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During the 17th to 19th centuries, Descartes introduced the concept of consciousness and dualism, separating the mind and body. The Enlightenment period further explored consciousness, with thinkers like Locke and Hume emphasizing experience and perception. However, women were marginalized and restricted to domestic roles. In the late 19th and early 20th centuries, psychology saw significant developments with the rise of structuralism, women's fight for acceptance in academia, and the exploration of the unconscious through psychoanalysis. In the present, neuroscience and cognitive psychology study consciousness, while women challenge gender biases in the field. Y desde el siglo XVII al siglo XIX, Leticia, como experta, me gustaría también conocer tu opinión o tu perspectiva. Nos gustaría también saber cómo se definió la conciencia y qué figuras importantes destacarías como experta. Y también si han habido paradigmas o grandes avances durante estos siglos en cuanto a cómo se estudiaba todo este fenómeno de la conciencia. Pues verás, Valentina, todo empieza con el principio fundamental de Descartes, cogito ergo sum, pienso, luego soy. Descartes habla por primera vez del dualismo, separando la unidad del ser humano en dos entidades, la psique y el soma. Fundamental es que el objeto de estudio es la interrelación entre ellos. Argumenta que la conciencia es la esencia del ser humano instaurada en la mente, elemento que desarrolla las facultades humanas como la capacidad de reflexión, la duda y la introspección, método de observación interna de los propios pensamientos. Y esto es a la vez el producto de la mente. Descartes considera que la conciencia es la capacidad de pensar y de reconocerse en la propia existencia. Ya luego en el siglo XVIII este concepto se ve complementado con todo el proceso histórico de la ilustración, cogiendo mucha más fuerza y acercándose a corrientes más científicas como la medicina y la fisiología. Pensadores como Locke fundamenta que la conciencia se nutre de la experiencia y la percepción sensorial. O Hume, que explora la naturaleza de la percepción y de la causalidad, asegurando que la conciencia está compuesta por impresiones y por percepciones momentáneas, empezando a ser considerada como el resultado de la experiencia y de la percepción, dotando así a la conciencia de un valor individual y de identidad personal. ¡Qué interesante, Leticia! Y, oye, si no esté mal informada en todo este periodo, todos estos siglos, en dónde se origina la idea de los dos sexos diferentes y, por tanto, en los dos géneros, ¿qué son consecuencias del sexo? ¿Es cierto esto? Efectivamente, Valentina. En este momento, en el que la ciencia y lo académico es la respuesta para todo, se confirma que hombres y mujeres tienen cuerpos diferentes y, por lo tanto, sus facultades mentales también serán diferentes. Corrientes como la frenología fundamenta que la relación entre el cuerpo y mente es una base sólida, pero no científica, donde se basan en los estereotipos y prejuicios que la mujer desarrolla en este momento sociocultural. Ella no participa como objeto de estudio ni como agente de investigación, ya que son sometidas y subordinadas a la hegemonía masculina. Para que te hagas una idea, Valentina, se la restringe de toda actividad académica y sociocultural. Sus roles están ubicados en lo doméstico y en la crianza, lo que las hace personas pensantes con experiencias cognitivas simples. Resumiendo, el estudio de la conciencia femenina se fundamenta en este periodo histórico bajo las nociones socioculturales de la época, promoviendo el sesgo y la apertura de una brecha inmensa con respecto al género. La problemática que hemos recogido a lo largo de la historia de la mujer y de la disciplina de la psicología se ha fundado en hipótesis erróneas, no contrastadas y sujetas al conocimiento popular y el arraigo al sesgo cultural. Pareciera que la ilustración promovió un avance en la razón y el pensamiento crítico. La conciencia femenina seguía siendo objeto de percepciones limitantes y restricciones socioculturales. La premisa donde este fundamental estudio de la conciencia en este momento no era para nada ni inclusiva ni mucho menos equitativa. En contraposición, los avances académicos y hegemónicos estaban construyendo la base donde germinaría la disciplina de la psicología en los años posteriores. Wow, Leticia, muchas gracias. Qué gran desarrollo y, por otra parte, pienso qué suerte tenemos de vivir en la actualidad y no durante esos siglos. Gracias. Muy bien, sigamos avanzando en la línea cronológica del tiempo y ahora vamos a situarnos en un periodo histórico donde Miren es nuestra experta en cuanto a conciencia y finales de siglo XIX, principios de siglo XX. Y, Miren, justamente te quería preguntar, ya que te tenemos hoy aquí, te queremos exprimir todo el conocimiento, ¿por qué hemos