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The podcast discusses two interviews with psychology professionals, Joanna Machin and Andrea Bermúdez. The speaker criticizes psychoanalysis, stating that it is outdated and lacks scientific rigor. They argue that disciplines like philosophy and psychology should be based on scientific data rather than myths and fantasies. The COVID-19 pandemic has led to a shift towards virtual sessions in psychology, which has proven to be effective and convenient. This transition promotes inclusivity and accessibility in the field. The speaker also mentions the importance of properly trained professionals in handling psychological and mental health issues. They discuss the history of psychology, including debates about the psychologist's role and specialization. The inclusion of psychology in the law was controversial, but the profession gained full recognition with the return of democracy. Resolutions were passed defining the competencies of psychologists in various areas, such as clinical, educati Hola, hoy, en el podcast de Brillito, vamos a presentar una breve articulación teórica con respecto a dos entrevistas que se realizaron a dos profesionales en psicología, Joanna Machin y Andrea Bermúdez. Yo hablo contra el psicoanálisis aquí, porque todavía hay gente que vive en el siglo pasado que cree en el psicoanálisis. En Canadá o en Estados Unidos, yo hablaría con los muertos, porque ya murió el psicoanálisis, murió a fines de los años 80. Porque mi cuestionamiento de cambiar de escuela, porque siento y veo en la práctica que es muy limitado. El psicoanálisis encuentra diferencias con lo planteado por Gunge, quien menciona que las disciplinas como la filosofía y psicología deben basarse en datos científicos, reemplazando mitos y fantasías por teorías y predicciones, poniendo foco en el conocimiento científico. Critica al psicoanálisis por su falta de rigor científico y su ausencia de validación empírica. Argumenta que muchas de las teorías psicoanalíticas no se pueden someter a pruebas empíricas y, por lo tanto, no cumplen con los criterios de la ciencia. A partir de las cero horas de mañana, yo voy a la escuela, deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio. Mi trabajo en pandemia continuó. Yo venía con algunas atenciones virtuales, en lo que es el trabajo de consultorio continuó y se acentuó el trabajo con la virtualidad. Durante la pandemia, los psicólogos adoptaron sesiones virtuales para mantener la atención psicológica, transformando la práctica profesional. Esta transición, impulsada por la necesidad de estudiar, demostró ser efectiva y conveniente, asegurando su permanencia futura. Leon Olive propone una innovación basada en la creación de redes sociales de innovación que integren diversos agentes y conocimientos tradicionales para resolver problemas de manera equitativa. Las sesiones virtuales ejemplifican esta idea de una distribución inclusiva de conocimiento, estableciendo un nuevo estándar en la práctica profesional y promoviendo una sociedad más equitativa y accesible. Si esas personas están realmente capacitadas para manejar problemas psicológicos o relacionados a la salud mental. Y respecto de mi trabajo en pandemia, a ver, no tengo opiniones. Me parece que no alcanzo a saber bien cuál es la formación. Me parece que siempre está mal si uno se presenta como una profesión que no tiene. La enorme responsabilidad de asegurar hoy y para los tiempos la democracia y el respeto por la vida humana. En la década de los 60, la psicología emergió como una profesión generando intensos debates sobre el rol del psicólogo. En un extremo, se defendía su función como psicoanalista, mientras que en el otro se postulaba como agente de cambio social. Además, se discutía si el psicólogo debía especializarse en clínica u otras áreas. La inclusión de la psicología en la Ley 17.132 fue controversial, impulsada en parte por preocupaciones médicas sobre la hipnosis y el ejercicio ilegal de la medicina por parte de psicólogos. En 1976, un golpe militar en Argentina tuvo un grave impacto en la psicología, con secuestros y desapariciones de psicólogos y estudiantes, cierre de programas académicos y una visión desfavorable hacia la profesión por su supuesta ideología que habían promovido una visión ajena a la tradición del país. Con el retorno a la democracia, se logró el reconocimiento pleno de la profesión de psicólogo. En 1985, se aprobó la Resolución 2447-85, que sigue vigente y define las competencias del psicólogo en áreas como clínica, educación, jurídica, laboral y comunitaria, incluyendo explícitamente la psicoterapia y otras funciones diagnósticas y de rehabilitación psicológica. En 1986, se aprobó la Resolución 2447-85, que sigue vigente y define las competencias del psicólogo en áreas como clínica, educación, laboral y comunitaria, incluyendo explícitamente la psicoterapia y otras funciones diagnósticas y de rehabilitación psicológica.