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Escuche cada miércoles a las 3 de la tarde Evangelio, un programa interactivo con alumnos conceptivos de educar y evangelizar, llevando las buenas nuevas de salvación a cada hogar latino, por medio de las ondas arcianas de Sikkim 100.9 FM, desde Tortola, Islas Vígenas Británicas, Evangelio, los miércoles a las 3 de la tarde por Sikkim 100.9 FM, Evangelio. ¿Quién cerraba en ese corazón, engañoso como el maldito? Reconocer, lo que había en él, estupece otra vez con el mismo error. Hoy lo traigo roto a ti, Señor. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas y lo exterior, cansada estoy de intentar hacerlo yo. Pero hoy vengo a ti, transformame y viví. No quiero los repares, pego, cámbialos. O lo que sea, que te ame y te adore, amor. Que llore el corazón que de tu santuación mordeado en ti, mordeado en ti. Lo que desea en mente no soy yo. Busqué afuera cada situación. Y se escurre y adorarte, pero me confunda tu espíritu al verme en el espejo de tu luz. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas y lo exterior, cansada estoy de intentar hacerlo yo. Pero hoy vengo a ti, transformame y viví. No quiero los repares, pego, cámbialos. O lo que sea, que te ame y te adore, amor. Que llore el corazón que de tu santuación mordeado en ti, mordeado en ti. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas. Pero hoy vengo a ti, pero hoy vengo a ti. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas. Cansada estoy de intentar hacerlo yo. Pero hoy vengo a ti, transformame y viví. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas. No quiero los repares, pego, cámbialos. O lo que sea, que te ame y te adore, amor. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas. Mordéalo, levantalo, transformame y viví. Tú conoces la forma de mi corazón, las cosas más profundas. Ya no quiero ser igual. Para que el Señor tome la dirección de todo lo que vayamos a hacer en esta tarde. Sí, muy buenas tardes. Su hermano Francisco Rivera con ustedes, allá en casita. Acompáñenos a orar. Bendito Señor, te damos las gracias y así sea toda la alabanza. Y que podamos estar a disposición tuya, como tú has trazado en tus propósitos. Bendice a los hogares que nos sirven de canal de bendición por su sintonía. Bendice a todos aquellos que de una u otra manera están en conexión con nosotros. Bendice a los hogares y sobre todo, Señor, que tu santo Espíritu los conduzca al conocimiento de tu sabiduría y de tus planes. En el nombre poderoso de Jesús. Amén. Gloria a Dios. Bien, hermanos Rivera, es nuestro primer programa que vamos a tener aquí en esta Seeking Radio. Esperamos que todos nuestros oyentes o todos los que están en sintonía puedan sintonizarnos cada miércoles a las 3 de la tarde. Este es un programa dedicado a la evangelización, un programa interactivo. No solamente nuestro hermano Rivera y yo estaremos aquí todos los miércoles. Tendremos invitados siempre para enseñar la palabra. La palabra tal y como es, todo el tiempo a lo evangelístico, buscando que nuestros amigos que no conocen del Señor puedan conocerle como Señor y Salvador de sus vidas. Porque ese es nuestro objetivo, dar a conocer el Evangelio. La Biblia dice, id por todo el mundo y predicate el Evangelio a toda criatura. Y el que creyera y fuera bautizado, será salvo. Amén, amén, amén. Interesante tema, Benito. Benito, pero ya que nuestro programa se titula Evangelio, ¿qué le parece si comenzamos desglosando precisamente en qué consiste el Evangelio, su origen y la razón de ser del Evangelio? ¿Qué le parece? Sí, hermano Rivera, lo estaremos haciendo eso en breve. Después de esta pausa musical, estaremos desglosando lo que es la palabra Evangelio y lo que es el Evangelio en la vida del creyente. Dios le bendiga a Nuevo Verdial, que aquí queda mucho más. Señor, manifiesta tu poder al que vuelva a renacer en mi corazón. Señor, manifiesta tu poder al que vuelva a renacer en mi corazón. Tú que existes, los cielos y la tierra, veniste hasta mi morro, a mi corazón. Señor, dame más sabiduría, para que yo cada día pueda estar con alegría a la parte de mi. Señor, mi