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Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They are currently studying the book of Romans verse by verse. The speaker discusses how people have turned congregations into circuses, where God is expected to serve them. They emphasize the importance of understanding the mission God has given each individual. They also explain that as children of God, we are heirs to His glory and that our true identity comes from Him. The speaker connects this to the concept of creation and the fall of man, explaining that the earth was cursed as a result. They emphasize that everything is subject to the process of redemption through Christ's blood. The speaker concludes by discussing the three groans: our own, the Holy Spirit's, and the creation's, all longing for the day when we will be reunited with God's glory. Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producción se basa en el trabajo verso a verso del texto bÃblico. Hoy entramos a una parte romántica, preciosa, del capÃtulo 8, verso 18, del Libro de Romanos, porque estamos estudiando romanos verso a verso, y al llegar al versÃculo 18, Pablo hace algo que es sencillamente espectacular, y revela algo que tuvo que haber causado una sorpresa impresionante. Pero cuando vivimos en las circunstancias en las cuales vivimos, la terrible indiferencia, la gente ya no está buscando a Dios, los lugares donde le dicen a usted que está Dios lo que le están pidiendo es plata, le están tirando al suelo para atrás, para que usted sienta cosas. Hemos querido convertir a Dios, tiene un nombre, ¿sabÃan que tiene un nombre? Se llama antropomorfismo. ¿Antropomorfismo, qué es eso? Queremos darle caracterÃsticas a Dios tan humanas, tan humanas, tan humanas, que queremos que la gente vea a Dios de una manera en donde la gente piense que Dios está al servicio de nosotros. Dios tiene que servirnos a nosotros. No importa la estupidez que yo haga, Dios tiene que bendecirme. No importa las cosas que yo diga, Dios tiene que bendecirme. Realmente me duele pensar que hemos convertido nuestras congregaciones en circos, donde el payaso llega al palacio, el palacio no se convierte en un palacio, se convierte en un circo. Y si usted no entiende la misión que Dios le ha dado a usted, yo no entiendo que está haciendo usted aquà esta mañana. Porque todos tenemos una misión, es ser portadores de la palabra del Señor, no de buenos consejos, escúcheme. Los buenos consejos no sirvieron para nada. Estamos atiborrados de libros de buenos consejos. Entonces, miren que Pablo, desde la semana pasada, Pablo como ya viene formándonos, formándonos esta identidad de hijos, Pablo como ya viene formando nuestra condición de hijos de Dios. Hay una serie de elementos que él viene construyendo, Pablo los viene armando. Claro, cuando uno ve Romanos completo, cuando uno ve todo el libro de Romanos completo, uno se da cuenta que Pablo viene haciendo un lego, viene armando un lego. En el verso 17, Pablo dice, somos hijos, somos hijos de Dios, esto fue la semana pasada. Y somos herederos, y somos herederos de todo aquello que Cristo está haciendo en medio nuestro. Claro, entonces cuando la Biblia utiliza la palabra herencia, es porque hay un futuro para nosotros. La perspectiva de Dios en función de la palabra herencia, está en entender que la herencia se le da a alguien que asume una herencia para algún propósito. Entonces termina el capÃtulo 17, el versÃculo 17, asà que somos los hijos, también somos herederos, de hecho somos herederos junto a Cristo, de la gloria de Dios. Y claro, cuando uno ve la gloria de Dios, uno se imagina a una persona vestida de blanco con una cosa brillante en la cabeza, uno se imagina esas cosas. Pero realmente lo que Pablo está tratando de decir, es que lo que se va a ver en usted, es más, lo de Dios, que usted y su propia genética, su genética y usted, a Dios no le interesan, Él la está transformando, para que simplemente usted refleje lo que Él creó, y ya lo vamos a ver, ya lo vamos a ver. Entramos hoy en el capÃtulo 18, y Pablo, yo no sé si es sarcasmo, o ganas de... Yo no sé si es sarcasmo, pero dice, somos herederos, somos hijos de Dios, lo que ahora sufrimos. Perdón, ¿quién está sufriendo por causa de Cristo en este momento? Hermanos, usted me está escuchando, que el texto bÃblico, el libro romanos, fue escrito a los romanos, a los romanos, para