elegido este periodo de tiempo para hablar de él? ¿Por qué es tan relevante en cuanto a la conciencia o los avances relacionados? Pues, mira, la verdad es que este periodo es, desde luego, crucial en la historia de la psicología. Marcó un cambio en las metodologías con Binet, abandonando la hipnosis. El surgimiento del estructuralismo de Wundt y la lucha de las mujeres por la aceptación en las universidades son, desde luego, aspectos destacados. Además, el evolucionismo impulsó la exploración de los procesos mentales internos, dando lugar a corrientes como el funcionalismo y la gestalt. Además, figuras como Melanie Klein y John B. Watson introdujeron perspectivas innovadoras en psicoanálisis y conductismo, respectivamente. Este periodo, ya como os digo, fue una época de efervescencia y cambio en la psicología, con contribuciones significativas de mujeres, como Leta Zettergut y Lingwall. ¡Guau, qué importante! Ya estamos viendo la luz en cuanto a la presencia femenina. ¡Qué bien, una gran revolución! Sé que también el psicoanálisis tuvo su boom o su auge dentro de ese periodo. ¿Cómo está esto relacionado con la conciencia? Pues sí, sí, Valentina. Tienes todas las razones. La realidad es que el psicoanálisis tuvo su auge en ese periodo y se vio que la conciencia en sí se centraba en explorar las capas más profundas de la mente de las personas. Se destacó el papel del inconsciente y los procesos psíquicos no conscientes, desafiando la idea de descomponer un poco la experiencia en elementos simples. La terapia psicoanalítica buscaba ser consciente en lo reprimido en el inconsciente, que al final a veces se pasaba por alto, influyendo en la comprensión de la conciencia humana que eso traía después. Buenísimo, buenísimo. Muchas gracias. Y ahora vamos adentrándonos en el siglo XX hasta la actualidad, siguiendo el periodo cronológico, nos estamos acercando a lo que ya conocemos hoy por hoy, estamos viviendo. Y esto también es muy interesante. Vamos a ver de la mano de Paula, como experta Paula en todo este siglo pasado y en la actualidad, cuáles han sido las teorías más populares y qué es lo que tenemos también hoy referente a la conciencia. ¿Cómo se traduce todo esto? Sí, pues mira, Valentina, en la actualidad actualmente estamos enfocados principalmente en el estudio de la neurociencia, que es la que estudia la conciencia a través de los procesos neuronales y del sistema nervioso de la mente. Si buscamos en nuestro día a día tenemos un montón de ejemplos sobre disciplinas que se le ha agregado el concepto de neuro para poder categorizarlas en el estudio de la conciencia, ya que nuestro interés principal es llegar a tener conocimiento sobre el porqué de nuestros comportamientos, aficiones o deseos a lo largo de nuestra vida, características de los humanos. Después, paralelamente, también podemos hablar de lo que es el cognitivismo, que surgió a mediados del siglo XX, donde a día de hoy se siguen centrando en los procesos mentales, pues ayudando a darle importancia a estos procesos cognitivos, de la formación del consciente sobre cómo se procesa, organiza y se utiliza la información del exterior a lo largo de nuestra vida. Mirad, me gustaría acabar sin exponerte una de las frases de un neurólogo, que personalmente me parece muy interesante, de Doug, que reconoce que Freud, dentro de toda su amplia investigación, sobre todo en lo del inconsciente, pues tenía razón y que en uno de sus trabajos se ve claramente que es indispensable poder creer en que los significados emocionales de los estímulos que nos rodean se pueden procesar y se procesan de forma inconsciente. Y todo esto se desarrolla en los comportamientos que tenemos posteriormente a lo largo de nuestra vida. ¡Ay, buenísimo, Paula! Me encanta que has rescatado algo del pasado y que se haya vuelto a demostrar en el presente, se haya actualizado. Buenísimo, buenísimo. Y otra pregunta, ¿cómo está en la actualidad relacionada la mujer con la conciencia o con el estudio de la misma? ¿Hay alguna relación? Pues verás, antes que todo me gustaría poner un poquito un contexto a nivel social de las diferentes tendencias en las que nos encontramos actualmente. Por un lado, por ejemplo, tenemos las culturas diagnósticas, que lo que hacen es retomar el diagnóstico de la parte médica y lo integran en la base cultural de las personas, creando así incluso un propio lenguaje, y esto lo que hace es que tiende a las personas a autodiagnosticarse. Esto puede ser positivo en cierta manera, pero lo que es cierto es que lleva al extremo, lleva a un cierto riesgo, y alejarnos de lo que es la neurociencia, ya que las personas se legitiman estos discursos médicos sin tener una base sobre el conocimiento, y esto desprestigia a los profesionales y su diagnóstico. Y por otro lado, pues también se está viviendo una cultura de la felicidad que sale de los años 50 a través del humanismo, como representantes como Maslow o Karl