hogar, bendito sea tu nombre, tu nombre sea bendito y glorificado por la eternidad. Señor, mi hogar, bendito sea tu nombre, tu nombre sea bendito y glorificado por la eternidad. Y glorificado por la eternidad. Tu nombre sea bendito y glorificado por la eternidad. Bien, después de esa pausa musical, continuamos aquí en este sub-programa Evangelio, que llega hasta usted de cada miércoles a las 3 de la tarde y, como lo dijimos al principio, vamos a desglosar lo que es el Evangelio y desglosar la palabra Evangelio. Usted ha oído escuchar el Evangelio según San Marcos, el Evangelio según San Lucas, San Mateo, San Juan, y hay otros Evangelios, por ejemplo, Pedro, ese Evangelio no llega hasta nuestras manos, pero sí no fue puesto en la Biblia, pero está el Evangelio según San Pedro, entre otras historias que se escribieron acerca de Jesús. Y en los Evangelios, como le llaman, los cuatro primeros libros del Nuevo Testamento, hablan de la vida, del nacimiento, vida y muerte de Jesús, nuestro Redentor. Entonces, vamos a empezar, hermanos y hermanas, ¿qué es el Evangelio? Es interesante, y antes de que entremos en definición de qué es el Evangelio, es interesante resaltar, hermano Benito, que independientemente de que en el Antiguo Testamento, no aparezca literalmente, escrituralmente, la palabra Evangelio, pero sí tiene un precedente sentado de su origen. O sea, ahí es donde comienza el Evangelio, la razón de ser, la causa por la cual hoy, usted y yo, y todos los que hemos aceptado el plan de salvación de Jesucristo, nos llamamos evangélicos y pertenecemos a la corriente del Evangelio. Oye, y no existiera el Evangelio si no fuera allá en Génesis, donde inicia lo que es el Evangelio. ¿Por qué es el Evangelio? ¿Por qué Jesús vino al mundo a morir por los pecadores? Acuérdense, la Biblia dice que la paga del pecado es muerte, y Adán pecó. Adán murió separado de la presencia de Dios, esa era su muerte, la separación, y Dios le castigó que tenía que abandonar este cuerpo mortal, que luego, después de él, nosotros también recibimos esa herencia pecaminosa, nacemos en el pecado de Adán, y por eso es que tenemos nosotros que venir al Evangelio. Tenemos que venir arrepentidos de nuestro pecado delante de la presencia de Dios, de Jehová, nuestro Creador, por el nombre de Jesús, aquel que derramó su sangre en la cruz del Calvario. Amén, amén. Pa' adelante hermano Benito, por favor. Bien, quisiéramos desglosar la palabra Evangelio, en primer lugar, en nuestro primer programa, claro que vamos a... este programa se llama Evangelio, es decir, que toda la temporada que vamos a estar aquí predicando la Palabra de Dios por medio de estas ondas cercianas, todo va a ir con sermiente a lo que es el Evangelio, que nuestros amigos que nos escuchan puedan conocer a Cristo como Señor y Salvador, porque eso es lo que significa Evangelio, buenas nuevas, las buenas nuevas de salvación, ya que el hombre estaba condenado a la muerte por medio de la sangre de Jesucristo, ese es el anuncio. ¿Quién ha creído nuestro anuncio y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Así como leemos en Isaías, el profeta evangélico del Antiguo Testamento. El término Evangelio aparece con frecuencia en el Nuevo Testamento como sustantivo y como verbo, y literalmente significa buenas nuevas, o proclamar las buenas nuevas. El sustantivo evangelium aparece 75 veces y el verbo evangelizomai, déjeme repetirlo otra vez, evangelizomai aparece 56 veces. El trasfondo, hay dos puntos de vista sobre el trasfondo del uso neotestamentario de los términos evangelio y evangelizomai. Uno hace referencia a que proviene del contexto judío, que es la base sobre la que se estableció la iglesia, particularmente por la forma en que se utilizan en la Centoaginta, la Biblia aquella que se escribió la Biblia de los 70. ¿Sabe qué? En las traducciones de los evangelio o de la traducción de la Biblia, siempre había qué era lo que significaba en aquel idioma, qué era lo que quería decir en aquel idioma. Entonces aquí aparece la palabra evangelio dos veces, una como verbo y una forma literal. El evangelio en Pablo, el evangelio fue el centro de la