nosotros. A los romanos, para nosotros. Y ahà dice, sin embargo, lo que ahora sufrimos... ¿Sé quién de ustedes está sufriendo persecución, o sufriendo alguna cosa? ¿Quién? Yo no. Seamos sinceros hermanos, aquà es, las cosas, cuando la palabra de Dios, tiene que causar en nosotros, algún cuestionamiento, y hacernos ponernos a pensar. Pablo quiere que nosotros entendamos, que el asunto viene, desde una realidad más profunda, porque la naturaleza de Dios, está siendo puesta en nosotros, y Dios no quiere, Dios no quiere que usted sea cap... Escúcheme, Dios no está interesado en que usted confÃe en su propia naturaleza. Dios no está interesado, en que usted le dé ningún valor a su propia naturaleza, de forma tal, de que usted considere, de que lo que todos, lo que todos consideramos, entre más guapo me vea, entre más flaco me vea, todos estamos buscando una mejor versión de cada uno de nosotros, pensando que si tenemos una mejor versión de cada uno de nosotros, la mejor versión es lo que tenemos que hacer, y eso es muy peligroso. Y Pablo se va directo, a que nosotros entendamos, que todo, todo está sujeto al proceso de la redención, por medio de la sangre de Cristo, y por medio de la salvación en Cristo Jesús. Entonces lanza esto, sin embargo, lo que ahora sufrimos, no es nada comparado con la gloria que él nos revelará, más adelante, claro, que belleza. Hay algo más adelante, hay algo más grande, o mejor, no quiero meterle un tarro para decir, que es lo que yo quiero ver, pero Pablo si está diciendo que hay algo más. Ahora, el versÃculo 18 y el versÃculo 23, que es el final de esta mañana, están absolutamente ligados. ¿Por qué? Porque inmediatamente, en el 19, viene Pablo y se va sencillamente a lo más básico, y explica a Pablo, que dice, Ese pues, nos está diciendo, esto es asÃ, Cuando se refiere a creación, aquÃ, por lo menos, no se está refiriendo a los ángeles, se está refiriendo a la creación, a la naturaleza, a la tierra. Porque los ángeles son seres creados, pero están antes de la creación. Sin embargo, note, que el tema de los ángeles aquà no tiene nada que ver, si nos dice que se está refiriendo a esta creación, a la creación de aquÃ. Toda la creación espera con anhelo el dÃa futuro en que Dios revelará quienes son verdaderamente sus hijos. Entonces, está diciendo que hay un punto de identificación donde tiene que notarse quienes somos, y que la misma creación va a dar testimonio de esos. No dice, pero por qué. Y entonces, tenemos que devolvernos un poquillo, tenemos que devolvernos cuatro mil años, y entender qué fue lo que pasó. Lo que pasó fue, por cuanto obedeciste a la voz de la señora, de tu mujer, y comiste del árbol que te mandé diciendo, no comerás de él, maldita, ojo, maldita será la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los dÃas de tu vida. ¿Qué integra esta maldición? Aquà no dice. Simplemente, será maldita. O sea, ¿qué tiene que ver? Será dura, difÃcil de trabajar. ¿Qué entiende Dios por maldición? ¿Qué entendemos nosotros por maldición? Es bravo esto. Pero dice, maldita será la tierra. Óigame, si la tierra está maldita, y comemos de la tierra cosas deliciosas, ¿qué entiende Dios por maldición? ¿Y qué no hemos entendido nosotros? Entonces viene Pablo y dice, espinos y cardos te producirá. Y aquà está la explicación. Antes de la creación no iba a haber hierba, no iba a haber nada malo con la tierra, nada. Yo no sé cinematos, gusanos, yo no sé Don Luis es el que sabe, yo no sé qué tip, no iba a haber nada malo con, no habÃa. Antes de la creación, dice la Biblia, no iba a crecer monte, o el monte se verÃa de otra manera. Noten que la palabra de Dios dice que la caÃda del hombre afectó la naturaleza. Entonces sigo asÃ, espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo con el sudor de tu rostro. Comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado, pues polvo eres y al polvo volverás. Y claro, está clarÃsimo que el asunto va a ser difÃcil. Se habla que al principio, hermanos, los árboles y las cosas que estaban, todo fluÃa sin necesidad de hacer mucho trabajo ni mucho esfuerzo. Pero a todos nos cuesta y a todos nos gusta el camino largo. Y aquà está la explicación de por qué Pablo está afirmando, inmediatamente entra al 20 y dice, ok, ¿a qué me estoy refiriendo? Entonces dice Pablo, contra su propia voluntad, gracias Papi, contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. ¿Me