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VoCes Andantes

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Ruben SuarezRuben Suarez

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La memoria latente del golpe de estado

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Nos vamos al diálogo internacional. Con Red Contacto Sur, llevamos la voz al mundo en vivo. Por Radio Ciudadana y la Red Contacto Sur. Porque otra radio es posible, la zurda presenta... Voces Andantes. El programa de Pablo Silveira Artagaveitia. Y había un hombre, que era de si un pueblo, con su traje de cale, sus ojos de abuelo, un hombre salvador, un che. Nunca como ahora, la canción nacional tuvo para ustedes y para mí tanto y profundo significado. Desde el hongo pintor de la patria Se levanta el clamor popular Ya se anuncia la nueva alborada Todo Chile comienza a cantar En nuestros discursos lo dijimos Somos los herederos legítimos De los padres de la patria Yo que soy americano No importa de qué país Quiero que mi continente Viva algún día feliz Y juntos haremos la segunda independencia Que los países cercanos De Centroamérica y Sur Por en las sombras del norte A ramalazos del sur La independencia económica de Chile Ciudadanas y ciudadanos de Santiago Trabajadores de la patria Ustedes y solo ustedes Son los triunfadores Quisiera estar en mi puerta Quisiera estar en mi puerta Esperándote llegar Todo que vaya en Santiago Todo que vaya en Santiago Mi comienzo y mi final Septiembre, el Comando Nacional de Gremios Coordinadora de Organizaciones Patronales Lleva a una ofensiva nacional Contra el gobierno de la Unidad Popular El 4 de septiembre en todo el país Se celebra el tercer aniversario Del gobierno en Santiago Alrededor de un millón de personas Desfilan por última vez Frente al presidente Allende El 9 de septiembre Carlos Altamirano Secretario General del Partido Socialista En Chile Llama al enfrentamiento A oponerse por todos los medios A la ofensiva golpista Descartando cualquier tipo de diálogo El 10 Allende anuncia a sus ministros Y a los militares Su decisión de convocar un plebiscito Para resolver la crisis El 11 de septiembre Un golpe de Estado Termina con el Estado de Derecho en Chile Las instituciones democráticas Son clausuradas Y reemplazadas Por una dictadura Encabezada por el oscuro Augusto Pinochet Quien crea una nueva institucionalidad Basada en la represión Y la eliminación sistemática De sus opositores Voy a poner todas las órdenes Que se me han hecho En las redes sociales Voy a poner todas las órdenes Que se han dado por el nuevo gobierno Primero Está prohibido salir a la calle en grupo A todos los que no obedezcan Se les disparará eso Segundo No se podrá salir a la calle A partir de las 3 de la tarde Tercero Los trabajadores no deben abandonar su trabajo Se castigará al que lo haga Cuarto Todos los extranjeros que estén ahí Y no tengan sus papeles en orden Deben presentarse en una comisaría Quinto No se deben hacer manifestaciones Como poner banderas en las ventanas Gritar en las calles, etc. Sexto Prohibido portar armas de cualquier tipo Séptimo Hay que quedarse en sus casas calmados Y dejar que la aviación, marina y ejército Octavo Antes de las 6 de la tarde Deben estar todos los trabajadores, obreros O profesionales en sus casas Y gritar en las calles nuevamente De lo que fue Santiago ensangrentar Y en una hermosa plaza liberar Me detendré a llorar por los ausentes Yo vendré del desierto calcinante Y saldré de los bosques y los lagos Y enfocaré en un cerro de Santiago A mis hermanos que murieron antes A mis hermanos asesinos Que nacerá mi pueblo de su ruina Y cuadrarán su culpa los traidores El 28 de junio de mañana En Santiago de Chile Tuve miedo Los tanques me sacaron de la cama Fui lanzado sin más Del sueño al cuerpo Desde el medio del Panamericano Mientras mi compañero atente hablaba Por la radio Exhortando a los soldados del pueblo A resistir a la militar Nosotros los captores observábamos A los soldados traerles Y aguardábamos Cada pocos minutos La metralla de