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The speakers discuss the concept of fake news and its impact on society. They explain that fake news is misleading information designed to deceive viewers. They mention that in the age of post-truth, emotions and personal beliefs are prioritized over facts. The proliferation of fake news on social media platforms has made it easier to spread deceptive information. They highlight the negative effects of fake news on democracy, credibility of traditional media, and the rights of individuals to access accurate information. They suggest initiatives by civil society and the media to identify and raise awareness about fake news. They also provide tips for detecting fake news, such as checking the credibility of sources and images. They mention a study that reveals the extent of violence, harassment, and misinformation on social media, with women being the primary victims. The study emphasizes the need to address the impact of hate speech and violence online. They conclude by emphasizing the Hola a todos que tal, mi nombre es Leonardo Franco y junto a mis colegas Fabián Avila y Aarón Landrés, quienes me van a acompañar en este desarrollo comunicativo, les vamos a explicar e informar sobre las Fake News, las Fake News, que son las Fake News, las Fake News son todas aquellas noticias que quieren desinformar al espectador con el simple objetivo de atraparle en una noticia engañosa. El término es utilizado para conceptualizar la divulgación de noticias falsas que provocan en un círculo peligroso desinformación. Todo esto sucede en un contexto de posverdad, que se refiere a las circunstancias en que los hechos objetivos son menos importantes a la hora de moldear la opinión pública. Que las apelaciones a las emociones o a las creencias personales. Se afirma que la comunicación política sabe desde siempre que entre racionalidad y emoción predomina la emoción y que la manipulación y la media verdad o directamente las mentiras estratégicas hacen un juego para construir una base electoral o peor aún consolidar una idea política. Y ahora en adelante le afirmará estos conceptos mi colega Fabián Avila. Continuando con el desarrollado de este tema podemos agregar que a partir del surgimiento de internet y de nuevas tecnologías de comunicación e información y de las plataformas sociales las fake news han proliferado a lo largo y ancho del planeta y han vuelto mucho más sencilla la divulgación de noticias engañosas ya que el intercambio de mensajes en red permite que los usuarios sean además de consumidores también productores de discursos e imágenes que circulan y que muchas veces son falsas. Las plataformas utilizan un algoritmo que distribuye el contenido más relevante para cada usuario logrando que la información que se demuestra a cada uno esté condicionada y filtrada. Además el flujo informativo en las redes sociales se actualiza constantemente de acuerdo al alcance e interacciones que tiene un posteo y así se valida una noticia sólo por su nivel de difusión y no por lo que dice. ¿Y qué problemas produce este fenómeno? Y es que afectan intensamente a la democracia, erosionan la credibilidad de los medios de comunicación tradicionales y interfieren con el derecho de las personas de buscar y recibir información de todo tipo y pueden aumentar la hostilidad y odio en contra de ciertos grupos vulnerables de la sociedad. ¿Y cómo debemos actuar ante este problema? Podemos tomar iniciativas de la sociedad civil y los medios de comunicación para identificar noticias deliberadamente falsas y desinformación y generar conciencia sobre estas cuestiones. No podemos ni debemos permanecer impávidos a todo esto. ¿Y cómo detectamos la fake news? Chequeado.com es un medio digital sin fines de lucro argentino que se dedica a la verificación del discurso público y la promoción del acceso a la información y la apertura de datos. Este medio elaboró una lista de seis consejos para detectar desinformación y contenido pernicioso a saber 1. Desconfiar de los títulos grandes y en mayúsculas. 2. Analizar la sección acerca de o without del sitio. Esta sección generalmente no existe o está incompleta en los sitios creados específicamente para difundir contenido falso. 3. Chequear los links y las citas. Para ello buscar las citas en Google u otro buscador. 4. Desconfiar de URLs similares a sitios conocidos, es decir que utilizan un vínculo bastante similar a otros portales conocidos. 5. Encontrar una fuente local y consultarla. Alguien que esté en el lugar de los hechos puede proveer información crucial. 6. Realizar una búsqueda inversa de imágenes, como pueden ser fotos aparentemente fuera de contexto o que no se corresponden con las originales. Con solo buscar esas imágenes en Google se puede desestimar una información que es presentada como cierta. Y ya al filo del cierre continúa con ustedes mi colega Aarón. Y para cerrar este tema me gustaría compartir con ustedes una publicación del Consejo Económico y Social SES, donde convocó a distintas universidades públicas nacionales a realizar estudios sobre los efectos e implicancias de los discursos de odio y noticias falsas en las redes sociales. Una de las investigaciones impulsadas por el SES estuvo a cargo del Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada, CINEA, de la Universidad Nacional de 3 de Febrero, UNDREF. La investigación evidencia la extensión y proliferación de problemáticas vinculadas a distintos modos de violencia a través de las redes sociales. Los insumos generados abastecen la agenda de los organismos dependientes de la Secretaría de Asuntos Estratégicos referidas al fortalecimiento de la convivencia democrática. El relevamiento del CINEA reveló que más del 50% de las personas encuestadas sufrieron agresiones virtuales al menos una vez y, en lo que respecta al acoso, las principales víctimas fueron las mujeres. La desinformación, las estafas, las expresiones de odio y el acoso fueron los aspectos negativos más mencionados por las personas encuestadas. A su vez, las mujeres fueron las que experimentaron más situaciones de violencia. El estudio se compone por unas 1.220 encuestas a individuos mayores de 15 años y entrevista con especialistas en economía, tecnología, derecho, salud y comunicación, entre otras áreas. El fenómeno de los discursos de odio y la violencia en los entornos virtuales figura entre las principales preocupaciones de las personas encuestadas. Más del 50% reconoció haber experimentado episodios de agresión y o acoso. Al indagar sobre las causas del investigamiento, el 15.2% de las personas encuestadas indicó que la agresión estaba vinculada a su género, mientras que el 11.7% la vinculó con su efecto físico y un 10.7% con su orientación política. De acuerdo a la investigación realizada por el CINEA para el SES, las agresiones experimentadas con más frecuencia por las personas encuestadas suelen ser mencionadas de manera ofensiva, ser víctimas de estafas y recibir contenido sexual no deseado. En lo que respecta al acoso, el informe revela que las mujeres jóvenes reportaron la mayor cantidad de estos episodios. El documento elaborado por el Centro Dependiente de Londres sostiene que las agresiones en redes sociales tienen un impacto concreto en el comportamiento y en la autoestima de las personas que sufren situaciones de agresión o acoso. Una de las principales consecuencias que se observan es el defecto leccionador, que estas manifestaciones tienen tanto para las y los damnificados como para sus entornos que, por temor a sufrir una nueva hostilidad, reaccionan a la autocensura. Los encuestadores identificaron a las noticias falsas o engañosas como una problemática importante. Un tercio de la población entrevistada por los investigadores de Londres indicó que diariamente recibe fake news, 17,9% varias veces al día y 12,5% al menos una vez al día, mientras que la mitad de la muestra reconoció recibirlos con frecuencia, una vez por semana o más. El estudio muestra que las noticias falsas suelen tratar sobre política y economía, temas que registraron el 78,1% y el 43,5% de las menciones respectivamente. Las personas encuestadas manifestaron que su reacción más frecuente ante estos contenidos es la indiferencia y el enojo. Por otro lado, algunos de los participantes manifestaron haber eliminado estos contenidos y advertir a sus emisores para evitar la propagación de la desinformación. Bueno, ahora con este desarrollo comunicativo de la fake news, fue un agradecimiento brindarles esta información junto a mis colegas que me estuvieron acompañando. Nos vemos hasta la próxima.