Porque Dios está a mi diestra, no seré conmovido.

The Psalm 16:8 says that having God on our right side means having Him close to us, in a position of trust and honor. It is a place of strength and protection. When we give God the highest honor in our lives, He will support and guide us, and nothing can overcome us. However, we must not tarnish this honor with indifference, hypocrisy, or sin. We must depend on God completely, as only He can overcome sin and cleanse our hearts. By trusting in Him, we will not be shaken, as He has the power to conquer all obstacles. Let us keep God always before us and at our right side. porque Dios está a mi diestra, no seré conmovido." El Salmo dieciséis ocho dice, Al Señor he puesto siempre delante de mí, porque está a mi diestra, no seré conmovido. Cuando en la Biblia se menciona la frase, estar a la diestra, no significa únicamente que se está a la derecha, sino que implica estar muy cerca, y por lo tanto representa una posición de confianza y de honor. Por eso, alguna vez, la madre de Juan y Santiago, discípulos del Señor, le pidió al Señor que cuando Él estuviera en su trono, sus hijos se sentaran en un lugar de honor, uno a su derecha y otro a su izquierda. También dice la Biblia que después de la crucifixión del Señor, Esteban, quien fue uno de sus discípulos al ser perseguido por anunciar el Evangelio, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y vio a Jesús de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios, y les dijo a quienes lo perseguían en ese momento, Miren, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Así, comprobamos que la diestra es un lugar honorable y único. Pues bien, el salmista dijo, Al Señor he puesto siempre delante de mí, porque está a mi diestra, no seré conmovido. Significa esto que nuestra vida, saber dar a Dios el lugar de más alto honor para que esté delante de nosotros o a nuestra diestra, implica que valoramos lo que hace en nuestra vida, implica que procuramos entregar de nosotros lo mejor hacia Él, implica que consideramos sus consejos, sus leyes y sus mandamientos, porque los respetamos. Que el Señor esté a nuestra diestra significa entonces que nada puede vencernos, porque es Él quien nos sostiene, porque es sin duda Él quien siempre ve por nosotros. Sigue estando en un lugar de honor a la diestra del Padre, pero cuando decimos que está a nuestra diestra significa que nosotros podemos apoyarnos en Él, y esto es lo que hará que nos mantengamos siempre firmes, tan firmes que aunque vengan tribulaciones, persecuciones, angustias, enfermedades, no podrán contra nosotros, porque Dios es por nosotros. Sin embargo, debemos también considerar que ese lugar de honor que Dios ocupa en nuestra vida, al considerar que está a nuestra diestra, no debe mancharse jamás con una actitud de indiferencia, de hipocresía o de pecado de nuestra parte, porque de hacerlo así nosotros mismos estaríamos deshonrando a Dios, y como la Escritura dice, estaríamos colocando una barrera que haga una división entre Dios y nosotros a través del pecado. Por lo tanto, para que podamos seguir teniendo esa cercanía con Dios y que Él siga a nuestra diestra, debemos aprender a depender totalmente de Él, puesto que sólo Él es capaz de vencer el pecado. Sólo Él es capaz de limpiar nuestro corazón de tal forma que podamos seguir dándole ese lugar de honor a nuestra diestra, y sólo así jamás seremos conmovidos, ya que Él nos ha dado la evidencia al resucitar de que tiene poder para quitar el pecado que tanto nos asedia y nos estorba para seguir adelante. Vamos, confiemos en Él y Él hará, porque Él ha vencido a la muerte y nada es difícil para Él. Y juntamente con el salmista, digamos, al Señor, he puesto siempre delante de mí, porque estar a mi diestra no seré conmovido. Saludos, y que Dios te bendiga.