los tanques alzaba carabinas Y a cada nuevo explotó Las murallas de la moneda Mientras en la esquina del hotel Los sirines se agitaban Parecían responder Pueblo chileno Aquí hay también Soldados pero buenos Cuando a las once y media de ese día El compañero presidente dijo Hay tres tanques rebeldes todavía Pero siento el profundo regocijo De decirles que huyen Los cantores Mis amigos poetas Los civiles Las tamañas del hotel Los miles de chilenos lanzados a la calle En un instante Estallamos en un ritmo Adelante compañeros soldados Nuestro canto Para el soldado de virguete blanco Al compañero valiente El pueblo lo defiende Soldado amigo El pueblo está contigo El pueblo unido no será vencido Viva Chile Lo cual Era lo mismo que decir Vivan Dios y el socialismo Vivan los niños y los viejos Vivan el rubio amor y los consejos Vivan el estudiante y el obrero Viva el soldado Viva el pueblo entero Que luce como un símbolo En la prensa de tu nombre Compañeros militares Pero en septiembre 11 Estaba muerto compañeros El primo Allende Allende el elegante Allende el hombre El del praga del hombre salvador Allende el compañero presidente De los chilenos Que una vez fuera Solo abandonará mi puerto militante Con los pies por delante Y era cierto Compañeros Lo sacaron muerto Con 17 balas Con 17 muertes en el pecho En el alma del pueblo Con su vida sangrando Sobre el traste a la bebida Lo cual Luego dijeron Fue suicidio Para que no se diga Genocidio ¿Quién va a llorar Allende? Quien se sepa Que el pueblo era su roja camiseta Que su cuerpo fue pasto de la silla Porque era sangre de la mayoría ¿Quién llorará tan solamente? Sepan Sus asesinos Que seremos puros En el puño del pueblo Que no lo juro Su nombre salvador Será trozado como fuego en incendio Como llama el amor combatiente Y el soldado Que haya visto sangrando su costado Sepa que Allende El pueblo lo defiende Sí Y no solo de Chile Sino América morena Malherida pero inmortal Cual bestia de Luriana Se alzará militante Y que logrará Inútilmente Nuestro dolor Juramos Resucitarte Todos tus hermanos Que no será lo mismo Luchar sin ti Por nuestro nacionalismo Pero con el puño del alto Prometemos Que habrá tanques Callones y fusiles Soldados y civiles Compañeros Levantando en tu nombre Al pueblo entero Como roja subiente Salud Querido hermano presidente Un niño jugará En una alameda Y cantará Con sus amigos Nuevos Y ese canto Será el canto Del suelo A una vida cegada En la moneda Solo me cabe decirle A los trabajadores Yo no voy a renunciar Colocado en un tránsito Histórico Pagaré con mi vida La lealtad del pueblo 1973 Santiago de Chile La reconquista de Chile Una gran nube negra Se eleva desde El palacio en llamas El presidente Allende Muere en su sitio Los militares matan De a miles por todo Chile El registro civil No anota las defunciones Porque no caben En los libros Pero el general Tomaso Paso Santander Afirma Que las víctimas No suman más Que el 0 0,1% De la población Lo que no es Un alto costo social Y el director de la CIA William Colby Explica en Washington Que gracias A sus fusilamientos Chile está evitando Una guerra civil La señora Pinochet Declara Que el llanto De las madres Relimitará el país Me mandaron Una carta Por el correo Temprano En esa carta Me dicen Que cayó preso Mi hermano Y sin lástima Con grillo Por la calle Lo arrastraron Sí La carta dice El motivo Que cometió Roberto Haber apoyado El paro Que ya se había Resuelto Si acaso Esto es un motivo Presa también Voy sargento Si acaso Esto es un motivo Presa también Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy 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sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Voy sargento Y se llenó de Chile Este país que es nuestro Yo sé que estás peleando Che Salvador eterno Y se llenó de Chile Ese país que es nuestro Yo sé que estás peleando Che Salvador eterno No, no, no No son campanas No, no No son de muerte Que son de vida Son todo un pueblo De compañeros Todos armados Cientos de miles Porto Chile Si, si, si Que son obreros Si, si