TEMA 3. Procesos de agudización de la desigualdad: responsabilidades de la escuela

The speaker, Teresa Elizandra Corta Alvarado Alparnaz, discusses the importance of addressing inequality and responsibilities within the education system. The school system, based on an initial equality, affects everyone and places individuals within hierarchical structures. It teaches students to see failure as an individual issue and prioritizes academic performance. This reinforces real inequalities in learning and cultural capital. The school system also promotes the value of excellence and justifies differences and hierarchies. Inclusion in schools is essential for the emotional and physical development of all children, including those with intellectual disabilities. Inclusive education benefits both disabled and non-disabled children, fostering respect and solidarity. Governments, schools, teachers, and students all have a role to play in creating safe and inclusive learning environments that promote quality education and gender perspectives. This requires non-discriminatory curr Buenas tardes para todos los que me escuchan, mi nombre es Teresa Elizandra Corta Alvarado Alparnaz, estoy cursando en la licenciatura de formación docente en educación básica en la Universidad Pinto, Juárez, Tocía, Cd. 50 Calle. El día de hoy vengo a hablarles sobre la importancia de los procesos de agudización en la desigualdad y responsabilidades de la escuela. La escuela sobre la base de una igualdad de partida afecta a todo el mundo, juzga a todos y otorga a cada uno un lugar dentro de las jerarquías escolares estructuradas en torno a la doble función del sistema escolar, la socialización de los valores culturales dominantes de la sociedad y la distribución de la mano de obra. La ideología presente en la cultura escolar enseña a los estudiantes a ver el fracaso como algo individual que resulta de su estrategia habilitaria, desarrollando unos principios que priorizan las diferencias y decisiones en términos de rendimiento académico. Consecuentemente, el sistema de enseñanza se encarga de transformar las diferencias y desigualdades extraescolares en desigualdades reales de aprendizaje o de capital cultural. De esta manera, la igualdad formal que rige los ejercicios y las prácticas escolares ha servido para enmascarar más que para superar las desigualdades reales ante la enseñanza y la cultura enseñada y exigida. La cultura escolar no sólo se basa en la igualdad de oportunidades, sino también en el otorgamiento del valor de la excelencia como fórmula de justificación de las diferencias y de la jerarquización. La promoción escolar y la movilidad social van indisolublemente unidas a la implantación de la igualdad formal. La promoción y la aplicación de la inclusión en todos los ámbitos sociales comienza por supuesta en marcha desde las escuelas. Este laborado continúa pendiente en muchas naciones, donde niños y adolescentes con discapacidad intelectual estudian de manera separada de aquellos que no tienen discapacidad. El aprendizaje es fundamental para el desarrollo emocional y físico de las personas. En los niños es precisivo para que tengan independencia y autodeterminación. Quienes viven con una discapacidad intelectual tienen el derecho a la educación bajo un sistema regulado en igualdad de condiciones recibiendo el apoyo adecuado para que puedan ir adquiriendo conocimientos a su ritmo y adecuando con sus capacidades. La inclusión en las escuelas también beneficia a los niños sin discapacidad intelectual, ya que desde una temprana edad podrán aprender el valor de la inclusión y el respeto interactuando con sus compañeros con discapacidad intelectual como iguales y como miembros del mismo grupo. Esto les prepara para una vida más rica y diversa, comentando respeto y solidaridad con otros miembros de la comunidad, universidad o lugar de trabajo. Esto puede lograrse cuando se ponen en marcha iniciativas enfocadas en la equidad y el respeto a los derechos individuales. Los niños y niñas deben sentirse bien acogidos en un ambiente de aprendizaje seguro. Los gobiernos, las escuelas, los docentes y los alumnos tienen un papel que desempeñar para hacer que las escuelas estén extensas de violencia y discriminación y promocionen una educación de buena calidad y con una perspectiva de género. Para alcanzar este objetivo, los gobiernos pueden elaborar planes de estudios no discriminatorios, facilitar la formación docente y hacer que las organizaciones sanitarias sean adecuadas. Las escuelas deben aportar la violencia en el entorno escolar y promocionar educación integral sobre la salud. Los docentes deben seguir las normas profesionales con respecto a las prácticas disciplinarias apropiadas y promocionar una institución extensa y festus. Los alumnos deben comportarse de una manera no violenta e inclusiva. Hoy en día, la educación inclusiva puede considerarse como parte de las competencias conceptuales o habilidades fundamentales dentro de este grado, en todos los niveles lucrativos. Y con todo lo anterior, vamos a terminar el tema de hoy. Felicidades, suscriptora, y nos vemos en el próximo capítulo.