predica de Pablo. Pablo predicó a los gentiles, Pablo fue llamado a predicar a los gentiles. Y nosotros leemos, amado hermano, si lo puede buscar por ahí, en Romanos capítulo 1, Romanos capítulo 1, donde dice Pablo que él fue llamado. Romanos capítulo 1, versículo 1. Pablo, servidor del Mesías, Jesús, llamado a ser enviado, apartado para la buena noticia de Dios, que él había prometido antes, por medio de sus profetas, en las escrituras sagradas. Hágame el favor, léame otra vez el versículo 1. Está ahí en la versión nazarena, por si acaso difiere de otras versiones. Exacto, yo quiero repetir entonces como lo dice la Reina Valera, y también lo vamos a repetir en lo que lo dice la Pechita. Las diferentes traducciones de la Biblia, cada quien interpretó algo de lo que el original decía. Dígame ese verso. Repito, Pablo, servidor del Mesías, Jesús, llamado a ser enviado o apóstol, apartado para la buena noticia de Dios, que él había prometido antes, por medio de sus profetas, en las escrituras sagradas. Si nosotros leemos en la Biblia Reina Valera, en la Reina Valera, la traducción del 1960, o la revisión del 1960, dice Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el Evangelio de Dios, que él había prometido antes, por medio de los profetas, en las sagradas escrituras. Vamos a buscarlo también, hermano. Aquí, en esta Biblia, una Biblia que se recopiló 200 años después de la muerte de Jesucristo, ya la mayoría de los apóstoles habían muerto. Bueno, ya habían muerto los apóstoles. En ese mismo libro, el libro de Romanos, capítulo 1, en la pechita, una Biblia que se tradujera del original, de la lengua aramea, directamente, una Biblia que se recopiló, dice, Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado también, aquí lo dice, apartado para el Evangelio de Dios. Amado, ¿qué es el Evangelio, en realidad? El Evangelio, si nosotros vamos a la Biblia, y buscamos el Evangelio según San Juan, vamos a ver la definición de lo que es el Evangelio, el Evangelio según San Mateo, vamos a ver la definición de lo que es el Evangelio. Vamos a ver la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, ¿por qué? Él dice que ese era su Evangelio, y predicad a todas las naciones el Evangelio. Si nos vamos a Génesis, ahí en el capítulo 3, donde habla de la creación del hombre, y luego como el hombre fue, en su vida, que el Señor le había dado que viviera una vida para el Señor, como el hombre se aparta de Dios, y como recibe luego una expulsión de la presencia de Dios. El huerto de Edén nos da a nosotros como la presencia de Dios, porque Dios se paseaba por allí, y cuando llega aquel momento que no encuentra a Adán, y dice, Adán, ¿dónde estás? Ah, yo tuve miedo, yo me encondí, ¿qué pasó? Ah, Señor, que tú me dijiste que íbamos a comer de aquel árbol, y bueno, estaba bueno. Ah, entonces tú comiste, ah, pues tú te vas, moriste, la separación completa de la presencia de Dios, eso es muerto. Dios es nuestra respiración. Dios cuando creó al hombre allí, como vemos, Dios le dio de su aliento, le dio de su vida, le dio espíritu. El hombre murió completamente en la presencia de Dios, lo separó, Dios lo separó de su presencia. Ahora allá en el reino de los cielos se juntaron más acá, ¿qué vamos a hacer para poder volver a esa conciliación que teníamos con aquel que creamos para que se ocupara del huerto, se ocupara de la creación que nosotros hicimos? Allá cuando el padre le dice, el hijo le dice, bueno, envíame a mí. Y allí viene, entonces, cuando Dios le da la promesa al mismo Adán, que de su simiente iba a venir uno que le iba a redimir. Entonces, el Evangelio, en su significado, hermanos Rivera, es la redención del hombre, Jesucristo, quien vino a la tierra, a llamar a los pecadores que se arrepientan de sus pecados y vengan a vivir vida sagradable delante de la presencia del Señor, el reconciliándolo con Dios y haciendo, no que un sacerdote tuviera que orar por los pecados nuestros, sino que nosotros pudiéramos venir delante de la presencia de Dios a orar por nuestros pecados en el nombre de aquella sangre que el mismo que vino a reconciliarnos derramó en la cruz del Calvario. Es