast se mencionará cómo clasifican a los jugadores para sus torneos y competiciones. El sistema de clasificación de la IWBF ha sido desarrollado y propuesto por Orste Trockel de Alemania. Fue adoptado oficialmente por las naciones de baloncesto en sillas de ruedas en 1982, y se utilizó en un gran torneo internacional por la primera vez en los Juegos Paralímpicos de 1984 en Inglaterra. Durante muchos años el sistema de clasificación de jugadores en silla de ruedas ha evolucionado hasta convertirse en lo que hoy es. La fuerza del sistema es el nivel de entendimiento de los jugadores y entrenadores, y la comunicación, abierta entre los equipos y los clasificadores. También las reglas con adaptabilidad y cómo fueron mutando para este apartado deportivo. El baloncesto en sillas de ruedas está basado en el baloncesto, aunque introduce algunas modificaciones para reflejar el uso de la silla en el juego, y para armonizar los distintos niveles de discapacidad en los jugadores. Todos los equipos que compiten por encima de un nivel de uso recreativo son puntuados por un sistema de clasificación para evaluar las habilidades funcionales de los jugadores en una escala de puntos de 0,5 o 4,5. En los lugares donde los equipos están integrados, los atletas no discapacitados son clasificados con 4,5. Un individuo con el más alto grado de discapacidad, como la paraplegia completa debajo del pecho, recibiría la calificación de 0,5. En su historia hay un gran viaje el cual nos permitiremos para poder comprender esta faceta de la deportividad y hablaremos de requisitos a nivel internacional. Este manual es una recopilación de la obra y el pensamiento de muchas personas, y donde se incluyen todos los aspectos de nuestro juego en la última década, jugadores, entrenadores, administradores y seguidores. Sin embargo, hace falta agradecer especialmente a cuatro personas que en las últimas cuatro décadas han mostrado el camino. Horst Strockenl, ser, pionero, promotor y autor de la clasificación funcional de baloncesto en silla de ruedas. Sir Pilcre Ivan, GBR, expresidente de la IWF y presidente de la Comisión de Clasificación de 1984-1988. Bernard Corvariaux, FRA, presidente de la Comisión de Clasificación IWF 1988-1998 y Don Perriman, AUS, presidente de la Comisión de Clasificación desde 1988. La clasificación es un reglamento internacional para jugar al baloncesto en silla de ruedas, en las competiciones restringir el número de puntos permitidos en la cancha al mismo tiempo. Sin embargo, en este momento, los atletas solo se les permite competir a nivel internacional si tienen una discapacidad. En 1973, el Organismo Internacional de Juegos de Stroke Mandaville, Federación DIMF, estableció la primera subsección de baloncesto en silla de ruedas. En ese momento DIMF fue el organismo gobernante mundial para todos los deportes en silla de ruedas. Durante 1989, DIMF cambió el nombre de su subsección de baloncesto en silla de ruedas para ser nombrado la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas también conocido por el acrónimo IWF, por sus siglas en inglés. La independencia llegó en 1993 cuando la IWF se convirtió en el organismo mundial de baloncesto en silla de ruedas responsable para desarrollar el deporte. En los años siguientes IWF creció en el número de miembros. En función del número de organizaciones nacionales de baloncesto en silla de ruedas, no, con programas activos, la Federación Internacional se configura en cuatro zonas geográficas, África, América, Asia barra diagonal Oceania y Europa. El crecimiento era tanto en el número de eventos en silla de ruedas que los participantes se esperaban desde años anteriores. La silla de ruedas Netball se introdujo en los Juegos Paralímpicos de 1948. En 1952, un equipo de los Países Bajos fue invitado a competir con el equipo británico. Esto se convirtió en la primera Copa de Internacional Stokeman de Ville Games y SMG, un evento que se ha celebrado anualmente desde entonces. El baloncesto en silla de ruedas, tal como se conoce en la actualidad, se jugó por primera vez en el año de 1956 en la Copa Internacional de Stokeman de Ville Games. El equipo estadounidense, Pan AMG, ganó el torneo. Ya que tenemos el lugar nombraremos algunos detalles importantes sobre las sillas de ruedas que utilizan. Las sillas de ruedas que se utilizan en este deporte son muy diferentes a las que se usan en el día a día. Ya a simple vista se aprecia un cambio, las ruedas son más grandes e inclinadas. De esta manera, apunta Lourdes Ortega, jugadora de la Selección Femenina y de Lucan Murcia, no nos pillamos los dedos. Tienen también sistemas antihuelco y están preparadas, según los jugadores barra diagonal jugadoras, para poder descender mejor y sin hacerse daño. Además de las características comunes que tienen todas las sillas de baloncesto, se hacen adaptaciones individuales teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada persona, que pueden variar mucho según la discapacidad. Por eso lo más recomendable es que todos los que juegan tengan su silla hecha a medida. Pero la realidad es otra. En esta ocasión agregamos algunos testimonios de jugadoras, jugadores y profesores que tratan de fomentar el deporte en el país, para resaltar cómo ellos ven la actualidad de esta actividad física. La disciplina es muy competitiva y dentro de las posibilidades de su discapacidad trata de dar lo mejor. Mis hijas me vienen a ver, la mayor es mi fan número uno, Osvaldo Hidalgo, vecino de Alejandro Korn que perdió sus dos piernas en un accidente. Yo antes dormía todo el día, pero la actividad física es fenomenal. Para el que tenga una discapacidad, pero dentro de todo se pueda mover, que busque el deporte porque es lindo, podes competir, viajar, conocer gente, Gastón Barragán, vecino de Alejandro Korn que nació con 16 semanas de gestación. El juego es competitivo pero los chicos conmigo son muy amables, no van tanto al choque. Por suerte somos muy amigos, formamos un grupo hermoso, Wanda González, tiene 18 años y es la peque del grupo. Estas también pueden ser palabras de los técnicos sobre gestiones administrativas o la emoción del básquet. Siempre queremos sumar más gente para que el equipo crezca. Ya nos anotamos en algunos torneos y varios equipos nos pelotearon, porque tienen años de práctica. Estamos perdiendo 20 a 0 pero el primer doble lo festejamos como la final del mundo, porque lo más importante es superarnos y estar juntos, remata el entrenador. Un antes y un después. Me cambió la vida. Bajé 30 kilos. Dormía todo el día y ahora rindo mucho más. Esas son algunas de las frases que usan los integrantes del equipo de básquet adaptado, pero es sobre ruedas, para definir el cambio que implicó en sus vidas empezar a practicar este deporte. Que tiene casi las mismas reglas que el básquet tradicional, incluida la altura del aro, solo que lo juegan desde sillas de ruedas especialmente acondicionadas. Este relato trata el como una persona intenta más allá de sus limitaciones al punto que hacer esta actividad lo motiva a salir por las mañanas. El principal artífice del grupo es el profesor César Freddy Martínez, quien desde que impulsó el proyecto en 2018 empezó a reclutar vecinos con discapacidad motora de todas las edades para formar parte del equipo. Cada persona que veía en la calle en silla de ruedas la invitaba a formar parte de la actividad. Les gusta mucho el básquet porque genera mucha adrenalina, cuenta Freddy ante el diario Tour. Mientras tanto, se escuchan gritos y metales que rechinan en la cancha de el culto. El nivel es competitivo y los muchachos se toman la actividad muy en serio. Para cumplir el sueño de jugar al básquet adaptado, el profesor, los alumnos y sus familias tuvieron que organizar rifas para comprar las sillas especiales que se usan. Las ruedas están en diagonal y además tienen cuatro rueditas para que puedan girar sin caerse, nada que ver con las sillas de paseo. Es como andar en una Fórmula 1, describe Freddy. En el Chaco como en todo el mundo el deporte está presente, pero con sus dificultades. Veremos cuál son según quienes lo practican. Aníbal y Félix están al frente del Sub-16 Mixto que representa su provincia en los Juegos Nacionales Cevita y en diálogo con Infobae contaron cómo el deporte les permite a sus jugadores sobrepasar nuevos límites y levantar la autoestima. ¿Qué es eso? La frase la pronuncia entre risas Félix, oriundo del Chaco, quien comanda junto con Aníbal al equipo de básquetbol adaptado de su provincia en los Juegos Nacionales Cevita que se disfrutan en Mar del Plata. La respuesta surge de las 11 preguntas sobre si alguno ya había visitado Mar del Plata en el marco de algún viaje de relax. En el Chaco todo es muy difícil. La visibilidad y las preocupaciones de quienes lo promueven son también cuestiones para tener en cuenta como, por ejemplo. El problema económico del básquet en sí ya no acaba aquí. Como ocurre con cualquier deporte adaptado, los gastos de desplazamiento cuando hay que viajar para jugar un partido fuera de casa son mucho mayores. Los clubes reciben pocas ayudas y el principal problema según la opinión de muchos de los jugadores es que falta visibilidad. Ahora empiezan a poner en algún informativo resúmenes de nuestra liga, pero no se retransmiten los partidos, critica Diego Melchor. La falta de visibilidad y el desinterés institucional es uno de los grandes hándicaps del deporte adaptado. Quienes se dedican al baloncesto en sí ya tratan de darle toda la difusión que falta para que cada vez más gente conozca este deporte, que suele llamar mucho la atención por ser muy visual y emocionante, y que engancha a quien lo descubre. Bueno, hasta aquí ha llegado el programa de hoy, espero haberles enseñado un poco más de estos acontecimientos deportivos e inclusivos, hasta luego, nos vemos la próxima.