MARTES XXI T

Palabra de Vida Hoy, Martes 21º del Tiempo Ordinario. Celebración del Martillo de San Juan Bautista. Al pan por la Palabra. Estamos ante el único santo de quien celebramos el día de su nacimiento a la vida eterna y el día de su nacimiento a la luz de este mundo. Lo más importante de este santo es que fue preparado desde el seno materno para ser la voz que disponía al pueblo para recibir la Palabra. Una vez el Verbo de Dios se hizo carne y heridó entre nosotros, el precursor, sabedor de su misión, comenzó a menguar para que el Cordero de Dios creciera, pero nunca menguó su entrega por la verdad y la justicia. Eso lo llevó al martirio. La grandeza del ser humano viene testimoniada por su hambre de plenitud y felicidad. Necesitamos disfrutar de todo, saberlo todo, evolucionar en todo. Ahora bien, cuando nuestra hambre de progreso se separa de la búsqueda de la verdad y del respeto a la ética y a la justicia, la evolución se convierte en involución, un regreso a la ley de la selva. Cualquier proyecto social o político que sea realmente una contribución al progreso no puede estar a lleno de una búsqueda de la verdad objetiva y permanente sobre el ser humano. Ese es el camino del Evangelio. Quien no quiera abrazarlo, por lo menos abrace su contenido humanista, porque la verdad que manifiesta nuestra radical igualdad puede llegar a reconciliar todos los extremos, a excepción, claro está, de las ideologías perversas y los totalitarismos excluyentes. Vuestros hermanos franciscanos desde Toledo os abrazamos con la paz y el bien.