Son campesinos Son los mineros Los estudiantes Tomando tierra Como bandera Cientos de miles Por todo Chile No, no, no Nadie te olvida No, no Manuel Rodríguez De tu silencio Nacen violetas Se abren caminos Y crecen niños Cientos de miles Por todo Chile Si, si, si El cobre es nuestro Si, si, si Pero no basta Queremos todo Lo siempre ajeno Lo nunca nuestro Lo tomaremos Cientos de miles Por todo Chile No, no, no Manos vacías No, no, no Si nos preguntan Contestaremos Con el arado Con el martillo Y el guerrillero Cientos de miles Por todo Chile Si, si, si Con alegría Si, si, si Haremos nuestra La cordillera La patria toda Su ancha ternura Su fuerza larga Cientos de miles Por todo Chile Cientos de miles Por todo Chile Todos armados Por todo Chile Cientos de miles Por todo Chile Estamos teniendo este punto de encuentro Con Salvador Allende Y yo tengo por aquí algo que Pablo Pablo Neruda, poeta de Isla Negra Escribió acerca de Allende Y que quiero compartirlo con ustedes Nos dice Pablo Neruda Allende era un gobernante que consultaba todas sus medidas Fue el antidictador El demócrata principista Está en los detalles Le tocó un país que ya no era el pueblo visoño De Balmaceda Encontró una clase obrera poderosa Que sabía de qué se trataba Allende era dirigente colectivo Un hombre que sin salir de las clases populares Era un producto de la lucha de esas clases Contra el estancamiento Y la corrupción de sus explotadores Por tales causas y razones La obra de que realizó en tan corto tiempo Es superior a la de Balmaceda Más aún es la más importante En la historia de Chile Solo la nacionalización del cobre Fue una empresa titánica Y muchos objetivos más se cumplieron Bajo su gobierno de esencia colectiva Las obras y los hechos de Allende De imborrable valor racional Enfurecieron a los enemigos De nuestra liberación El simbolismo trágico de esta crisis Se revela en el bombardeo Del palacio de gobierno Uno evoca la Witzkrieg De la aviación nazi Contra indefensas ciudades extranjeras Españolas, inglesas, rusas Ahora sucedía el mismo crimen en Chile Pilotos chilenos atacaban En picada el palacio Durante siglos fue el centro De la vida civil del país Porque el pueblo siempre vuelve Siempre está Acción y palabra Que resucita Mil veces Cuando cien veces Lo matan Muere uno Mueren diez Mueren cien Mil se levantan ¿Se puede acaso clavar El viento en una montaña? Y el pueblo es viento Y es sol Es río Y volcán Que estalla No le sirve Ningún fredo No cabe En ninguna saula Los que invocan Con cinismo a Dios Los que invocan Con cinismo a Dios A la democracia Los que hablan De la cultura occidental Y cristiana Son los mismos Que en América Graban su sangrienta Guerra Contando Con los cipayos Miserables que se arrastran Pero hay quienes No se alquilan No se venden No se arrastran Los pueblos Deforjan siempre La epopeya libertaria Y ya podrán Esos pueblos Recuperar nuestras patrias Aplastando la cabeza Aplastando la cabeza De las torpes Alemania Escribo, dice Pablo Neruda Estas rápidas líneas para mis memorias A sólo tres días de los hechos Incalificables Que llevaron a la muerte de mi gran compañero El presidente Allende Su asesinato se mantuvo en silencio Fue enterrado secretamente Sólo a su viuda Le fue permitido acompañar Aquel inmortal cadáver La versión de los agresores Es que halaron su cuerpo inerte Con muestras de visible suicidio La versión que ha sido publicada en el extranjero es diferente A renglón Seguido del bombardeo aéreo Entraron en acción los tanques Muchos tanques Para luchar intrépidamente Contra un solo hombre El presidente de la República de Chile Salvador Allende Que los esperaba en su gabinete Sin más compañía que su corazón El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile El presidente de la República de Chile Matar la guerra es matar la guerra Tenían que aprovechar una ocasión tan bella Había que ametrallarlo porque nunca renunciaría a su cargo Aquel cuerpo fue enterrado secretamente en un sitio cualquiera Aquel cadáver que marchó a la sepultura acompañado por una sola mujer Que