Roger, que se centran en la experiencia de la persona, sus metas y potencial, así como que se centra en la conciencia y su individualismo. Por eso esta nueva cultura se basa sobre todo en este individualismo personal para poderse servir y cómo cultivarlo correctamente a lo largo de nuestra vida. Y bueno, ahora dejando esto de lado, el tema de la mujer. Pues mira, me gustaría poner en base que a partir de los años 60, con el aumento de las mujeres en la ciencia, y que éstas vieran que en la mayoría de las conclusiones experimentales no se habían tenido en cuenta el papel de la mujer o la hembra en caso de los animales, volvieron a realizarlos, y se dieron cuenta que había un gran riesgo de género en cuanto a este papel en la sociedad, en los diferentes tipos de sociedades que nos encontramos, ya que siempre se tacha de sumisa cuando en muchos ámbitos de las especies era todo lo contrario el género femenino. Y esto pues fue de gran ayuda para poder empezar el proceso de desmitificación del pensamiento de que la mujer no tiene capacidad cognitiva, y de que pues realmente no tenemos esas diferencias tan importantes en cuanto al proceso del cerebro entre hombres y mujeres. Y para acabar, solo dejar marcado que a día de hoy nos encontramos en que la ciencia de la psicología, en este caso, empezó siendo puramente de hombres, y hay una cantidad de profesionales femeninas que han ayudado a ver la historia desde la perspectiva de género, pudiendo así cambiar poco a poco cómo se ve el género y el sexo en la sociedad. Y eso es muy importante, porque el mundo en el que vivimos hoy en día, que está tan globalizado, necesitamos renovar conceptos y conciencias en las personas para que todos formemos parte de un todo. ¡Guau! ¡Qué activista, Paula! Me encanta, me encanta. Me ha encantado personalmente sobre todo esta última parte. De hecho, os quiero agradecer a las cuatro por estas maravillosas aportaciones. Y antes de hacer el pequeño gran resumen con toda vuestra sabiduría, vamos a acabar de escuchar y de conectar con la última canción del podcast de hoy durante unos segundos y volvemos. Concluyendo, tras esta maravillosa charla y debate recorriendo tantos siglos y tanta sabiduría desde la antigüedad hasta hoy en día para estudiar justamente la historia de la conciencia y el papel de la mujer también durante su constructo, quiero recoger las ideas principales que habéis desarrollado las cuatro fantásticamente. Seguro que no lo voy a hacer igual de bien que vosotras, pero lo voy a intentar. Por ejemplo, recojo que en la antigüedad, como comentaba Ana, se analizan las tendencias naturalistas y espiritualistas de Aristóteles y Platón, respectivamente. En el siglo XVII Descartes introduce el concepto de conciencia como la esencia del ser humano, seguido por el desarrollo de la conciencia del siglo XVIII con pensadores como Locke y Hume, figuras clave. En el siglo XIX, principios del siglo XX, se marca un cambio crucial en la historia de la psicología porque surgen corrientes como el estructuralismo, funcionalismo y el psicoanálisis. Y también ahí hay una gran revolución, que ya lo hemos comentado, de la lucha de las mujeres por ser por primera vez aceptadas en las universidades, aunque se pensaba que biológicamente eran egoístas por no estar en casa, creando las familias y ese núcleo enfocadas como el hombre en la parte profesional. Y sigamos, el auge del psicoanálisis en ese periodo se centraba en explorar las capas más profundas de la mente, destacando el papel del inconsciente, los procesos psíquicos, no conscientes, desafiando la idea de descomponer la experiencia en elementos simples. En el presente también tenemos la neurociencia, como nos lo comentaba también nuestra querida Paula, siendo una disciplina transversal que hoy en día se aplica a muchísimos campos como la medicina, psicología, educación, investigación, marketing, mental, todo lo relacionado con el comportamiento humano. Y para darle el broche de oro, la perspectiva de género evidentemente ha sido un elemento fundamental en la evolución de la conciencia, destacando la relación entre el poder, la dominación y la subordinación, sobre todo la importancia de la igualdad de género en la sociedad. Empezamos por tener cero visibilidad tanto como objetos o como sujetos, ya ni siquiera en una parte de ser estudiadas, empezamos por ahí, desde cero y poco a poco, con los cambios sociales y las nuevas tendencias a lo largo de los siglos, hemos ido caminando, dando pasos hacia la integración también de la mujer, tanto en la parte científica como en el objeto de estudio, evidentemente hoy por hoy, en este tipo de sociedades en las que vivimos, tenemos la gran suerte de poder llegar al punto más álgido de la igualdad y la equidad. Así que, chicas, nuevamente muchísimas gracias por vuestro tiempo, conocimientos, por compartirlo con nuestros oyentes y nos vemos la próxima vez. Si queréis decir algo...