The United Nations adopted the 2030 Agenda for Sustainable Development, which includes 17 Sustainable Development Goals (SDGs) to address global challenges such as poverty, inequality, and climate change. One of these goals, SDG 12, focuses on sustainability practices for large companies and requires them to publicly report on their progress. The Agenda 2030 recognizes the need for transforming current development models and sets concrete targets for critical areas like poverty reduction, gender equality, and climate action. Large companies play a significant role in achieving these goals and are responsible for adopting sustainable production and consumption practices. This requires changes in their operations, business models, and relationships with stakeholders. Measures for sustainability include transitioning to low-carbon and resource-efficient processes, ensuring safe and fair working conditions, promoting diversity, and engaging with local communities. It is important for compa
La Organización de las Naciones Unidas adoptó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una hoja de ruta ambiciosa para construir un futuro más equitativo y próspero para todos. Esta agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que abordan desafíos globales urgentes como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. Uno de estos objetivos, el número 12, pone a las grandes empresas en el centro de la acción al exigirles adoptar prácticas de producción y consumo sostenibles e informar públicamente sobre sus avances.
Este imperativo refleja la enorme influencia que ejercen estas compañías en la economía global y su capacidad para liderar la transición hacia la sostenibilidad. El contexto de la Agenda 2030 La Agenda 2030 representa un consenso global sobre la necesidad de transformar los modelos actuales de desarrollo. Reconoce que los desafíos económicos, sociales y ambientales están interrelacionados y que se requiere un enfoque olíptico e integrado para superarlos. Los 17 ODS conforman una hoja de ruta con metas concretas para el año 2030 en áreas críticas como la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, la igualdad de género, el trabajo decente, la innovación industrial y la acción por el clima, entre muchos otros.
La responsabilidad de las grandes empresas Las grandes empresas desempeñan un papel protagónico en la consecución de estos objetivos dado su peso significativo en la economía global y en los mercados de bienes y servicios. Sus decisiones repercuten en millones de personas a través de sus cadenas de suministro, las comunidades donde operan y los consumidores que adquieren sus productos. Por ello, el ODS-2 se les impone la responsabilidad de adoptar modalidades de consumo y producción ambientalmente sostenibles. Esto requiere cambios profundos en sus operaciones, modelos de negocio y relacionamiento con grupos de interés.
Medidas concretas de sostenibilidad La implementación del ODS-2 exige a las grandes empresas medidas audaces de sostenibilidad tanto ambientales como sociales. En el plano ambiental, es clave la transición hacia procesos bajos en carbono y eficientes en el uso de recursos como agua y energía. Esto implica, entre otros, el uso intensivo de energías renovables, la optimización de rutas logísticas y la implementación de la economía circular a través del reciclaje y la reutilización. En el aspecto social, es crucial garantizar condiciones laborales seguras, dignas y no discriminatorias en toda la cadena de valor, fomentar la diversidad y la inclusión en la fuerza laboral, y establecer diálogos respetuosos con las comunidades locales para impulsar su desarrollo económico y social.
Informar sobre sostenibilidad Tan importante como implementar acciones de sostenibilidad es informar de manera transparente sobre los avances y desafíos en este ámbito. Esto se logra a través de memorias de sostenibilidad, con datos cuantitativos sobre el desempeño ambiental, social y económico de la empresa. Existen estándares internacionales como los de Global Reporting Initiative que dotan a estos informes de comparabilidad, credibilidad y exhaustividad. Las memorias de sostenibilidad son clave para monitorear el progreso, evaluar brechas y afianzar la confianza de inversionistas, consumidores y otros grupos de interés.
La adopción de prácticas sostenibles por parte del sector empresarial es indispensable para cumplir con la Agenda 2030 y sentar las bases de un futuro próspero e inclusivo. Si bien implica importantes transformaciones, esta transición también genera beneficios reputacionales, mejora el acceso a mercados y mitigar riesgos para las compañías. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 sintetiza este imperativo de cambio y sitúa a las grandes empresas, por su enorme influencia social y ambiental y en el centro de la acción global por la sostenibilidad.
Su liderazgo es crucial para materializar el futuro más equitativo y resiliente que demanda la humanidad. Hasta la próxima.