Oppenheimer

The transcription is a discussion about the film "Oppenheimer," directed by Christopher Nolan. The speaker expresses excitement about the film and discusses its main character, J. Robert Oppenheimer, and the cast, including Killian Murphy and Robert Downey Jr. They praise Murphy's performance and the emotional depth of the film. The speaker also mentions the complexity of Nolan's previous films and how "Oppenheimer" stands out in terms of intimacy and emotional connection. They discuss the moral dilemmas presented in the film and the impact of Oppenheimer's decisions. The speaker concludes by praising the performances and highlighting the use of black and white scenes in the film. Primera parte, fisión. Mi primera reacción al salir de la sala de cine fue, wow. A los segundos disminuyó un poco, pero a la vez se expandía. Pensé, justo como una bomba. Primero llega el destello, casi imposible de ver. El calor, el fuego. Y luego, el sonido. El estruendoso sonido. Hoy, me encuentro en ese sonido gigante, poderoso, y más largo de lo que pensé. Salí y comenté mi primer statement. Esta es la obra maestra de Nolan. No tuvo otra antes, no tendrá otra después. Sí. Pienso que es cierto. Oppenheimer tiene algo que ninguna otra película de Nolan había conseguido. Intimidad. Y sí, pienso que ni siquiera sus películas más fraternas, supuestamente como interestelar, la tuvo. Sin embargo, ¿eso significa que es una gran película? ¿La película del año? ¿Cuáles fueron sus aciertos? ¿Cuáles fueron sus fallas? Hay mucho que decir acerca de Oppenheimer, el prometeo americano. Hola amigos, ¿cómo están? Yo soy Alexia, y estoy muy emocionada de poder comenzar con este primer capítulo de este podcast diario, que va a ser un podcast en donde vamos a hablar muchísimo sobre cines, sobre películas, sobre series que me encantan y que estoy segura que a ustedes también, y si no las conocen, estoy segura que les van a encantar. Bienvenidos, muchísimas gracias por dar click a este primer episodio en donde, como ya escucharon, vamos a hablar acerca de la reciente película Oppenheimer, que es la última película de Christopher Nolan, que, pues como ustedes ya podrán saber, este fenómeno de Barbie Heimer ha sido toda una explosión en cine y la verdad es que me da muchísimo gusto porque, bueno, por un lado, y digo, no es el tema de hoy, pero Greta Gerwig es una directora que también yo quiero muchísimo, entonces me da mucho gusto que Barbie esté siendo también recibida, pero de quién vamos a hablar hoy, pues claramente es de Nolan con Oppenheimer, y la verdad es que también me da mucho gusto porque Nolan es un director muy querido para mí, la verdad es que no es mi favorito, pero sí es muy querido ya que, gracias a él, cuando yo era bien chiquitita pude tener estos primeros acercamientos al cine, me empezó a dar curiosidad, me empezó a interesar, sobre todo me empezó a fascinar, y la verdad es que le agradezco muchísimo, cuando tenía 12 años fue que vi por primera vez Inception, el origen, y la verdad es que es racionada, claramente para una mente de una niña de 12 años era algo sumamente complejo, hoy en día claro que tengo muchas opiniones acerca del cine de Nolan, quiero dedicar de hecho un episodio a hablar un poco sobre toda su cinematografía, un análisis completo a su cinematografía, pero el día de hoy quiero hablar de Oppenheimer, porque si bien me encantó y fue un gran éxito, también tengo muchas cosas que decir, creo que también tiene varios puntos que vale la pena que se analicen, así que ¿qué dicen? ¿comenzamos? Segunda parte, ¿puedes escuchar la música? Comencemos por el principio, ¿de qué trata Oppenheimer? Esta película es considerada una biopic de uno de los científicos, si no es que el más importante en los últimos 100 años, J. Robert Oppenheimer, nacido en 1904 en la gran ciudad de Nueva York y fallecido en 1967 en Nueva Jersey, fue un físico teórico estadounidense de ascendencia alemana, la película nos cuenta en tres momentos