llevaba en sí misma todo el dolor del mundo Aquella gloriosa figura muerta iba acribillada y despegazada Por las balas de las metralletas de los soldados de Chile Que otra vez habían traicionado a Chile Pablo Neruda, recordando a Salvador Allende Porque aún seguimos respirando futuro Una historia cuenta el viento de amor, lucha y agonía De un pueblo que florecía conquistando el nuevo tiempo Y el hombre de cada día trabajando la esperanza Con la canción en los labios su futuro construía El canto se hizo silencio, mil manos quedaron frías Cayó violenta la noche sobre miradas vacías Y el hombre que caminaba entre banderas floridas Quedó mirando sin ver como su tierra moría Cayó violenta la noche, en Chile sangra una herida Se ofende toda la tierra de ver este pueblo herido Millones piden castigo para extrajeros, serpienas Y el Chile que lucha unido por alumbrar el mañana Sabrá imponer la justicia de los puños contenidos Y de banderas de pobre se llenarán los caminos Renacerán con la patria el canto de los martillos Y el compañero caído, muerto por cuatro asesinos Verá por las alamedas marcharán los oprimidos Y de banderas de pobre se llenarán los caminos Yo tengo por aquí un artículo escrito por Gabriel García Márquez que se llama La verdadera muerte de un presidente que quiero compartirlo con ustedes junto a la querida voz de Pablo Milanes Dispararé de las primeras balas, más temprano que tarde sin reposo Recordaré en los libros las canciones, de quemar las manos de asesinos Renacerán mi pueblo de su ruina, y pagarán su culpa los traidores A la hora de la batalla final con el país a merced de las fuerzas desencadenadas de la subversión Salvador Allende continuó aferrado a la legalidad La contradicción más dramática de su vida fue ser al mismo tiempo enemigo congénito de la violencia y revolucionario apasionado Y él creía haberla resuelto con la hipótesis de que las condiciones de Chile permitían una evolución pacífica hacia el socialismo dentro de la legalidad burguesa La experiencia le enseñó demasiado tarde que no se puede cambiar un sistema desde el gobierno sino desde el poder Esa comprobación tardía debió ser la fuerza que lo impulsó a resistir hasta la muerte en los escombros en llamas de una casa que ni siquiera era la suya Una mansión sombría que un arquitecto italiano construyó para fábrica de dinero y terminó convertida en el refugio de un presidente sin poder Resistió durante seis horas con una metralleta que le había regalado Fidel Castro que fue la primer arma de fuego que Salvador Allende disparó jamás El periodista Augusto Olivares que resistió a su lado hasta el final fue herido varias veces y murió desangrándose en la asistencia pública Hacia las cuatro de la tarde el general de división Javier Palacios logró llegar hasta el segundo piso con su ayudante el capitán Gallardo y un grupo de oficiares Allí, entre las falsas poltronas Luis XV y los floreros de dragones chinos de los cuadros de rugendas del Salón Rojo, Salvador Allende los estaba esperando Llevaba en la cabeza un casco de minero y estaba en mangas de camisa sin corbata y con la ropa sucia de sangre Me encuentro tan lejos esperando una noticia me viene a decir la carta que en mi patria no hay justicia Para matar al hombre de la paz, para golpear su frente limpia de pesadillas tuvieron que convertirse en pesadillas Para vencer al hombre de la paz tuvieron que congregar todos los podios además los aviones y los tanques De tu gesto generoso, saldrá más alto y glorioso tu Chile, mucho mejor Para abatir al hombre de la paz tuvieron que bombardearlo, hacerlo llama porque el hombre de la paz era una fortaleza Para matar al hombre de la paz tuvieron que desatar la guerra turbia Para vencer al hombre de la paz y acallar su voz modesta y taladrante tuvieron que empujar el terror hasta el abismo y matar más para seguir matando Para abatir al hombre de la paz tuvieron que asesinarlo muchas veces porque el hombre de la paz era una fortaleza Para matar al hombre de la paz tuvieron que imaginar que era una tropa, una armada