están siguiendo? Contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. Sin embargo, noten, sin embargo, con gran esperanza, ¿están listos para lo que estoy a punto de decirles? A Adán no estrenó lo que le dieron para estrenar. A Adán no estrenó lo que le dieron para estrenar. Lo fregó antes, pero Dios dijo, yo lo arreglo, yo lo arreglo. Ahora, no se pierdan, recuerden que les dije al principio, el sufrimiento que ahora estamos pasando, yo les dije, está el sufrimiento. ¿Quién está sufriendo? Ninguno está sufriendo por la causa del Señor. Pero Pablo dice que sÃ, que toda la naturaleza está buscando el momento. Inclusive yo, es una conjetura mÃa, es una posición mÃa, no tiene usted por qué ni hacerme caso, pero las estaciones, las estaciones reflejan el esfuerzo de la naturaleza por renovarse, el esfuerzo de la naturaleza por salir adelante, por sacar nuevos frutos, por hacer un montón de cosas. Sigue la explicación, Pablo. La creación espera el dÃa en que será liberada de la muerte. ¿Vean qué belleza? Y la descomposición, y se unirá a la gloria de los hijos de Dios. Entonces, si estamos hablando que de la forma natural la creación está buscando un orden, sÃgame, la creación está buscando un orden, gente, porque Dios creó un orden, pero se está buscando un orden. Y dice la palabra que ese orden es anhelado hasta por la creación, y que es algo en donde Dios está formándonos a nosotros como sus hijos para encontrarnos, claro, noten el nivel de inteligencia de esto. Finalmente, quien quede listo para estrenar lo que Adán despreció, tiene que tener lo primero que Dios le dio al que puso ahÃ. Entonces aquà están, hay tres gemidos, el gemido nuestro, el gemido del EspÃritu Santo y el gemido de la creación. De eso está Armando Romano junto, y se refiere a tres gemidos, pues sabemos que hasta el dÃa de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores de parto, toda la creación. Oigan, si la creación está sujeta a maldición, y estamos hablando que todos los años la creación busca que haya un orden, pero aún asÃ, no, medio cambió el mapa ahà en Ahuazarca, 40 hectáreas, el mapa cambió. Noten esto, si la creación gime tratando de alcanzar ese orden de qué son los dolores y de qué son los sufrimientos que está hablando el apóstol a nosotros. Bueno, vamos a salir de aquà a almorzar, y la vida continúa. Entonces, puse ese pensamiento para, ¿puede el ser humano destruir la naturaleza haciendo todas las cosas malas que ha hecho? No, porque la palabra de Dios dice que todo está bajo el control del EspÃritu Santo, y es mucho el daño que el ser humano podrÃa estar haciéndole, es cierto, es mucho el daño. Pero la palabra de Dios dice que esto tiene un orden, un principio y un fin. Y claro, esto no es un asunto solamente de Pablo, noten que el apóstol Pedro, y sinceramente para que Pedro le llegara aquÃ, para que Pedro llegara a este momento a decir esto, es porque definitivamente es el EspÃritu Santo. Véanlo, pero nosotros esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió, un mundo lleno de la justicia de Dios. Apocalipsis 21.1, Juan, apóstol Juan dice, Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habÃan desaparecido, y también el mar. Dios está haciendo algo, va a buscar el orden original que él puso en el corazón, y puso en el orden de las cosas. Y hacia eso vamos. Corintios 15.51, esto es impresionante, fÃjense bien en el misterio que les voy a revelar. Es Pablo hablándole a la iglesia en Corinto, una iglesia que es una cosa de otro planeta. FÃjense bien en el misterio que les voy a revelar, no todos moriremos, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos al toque final de la trompeta, pues sonará la trompeta, y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados. Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos que nunca morirán. Nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales. Entonces noten que la promesa de la naturaleza, la promesa también, es muy interesante esto, donde hay promesa de esperanza en la vida hermanos, y en la vida de Dios en nosotros. Nuestra promesa de vida, nuestra esperanza de vida, no está en lo que pueda suceder aquÃ. Dice, entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente escritura, la muerte es devorada en victoria, ya no habrá más muerte. Claro, está hablando del momento en que Jesús está con nosotros, y estamos viendo un momento en que estamos con Él. Quédense en mente de que el apóstol está diciendo el sufrimiento que ahora usted y yo tenemos. Vuelvo a preguntarle a VÃctor, vuelvo a preguntarle a Carlos, a Freddy, ¿cuál sufrimiento? ¿Cuál dolor? ¿Cuál angustia? ¿Quién está aquà angustiado? ¿Qué es lo que verdaderamente nos hace gemir? Yo debà haber puesto esto al final, pero lo puse aquà porque me interesa que entienda que yo no estoy hablándole a usted para que usted sea más bueno o sea menos malo, yo no sé, ese no es el punto. Pero sà quiero dejarle muy claro una cosa, toda la creación está buscando un orden, y sólo hay un orden. Dos, este orden, y este, si lo puedo decir asÃ, paraÃso original, sin estrenar, nos tocará estrenarlo a nosotros. Pero yo necesito que usted entienda que el modelo de Dios no es su modelo, ni mi modelo. Vea cómo cierra el versÃculo 23, y el versÃculo 23 agarra el ejemplo de la creación, y dice, hermanos, lo natural está deseando volver a tener lo que originalmente tuvo, porque si lo que tenemos es bueno, y rico, y precioso, vieran lo que es como Dios lo diseñó, único. Dice, los creyentes también gemimos, oiga, y lógicamente la pregunta, ¿quién? Aunque tenemos al EspÃritu de Dios en nosotros como una, noten, muestra anticipada, noten, noten, dice, y los creyentes también gemimos, aunque tenemos al EspÃritu de Dios en nosotros como una, ¿qué? Muestra, muestra, ¿están leyendo eso? Es una muestra anticipada de la gloria futura, porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos, con una esperanza, ok, ese nosotros, ¿se refiere a quién? Los otros, ¿quiénes son? La creación que gime, que quiere lo de Dios desesperadamente, dice, nosotros también deseamos, con una esperanza ferviente, que llegue el dÃa en que Dios nos dé, nos dé todos nuestros derechos, como sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió. Asà es como vamos, pero ¿y la muestra? Aquà está, en cambio, la muestra del EspÃritu Santo en nosotros, en cambio, la clase del fruto que el EspÃritu Santo produce en nuestra vida, empieza la bronca, ¿por qué? Hermanos, porque nosotros no sabemos amar, sentimos rico y sentimos, pero no sabemos amar, y más de una de ustedes, y más de uno de ustedes, ha parido y va a parir por esto. Están siguiendo, aquà está la muestra del EspÃritu Santo, claro, con razón, Pablo está diciendo, el sufrimiento, claro, ¿cómo no va a haber sufrimiento? ¿Cómo no va a haber sufrimiento? Si ustedes ni siquiera tienen certeza de lo que está experimentando o viviendo, y mencioné uno, el amor, alegrÃa, hay dolor, hay sufrimiento, hay tristeza, lo que sea, entonces noten que esta expresión a la cual Pablo se referÃa en el versÃculo 18, de lo que ahora sufrimos, se refiere a la incapacidad de poder ver la muestra completa del EspÃritu Santo en nosotros, porque el que no entienda que el corazón de Dios, por medio de su EspÃritu Santo, está siendo puesto en su corazón para que usted simplemente funcione, funcione, funcionar, en amor, alegrÃa, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad, control propio. Eso es todo lo que Dios está haciendo en nosotros, esa es la muestra por ahora. Entonces si hay mucho sufrimiento, porque ahà donde dice paciencia, control propio, gentileza, si usted no está sufriendo por estas cosas, y si usted no está gimiendo por esto, es hora de que empiece a entender que si a eso nos lleva el EspÃritu Santo a todos. Miren hermanos, esto se tira todas las teorÃas de la psicologÃa, lo más moderno, si el EspÃritu Santo de Dios no lo está usted transformando, nada está pasando en su vida. Y con mucho respeto se lo digo, está perdiendo su tiempo, porque el EspÃritu de Dios nos lleva a ser una persona llena de amor. La Biblia dice que cuando una persona ama, va y tiene que sufrir por esa otra persona. El concepto básico de consolación que usa la Biblia del EspÃritu Santo para nosotros, es la capacidad de entender a Dios actuar en nuestras vidas, eso es todo. Aquà está la muestra, por eso Pablo, el EspÃritu Santo toma el 18 y nos dice en el 18, sin embargo, lo que ahora sufrimos, ¿quién está sufriendo? Ninguno. Ah, pero enfrentese a la vida, y usted y yo vamos a empezar a sufrir, porque una cosa es lo que Dios quiere hacer en nosotros, y otra cosa es lo que nosotros queremos hacer con nosotros. Agradecemos su atención. Si este material ha sido útil para usted, le rogamos que lo pueda compartir. Somos Olivo Verde Costa Rica.