Devocional Nehemías 2:9

The speaker encourages the listener to keep walking and not be discouraged, as God is with them. They discuss a passage from the book of Nehemiah, where Nehemiah is called by God to rebuild the walls of Jerusalem despite opposition from others. The speaker emphasizes that when God assigns a purpose in our lives, there will be obstacles, but God will be with us and no one can stop what God has said about us. They encourage the listener to continue moving forward in faith and trust in God. They end with a prayer for strength and guidance. ¡Avanza y camina! ¡No te dejes de seguir caminando, Dios está contigo! ¡Aunque el desierto oficial desmayar, Él está contigo! ¡No te dejes de seguir caminando, Dios está contigo! ¡Buenos días! Dios te bendiga y te guarde en esta mañana. Que el poder y la autoridad del Dios creador de los cielos y de la tierra sea sobre tu vida y familia en esta hora. Sea Él, guardando tu salida y tu entrada. Que Su Santo Espíritu te guíe por camino de rectitud, de verdad y de justicia. El devocional de esta mañana está sustentado en el libro de Nehemias capítulo 2 a la altura del verso 9. Esta es leída en la comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Vine luego a los gobernadores del otro lado del río y les di las cartas del Rey. Y el Rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo. Pero, oyéndolos Zambalá, Oronita y Tobías, el siervo Amonita, les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel. Esas palabras que registra el libro de Nehemias, aquel quien fue inquietado por Dios para redificar los muros de Jerusalén, los cuales se encontraban asolados luego de una invasión. Dice que el mismo Dios inquieta a Nehemias para redificar los muros y las puertas, porque Jerusalén estaba asolada por completo y era la vergüenza ante todas las demás naciones. Cuando Nehemias plantea esta inquietud al Rey, a Tajerges, él le envía con carta de autoridad para que incluyendo los príncipes en el trayecto y los capitales, les ayuden y coraboren. Mas sin embargo, llegando él a Jerusalén, Sambalay y Tobía al escuchar esto de que alguien venía para procurar el bien de los que aún allí quedaban, esto le molestó en extremo. En esencia, cuando Dios nos envía, cuando Dios nos inquieta a hacer algo, para su gloria y honra, siempre habrá quienes se levanten en contra con el único objetivo de detener, de frustrar el proyecto y el plan de Dios en nuestras vidas. Por eso, Nehemias no se detuvo ante esta oposición de Sambalay y Tobía, porque quien le había determinado fue Dios. Quien le había inquietado, dirigido y guiado fue Dios. Y es lo que te quiero decir en esta mañana, de que Dios es quien te está hablando, guiando, instruyendo y dirigiendo. Por ende, no importa lo que el hombre en este momento esté diciendo o haciendo para tratar de detener lo que ya Dios ha dicho acerca de ti. Nehemias no se detuvo. Nehemias llevó a cabo lo que Dios, o para lo que Dios le había inquietado y determinado. Ciertamente, cuando Dios asigna un propósito en nuestras vidas, no significa que todo será a pedir de boca. Habrá oposición. Aquí el punto es que Él no nos deja solo. Él siempre nos acompañará e irá con nosotros. Y lo que ya Dios dijo, absolutamente nadie en esta tierra podrá detenerlo. Te invito en esta mañana a que no te detengas, a que te levantes en esta hora por fe y continúes avanzando hacia el camino, hacia el propósito que ya Dios estableció en tu vida. No importa los ambalá y tofía que se levanten en tu contra, mantente firme creyendo en el que te envió, Él te respaldará. Oramos Amantísimo y Eterno Padre, Dios Todopoderoso, en Ti hemos creído y confiado, y delante de Ti en esta hora depositamos nuestra vida, nuestra confianza y todo lo que somos. Eres Tú, Señor, quien ilumina en medio de la tiniebla el camino donde nosotros tenemos que andar. Cierra nuestros oídos a aquellas palabras que lo único que buscan es frustrar el propósito que Tú ha puesto en nosotros. Capacítanos conforme a Tu voluntad para llevar a cabo aquella asignación que ha sido puesta sobre nuestros hombros. Enséñanos a cada día a actuar de manera que sea agradable delante de Ti, a echar fuera la duda, el temor, el miedo, y caminar, avanzar, creyendo y sabiendo que Tú va delante nuestro. Eres Tú, Rey Eterno, al Dios a quien le servimos, y sólo a Ti, Padre, nos rendimos, porque sólo delante de Ti, Señor, podremos encontrar las fuerzas necesarias para poder vencer todo obstáculo que el mundo quiera interponer en nuestro camino. Si Tú lo dijiste, nosotros lo creemos y avanzaremos. Dios te bendiga y te guarde en esta mañana. Recuerda que es tu amigo y hermano, Luis Bertré, en DEVOCIONALES QUE TRANSFORMAN LA VIDA Y EL SUFRIMENTO