interesante hermano Benito, fíjate, Dios es un Dios de principio, y lo mismo que se produjo, o que Él produjo en el vuelto del Edén, en lo que se refiere a la relación que Él le dio a Adán que tuviera con Él, también vuelve otra vez y la genera. O sea, por medio de la muerte de Jesucristo, al sacrificio vicario que hizo Jesucristo, Dios le da la oportunidad al hombre de reconciliarse de nuevo con Él, tomando Dios la iniciativa, y de que Él tenga ese mismo acercamiento que tuvo Adán en el huerto, que lo tengamos nosotros hoy día a través de la persona de Jesucristo con Él de nuevo. O sea, ese principio estuvo en el huerto, y ahora Jesucristo le da vigencia nuevamente a través de su sacrificio en la cruz. O sea, mira que interesante el asunto. Y precisamente cuando Adán desobedece a Dios, ahí mismo Dios le da la promesa como tú acabas de decir, y a partir de ese mismo momento, en esa promesa, entonces podemos determinar que ahí hay que evangelio, las buenas nuevas. Esas son las buenas nuevas. Ahí inicia el evangelio. Allí inicia el evangelio, y según los profetas, a pasar de los tiempos, fueron dando las buenas nuevas. El pueblo de Israel esperaba siempre al Mesías. Las buenas nuevas iban a ser cuando se anunciara que el Mesías estaba entre ellos. Pero ellos esperaban a un Mesías diferente. Ellos esperaban a un guerrero, esperaban a una persona que iba a matar todo eso que lo oprimían, y que lo iban a poner otra vez allá como cuando Dios les sacó de Egipto. Pero ese no era el plan de Dios. Porque si hubiese sido así, en esa forma, solamente el pueblo de Israel hubiese sido salvo. Y Dios quería que todos los hombres, usted amigo que nos escucha, que todos nosotros pudiéramos estar dentro de esa promesa. Porque nosotros también somos hijos de Adán. Entonces, era necesario que pasara todo lo que pasó con Jesús, para que usted mi amigo y yo pudiéramos ser salvos. Continuando con el evangelio, el evangelio fue el centro de la predicación de Pablo, como decía hace un ratico, y la regla por la que vivió para la gloria de Dios. Y justo lo utiliza Evangelium en las 60 veces, de las 75 veces que él escribió, que aparecen en el Nuevo Testamento, de las 75 veces que aparecen en el Nuevo Testamento, él utilizó 60. 60 veces que aparecen en el Nuevo Testamento. Con las congregaciones a las que se dirigía, conocían el contenido de la palabra Evangelium, lo que significaba el Evangelium. Si nosotros leemos, amado, más abajo, donde podemos encontrar en las Sagradas Escrituras, en Corintos, en el mismo Romanos y en Efesios, y entre otras cartas, como el apóstol Pablo se refería en base a utilizar la palabra Evangelium. También califica el término como Evangelium, él utilizó el término como Evangelium de Cristo, porque el Evangelium de Cristo, bla, bla, bla, bla, y también utilizó el Evangelium de Dios, así como leímos en Romanos, capítulo 1, verso 1, dice, también el Evangelium de nuestra salvación, así como el Evangelium de la paz. Etcétera, etcétera. Cuando emplea el vocablo evangelizonai, tiene el mismo significado que querusú. Ambos describen la acción de predicar el Evangelium. Según 1 Corintios, capítulo 15, romano, capítulo 1, como lo leímos, Pablo explica el contenido del Evangelium, lo que significa realmente el Evangelium. Hermano, vamos a compartir con nuestros amados algunas referencias bíblicas de lo que concuerda la palabra Evangelium, donde aparece la palabra Evangelium, después de esta pausa musical. Cuando en tinieblas tu alma está, se acaban las puertas para luchar, tocas las puertas, buscas respuesta, nada es real. Buscas y no encuentras la verdad, quisiera que entiendas que obrando está, cuando lo entiendas, sé que a su tiempo el obrará. Dios está obrando, Dios está obrando, cuando me siento solo, me toma de las manos, me dices, estoy contigo, nunca te he dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, después de haber fallado, todos me abandonaron, Dios estuvo conmigo, nunca me ha dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando. Las puertas se abrirán, tu respuesta llegará, lo que digo él cumplirá, Dios sé que lo obrará, porque mi Dios, Dios está