diferentes y con tres manejos de dirección y cámara distintos, el camino que tuvo que recorrer Oppenheimer, Oppel para los domingos, para dirigir uno de los proyectos más controversiales en la historia de Estados Unidos, el proyecto Manhattan, destinado a consolidar el desarrollo de la bomba atómica lanzada por primera vez en Hiroshima un 6 de agosto de 1945. Pero no es solo eso, no solo presenciamos la creación de la bomba atómica, sino la vida personal, amorosa, política y familiar de Oppenheimer, un hombre que si bien era brillante, era impulsivo, consciente de sus actos solo después de haberlos cometido, terco, despistado, apasionado por el sanscrito, el comunismo, voluntario económico a favor de la guerra de España, entonces no solo es el gran científico, sino el hombre que sin saberlo terminaría, como bien dice la película, convirtiéndose en la muerte misma. Tercera parte, física cuántica. Hablemos del reparto. El reparto es una maldita locura, comenzando por el bellísimo Killian Murphy, el refrescante Robert Downey Jr., Matt Damon con un personaje tan Matt Damon, las bellas Florence Pierce y Emily Blunt, e incluso Rami Malek, Gary Oldman y Josh Beck, en personajes que por cierto me hubiera gustado ver más. Killian Murphy, Dios Killian Murphy. Me encantó como en una entrevista Emily Blunt dijo que era un poeta hecho hombre, y yo le creo, comentaba que caminaba por el set con una tote bag preciosa y un libro en mano todo el tiempo. Es un actor que fíjense que precisamente conocí gracias a Nolan, pues no es un extraño en su reparto, ha estado con él en películas como El Caballero de la Noche, El Origen, sin embargo no es hasta esta película donde Nolan lo pone como un protagonista. Y vaya protagonista. Creo que él sabía, así como todo el cast, que todo el peso emocional y actoral iba a caer en él, en Killian. De hecho en una entrevista con Zoe Val que tiene un programa muy padre en la BBC Radio, precisamente hablaban sobre esto, sobre como toda la energía estaba direccionada en darle soporte a la actuación de Killian, y honestamente creo que tiene sus pros y sus cons. Por ejemplo, si vamos a hablar un poquito de los pros. Killian Murphy sin duda está hecho para ser Oppenheimer, y honestamente no pude imaginarme a uno o dos actores que podrían ocupar el papel. La verdad, no, creo que no. Verán, Killian conjugó un Oppenheimer que como yo les decía es brillante pero despistado, y sobre todo sumamente culpable. Un Oppenheimer que no solo se da cuenta de sus errores después de haberlos cometido, sino que se arrepiente hasta el hueso. Se puede ver por ejemplo en la escena de la manzana un paralelismo precioso, en donde impulsivamente la envenena para que su profesor se la comiera después, y pues prácticamente es un intento de homicidio, pero es hasta horas después que se da cuenta de su acto y hace todo lo posible por resolverlo. Es una escena magnífica que sin problema podría englobar toda la película. Un hombre que en su propia mundanidad busca comerse al mundo sin importar qué, pero que después se da cuenta que cada bocado tiene su propio costo. Creo que no solo podemos empatizar con esa culpa, sino que podemos sentirla, podemos sentir ese arrepentimiento, y es que a eso me refería cuando en un principio hablaba sobre la intimidad que tiene esta película que ninguna otra película de Nolan tiene. Creo que muchas veces como podemos ver por ejemplo en Inception, en Interestelar, ni se diga en Bennett, en Memento, es la intención de Nolan de complejizar constantemente lo más posible al protagonista, a la trama, a los misterios. Pero esto provoca el efecto contrario, provoca que el espectador se vaya alejando de la película. Entonces, claro, los muestra como puzzles a resolver, dejando pistas, como misterios, y esto claramente puede ser seductor y tentador para nosotros, como bolleristas en su trama, pero al final tanta complejidad termina justo haciendo eso. Entendemos al protagonista pero no lo sentimos, no sentimos