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The podcast episode discusses the misconception around using the word "NO" with children. It explains that our brains think in images, so when we say "NO" to a child, their brain still imagines the action we're telling them not to do. Instead, it suggests using positive instructions to focus on what we want the child to do. The episode also clarifies that while we should avoid using "NO" in instructions, it can still be used as a boundary or limit for certain situations. It emphasizes the importance of understanding the difference between using "NO" as an instruction and using it as a limit. The episode encourages parents and caregivers to consistently use positive instructions and strategies, even if it may take time for children to fully understand and cooperate. Hola, hola, bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de este SUBPODCAST TODOS A BORDO CON GUSTAVO MORA. Me siento honrado, complacido y muy agradecido con la vida de que cada semana se asumen más personas todos los lunes y ante este es su espacio. El día de hoy vamos a derribar un mito y vamos a aclarar algo que con frecuencia confunde a los cuidadores, a los docentes y a las familias en general y es el famoso NO. Muchísimas veces en redes sociales, en libros, en recomendaciones, en ponencias, en talleres escuchamos que no se recomienda la palabra NO cuando hablamos de infancia y quisiera empezar justificando que efectivamente nuestro cerebro piensa en imágenes y de esta forma vamos a realizar el siguiente ejercicio que nos permite aclarar un poco por qué no se recomienda en los comandos y en las instrucciones el uso de el NO. Si yo en este momento les pido que por favor no piensen en un carro de color azul, estoy seguro que todas las personas que me están escuchando efectivamente vieron un carro azul en su mente. De igual forma esto pasa con los niños. Si les decimos frases como NO CORRAS, NO TOQUES, NO HAGAS, etc., etc., etc., su cerebro les invitará a reflejar mediante imágenes eso que le estamos diciendo aun cuando le antecede la palabra NO. En ese sentido, cuando hablamos de instrucciones específicas, el llamado es a cambiar esa frase que contiene la palabra NO por la frase que nosotros como adultos estamos esperando que nuestro niño o niña mediante el comando o la instrucción realice. Es decir, enfocarnos en eso que queremos que haga. Por ejemplo, si nosotros queremos que nuestros niños no corran, el comando será DETENTE, PARA, DE MI MANO, DESPACIO. Esto con el fin de colaborar para que nuestro niño reciba en su mente la imagen mental que necesitamos que sea representada para poder mejor atender a lo que esperamos. Nosotros los adultos por madurez cerebral tenemos la capacidad de hacer una disociación. Si por ejemplo vamos a un lugar y nos piden por favor no hablar, nosotros convertimos esta imagen mental en lo que nos están solicitando, es decir, permanecer en silencio. Nuestros niños esto no lo podrán hacer. Ahora, es común que las familias y los profesionales en infancia se angustien porque es completamente imposible no utilizar la palabra NO cuando estamos acompañando a niños y niñas, y es que el NO como límite sí existe. Entonces vamos a entenderlo como límite. Por ejemplo, si nuestro niño va a meter su dedo en un enchufe y nosotros le decimos NO, es un límite, y ese comando es claro para el cerebro del niño. Si nuestro niño nos pide MÁS PANTALLA, nuestra respuesta puede ser NO. Si nuestro niño nos pide CHOCOLATE, nuestra respuesta puede ser NO. Entonces, entendiendo esto, podemos diferenciar el NO como comando de instrucción y el NO como límite, que son completamente distintos, que uno sí se puede utilizar, que no nos debería agobiar, que no nos debería confundir, y lo más importante, la invitación en este podcast, es recordar que este tipo de comandos, de recomendaciones, de estrategias, muchas veces se escapan de nuestro discurso porque no están grabadas en nuestro descubro como adultos, porque quizás así no fuimos acompañados de niños, o porque quizás estamos acostumbrados a hacerlo de una forma distinta. Nada va a pasar porque le digamos NO en una instrucción, cuando sabemos que se recomienda lo contrario. Lo que podría pasar únicamente es que no haya tanta cooperación, pero con la repitencia, la constancia, nuestros niños y niñas irán integrando mejor todo eso que queremos ofrecerles para que sean niños acompañados de esa conciencia que nos invita a recordar que son pequeños, que no tienen habilidades aún, que tienen un cerebro inmaduro, y que necesitan de nosotros como adultos sus cuidadores, muchísimas herramientas para que crezcan más sanos, más comprendidos, mejor acompañados y con adultos de su lado. Espero que les haya quedado clara esta diferencia y les deseo lo mejor. Muchas gracias por estar de nuevo en un episodio más de este podcast. No olvides que si quieres seguirme en mis redes sociales, aparezco como Todos a Bordo CR en TikTok y en Instagram y además en Facebook como Todos a Bordo. Un abrazo grande y nos vemos en el siguiente episodio.