obrando, Dios está obrando. Cuando me siento solo, me toma de las manos, me dices, estoy contigo, nunca te he dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, después de haber fallado, todos me abandonaron, Dios estuvo contigo, nunca te ha dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando. Dios está obrando, Dios está obrando, cuando me siento solo, me toma de las manos, me dices, estoy contigo, nunca te he dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, después de haber fallado, todos me abandonaron, Dios estuvo contigo, nunca te ha dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, cuando me siento solo, me toma de las manos, me dices, estoy contigo, nunca te he dejado. Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando. Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando. Dios está obrando, Dios está obrando, Dios está obrando. Bien hermanos Rivera, como estábamos hablando hace un ratico sobre las concordancias bíblicas donde está la palabra Evangelio, aquí encontramos 106 veces que aparece la palabra Evangelio en lo que es todo el contexto. Encontramos Evangelio en Mateo capítulo 4 versículo 23 donde dice que recorrió Jesús toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. También en Mateo 9.35 dice, recorría Jesús todas las ciudades y aldeas enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. También tenemos Mateo capítulo 11 versículo 5 donde dice, los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es anunciado el Evangelio. De igual modo en Marcos capítulo 1 versículo 14 dice, después que Juan fue encarcelado Jesús vino a Galilea predicando el Evangelio del reino de Dios. Y hermanos si usted ve en Marcos capítulo 1 versículo 14 dice que después que Juan fue encarcelado ¿verdad? Juan envían sus discípulos a preguntarle a que si él era el Mesías, que si él era el enviado de Dios porque Mesías significa enviado de Dios ¿verdad? Entonces dice él en el versículo que le llamo más arriba, en Mateo 11 5, dile a Juan por ejemplo, vamos a decirlo así, los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres les es anunciado el Evangelio. Si eso le decían a Juan, Juan iba a entender completamente que él era el Mesías, porque él era el que venía a dar vida y sanidad y limpieza, a limpiar para que el hombre pueda estar delante de la presencia de Dios limpio y sin mancha, porque Dios quiere una iglesia, Jesús viene a buscar una iglesia limpia y sin mancha y es por eso que él anuncia su Evangelio, la predicación del Evangelio es ir por todo el mundo y predicar ¿verdad? la palabra de Dios, diciéndole al hombre que vengan al arrepentimiento, que vengan a conocerle, que reconozcan que son pecadores y que vengan delante de la presencia de Dios. Primera, el pecado que cometió el hombre en el principio fue la desobediencia. Así es, se establecieron principios, estatutos, una regla simple. Sí, fue la desobediencia y la desobediencia es el pecado del día de hoy. Así es. El hombre es desobediente, Dios ha llamado al hombre a vivir vida agradable, dice que vivamos en paz con nuestros vecinos, que amemos a nuestro cónimo como a nosotros mismos, según leemos, y a nuestro hermano que lo amonestemos, y a veces lo que hacemos es destruirlo. Hermano Rivera, seguimos leyendo las concordancias, son ciento y pico de concordancias bíblicas donde podemos encontrar la palabra Evangelio, pero también hay en el libro de Marcos, capítulo 8, versículo 35, nos dice, porque todo el que quiera salvar su vida la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí y del Evangelio la salvará. Terrible, Marcos día 29, oye que dice Marcos día 29, respondió Jesús y dijo, de cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierra, por causa de mí y del Evangelio. Y dice Marcos 13.10, y es necesario que el Evangelio, oiga amado amigo que nos escuche, que el Evangelio sea predicado ante de todas, ante todas las naciones. Es por eso que nosotros hemos dedicado este espacio en Sikkim Radio, para que usted conozca el Evangelio. Amado amigo, para la tierra viene una destrucción, la tierra será removida, así usted ha visto como suceden terremotos, como