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Buenas noches, queridos oyentes. Bienvenidos a Noche del Terror, el programa donde compartimos historias aterradoras vividas en carne propia. Prepárense para una noche llena de escalofríos y misterios. Apaguen las luces, acomódense y déjense llevar por el miedo. Esta es Noche del Terror. La primera historia nos la cuenta Andrea, quien vivió una experiencia escalofriante en su propia casa. Era una noche como cualquier otra. Había terminado de trabajar y me disponía a dormir. Ya en la cama escuché un susurro, como si alguien murmurara mi nombre. Al principio pensé que era mi imaginación, pero el susurro se hizo más claro y cercano. Era imposible, estaba sola en casa. Me levanté, encendí todas las luces, pero no había nadie. Revisé cada rincón, cada habitación. Todo estaba vacío. Esa noche no pude dormir. Al día siguiente encontré un mensaje en el espejo del baño, escrito con algo que parecía vapor. No estás sola. La siguiente historia viene de Lucía, quien tuvo una aterradora experiencia en un bosque cerca de su casa. Me encantó reír y recorrer por la tarde, y esta vez decidir un poco más lejos de lo habitual. El sol comenzaba a ponerse cuando noté algo extraño entre los árboles. Era una figura oscura, inmóvil. Al principio pensé que solo era un tronco, pero al acercarme vi que tenía forma humana. De repente, la figura se movió y comenzó a caminar hacia mí. No podía ver su rostro, solo una sombra oscura. Mi corazón latía con fuerza. Di media vuelta y corrí como nunca antes. No me detuve hasta llegar a mi casa. Al mirar hacia el bosque, la figura ya no estaba, pero sentí que algo me observaba desde la oscuridad. La siguiente y última historia es de Clara, una chica que le ganó la curiosidad. Soy Clara, una joven periodista con mucho interés por lo paranormal. Decidí investigar una casa encantada. Fui con mi cámara y grabadora de voz. Entré en la propiedad, decidida a desmentir los mitos y a descubrir la verdad. Escuché tantas historias sobre esta casa, pero nunca he creído en fantasmas. Dije, hoy voy a descubrir qué es real y qué es mentira. Comencé a explorar las habitaciones polvorientas, y de pronto me di cuenta de que no estaba sola. Escuché un susurro indescifrable, y sentí una presencia que me miraba, pero en lugar de asustarme, mi curiosidad aumentó más. Seguí por la habitación hasta llegar al lugar de donde provenía el sonido, cuando vi a una chica parada vestida de blanco, y nada más verla ahí, salí corriendo. Y así concluye nuestra noche de terror. Recuerden, queridos oyentes, que a veces las historias más aterradoras son las que hemos vivido en persona. Les esperamos la próxima semana, con más relatos que les asustarán. Buenas noches, y no olviden cerrar bien sus puertas.