una hueste, una brigada, tuvieron que creer que era otro ejército pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo y tenían en sus manos un fusil y un mandato y eran necesarios más tanques, más rencores, más bombas, más aviones, más oprobios porque el hombre de la paz era una fortaleza Para matar al hombre de la paz, para golpear su frente limpia de pesadillas tuvieron que convertirse en pesadilla Para vencer al hombre de la paz tuvieron que afiliarse siempre a la muerte matar y matar más para seguir matando y condenarse a la blindada soledad Para matar al hombre que era un pueblo tuvieron que quedarse sin el pueblo Mario Benedetti La bandera saltende delgada tierra chilena que nos duele Los años no borroñan la luz de aquel pueblo alegre de bandera Porque vuelve, siempre vuelve, porque vuelve, siempre vuelve Y recordamos su lucha y por el aire aparece la canción de Vitor Jara La canción de un presidente Que vivía allá cuando hubo un presidente como murió Salvador Allende El buen dolor con el gato y el corazón con la piel que surgió el ejemplo Salvador Allende Y nos dice Salvador, y nos dice Salvador Allende desde La Moneda En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria los llamo a ustedes para decirles que tengan fe La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen Esta es una etapa que será superada, este es un momento duro y difícil Es posible que nos aplasten, pero el mañana será del pueblo Será de los trabajadores, la humanidad avanza para la conquista de una vida mejor Ay Salvador Allende, Salvador De tu género generoso, saldrá matando al glorioso Un cinemuchio mejor La patria Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta patria Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos Faltando su palabra, roto la doctrina de las fuerzas armadas El pueblo debe estar alerte y vigilante, no debe dejarse provocar ni debe dejarse masacrar Pero también debe defender sus conquistas, debe defender el derecho a construir con su fuerza una vida digna y mejor Ay donde llegas tu Y donde todo comienza Canto que has sido valiente Siempre será canción nueva Siempre será canción nueva Siempre será canción nueva Me dirijo a ustedes, dice Salvador, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra A la campesina que creyó en nosotros A la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales Colegios de clase que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu a lucha Me dirijo al hombre de Chile No, no, no, no son campanas No, no, no son de muerte, que son de vida Son todos pueblos de compañeros, todos hermanos Y en todo Nile, por todo Chile Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos Porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente En los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos Frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder Estaban comprometidos, la historia lo juzgará Seguramente Radio Magallanes dice, Salvador Allende, será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes No importa, la seguirán oyendo, siempre estaré junto a ustedes Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino Va a ser breve un tarde sin reposo Retornaré en los libros las canciones He quemado las manos de asesinas Renacerán mi pueblo de su ruina Y pagarán su culpa los traidores El niño jugará con alabejas Y cantará con sus amigos nuevos Ese canto será el canto del suelo A una vida cegada en una moneda Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago en sangre Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde De nuevo se abrirán las grandes alamedas Por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor Yo les digo sedes compañeros Compañeros de tantos años Pero sigo con calma Con absoluta tranquilidad Yo no tengo pasta de apóstol Ni tengo pasta de mentía No tengo condiciones de mar No tengo condiciones de mar No tengo condiciones de mar No tengo condiciones de mar No tengo condiciones de mar No tengo condiciones de mar Y que los pagas no hagas guerrera o heras Cuando cumple el marcado y el