volcanes se encienden en ira, vemos como la mar se revoltea y agarra e inunda naciones, vemos hace unos años lo que pasó en Japón, que un bote grandísimo estaba encima de un edificio, como ese bote lo subieron ahí, habría que buscar una buena grúa, y si vemos lo que está pasando en el mundo, como los gobernantes, como las tierras, nos indican de que Dios viene pronto. Si nosotros leemos en el capítulo 24 de Mateo, donde nos dice las cosas que sucederán antes del fin, nosotros hace tiempo que le estamos viendo. Entonces, amado amigo que nos escucha, es el tiempo de acercarnos a Dios. Esta concordancia queremos seguirla compartiendo con ustedes. Son muchas, así que vamos a darle los versículos para que usted lo lea en su casa. Mi hermano Rivera, que me vaya ayudando uno por uno, alternado. Y así, amado amigo, usted puede copiarlo y lo puede buscar. Anote ahí primero, Mateo 4, versículo 23. Mateo 9, 35. También Marcos 1, 14. También Lucas 4, 33. También Hechos 8, versículo 4. También Hechos 11, 20. También pueden guardar por ahí Romano 1, 15. Romano 1, 16 también. Que es el versículo que nosotros leímos. Hay que decirlo justo, 16 y 17. Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. Al judío primeramente, porque Dios tenía la salvación para los judíos. Al judío primeramente y también al griego. En el griego nos encontramos también nosotros, los gentiles. Porque aquí Dios hace dos grupos de personas. Está el grupo que Él había elegido como su pueblo, que eran los judíos o los israelitas. El pueblo descendiente de Abraham, en su simiente blanco iba a ser bendito para todas las naciones. Ahí estamos nosotros, aquí en la parte de los griegos. El versículo 17 dice, porque el Evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe. Como está escrito, más el justo por la fe vivirá. Y esa es nuestra fe hermanos Rivera. Que creyendo en Jesús, creyendo en el poder de su fuerza, creyendo en la resurrección, creyendo en que Él murió en la cruz del Calvario para salvarme a mí. Y a mí también, mira, hay un dato importantísimo. Amigo que me escucha y hermano que me escucha. Yo quiero hacer unas breves reseñas de los eventos que se dieron en la cruz del Calvario. Para que tengas una idea de que te estamos hablando con mucha más precisión. Mira, se dieron tres eventos. Redención, remisión y propiciación. Repito, redención, remisión y propiciación. Redención, o sea, pagar la deuda de. Pagar la deuda de. En nuestro caso, Jesucristo pagó la deuda que había que pagar por la ofensa que hizo Adán y por habernos hecho en Adán pecadores también. Remisión, viene de remitir, o sea, de poner en y quitar de, o quitar de y poner en. O sea, nuestra falta, nuestros pecados fueron colocados en la persona de Jesucristo y la justicia que había en Él y que hay en Él fue puesta en nosotros. Y propiciación, significa el pago justo, aceptado por la persona a la que se le tenía la deuda. O sea, que en Jesucristo, por eso es que la Biblia establece claro que solamente alcanzaremos al Padre a través de Jesucristo, quien Él asumió lo que teníamos que asumir nosotros, de una vez y para siempre y que fue acepto por el Todopoderoso. O sea, el sacrificio que hizo Jesucristo en la Cruz del Calvario, por ti, por mí y por todos aquellos que de una u otra manera hemos violado los principios y los tratamientos de Dios, Jesucristo pagó por nosotros en la Cruz del Calvario para que fuésemos reconciliados por Él con el Padre. O sea, el apóstol Pablo escribe a los romanos y le dice, Gracias doy a Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, porque ahora yo en mi mente soy siervo de la ley de Dios, aunque mi carne sea siervo de la ley del pecado. Así pues, no hay condenación para los que estando en Jesucristo no andan conforme a la carne, porque la ley del Espíritu de vida que está en Jesucristo te ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Me gustaría leerlo, amado hermano, aquí en esta Biblia, en la Biblia de Reina Valera, yo lo leí en la Pechita, la Pechita tiene un lenguaje más que no lo conocemos porque nos hemos acostumbrado a lo que es la Reina Valera. El capítulo, empieza en el capítulo