el dolor, la culpa, el sufrimiento o la desesperación, por lo menos no tan cerca como lo logra en Oppenheimer. En Oppenheimer se siente, y se siente mucho, sentimos la emoción, la culpa, la euforia, el engaño, el enojo, pero sobre todo, cosas más abstractas, y complejas, una idea acompañada de una sensación, que nos hace preguntarnos qué hubiéramos hecho nosotros al respecto si hubiéramos estado en el lugar de Oppenheimer. ¿Y la respuesta? Pues nos quedamos sin respuesta alguna. Dicho dilema Killian y el completo, aunque defectuoso, guión de Nolan lo dejan claro. Por ejemplo, si nuestro país estuviera en guerra, si nuestra gente estuviera muriendo, si ningún país ni persona quisiera ceder a la paz, y nos contactan a nosotros, imaginemos, para tomar una decisión. ¿Hacer algo para terminar o no la guerra? ¿Lo haríamos? Creo que es el típico dilema de, prefieres que dos personas mueran cada minuto por el resto de la historia, o tener la posibilidad de que ya no muera nadie, pero tienes que matar a mil, de un jalón. Afortunadamente, al contrario de Oppenheimer, nosotros no tenemos que tomar esa clase de decisiones. Sin embargo, Oppenheimer sí tuvo que hacerlo. Y, al contrario de cómo pasa en la escena de la manzana, esta vez no pudo evitar que el veneno se esparciera, mucho menos de lo que él pensó. El efecto esperado fue más allá. Y, al contrario de Oppenheimer, nosotros no tenemos que tomar esa clase de decisiones. Mucho menos de lo que él pensó. El efecto esperado fue más allá. Fíjense que, como dijo alguna vez un psicoanalista, que ahorita ya no me encanta tanto, pero antes me gustaba, alguna vez dijo, no saben que les traemos la peste. Y sí, es algo parecido a lo que dijo Oppenheimer, ahora me he convertido en la muerte. Y también, no puedo no hablar sobre el maravilloso Robert Downey Jr. Que, miren, a mí jamás me había gustado su actuación. Pero, sobre todo, pienso que es un actor que, al mirarlo, inmediatamente pensamos en Iron Man. Por lo que verlo, y notar que mucha gente ni siquiera lo reconocía, me parece un gran logro. De verdad me tocó platicar con personas que yo les decía, oye, ¿qué tal viste a Robert Downey Jr.? Y decían, ¿qué? ¿quién? ¿cuál era su personaje? Y, precisamente, lograr eso, pues me parece fascinante. Cuando tiene un personaje tan marcado en su historia como lo es Iron Man. Entonces, gracias a él, nos olvidamos del actor y conocemos a Strauss, un político, para mí, muy político. Es decir, vengativo y dispuesto a jugar sucio. Por supuesto que termina siendo un eje en la película, puesto que las escenas en blanco y negro, recurso que, de hecho, Nolan ya había utilizado en Memento, que si no lo han visto, se los recomiendo mucho, nos muestran a Oppenheimer desde su perspectiva. Básicamente, lo que sucede es que Strauss está en busca de un puesto en el gabinete de Estados Unidos y están en su audiencia para decidir si le dan el cargo o no. Y es cuando la polémica de la bomba atómica de Oppenheimer, de años atrás, salen a la luz. Pues años antes, Strauss le había volteado las fichas a Oppenheimer, moviendo títeres para que Oppy fuera acusado de traidor y de supuesto espía ruso, dados los antecedentes comunistas de su experiencia. Esto incitó a que Oppenheimer fuera reconocido como el padre de la bomba atómica, pero además, y lo más importante, es que fuera odiado por muchos, incluso por su mismo equipo de trabajo del proyecto Manhattan. Y es que, al final, podemos ver el arrepentimiento profundo de Oppy, pues se da cuenta del efecto mariposa que acaba de crear, y es una guerra para el desarrollo de armas atómicas. Y sí, entonces, si hay algo en ese blanco y negro que vemos, es mucho gris lleno de ira. El papel de Strauss me pareció crucial, pues nos permite observar cómo Oppenheimer se arrepiente del trabajo que hizo, con una intención de hacer un bien, sobre todo por la ciencia, pero todo esto completamente en vano. Nos permite ver algo evidente, nuestros actos dejan huella, y como efectos