pueblo le diera En las voces andantes de hoy compartí fragmento del discurso de asunción del presidente Salvador Allende en el año 1970. También sus últimas palabras el 11 de septiembre de 1973 desde el Palacio de la Moneda que fueron retransmitidas por Radio Magallanes de Chile. Compartí diversas piezas sonoras. Inti-Limani, la segunda independencia de Víctor Lima. Lo sucará ni toda la tierra entera. Larvano A. Carrero, ocho letras. Y por todo Chile. Pablo Milanés, yo pisaré las calles nuevamente. Alfredo Zitarrosa, desde un ensayo de un poema de su autoría dedicado a Salvador Allende. Escuchamos dos textos leídos por Eduardo Galeano de su obra Memoria del Fuego. La Casa de Allende y la Reconquista de Chile. Compartí también Compañero Presidente por Ángel Parra. Che Salvador de César Isela a Salvador Allende en su combate por la vida de Soledad Bravo. Elegida por Salvador Allende de Carlos Puebla. Por todo Chile de Daniel Biglietti. Chile herido y vuelvo por el grupo Inti-Limani. De Mario Benedetti compartí su poema Allende. Compartí también las crónicas de Pablo Neruda y Gabriel García Márquez referidas a la caída de Allende y el golpe de Estado en Chile. La canción de Carlos Benavides Allende Chile de Washington y Carlos Benavides. Manifiesto en la voz de Víctor Jara. La patria fusilada en la voz del payador Carlos Molina. La carta por Quilapayún y por su autora Violeta Parra. El pueblo unido jamás será vencido de Sergio Ortega en las voces del histórico grupo Quilapayún. También compartí la recreación del diario de la niña chilena Francisca Márquez de 13 años que inspirada en el diario de Ana Frank relató los primeros momentos del golpe de Estado en Chile. Algunos audios de la pieza radiofónica Los Mil Sonidos del Golpe, coproducido por el Centro de Producciones Radiofónicas de Argentina, Eco, Educación y Comunicaciones de Chile y la Radio Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el diario de la niña chilena Francisca Márquez de 13 años que inspirada en el diario de Ana Frank relató los primeros momentos del golpe de Estado en Chile de manera escrita. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el director Pablo León musicalizado en las voces por músicos y actores chilenos como Manuel García Chinoy, Javier Aparra, Lulo Lewayork, Ana Tijoux y Denis Malebrán Soto. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el director Pablo León musicalizado en las voces por músicos y actores chilenos como Manuel García Chinoy, Javier Aparra, Lulo Lewayork, Ana Tijoux y Denis Malebrán Soto. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el director Pablo León musicalizado en las voces por músicos y actores chilenos como Manuel García Chinoy, Javier Aparra, Lulo Lewayork, Ana Tijoux y Denis Malebrán Soto. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el director Pablo León musicalizado en las voces por músicos y actores chilenos como Manuel García Chinoy, Javier Aparra, Lulo Lewayork, Ana Tijoux y Denis Malebrán Soto. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el director Pablo León musicalizado en las voces por músicos y actores chilenos como Manuel García Chinoy, Javier Aparra, Lulo Lewayork, Ana Tijoux y Denis Malebrán Soto. Hacia el final compartí el discurso de Allende realizado por el director Pablo León musicalizado en las voces por músicos y actores chilenos como Manuel García Chinoy, Javier Aparra, Lulo Lewayork, Ana Tijoux y Denis Malebrán Soto. Millones ya imponen la verdad, de atleros hoy Allende batalló, sus manos van llevando la justicia y la razón. Son mujeres, con fuego y con valor, que alcanzan aquí junto al trabajador. Y ahora el pueblo que se alza en la lucha, con voz de gigante gritando adelante, del pueblo unido jamás será vencido. Del pueblo unido jamás será vencido. Hasta la próxima semana aquí en La Zurda con Voces Andantes. La Zurda, tu radio compañera, presentó Voces Andantes El programa de Pablo Silveira Artagabetia Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org

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