siete, continúa en el capítulo ocho. En el libro de Romanos. En el libro de Romanos, Romanos 7.25, que dice, Gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro, así que yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, más con la carne a la ley del pecado. Es decir, nosotros estamos en dos aguas. Queremos servir a Dios, pero estamos en el pecado. Estamos viñudos en el mundo. Jesús hizo una oración y dijo, Señor, ellos están en el mundo, pero no son del mundo. Guárdalos, cuando Él oró por todos nosotros. Dice ahora, pues ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Esa es la que conocemos, ¿verdad? Los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Jesucristo, o Cristo Jesús, me ha librado del pecado y de la muerte. Ese es el Evangelio, amados. Que Jesucristo nos vino a librar del pecado y de la muerte. Seguimos en breve en esta, su estación Zikin 100.9 FM. Este es su programa Evangelio. Amados, llegamos hasta ustedes cada miércoles. Este es nuestro primer programa. Vamos a llegar hasta ustedes cada miércoles a las 3 de la tarde. Por esta misma estación. Así que no muevan el diario, que todavía hay mucho más. Amén. El tiempo pasa volando, cada día va subiendo. Y ves que da más trabajo al mover todos los huesos. La vida pasa de largo, los segundos van corriendo. Cuando miras a los lados, te ves rodeado de miedo. Y dices, yo nací ayer, ayer. Has vivido el vuelo en tus días de red. Perdiendo el viento en cosas raras. Llenas de esperanza. Hoy te das cuenta que te mueres. Pero esperar aún puedes. Conocer la felicidad. Jesús te quiere salvar. Jesús te quiere salvar. Sobre todo te sientes alto. Y mucho más incompleto. Tus amigos te han dejado. Tu corazón siente miedo. Buscas refugio en un lago. En el reto del dinero. Te conviertes derrotado. Después de tanto tiempo. Y te preguntas hoy por qué. Por qué. Has vivido el vuelo en tus placeres. Perdiendo el viento en cosas raras. Llenas de esperanza. Hoy te das cuenta que te mueres. Pero esperar aún puedes. Conocer la felicidad. Has vivido el vuelo en tus placeres. Perdiendo el viento en tus placeres. Llenas de esperanza. Hoy te das cuenta que te mueres. Pero esperar aún puedes. Conocer la felicidad. Jesús te quiere salvar. Jesús te quiere salvar. Has vivido el vuelo en tus placeres. Perdiendo el viento en cosas raras. Llenas de esperanza. Hoy te das cuenta que te mueres. Pero esperar aún puedes. Conocer la felicidad. Jesús te quiere salvar. Jesús te quiere salvar. Jesús te quiere salvar. Jesús te quiere salvar. Jesús te quiere salvar. Si te pones a pensar en el tropezo. Si te pones a pensar en el tropezo. Si te pones a pensar en el tropezo. Si te pones a pensar en el tropezo. Si te pones a pensar en el tropezo. Dispósito de Dios. Si te pones a escudrillar los planes de su corazón. Vas a ver primeramente. Que debemos compartir. El mensaje de salvación. Hay de mí si no lo hicieres. No olvidemos que en el día. Del Señor vamos a estar. Frente a frente, cara a cara. Y Él nos preguntará. Que hemos hecho con el tiempo. Que nos dio en la vida terrenal. Allá no habrá excusas. Como las que hacemos acá. Pues se anunció el Evangelio. No tengo por qué gloriarme. Me desimpuesta necesidad. Hay de mí si no anunciar. El Evangelio del Señor. Hay de mí si no anunciaré. Las buenas nuevas de salvación. Rendiremos cuenta que. Que se dio todo por amor. Cómo no hablar de. Quien es amor. Si te pones a pensar. En el propósito de Dios. Si te pones a escudrillar. Los planes de su corazón. Vas a ver primeramente. Que debemos compartir. El mensaje de salvación. Hay de mí si no anunciaré. No olvidemos que el día. Del Señor vamos a estar. Frente a frente, cara a cara. Y Él nos preguntará. Que hemos hecho con el tiempo. Que nos dio en la vida terrenal. Ya no habrá excusas. Como las que hacemos acá. Pues si anuncio el Evangelio. No tengo por qué. Gloriarme. Me desimpuesta necesidad. Me desimpuesta necesidad. Hay de mí si no anunciaré. El Evangelio del Señor. Hay de mí si no anunciaré. Las buenas nuevas de salvación. Rendiremos cuenta que. Que se dio todo por amor. Como no hacemos. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud. Salud.