mariposas pueden cambiar el rumbo de la historia por completo. En el caso de Oppy, como les digo, una carrera de armamento atómico entre los países del mundo, una guerra que solo puede hacer daño, pues, como todas las guerras. Pero, claramente, dentro de todos estos puntos a favor que tiene Oppenheimer, también tengo varios puntos que decir sobre cosas que la verdad no me encantaron. El primero de ellos es, a ver, qué onda con la perspectiva femenina del noble. De verdad que detesté enormemente las traducciones de dialogo dadas a Florence Pugh y a Emily Blunt. A ver, ambas son mujeres maravillosas, son actrices increíbles, y terriblemente desperdiciadas en esta película. Si su papel era para poder ver la vida amorosa de Oppenheimer, y por ende, gran parte, pues, de su propio corazón, no estoy segura de que dicha intención fuera lograda con éxito. Las hace ver únicamente como mujeres histriónicas, peleadas con la feminidad, inestables, y listo. No hay más complejidad que vaya más allá. Y muchos dirán, bueno, pero ellas no eran las protagonistas, no tuvieron tanto tiempo en escena, es entendible. Y tal vez es cierto, pero es por ese mismo argumento que creo que es un error completamente del guión. Creo que un buen guión, un guión, cuidado, hasta el mínimo detalle, a veces con una sola palabra, o un solo acto de segundos, puede cambiar la mirada que se le da a una mujer, por ejemplo, o a cualquier personaje. Y tomando en cuenta también trabajos anteriores de Nolan, donde hace lo mismo, pues no es nada que me sorprenda, pero sí algo que me decepciona que no haya podido progresar. Al analizar esto, no tuve más que pensar lo siguiente, y lo digo claro. Nolan hace un cine maravilloso, pero no deja de ser un cine maravilloso, Nolan hace un cine maravilloso, pero no deja de ser un cine para hombres blancos de mediana edad. Y es que, oigan, qué coraje, cuando de hecho Emily Blunt nos regaló una de las escenas más complejas de la película. Y no es que me contradiga, sigo pensando que alguien en ese aspecto estuvo empobrecido. Y es que, como yo les decía, si el punto era conocer ese ángulo, ese vértice de la vida amorosa del corazón de Opie, pues creo que también poder conocer a esas personas que eran importantes para él, esa gran importancia nos permitía ver al personaje desde otro ángulo, es decir, no necesariamente desde una primera persona. Por eso es que me parece tan importante, y por eso es que lo menciono. Como les decía, hubo una escena, que es la escena donde están cuestionando a Emily con su personaje Kitty, en donde es una escena que me tuvo al borde del asiento, porque puedes sentir ese dolor de humillación, de darte cuenta de que aquella infidelidad de la que ella ya sabía, pero pues como ella dice, es distinto que lo digas en voz alta y es distinto que lo digas en un cuarto lleno de hombres que nada más te están juzgando con la única mujer ahí presente, ¿no? Entonces, esa escena tan cargada de emociones, en donde a pesar de eso ella defiende a su esposo, que por ejemplo le dice, no, hay que luchar, hay que luchar, hay que luchar, y Opie parece no querer, me pareció fabulosa, además de que es una escena en donde te hace decir, wow, qué mujer. Sin embargo, ahí está el defecto, no deja de ser cuestionable, porque lo único que podemos ver de Emily Blunt como su personaje en Kitty, es esa escena en donde sólo está dispuesta a vivir por y para su esposo. También sé que era un poco parte de la época, pero ¿de verdad es la historia que queremos contar? No lo sé, pero eso es algo que debería responder Nolan. Ahora, algo que también me encantó, es la manera en que Nolan logra hacer estos paralelismos, no sólo en la historia, sino también con los vestíbulos. Esta película me pareció muy estimulante tanto en lo visual como en lo auditivo. Por ejemplo, en lo visual tenemos escenas y tomas en donde constantemente se hacen close-ups, en donde podemos familiarizarnos más con los personajes y sentirlos de manera más íntima, verlos de cerca, cada facción, cada defecto, sus miradas. Pero también hay muchas escenas con mucha luz, están las escenas a blanco y negro, son muy estimulantes y es un paralelismo, a mí me parece, a las bombas. La película en sí es una bomba visual, y no sólo visual, también es una bomba auditiva. Me encanta cómo casi la mayoría de la película estamos escuchando sonidos, casi la mayoría de la película tiene una música de fondo que la acompaña, y sólo hay algunos momentos en donde hay silencios, pero son silencios tan profundos y tan precisos que me parecen increíbles, y de nuevo, paralelismos a bombas. Recordemos que cuando se da la gran explosión, que yo creo que es de las mejores escenas de la película, precisamente nosotros esperamos el gran estruendo luego de que aprietan ese botón, sin embargo, lo que nos encontramos es con un silencio, un silencio que inclusive se alarga tanto que a la gente le da tiempo de festejar la explosión y hasta después llega el gran estruendo. Creo que en cuestión sonora también así es la película, y la verdad es que me encanta, el soundtrack también me encantó. El soundtrack fue compuesto por un autor que la verdad, híjole, un compositor, perdón, que la verdad no sé si puedo pronunciar su nombre, Luffy Boramson, disculpen si no puedo pronunciarlo bien, pero me encantó a tal grado de que, pues inclusive las partes en las que dividí este podcast tenía el nombre de algunas composiciones que él hizo para esta película. Fisión, puedes escuchar la música, física cuántica, en fin, creo que Nolan también ha sabido regalarnos soundtracks bastante memorables y la verdad es que se lo agradezco porque son melodías que me han acompañado en mis pocos años que tengo de vida, no podemos olvidar mencionar por ejemplo la composición de Hans Zimmer para Inception, Time, Tiempo, que pues a la fecha yo la llevo a escuchar con orquesta, por ejemplo, se las recomiendo, si no la han escuchado con orquesta pueden buscarlo en Youtube, donde Nolan toca el piano, el cello, suena increíble, la verdad es que son muros de sonido que poco a poco se van construyendo, se van juntando las piezas y eso me recuerda también a la escena que veíamos cuando están armando la bomba, como van juntando pieza por pieza protegiendo aquello que iba a marcar una anteción después en la historia, pues no solo de Japón, sino del mundo entero. En fin, creo que la película tuvo éxito, Nolan siempre ha sido un director bastante comercial, siempre ha sido un director que vende bien, y pues creo que eso no tiene nada de malo, he escuchado muchas críticas en donde lo ningunean precisamente por eso, pero al final hay que reconocer que es un cine en el que él ha trabajado mucho, le ha chambeado y pues si bien no es el cine más sofisticado, o también hay autores, perdón, directores que también vale la pena que miremos, que observemos, que analicemos, que le dediquemos nuestro tiempo, pues Nolan es un director que ha marcado esta generación que tenemos hoy en día, este siglo, estos años, estas últimas décadas, entonces pues por qué no disfrutarlo, tampoco hay que ser tan especiales como para disfrutar del cine. En fin, creo que la película sí pudo satisfacer mi interés, mis expectativas, y si pudiera ponerle una calificación, pues yo le pondría un 9 de 10 estrellitas. Entonces, pues miren, esta es mi opinión sobre Oppenheimer, pero lo que a mí más me interesa es saber tú qué opinas, qué opinas sobre Oppenheimer, te gustó, qué no te gustó, qué fue lo que más te encantó, estás de acuerdo con lo que platicamos un ratito aquí, en fin, si pueden seguir también la página de Instagram y ahí pueden comentar o mandar sus ideas en donde me platiquen qué piensan, pues yo sería la más feliz y más porque vamos comenzando con este gran proyecto que lleva cocinándose tanto tiempo y que me da tanto gusto, es como mi bebé, esto es como mi bebé, oigan. Entonces, espero poder compartir más con ustedes y pues sin más que decir, nos vemos la próxima semana. Adiós.